sábado, 31 de marzo de 2007

Sábado 31 de marzo de 2007

Las Provincias.


Castellón

Casi la mitad de las mediciones de enero en Lagasca superaron los 65 decibelios, el límite de la ZAS

El Ayuntamiento paraliza las mediciones y retrasa la declaración de Zona Acústicamente Saturada sin facilitar los resultados

L. PRADES/ CASTELLÓN

http://www.lasprovincias.es/castellon/prensa/20070331/castellon/casi-mitad-mediciones-enero_20070331.html


La Asociación Castelló Sense Soroll y el PSPV acusaron ayer al Ayuntamiento de ocultar los resultados de las últimas mediciones acústicas en Lagasca y de “incumplir un acuerdo de pleno” al paralizar los trámites de declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS).


La empresa AT Control comenzó a finales de enero a realizar mediciones cortas en Lagasca para determinar los puntos más conflictivos. Tras el período de los exámenes universitarios, comenzaron las mediciones largas, válidas para la declaración de la Zona Acústicamente Saturada. Con estos antecedentes, los vecinos criticaron ayer que el Ayuntamiento haya paralizado las mediciones y haya dejado de informar sobre el tema.


Los resultados de las mediciones cortas que la empresa AT Control realizó durante el mes de enero reflejan que casi el 50% de las mediciones superan los 65 decibelios, el límite permitido para declarar el área como ZAS. Aún así, los vecinos denuncian que las mediciones se realizaron en horas poco conflictivas y en período de exámenes, cuando disminuye considerablemente el ruido y el flujo de gente en la calle.


De esta forma, la Asociación Castelló Sense Soroll sospecha que el Ayuntamiento ha paralizado las mediciones largas, realizadas entre finales de febrero y principios de marzo, “porque los resultados no les son favorecedores”. Además, los vecinos criticaron que el Ayuntamiento “se niega a facilitar los resultados de las primeras mediciones largas, válidas para la declaración de la ZAS”.


Por su parte, Montse Ferrer, portavoz del PSPV declaró que se siente “absolutamente indignada”, ya que “el Ayuntamiento acordó en pleno iniciar los trámites para declarar la zona ZAS, con apoyo del resto de partidos, pero ha suspendido las mediciones”.


Aunque los pubs estuvieran insonorizados y tuvieran mediciones de sonido, al haber tantos bares juntos sólo el ruido de la gente y los coches de la calle ya produciría saturación”, señaló la edil socialista.


Por otra parte, el PSPV manifestó que el Ayuntamiento no les ha facilitado el contrato que firmó con AT Control, ya que “no puede parar las mediciones así como así”.


De ZAS a mapa acústico

La Asociación Castellón Sense Soroll señaló que el Ayuntamiento confunde a los ciudadanos mezclando el estudio ZAS con el mapa acústico de la ciudad, que se elaborará como base del Plan Acústico Municipal antes del 31 de diciembre de 2007. Además, el Ayuntamiento no dispone de aparatos homologados para medir el sonido.


Ferrer declaró que “el mapa acústico de todo Castellón debería estar hecho en 2003. Está bien que lo hagan, pero es más urgente la declaración de ZAS”, y añadió que “el PP está aplazando el problema a después de las elecciones”.


A esto hay que añadir que, durante este tiempo de tramitación de la ZAS, el Ayuntamiento ha concedido dos nuevas licencias de pubs.



Viernes 30 de marzo de 2007


Mediterráneo


CADA VEZ SON MÁS LOS MUNICIPIOS QUE BUSCAN EN LAS ORDENANZAS UNA FORMA DE RECUPERAR EL ANTIGUO BUEN GOBIERNO´

Los consistorios recurren a normas para regular la convivencia vecinal

El Ayuntamiento de Castellón elabora actualmente una normativa para "recuperar las buenas prácticas". Los textos revisan la reglamentación municipal para adaptarse a las nuevas realidades de la sociedad

30/03/2007 NÚRIA VARGAS

http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=288215


Ruidos, limpieza viaria, casales, vandalismo, botellón... Son cuestiones a la orden día en los municipios de la provincia que muchas veces escapan al control de la autoridad. Para evitarlo, las ordenanzas de convivencia ciudadana se están convirtiendo en los últimos años en un elemento indispensable para regular la vida en los pueblos y ciudades de toda la provincia.


Aunque todavía son una minoría los municipios que disponen de este tipo de normas locales en Castellón, no es menos cierto que cada vez son más los que optan por establecer un marco normativo para procurar las buenas relaciones vecinales, en una vuelta actualizada a las antiguas leyes de buen gobierno.


NUEVAS ORDENANZAS La capital de La Plana es el último ejemplo de esta nueva tendencia. Tal como confirmó el concejal de Servicios Públicos, Miquel Soler, el Ayuntamiento de Castellón está en estos momentos redactando una ordenanza de convivencia ciudadana, con la que se pretende "recuperar las buenas prácticas". El contenido de la normativa está todavía por definir, aunque Soler sí apuntó que, para su redacción, los técnicos municipales han buscado inspiración en experiencias de otros municipios, como la ordenanza puesta en marcha hace un año en la ciudad de Barcelona.


De basarse finalmente en ella, el texto castellonense podría hacer referencia a cuestiones tan cotidianas como el juego a pilota en la calle, los grafitis en paredes, el respeto al mobiliario urbano, el botellón o algo tan elemental como la prohibición de orinar en la vía pública.


ORDENANZAS ´RESUMEN´ Las ordenanzas de convivencia ciudadana resultan ser, habitualmente, un compendio de toda la reglamentación y normativa relativa a la conducta, la vecindad y las actuaciones en la vía pública. "Se trata de actualizar y condensar en un solo documento todo lo que, hasta ahora, se contemplaba desglosado en diferentes textos", explica Alejandro Amposta, concejal de Vila-real, municipio que prevé aprobar en el pleno su ordenanza de convivencia ciudadana en el plazo aproximado de un mes.


"Las cosas están cambiando y algo se tiene que hacer", explica el edil, para quien la recuperación de estas normas de buen gobierno surge, precisamente, de los cambios experimentados en la sociedad y la necesidad de buscar canales para regular las "maneras adecuadas de comportarse que antes se enseñaban en casa". "Ahora, en los hogares hay más permisividad y eso se refleja en las calles", concluye. La actualización de la normativa, planteada para "facilitar la actuación policial", engloba también cuestiones hasta hace unos años testimoniales o casi inexistentes, como el top manta o los gorrillas.


TEXTOS VIGENTES La Vall d´Uixó, Nules, Almassora, Vinaros, l´Alcora, Onda o Segorbe son otros de los municipios de la provincia que han recurrido a este tipo de normativa en busca del civismo de sus conciudadanos. El caso de Onda es, quizás, el más singular, ya que se trata de un texto refundido de la norma de 1910, que, a pesar de su lenguaje en ocasiones anacrónico, mantiene su vigencia.


Sin embargo, en buena parte de las ordenanzas anteriores al 2000, como la de Onda o Almassora, no se incluye --o, al menos, no de forma extensa, apartados como el control de los ruidos o la recogida de las basuras, cuestiones que sí se regulan de forma amplia en las normativas más recientes, como la de Segorbe o la Vall d´Uixó. La limpieza viaria, la contaminación, el vandalismo o la obligatoriedad del empadronamiento son otros de los artículos que desarrollan este tipo de ordenanzas cívicas.


El País


Los vecinos de Juan Llorens, excluidos en la reunión de su ZAS

EL PAÍS - Valencia - 30/03/2007

http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/vecinos/Juan/Llorens/excluidos/reunion/ZAS/elpepuespval/20070330elpval_8/Tes


La Comisión del ocio que estudia la delimitación de la ZAS (zona acústicamente saturada) en el entorno de la calle de Juan Llorens, mantuvo una reunión ayer sin contar con la asociación de vecinos de Arrancapins-La Petxina, principales afectados por el exceso de ruido y protagonistas de la denuncia que ha motivado la declaración ZAS. El concejal de Actividades, Vicente Igual, insistió en que la sentencia del Tribunal Supremo que obliga al acotamiento de los horarios nocturnos de los locales "no condena al Ayuntamiento por inacción", después de las críticas recibidas por parte de vecinos y hosteleros.


En representación vecinal acudió la Federación de Asociaciones de Vecinos, a la que no pertenece el colectivo denunciante. "El concejal nos prometió una reunión antes incluso de que saliera la sentencia, y no ha cumplido", declaró Antoni Puchades, presidente de los vecinos de Juan Llorens. Puchades manifestó que se sienten "discrminados" porque en la delimitación de la anterior ZAS, en el entorno de la antigua discoteca Woody, "sí fueron llamados los vecinos". "Es ridículo", resumió. En la comisión se presentaron las mediciones acústicas actuales efectuadas en la ZAS de Woody, comprobándose el descenso del ruido gracias al estrechamiento de horarios.



Diario Información


El mapa sonoro establece un 20% de puntos con niveles por encima de lo permitido

La apertura de la circunvalación a su paso por La Vila redujo la contaminación acústica en el municipio – LA VILA.

C. F.

http://www.diarioinformacion.com/secciones/noticia.jsp?pNumEjemplar=1998&pIdSeccion=16&pIdNoticia=617672&rand=1175229093677


El mapa sonoro provisional de La Vila establece que sobre un 20% de las medidas efectuadas durante 2005 superan lo permitido por la ley. Concretamente, un 22% de los puntos medidos en invierno en horario diurno superaron los 65 decibelios o dBA, un 12% en horario nocturno, mientras que en el verano fueron un 19% en horario diurno y un 27% en horario nocturno. Estos datos se ofrecieron en el transcurso de la presentación del Plan Acústico Municipal, durante la que se destacó que la apertura de la circunvalación contribuyó a reducir los niveles sonoros de la localidad, puesto que estos son «directamente proporcionales al tráfico». Así lo manifestó el catedrático de Física Aplicada de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia, el vilero Jaime Llinares, quien colaboró en el mapa sonoro de Benidorm de los años noventa. El catedrático afirmó ayer que La Vila es una ciudad con niveles acústicos «aceptables», ya que su contaminación acústica es de 57,2 decibelios durante el día de media, sólo 2,2 decibelios por encima de los que marca la ley. Llinares también descartó la posible creación de alguna Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en el municipio. El edil vilero Antonio Bujardón anunció que estos datos se presentarán en un próximo Consejo de Participación Ciudadana.


Llinares ha contado con la colaboración del también vilero Antonio Uris Martínez, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), y de José María Bravo, profesor de Física Aplicada de la UPV, para la elaboración de este mapa sonoro provisional, cuya versión definitiva está prevista para julio de 2008.


20 Minutos


Losada cree que hay que asumir el ‘botellón’ como una «nueva costumbre»

REDACCIÓN. 30.03.2007

http://www.20minutos.es/noticia/218482/0/Losada/asumir/%91botellon%92/


El alcalde participó en un encuentro con alumnos en la Facultad de Sociología. (Moncho Fuentes)


El botellón y el transporte centraron las preguntas. «Vale de todo», dijo ayer en la Facultad de Sociología el alcalde coruñés, Javier Losada, y comenzaron las preguntas de 30 universitarios que participaron en un encuentro al más puro estilo ZP, organizado por alumnos para que el regidor respondiese sus preguntas.


«¿Por qué vigila la Policía el botellón de Santa Catalina?»; «¿Habrá más frecuencias de buses universitarios?»; «¿Qué pasará con el viaducto de la ronda de Nelle?», preguntaron al alcalde Víctor, Bárbara y Fernando, respectivamente. Sin duda, el botellón y el transporte fueron los temas estelares. Sobre el primero, Losada contestó a Víctor que «no es un fenómeno alcohólico, sino de costumbres que hay que asumir y que no se resuelve con presencia policial, sino concienciando». Sobre el segundo punto, Bárbara, Marta y Rafael supieron de la apuesta de María Pita por «un sistema de transporte único para la ciudad y el área metropolitana». El ‘tercer grado’ duró dos horas.


20 Minutos – Valencia


«El ‘botellón’ se puede solucionar si todos nos implicamos»

S. G.. 30.03.2007

http://www.20minutos.es/noticia/218461/0/botellon/solucionar/implicamos/


El fenómeno del botellón sigue estando de moda. Por ello, desde la Facultad de Psicología de la Universitat de València, la profesora Maite Cortés, y un nutrido grupo de docentes, ha realizado un estudio sobre los jóvenes que beben en las calles valencianas. «Los adolescentes se inician en su práctica a edades más tempranas», concluye.


¿Cuándo iniciaron su estudio sobre el botellón?


Comenzamos hace unos tres años. Para hacer el estudio, quisimos que todos los jóvenes se encontraran representados, así que, de los 4.083 que han participado, hay desde los 14 años hasta los 29, y de todas las titulaciones universitarias que hay.


¿Qué pasos han ido dando para realizar el informe?


Nos leímos toda la prensa de la Comunitat de los últimos tres años, también vimos cómo actuaba la Policía, para saber qué hacía ante el problema.


¿Cuándo se inician los jóvenes en el botellón?


A partir de los 14 años ya se observa que los jóvenes consumen alcohol, aunque la media de los que hacen botellón oscila entre los 14 y los 18 años, más o menos.


¿Cuántas consumiciones realizan los jóvenes cuando van de botellón?


Aproximadamente está en unas cinco consumiciones.


¿Las mujeres y los hombres beben lo mismo?


No, los hombres suelen consumir más que las mujeres. El estudio lo hemos hecho tanto con universitarios como en los centros escolares.


¿Se ha observado alguna licenciatura en la que practiquen más botellón?


No hemos apreciado ninguna diferencia, todos hacen botellón por igual.


En cuanto al día de la semana que se prefiere para hacer botellón, ¿qué diferencias hay entre los universitarios y los adolescentes?


Los universitarios prefieren comenzar el botellón los jueves, mientras que los adolescentes empiezan el viernes.


¿En el estudio aparecen reflejadas todas las zonas de botellón de Valencia?


En el estudio, por supuesto que salen reflejadas todas las zonas, nosotros mismos las hemos visitado para comprobar de primera mano el comportamiento de los jóvenes que participan en él y hablar con ellos discretamente para extraer más ideas.


¿Cree que este fenómeno tiene solución?


Claro que tiene solución, pero no hay que analizar sólo el comportamiento de los jóvenes, sino también el de la gente que les rodea, ya que ellos viven en una casa con padres. Es un problema que nos atañe a todos los ciudadanos.


¿Van a realizar más estudios sobre el botellón?


Lo que tenemos en mente es conocer cuáles son las excusas que ponen los jóvenes a sus padres cuando salen por la noche de fiesta.


Bio. Nació hace 38 años en Cocentaina y es profesora titular de la Facultad de Psicología.


El Correo Digital


Ruidos y modernidad

MARÍA TERESA BAZO /CATEDRÁTICA DE SOCIOLOGÍA. UPV-EHU

http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20070330/articulos_opi_viz/ruidos-modernidad_20070330.html


En diversos municipios de España se están dictando sentencias favorables a los vecinos que han denunciado la pasividad del consistorio correspondiente ante sus quejas reiteradas del ruido producido por locales que no guardan la normativa existente, o directamente las prohibiciones -a veces revocadas posteriormente- de actos públicos que conllevan la producción de ruidos de forma que exceden todos los niveles considerados normales o no dañinos para la salud.


Llama la atención sobre todo cuando se trata de acontecimientos festivos que 'tradicionalmente' se han desarrollado sin, al menos de forma pública, ser considerados antisociales. La tradición puede tener entre una década o menos (sería más bien una costumbre) y doscientos años o más. La cuestión es que cada vez más personas en nuestras ciudades y pueblos consideran que la emisión de ruidos es una actividad molesta, perturbadora, insalubre y por todo ello denunciable. La ley está dando la razón a esas protestas basadas en el artículo de la Constitución que proclama la inviolabilidad de los domicilios y el derecho a la vida privada, derechos pues que el ruido impide ejercitar y disfrutar.


Se produce un debate que trasciende a los medios de comunicación, sobre si se debe o no prohibir tal acto, y las opiniones se entrecruzan. En estas cuestiones entiendo que se está revelando un cambio estructural en nuestras sociedades. Me refiero a la concepción de lo público y lo privado, de la calle como espacio festivo público de uso libre, y a los derechos individuales de las personas a su privacidad, a su descanso, al silencio y al reposo. Ocurre que han cambiado las costumbres y los usos respecto al trabajo y al ocio en las sociedades modernas, al tiempo que se incorporan las mujeres de forma masiva al mercado de trabajo, y crece de manera considerable e imparable el número de personas de edad.


Actualmente cada vez más personas adultas laboralmente activas deben madrugar para incorporarse al trabajo, desarrollar sus jornadas en ciudades donde el desplazamiento puede consumir buena parte del tiempo, compatibilizar su vida profesional y familiar, llevar al colegio y recoger a sus horas a los niños, ocuparse de personas ancianas que pueden requerir atención especial, y en este nuevo estilo de vida el sueño reparador, el descanso en silencio se hace cada vez más necesario, tanto para el bienestar psicológico de las personas como por razones de salud pública, por el alto número de personas que sufren esas situaciones.


Todavía predomina la idea de que la calle es de todos para hacer lo que se quiera, de que la 'movida' de una ciudad exige barullo a todas las horas de la noche, de que la diversión es por antonomasia callejera y nocturna. Cuántas personas no habrán experimentado la desagradable sorpresa de oír timbrazos en mitad de la noche entre gritos y carcajadas de grupos que, ebrios (no creo que de diversión en sentido estricto), pasan por la calle y aún quieren divertirse más, a costa de otros, claro. En España la permisividad ha sido absoluta. No se respetan horarios que además son muy laxos, normativas sobre aislamiento, prohibiciones de salir fuera de los locales. Al revés, es hasta 'guay'. Es un país donde se ha avanzado mucho económicamente, que se ha convertido en una de las primeras potencias económicas del mundo, pero donde todavía no se ha perdido el pelo de la dehesa.


En las sociedades preindustriales, las personas se podían solazar sólo unos días al año en las fiestas que, normalmente con motivo de festejar a los santos patrones, servían para proporcionar una ruptura en la monotonía y la rutina de sus vidas. Pero ya no es el caso. Ahora se trabaja durante la semana, el estrés y los trastornos del sueño son las enfermedades que más se refieren, y se procura descansar el fin de semana para reponerse. En cuanto a las formas de ocio, muchas personas pasan un número determinado de días de vacaciones en algún lugar fuera del de residencia, se viaja, se conocen otros países, la televisión constituye también una ventana al mundo. Es una sociedad que en cuanto al trabajo y al ocio no tiene nada que ver con aquella que originó una serie de costumbres que incluyen el ruido como ingrediente principal y necesario en algunos casos.


No quiero decir que ahora deban perderse las ganas de pasarlo bien, de divertirse, de salir, pero casi todo puede ser compatible cuando existe una idea compartida socialmente del respeto a los demás. Y la emisión incontrolada de ruidos es un problema extendido que no afecta sólo a los habitantes de las ciudades, porque en los pueblos, o muchas urbanizaciones que cada vez se están convirtiendo más en 'entornos-dormitorio' de muchas personas, los ruidos de coches y motos a escape libre, de ladridos de perros, ruidos de aficionados al bricolaje temprano o tarde durante los fines de semana, o a la hora de la siesta, ponen de manifiesto el absoluto desprecio hacia el silencio y el derecho al descanso de los demás que existe en nuestras sociedades.


Las medidas judiciales que se están adoptando creo que están contribuyendo a ajustar las necesidades nuevas de las personas -y los derechos individuales que la modernidad reconoce- en una sociedad transformada, con las costumbres y tradiciones que provienen de sociedades primordialmente agrarias, que ya no existen pero de las que se conservan muchos de sus peores rasgos. Los ayuntamientos deberán sin duda adaptar sus normativas, y exigir su cumplimiento por la cuenta que les traerá, y de ese modo quizá podamos convertirnos en relación a las directivas existentes desde hace tiempo en Europa, en la sociedad moderna ¿y más amable! que nos corresponde.



miércoles, 28 de marzo de 2007

Jueves 29 y Miércoles 28 de marzo de 2007

El Mundo (29-03-07)

El ruido en Lagasca supera el marcado por la ley para declarar la zona ZAS.













Levante

Opinión (12-03-07)
Las fiestas, entre el consenso ciudadano
EDITORIAL

La respuesta dada por la alcaldesa Rita Barberá ­ a las denuncias continuadas de un grupo de vecinos de la calle Sueca debido a las molestias generadas por la falla instalada en su calle es indicativa de la sima que existe entre el conflicto planteado y la idea que posee la primera edil acerca del problema. «Esa falla tiene un protagonismo este año que huele mucho a política», asegura. El diagnóstico resulta equivocado -y es difícil intentar remediarlo si así se piensa-, porque lo que se plantea es un asunto convivencial, en el que los derechos básicos a menudo son pisoteados sin diálogos previos, generando por tanto situaciones extremas y marginales. Sin pactos sociales la coexistencia vecinal se hace ingrata e imposible. Y las fiestas no pueden quedarse al margen de esa necesaria cohabitación. Este año, la falla ubicada en la calle Sueca se ha convertido en la punta de iceberg del choque de la integración de la fiesta en su entorno inmediato. Nadie está contra las fallas: no lo podría estar. Las fallas son un símbolo indiscutible y forman parte de nuestro patrimonio. Pero hay que controlar los abusos, como piden los dirigentes de las asociaciones vecinales. Durante los muchos días de recorrido festivo, Valencia trabaja y produce como una ciudad europea del siglo XXI. Adecuar los ritmos, vigilar los atropellos y arbitrariedades, dirigir la fiesta hacia un consenso cívico es tarea del ayuntamiento para debilitar las grietas ciudadanas.

Las Provincias

Paran el estudio de ruido en Lagasca para incluirlo en el mapa acústico
A. B./ CASTELLÓN

El Ayuntamiento de Castellón informó ayer a los vecinos de la zona de la calle Lagasca y adyacentes de que, por el momento, las mediciones para determinar los niveles de contaminación acústica en dicha área se paralizarán para incluirlas en el mapa acústico general de la ciudad.

“Nos han comunicado que el estudio sobre la zona se incluirá en el mapa acústico de Castellón que se va a elaborar. No entendemos por qué después de todos estos meses paralizan las mediciones y no sabemos si desde el Ayuntamiento se va a hacer algo más para continuar el proceso que declararía el área como Zona Acústicamente Saturada (ZAS)”, expresó el presidente de la asociación Castelló Sense Soroll, Juan Martínez.

El representante de la entidad vecinal apuntó además que el Consistorio todavía no ha aportado los resultados de las últimas mediciones que desarrolló la empresa AT Control.

“Estamos disgustados porque ni nos han dado los resultados ni se ha obligado a los locales a presentar las auditorías acústicas. La ordenanza que obliga a los establecimientos a disponer de un sonómetro es de 1986 y ahora nos dicen que ha quedado derogada. Vamos a estudiarlo a fondo porque no nos queda nada claro”, añadió Martínez.

La Voz de Galicia

El Concello exigirá la instalación de sonógrafos y limitadores

Pese a que fue un tema que en su día desató las críticas de los hosteleros de Boiro, finalmente el gobierno local ha decidido incluir en la ordenanza de contaminación acústica un artículo que obliga a todos los locales de movida a instalar sonógrafos y limitadores de ruido.

El objetivo es, por una parte, almacenar todos los registros ruidosos que se produzcan en el establecimiento, con indicación de la fecha y la hora de inicio y conclusión. Además, estos aparatos permitirán limitar el nivel sonoro, con el fin de adecuarlo al aislamiento acústico del local.

La instalación de estos mecanismos será obligatoria para todos los establecimientos que abran sus puertas una vez estén en vigor la nueva normativa, así como para aquellos que ya existen y que tienen abierto algún expediente sancionador. El Concello también impondrá la colocación de sonógrafos y limitadores a los locales que en el futuro incumplan la normativa de ruidos.

Una vez que comience la aplicación de esta ordenanza, los establecimientos de la movida boirense también estarán obligados a exhibir una placa en la que figura el tipo de licencia que poseen, el aforo y el horario de cierre. Del mismo modo, los locales tendrán que disponer de doble puerta que, excepto durante el proceso de entrada o salida de clientes, deberá estar permanentemente cerrada a partir de las diez de la noche.


martes, 27 de marzo de 2007

Martes 27 de marzo de 2007

SUMARIO

El Mundo
El PSPV denuncia retrasos en la ZAS de Lagasca pero el PP insiste en que cumplirá los plazos.
Lidón Barberá.

Mediterráneo
EL PSOE CRITICA QUE EL EJECUTIVO "ESTÁ MAREANDO A LOS VECINOS"
Moliner dice que ya se ha encargado la ecoauditoría
"Las mediciones en Lagasca han servido para gestionar cierres"
27/03/2007 J. ANDREU

Levante
CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
El ayuntamiento pospone la medición de Lagasca hasta que se cree el mapa acústico
El PSPV critica que el Gobierno local «ha perdido meses sin afrontar el problema»
Nacho Martín, Castelló
Valencia
El juez obliga a Barberá a frenar los distintos ruidos de una calle peatonal
Vecinos de Ribera se quejan de las máquinas de limpieza, los bares y los músicos callejeros
S. Golf, Valencia


Las Provincias
Castellón
El PSPV pide un estudio acreditado sobre ruido en Lagasca
A. B./ CASTELLÓN
Valencia
Los hosteleros de Juan Llorens y zona Woody renuncian a invertir para reducir el ruido
Los afectados queman sus licencias de actividad en protesta por el recorte de horarios
J. BATISTA/ VALENCIA

ADN
Descontento en Lagasca
Las primeras mediciones realizadas carecen de valor legal.
I. Fernández

El País
Los hosteleros afectados por las ZAS acusan al Ayuntamiento de 'pasividad'
Los dueños de los locales queman sus licencias en protesta por los recortes de horarios
DIEGO BARCALA - Valencia - 27/03/2007

NOTICIAS
El Mundo

El PSPV denuncia retrasos en la ZAS de Lagasca pero el PP insiste en que cumplirá los plazos.
Lidón Barberá.

























Mediterráneo

EL PSOE CRITICA QUE EL EJECUTIVO "ESTÁ MAREANDO A LOS VECINOS"
Moliner dice que ya se ha encargado la ecoauditoría
"Las mediciones en Lagasca han servido para gestionar cierres"
27/03/2007 J. ANDREU

Las mediciones de sonido encargadas por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón en la calle Lagasca y sus inmediaciones comienzan a ser objeto de polémica, tras las acusaciones del grupo socialista, que considera que el ejecutivo "se ha limitado a distraer a los vecinos", después de conocer que las comprobaciones han sido "un estudio previo para adoptar decisiones", según reconoció el portavoz adjunto popular, Javier Moliner.

De hecho, los controles de decibelios emitidos por los pubs y bares de la zona, algunos de ellos sin licencia de emisión de música, y encargados a la empresa AT Control, "no sirven como prueba judicial, ni para la tramitación del entorno de Lagasca como zona acústicamente saturada (ZAS)", según expuso ayer el portavoz adjunto del Grupo Socialista, Miguel Alcalde.

EXPEDIENTES DE CIERRE En este sentido, el portavoz adjunto del equipo de gobierno recalcó que esas mediciones realizadas "han servido para poder abrir expedientes de cierre de establecimientos que carecen de licencia de emisión de música".

Es más, según aseguró Javier Moliner, esos controles "sirven para iniciar el proceso administrativo destinado a contratar la ecoauditoría en esa zona. Han valido para no tener que esperar a saber qué zona es la que está saturada a nivel acústico".

Por su parte, el concejal socialista lamentó que el informe redactado sobre la contaminación acústica establezca que "en el entorno de la calle Lagasca y adyacentes solo haya escasos puntos donde los niveles sonoros emitidos sobrepasen lo establecido en la ordenanza municipal. Exigimos que a la mayor brevedad se encargue ya la ecoaudiroría de la ciudad de Castellón".

Levante

CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
El ayuntamiento pospone la medición de Lagasca hasta que se cree el mapa acústico
El PSPV critica que el Gobierno local «ha perdido meses sin afrontar el problema»
Nacho Martín, Castelló

La concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Castelló confirmó ayer que ha pospuesto hasta la elaboración del mapa acústico de la ciudad las mediciones destinadas a comprobar si se declara el entorno de Lagasca Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

El edil responsable del área, Miquel Soler, explicó que esta variación tiene como objetivo aprovechar el concurso público que sacará el ayuntamiento para auditar los niveles de ruido de toda la capital de la Plana.

Eso sí, el concejal subrayó que la zona de Lagasca será el primer objetivo de las mediciones del mapa acústico. A fecha de hoy, Servicios Públicos está perfilando los últimos retoques para concluir el pliego de condiciones y sacar de forma oficial el concurso público, lo cual impedirá que el proceso se resuelva antes de las elecciones municipales de mayo de 2007.

La incorporación de las mediciones de Lagasca dentro de la elaboración del mapa acústico de la ciudad implica una alteración del calendario inicial, que contemplaba una primera semana de mediciones orientativas y tres semanas consecutivas de mediciones definitivas que serían presentadas para la tramitación de zona ZAS.

Servicios Públicos preveía iniciar las tres semanas de mediciones inmediatamente después de Magdalena, pero los cambios de calendario han motivado que la empresa contratada para los trabajos (AT Control) sólo culminara las pruebas provisionales. Miquel Soler destacó que la intención del Gobierno local es resolver el problema de ruidos de la zona de ocio nocturno de Lagasca sin dilaciones. «Queremos solventarlo tan rápido como sea posible porque somos conscientes de que los vecinos tienen derecho al descanso. Y serán las autoridades competentes (la Generalitat Valenciana) las que digan si el nivel de ruido es suficiente para declarar la zona ZAS» .

La consecución de las mediciones, que actuarán sobre un área con 38 locales de ocio nocturno, también se encuentra condicionada por la exigencia de que todos los locales de la zona presenten la preceptiva auditoría acústica en el registro municipal. Este requisito, incumplido por decenas de locales, es imprescindible para que los muestreos tengan validez de cara a la declaración ZAS y el ayuntamiento dio un plazo de quince días que concluye esta semana. Soler asegura que aquellos que no lo presenten «deberán atenerse a la ley» .

Diferente es la perspectiva del PSPV, que considera que el PP «ha perdido meses sin afrontar el problema de los vecinos» y ha retrasado el proceso de ZAS para que se resuelva después de las elecciones municipales

Por su parte, el colectivo de vecinos afectados (Castelló Sense Soroll) expresó ayer su malestar ante la posibilidad de que los muestreos se aplacen hasta el concurso del mapa acústico de la ciudad. «Si se retrasan hasta el concurso del mapa de la ciudad nos habrán hecho perder el tiempo y riéndose de nosotros» .

La asociación también criticó que las mediciones provisionales «no reflejan el verdadero nivel de ruido de la zona porque no se hicieron de forma adecuada y las propias discotecas dispersaban a la gente mientras el vehículo tomaba las mediciones» .

Valencia
El juez obliga a Barberá a frenar los distintos ruidos de una calle peatonal
Vecinos de Ribera se quejan de las máquinas de limpieza, los bares y los músicos callejeros
S. Golf, Valencia

Los vecinos del número 13 de la céntrica y peatonal calle Ribera, cansados de aguantar continuos ruidos de distinta naturaleza e insatisfechos con las medidas municipales, acudieron a los tribunales. El Tribunal Superior de Justicia ha condenado al Ayuntamiento de Valencia por inactividad ante el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio instándole a llevar a cabo las actuaciones que sean necesarias. El consistorio no tendrá, sin embargo, que indemnizar a los afectados.

Las quejas, cuanto menos por escrito, comenzaron en el año 2004. La comunidad de propietarios de Ribera 13 presentó reclamación primero sobre las terrazas y material almacenado en la calle de los locales ampliando poco después la queja a los músicos ambulantes y las máquinas de limpieza y recogida de basura de madrugada. Fruto de esta denuncia, el ayuntamiento envió inspectores y policías y se pusieron sanciones leves a seis bares y restaurantes por tener más mesas y sillas de las autorizadas y la vigilancia sobre los músicos.
Pero los vecinos no se dieron por satisfechos y acudieron a los tribunales con un contencioso-administrativo de amparo tutelar al ciudadano de la vulneración por las autoridades públicas de derechos fundamentales, argumentando que sufren a diario más ruido del tolerable.
Aunque el ayuntamiento tomó medidas a la luz de las denuncias, el tribunal las considera «manifiestamente insuficientes a la vista del resultado. El tribunal no ve vulnerado el derecho a la integridad y rechaza el pago de una indemnización de 6.000 euros por daños morales, como reclamaban los vecinos, pero sí el de la tranquilidad e inviolavilidad del domicilio y el derecho al descanso.

El TSJ declara que la falta de actividad municipal para frenar los ruidos de la calle Ribera «transgrede el derecho fundamental previsto en el artículo 18 de la Constitución» y condena al ayuntamiento «a que adopte las medidas precisas materiales» para evitar que se siga produciendo esta situación.

Las Provincias

Castellón
El PSPV pide un estudio acreditado sobre ruido en Lagasca
A. B./ CASTELLÓN

El portavoz adjunto del PSPV en el Ayuntamiento de Castellón, Miguel Alcalde, denunció ayer que el Ayuntamiento “ha perdido un tiempo precioso”, con las mediciones acústicas que la empresa AT Control realizó en la zona de la calle Lagasca para determinar si existía contaminación por exceso de ruido. “Esas mediciones carecen de validez legal y, al parecer, el informe no refleja elevados niveles de sonoridad, por lo que ahora a los vecinos les queda la duda. Debe encargarse cuanto antes un estudio acreditado que resuelva el problema”, reclamó Alcalde.

Al respecto, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón, Javier Moliner, explicó que “lo de AT Control se contrató como un estudio previo para posteriormente elaborar la auditoría acústica, cuyo procedimiento es más largo. El informe nos va a permitir conocer en qué zonas se concentra el problema y zonificar dónde hay mayores niveles de ruido”.

“La auditoría acústica ya está en fase de contratación y ahora, con el estudio, ya sabemos qué zonas tienen mayor concentración de sonido para centrar en ellas el estudio que determinará la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS)”, destacó Moliner.

Valencia
Los hosteleros de Juan Llorens y zona Woody renuncian a invertir para reducir el ruido
Los afectados queman sus licencias de actividad en protesta por el recorte de horarios
J. BATISTA/ VALENCIA

Los hosteleros se plantan. Durante un acto en contra del recorte de horarios en los bares de las zonas saturadas, los representantes de los negocios de Juan Llorens y Woody manifestaron la intención de los colectivos que representan de no invertir en la mejora de sus locales para evitar el ruido en la calle, así como en medidas que favorezcan la conciliación entre el derecho al ocio y el descanso vecinal.

El acto, durante el cual se quemaron de forma simbólica las licencias de actividad que necesitan los hosteleros para funcionar (eran fotocopias), sirvió para anunciar que suspenderán “todos los esfuerzos dirigidos a la puesta en marcha de un plan de choque para minimizar el ruido”, según comentó durante el discurso el representante de los afectados de Juan Llorens, Nacho Pascual.

Pascual precisó después que no van a poner en marcha una campaña de mediadores del ocio que estaba prevista para el barrio de Arrancapins, el último de la ciudad que cuenta con una zona declarada acústicamente saturada, lo que obligará a cerca de 40 bares y restaurantes a reducir las horas de actividad tras una sentencia judicial.

“Estamos hartos de que un concejal del Ayuntamiento diga que en el puerto hay espacio mientras que otro, Vicente Igual, anuncia la ZAS antes de su tramitación”, criticó José Rebollar, portavoz de los negocios afectados en la zona Woody.

En el acto no se vieron representantes de la Federación de Hostelería, que siempre ha secundado e incluso impulsado estas protestas. “Los pasos entre el Ayuntamiento y la Federación de Hostelería son muy lentos. Van a acabar con nuestros negocios. Ya se han acabado las medidas como mediadores sociales. Nos estamos arruinando y vamos a destinar nuestros recursos en abogados y acciones legales, ni dobles puertas ni nada. Cuando se sienten a hablar, nuestros establecimientos estarán cerrados”, criticó Rebollar, visiblemente enfadado, después de agradecer el apoyo que ha prestado la Federación a los bares y restaurantes afectados.

“Ningún empresario realizará ninguna inversión porque no sabemos qué va a pasar. Queremos hablar con el Ayuntamiento porque creemos que con un granito de arena seguro que conseguimos evitar los recortes horarios, lo que supondría la ruina para nosotros”, explicaba Pascual.

“En Juan Llorens, son siete los vecinos que han conseguido la ZAS. Si se pregunta en cualquier finca, la mayoría dirá que no les molesta el bar de abajo”, sentenció el portavoz, quien también confirmó que han solicitado una reunión con el Ayuntamiento para buscar una solución. “Teníamos pensado impulsar mediadores sociales para concienciar a la gente, pero hemos decidido que lo haga la Administración, que es quien ha tomado la decisión de cerrar”, señaló.

Medidas correctoras
Los hosteleros consideran que reducir los horarios de forma general castiga a aquellos que han cumplido con las ordenanzas, por lo que exigen medidas correctoras para aquellos bares que acumulen denuncias. Además, consideran que una mayor presencia policial permitiría evitar la concentración de gente en la calle y el botellón, importante fuente de contaminación acústica durante la noche. “Con el recorte de horarios se va a fomentar que la gente se eche a la calle o las fiestas privadas”, prosiguió Pascual.

El portavoz de los hosteleros también señaló que van a recurrir la sentencia del Tribunal Supremo que pide al Ayuntamiento que declare zona saturada las inmediaciones de Juan Llorens. También aclararon que la sentencia no obliga a recortar horarios, sino a declarar la ZAS, que comprende medidas como cierres de tráfico, suspensión de nuevas licencias o la imposibilidad de organizar actividades en la calle, además del adelanto del cierre.

Respecto a la posibilidad de trasladarse al puerto, una opción defendida por el concejal de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, los hosteleros señalaron que sería una buena oportunidad, pero comentaron que carecen de información.

ADN

Descontento en Lagasca
Las primeras mediciones realizadas carecen de valor legal.
I. Fernández

Los vecinos de la zona de Lagasca han mostrado su descontento, por las mediciones acústicas realizadas. En éstas, según el edil de Servicios Públicos, Miquel Soler, son escasos los puntos en los que los niveles de medición han superado el límite permitido.

Ante este descontento, el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Miguel Alcalde, reclamó ayer este informe y el contrato de las mediciones realizadas por la empresa A.T. Control. Según Alcalde, el contrato demuestra que las mediciones carecen de valor legal lo que supone "que se hayan perdido varios meses sin afrontar el problema".

Estudio acreditado

El grupo socialista exigió un estudio "acreditado". Además, pidió "mayor transparencia" para "acercar" a la zona la declaración como Zona Acústicamente Saturada.

Desde el Ayuntamiento, el portovoz popular, Javier Moliner, aseguró que los controles acústicos eran un trabajo "previo". "Era una contratación menor", aseguró Moliner, para conocer los lugares "donde hay más ruido".

El edil aseguró que el compromiso del consistorio "es concentrarse en las zonas más saturadas". Además, aseguró que las mediciones oficiales empezarán "de forma inmediata".

El País

Los hosteleros afectados por las ZAS acusan al Ayuntamiento de 'pasividad'
Los dueños de los locales queman sus licencias en protesta por los recortes de horarios
DIEGO BARCALA - Valencia - 27/03/2007

Los hosteleros afectados por los recortes de horarios en las ZAS (zonas acústicamente saturadas) quemaron simbólicamente ayer, en la plaza del Ayuntamiento, sus licencias de actividad en protesta por la "pasividad" del gobierno municipal con los problemas de ruido. Los dueños de los locales de Xúquer, Woody y Juan Llorens acusaron al Consistorio de tomar medidas contradictorias. El concejal de Grandes proyectos, Alfonso Grau, declaró que el ruido es provocado "por la gente en la calle" y que los locales "tienen la documentación en regla", añadió.

Los hosteleros se sienten acosados, indefensos y criminalizados por un problema, que en su opinión, no han creado. La declaración, la pasada semana, del entorno de la calle Juan Llorens como ZAS obliga a los restaurantes a cerrar sus terrazas a las diez y media de la noche, a los pubs a las dos de la madrugada y a las discotecas a las tres. Así lo ha dispuesto una sentencia del Tribuna Supremo que otorga la razón a los vecinos denunciantes sobre la excesiva contaminación acústica sufrida en ese entorno por la noche.

"No peatonalizan, no ponen seguridad, no acaban con el botellón... El ayuntamiento se lava las manos", lamentó Nacho Pascual, dueño de un local en la misma calle de Juan Llorens. Calcula que en ese entorno urbano hay 40 locales de los que dependen 100 empleos. "Interrumpimos todas las inversiones en trabajadores hasta que nos den una solución", avisó Pascual. Los hosteleros demandaron una salida a las autoridades locales. Piden al Consistorio que "ponga policía y evite las acumulaciones de gente".

Los vecinos han conseguido un recorte de horarios para los locales de la zona como ya se hizo en la plaza de Xúquer y en la avenida de Menéndez Pelayo, también conocida como Woody. "Nuestros locales están muertos, nos han arruinado. Ya no viene nadie", afirmó José Rebollar, dueño de un local cerca de la antigua discoteca Woody. La pérdida de clientela de los locales de estas calles ha asustado a los hosteleros de Juan Llorens, que tendrán que enfrentarse a una situación parecida cuando se aplique la ZAS.

Entre medias de la mediación del ayuntamiento y los hosteleros están los derechos fundamentales de los vecinos. Para obtener la sentencia a su favor efectuaron mediciones acústicas nocturnas que superaban los 65 decibelios permitidos, con la consecuente falta de sueño diario. Los hosteleros se desmarcan de la queja y aseguran que no dejan salir a sus clientes a la calle. "Lo que tienen que hacer es prohibir que llegue un coche y ponga la música a tope en plena noche. Nosotros no tenemos la culpa de eso", comentó uno de los afectados de Juan Llorens.

La preocupación de los hosteleros les ha llevado a aceptar un traslado. "Si quieren que nos vayamos al puerto, nos vamos. Pero que nos lo digan ya", afirmó Rebollar. El enfado que les llevó a organizar la protesta de ayer está relacionado con las reacciones de los concejales del Ayuntamiento tras la declaración de la última ZAS. Grau coincidió con su teoría de que el problema no está en los bares, sino " en la calle". El concejal de actividades, Vicente Igual, "no ha puesto en marcha ninguna iniciativa", afirman. Mirando al futuro, pidieron una vuelta a la negociación con el Consistorio.

Lunes 26 de marzo de 2007

SUMARIO

El País
La maldición del ruido
J. J. PÉREZ BENLLOCH 26/03/2007

Mediterráneo
BENICÀSSIM
La ZAS y Villa Elisa centran la comisiónde Urbanismo
26/03/2007 SEGON PLAVI


NOTICIAS
El País

La maldición del ruido
J. J. PÉREZ BENLLOCH 26/03/2007

El miércoles pasado Sara Velert informaba ampliamente en estas páginas acerca de "la tercera sentencia contra el desmadre del ruido nocturno en Valencia", refiriéndose al fallo del Tribunal Supremo que obliga al Ayuntamiento de la ciudad a declarar ZAS -Zona Acústicamente Saturada- la calle Joan Llorens y su entorno. Antes, este mismo objetivo se había conseguido para la Plaza Xúquer, mientras que en un espacio del paseo Blasco Ibáñez han debido de aplicarse por imposición judicial ciertas medidas limitativas. No han sido éstas las únicas resoluciones judiciales atinentes a la contaminación acústica en el País Valenciano, pero echándole cierta euforia a su valoración hemos de considerarlas significativas de un cambio positivo en la apreciación del problema.

A este respecto sólo hay que recordar los tiempos no tan lejanos - en realidad desde que la democracia propició la protesta vecinal por inútil que fuere - en que funcionarios, policías y políticos confundían los decibelios con personajes afines a Mortadelo y Filemón, pues tal era su nula percepción del conflicto. Y de los jueces no se podía decir algo más amable, ya que, a la par con el desarme legislativo que existía para combatir esta epidemia cívica, ejercían una penosa insensibilidad acerca de la misma como delata la necesidad frecuente de agotar todas las instancias para lograr algún amparo frente a esta agresión, cuando no se exigían certificados del psiquiatra o poco menos para demostrar los estragos mentales causados por el estrépito, especialmente el nocturno e impune.

Algo ciertamente ha cambiado desde los años - diez o quince, no muchos más - en que dos tercios de los Ayuntamientos valencianos carecían de ordenanzas medioambientales, o que los ediles arrojaban la toalla, declarándose impotentes para luchar contra los contaminadores nocturnos, o diurnos, por más conminaciones, sanciones y multas que se imponían, o requerimientos que formulase el Síndic de Greuges.

Esta es y en buena parte sigue siendo una asignatura pendiente, abonada por toda una cultura del ocio y del (in)civismo, pero también alentada en numerosas ocasiones por la pasividad de las autoridades, cómplices unas veces y trabadas en otras por su propia empanada mental sobre los valores que deberían primar. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, por ejemplo, puede ser ubicada en cualquiera de los capítulos mencionados, pero no en el de la impotencia, pues buena prueba de autoridad y eficiencia ha demostrado cuando ha querido, como ha sido en la erradicación del estrépito urbano producido por las motocicletas. Abordó resueltamente la demencia y acabó prácticamente con ella.

No estamos sugiriendo que esta grave servidumbre acústica que trastorna a todos o casi los municipios costeros pueda enmendarse con medidas simples o drásticas, pues está alentada por toda una idiosincrasia, la indígena, corolario de extroversiones y franquezas, aunque también sumario de mala educación y falta de respeto vecinal. Pero es obvio que poco se andará si no se tiene la voluntad política de aplicar sin subterfugios la ley vigente - o las normas que proceda legislar si sigue habiendo lagunas legales - otorgándole prioridad a los derechos del ciudadano a su intimidad y descanso, sin que se vea obligado a instar la justicia de los más altos tribunales, incluso europeos, como se ha dado el caso.

Hemos anotado más arriba que las sentencias mencionadas suponen un sesgo favorable, pues establecen precedentes jurisprudenciales y alientan la larga lucha de los colectivos vecinales contra esta maldición de nuestro tiempo y por estos pagos que es el ruido. Sería el momento asimismo de que los ayuntamientos revisasen sus criterios en punto a la contaminación nocturna, tan a menudo condicionados por el propósito de templar gaitas y conciliar intereses contrapuestos, como son tantas veces el descanso de los vecinos, el ocio de los nocherniegos y el beneficio de los hosteleros. Ha de quedar claro cual de ellos prevalece, y ese no es otro que el de los residentes, una obviedad que está costando lo indecible imponer. Los electores no deberían olvidarlo a la hora de elegir a sus munícipes.

Otra discriminación. El cantautor valenciano Raimon ha sido galardonado con el Premio de Honor de la Academia de la Música, que sólo distingue a figuras señeras de este arte. Él mismo ha recordado que no ha actuado en Valencia desde el 2000, lo que no deja de ser un olvido, desdén o discriminación por parte de los medios de titularidad pública -RTVV y teatros- presuntamente democráticos. Es un silencio hiriente por la ingratitud que conlleva para con esta figura artística y cívica singular, pero no menos escandaloso que el que se le administra a los cantantes en valenciano, vetados de hecho en los escenarios y audiovisuales gestionados por el PP. Aquí la historia avanza como los cangrejos.

Mediterráneo

BENICÀSSIM
La ZAS y Villa Elisa centran la comisiónde Urbanismo
26/03/2007 SEGON PLAVI

El concejal de Urbanismo en Benicàssim, Rubén Bellido, avanzó ayer que espera que en el pleno ordinario del jueves 29 apruebe los proyectos de la Zona Acústica Saturada (ZAS) y Villa Elisa. "Esperamos que en caso de ser aprobados en la comisión informativa del lunes --hoy para el lector-- puedan entrar en el pleno para aprobar de manera definitiva dos temas tan importantes", dijo, al respecto.

Y es que la ZAS, aprobada por la Generalitat, tiene que pasar ahora por los trámites del pleno para ser efectiva con vistas a las fiestas de la Semana Santa. Esta medida afecta a algunas de las calles del núcleo urbano, alrededor de la plaza de los Dolores.

De esta manera, el municipio turístico será también pionero a la hora de aplicar esta legislación restrictiva en materia de horarios y de homologación de locales de ocio, junto a Peníscola.

Respecto a la reforma del palacete municipal de Villa Elisa, esta semana se espera mantener una reunión entre el consistorio, Castelló Cultural y la adjudicataria para iniciar las obras este abril.

domingo, 25 de marzo de 2007

Domingo 25 de marzo de 2007

SUMARIO
Levante
ESTUDIO
Sólo el 6% de padres cree que sus hijos van de botellón aunque el 72% de los jóvenes reconoce practicarlo
Una experta advierte de la baja percepción de un hábito en que los menores cada vez se inician antes

J. L. G., Valencia

El País
Especial: La Contaminación Acústica.
Más de 15 años de lucha contra el ruido
Los vecinos de Juan Llorens ganan un largo pleito que obliga a Valencia a remediar el desmadre nocturno

SARA VELERT - Valencia - 25/03/2007
El Carme ruega silencio
Los vecinos temen una avalancha de noctámbulos tras las limitaciones en Juan Llorens

DIEGO BARCALA - Valencia - 25/03/2007
Los hosteleros piden inversiones y diálogo
S. V. - Valencia - 25/03/2007
ENTREVISTA: La contaminación acústica JOAQUÍN MOREY Abogado
"Si denuncias, un año no te lo quita nadie"

S. VELERT - Valencia - 25/03/2007

La Voz de Asturias
FALLO JUDICIAL
Primera condena a una constructora por los ruidos

24/03/2007 F. A.

El Periódico de Extremadura
El sonómetro habla / Un balance altisonante
Las principales calles y carreteras de la ciudad rebasan el nivel saludable de ruido
Un 63% de las mediciones hechas por la Universidad superan el límite de la OCDE y un 95%, el de la OMS. Cánovas, Gil Cordero o la Hispanidad sobrepasan los 66 decibelios, límite que la Junta considera intolerable.

25/03/2007 LOLA LUCEÑO

Ideal de Granada
GRANADA
Vecinos de Hipercor piden prohibir el botellón todo el año tras el éxito policial
920 policías distribuidos por toda la ciudad velan para que no haya macrobotellón

R. I./GRANADA

20minutos.com
Bars i aires condicionatstreuen la son als catalans

Fede Cedó 21-01-2007

NOTICIAS
Levante

ESTUDIO
Sólo el 6% de padres cree que sus hijos van de botellón aunque el 72% de los jóvenes reconoce practicarlo
Una experta advierte de la baja percepción de un hábito en que los menores cada vez se inician antes
J. L. G., Valencia

Si la prevención es el arma con que se pretende prevenir el fenómeno del alcoholismo juvenil, los datos presentados ayer en el marco de las 34ª Jornadas de Socidrogalcohol son un factor de preocupación. Según un informe sobre el botellón en la C. Valenciana coordinado por la profesora de Psicología de la Universitat de València, Maite Cortés, sólo el 6,6% de los padres cree que sus hijos invierte su tiempo de ocio el fin de semana bebiendo alcohol en la calle. Frente a este percepción en el entorno familiar, la realidad dice que el 80,6% de los universitarios entrevistados afirma realizar botellón. Entre los adolescentes el porcentaje baja hasta el 67%. Un 72% en general.

Unas estadísticas que revelan la baja percepción de un hábito en el que los jóvenes se inician antes cada año. Si los adolescentes que han adquirido la mayoría de edad ahora comenzaron a ir de botellón a los catorce, los que ahora cuentan esa edad empezaron a los doce. Otro dato: más de la mitad de los padres entrevistados cree que sus hijos nunca han bebido. Creencia que no soporta un careo con la realidad: el 88,6% de los jóvenes valencianos ha consumido en el último mes y un 40,1% llegó a casa bebido -su promedio de borracheras es de 2,37 cada 30 días.

El botellón, según coinciden los expertos, responde a un modelo de «consumo por atracón» -la adaptación española del anglosajón big drinking . Por lo general, los jóvenes lo practican una vez por semana pero de forma regular, ingiriendo una media de más de cinco copas por sesión. Dentro del universo estudiado en este informe, la profesora Cortés advirtió de la presencia de un grupo, aproximadamente un tercio, mucho «más radical» en los consumos, que realiza botellón todos los meses, dos o tres veces por semana y con un consumo que puede llegar a nueve copas. «Estos atracones no provocan que un adolescente baje de golpe en los estudios» , indicó. Una de las causas de la poca percepción de los progenitores. Asimismo, alertó de que puede originar más irritabilidad, discusión familiares o con los amigos, pero «se achacan a otras razones por la permisividad que hay con el alcohol» .

El País
Especial: La Contaminación Acústica.

Más de 15 años de lucha contra el ruido
Los vecinos de Juan Llorens ganan un largo pleito que obliga a Valencia a remediar el desmadre nocturno
SARA VELERT - Valencia - 25/03/2007

La ordenanza del ruido de Valencia recoge la posibilidad de declarar un conjunto de calles Zona Acústicamente Saturada (ZAS) cuando de forma constante se superan límites sonoros que impiden el descanso de los vecinos. El Ayuntamiento, gobernado por el PP, sólo ha aprobado una ZAS, que implica la limitación de horarios a los locales de ocio. Fue en 1997 en la plaza de Xúquer. Las calles en torno a Gascó Oliag y Menéndez Pelayo arrancaron la ZAS por sentencia judicial el año pasado. Igual que la zona de Juan Llorens esta semana, tras más de 15 años de denuncia vecinal. El barrio de El Carme está a la espera de una respuesta de los jueces, mientras los hosteleros piden un plan de reordenación del ocio. El Ayuntamiento dice que estudia medidas.

"De lunes a viernes es una delicia de barrio. Hay mercado, colegios, estás a 10 minutos del centro... Pero el jueves empieza la fiesta, y el fin de semana ya es algo descomunal. Son 153 días al año que no puedes dormir". Josep Lluís Romero, de 48 años, ha vivido todas las etapas de la lucha vecinal contra el ruido en las calles del entorno de Juan Llorens (barrio de Arrancapins). Más de 15 años en los que los vecinos han tocado a las puertas del Ayuntamiento, han protestado y pedido ayuda sin lograr soluciones. Hasta que acudieron a los tribunales hace casi una década para defender sus derechos a la integridad física y moral, a la intimidad e inviolabilidad de su domicilio. Los recoge la Constitución y los ha subrayado esta semana el Tribunal Supremo, que ha ordenado al Consistorio que concluya el expediente de 1998 para declarar sus calles Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

El Consistorio ha tardado ocho años de denuncias en retirar una licencia a un local

"A la tercera que bajas al local te sueltan que si te molesta la música, llames a la policía"

La larga pelea por la tranquilidad deja "un sabor agridulce". "Da rabia que un ciudadano tenga que meterse en un pleito para que le reconozcan sus derechos", critica Romero. Aún recuerda un tiempo en que uno de los locales más conocidos no era más que un bar de barrio. "Hasta que llegó la época dura, la del caballo, y empezaron a ponerse pubs. Al PSOE se le fue de la mano". Ya no se puso remedio. Se abrieron más bares, "en plan bestia", y los decibelios subieron "cada vez más alto". Un vecino llama a la policía, después otro, y otro... El ruido se convierte en un problema insoportable que cada cual afronta como puede. Amparo Rubio, de 40 años, estrenó piso y matrimonio en 1992. Y garito en el bajo del inmueble. "Lo inauguraron el mismo día que llegamos". Como muchos otros damnificados del ruido, Amparo y su marido intentaron razonar con el dueño del local: "Hablas con ellos y parece que lo entienden. Pero no. A la tercera que bajas te sueltan que si te molesta la música, llames a la policía".

Amparo ha perdido la cuenta de las veces que marcó el teléfono de la Policía Local y Josep Lluís no recuerda ninguna llamada que condujera a frenar los excesos. "Si hay un coche mal aparcado, lo multan. Pero si tú llamas, te obligan a poner la denuncia y te ponen personalmente en contra del pub. No actúan por su cuenta. Alguna noche incluso han venido cuando ya estaba cerrado. Yo dejé de denunciar", cuenta Josep Lluís.

Y en el Ayuntamiento, "ni caso". "Al poco de mudarnos conocimos a más vecinos en la misma situación y empezamos a reunirnos. Parecía una terapia de grupo, pero nos venía bien", recuerda Amparo. Fue la "época heroica", como la bautiza Antonio Puchades, presidente de la Associació de Veïns Arrancapins-La Petxina. "Los vecinos estaban desamparados, hubo hasta amenazas de algún desaprensivo. No había ni ordenanza del ruido". El Consistorio, ya con el PP en su segundo mandato, la aprobó en 1996. Con ella se abrió la "época jurídica" en Juan Llorens. La ordenanza dio carta de naturaleza a las ZAS (ver gráfico), áreas en las que limitar licencias de apertura, horarios y tráfico en un conjunto de calles que superan de manera constante el tope de ruido ambiental permitido de noche.

Los afectados crearon la Coordinadora contra el Soroll y contactaron con el abogado Joaquín Morey. "Lo primero era ver si había mediciones. Es la única forma de acreditar ante el Ayuntamiento una ZAS. Las obtuvimos por vía de la oposición en la comisión del ruido de entonces", explica. Los datos no dejaban lugar a dudas. Se pidió la ZAS y llegaron las "excusas". Que si es culpa del tráfico, que si el ruido es menor que en la plaza de Xúquer -ZAS en 1997, la única declarada sin mediar sentencia-. En marzo de 1999, la comisión del ruido admite que Juan Llorens cumple las previsiones, pero esquiva su propia ordenanza al supeditar la ZAS al fracaso de otras medidas: cierre del tráfico, revisión de licencias y locales, control de mesas y sillas y del consumo de alcohol. Un parche. "Algún local se cerró temporalmente para subsanar deficiencias, pero los sonómetros no bajaron mucho", según Morey. Los afectados realizaron sus propias mediciones, "con notario". "Estaba claro, pero el Ayuntamiento dejó morir el expediente", añade.

El primer asalto judicial contra la pasividad municipal en 1999 se perdió en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). La Coordinadora no se rindió e insistió en reclamar la ZAS. El equipo de gobierno de la alcaldesa, Rita Barberá, guardó silencio. Un silencio que equivale a la denegación de la petición, que los vecinos recurrieron otra vez. En octubre de 2002, de nuevo un revés judicial. El TSJ rechaza el contencioso, pero nueve vecinos, entre ellos Rubio y Romero, se mantienen en sus trece y elevan el caso al Tribunal Supremo. Otros cinco años han pasado para que puedan leer una sentencia que les ampara y afea al Ayuntamiento un silencio "sin explicación" que pisoteó sus derechos e ignoró su propia ordenanza. La respuesta municipal fue "claramente insuficiente".

Lo fue entonces y lo ha sido en estos años de espera, de más ruido, noches sin pegar ojo y amaneceres con la calle llena de gente, de basura, vómitos y meadas. Lo demuestra la historia de Rosa M., de 50 años, y su familia, que prefieren no identificarse más porque aún les embarga un miedo difuso de su confrontación con el local que les ha amargado la vida. El pub que desde 2001 atormentaba su sueño ya había sido sancionado en 1999. Fue una de esas multas que se pagan para volver enseguida a las andadas. El dueño pidió que llamaran cuando incordiara la música, pero no cogía el teléfono. No podía oírlo, como se deduce de los 90 decibelios, "con picos de 108" que midió la Policía Local en el piso tras muchas idas y venidas al Ayuntamiento. "Me decían que el expediente ya estaba en la mesa del concejal, a punto de firmar, y me enseñaban el expediente. ¡Así de gordo!", exclama la mujer separando varios palmos las manos. Una multa leve, un cierre de seis meses, y vuelta al boom, boom. Casi ocho años le ha costado al Ayuntamiento retirar la licencia al pub.

El local que ignoraba el derecho al descanso de Amparo Rubio también tiene un largo expediente. Desde 1993 con denuncias y sin dejar de hacer caja. "Se le pedían mejoras, pero nunca que insonorizara el local. Hasta que topamos con un policía que se tomó interés y lo cerraron temporalmente". Pero la orden no se respetó y el matrimonio, como otros, no aguantó más. Desde 2005 vive lejos de Juan Llorens. "Hasta entonces no he sabido lo que es convivir en pareja un fin de semana en casa, tranquilamente".

Romero se ha quedado. El local con el que comparte pared ha conocido una decena de propietarios. "No tengo por qué irme. En el 98 aún se negociaba, ahora la cuestión ya no admite discusión. Quiero la ZAS lo más rápido posible". Joaquín Morey plantea la posibilidad de pedir indemnización para los afectados de Juan Llorens por mal funcionamiento de la administración. Mudanzas, ventanas dobles... Por no hablar de costes personales.

En Juan Llorens ven el final del túnel. En El Carme se aferran a la demanda presentada por el mismo despacho de abogados pero a través de Andrés Morey, que ya ganó el año pasado, entre otros éxitos judiciales contra el ruido, la ZAS de Gascó Oliag-Ménendez Pelayo, con otro relato de desmanes paralelo al de Juan Llorens.

El gobierno del PP, mientras, tras una asombrosa interpretación de la sentencia por la que el Supremo lo amparaba para declarar la ZAS de su ordenanza, anuncia que estudia soluciones como el traslado de bares al puerto para descongestionar los barrios y la permuta de licencias.

El Carme ruega silencio
Los vecinos temen una avalancha de noctámbulos tras las limitaciones en Juan Llorens
DIEGO BARCALA - Valencia - 25/03/2007

"¿Si pedimos la ZAS?, ¡a gritos!". Amparo Romero ha vivido la mitad de sus 60 años en un primer piso de la calle de Quart, en pleno barrio de El Carme. Después de convivir con un bar de copas durante diez años bajo su casa, ha llegado a la conclusión de que la diversión nocturna prevalece sobre su calidad de vida. "Según he ido cumpliendo años, más me ha costado dormir. Menos mal que existen los tapones".

"Cuando me tengo que levantar a las cuatro de la mañana voy a trabajar sin dormir", lamenta Beatriz, maquinista del tranvía de Valencia Al Ayuntamiento le sobran los motivos para declarar a la calle de Beatriz como zona acústicamente saturada

Taponar sus oídos no le sirve a Beatriz (ha pedido figurar con nombre supuesto) para evitar su insomnio forzado cerca de la plaza del Tossal. Es maquinista del tranvía de Valencia y trabaja por turnos. "Cuando me levanto a las cuatro de la mañana, voy a trabajar sin dormir". Tiene 50 años y vive desde hace 15 en el barrio. "Tengo doble cierre y aire acondicionado para no abrir las ventanas en verano. El ruido nocturno de la música de los coches empieza las noches de los miércoles y no para hasta el domingo". "Soy una fanática de los domingos por la mañana, cuando todo se acaba".

Al Ayuntamiento le sobran los motivos para declarar a las calles de Amparo y Beatriz como zonas acústicamente saturadas. Las mediciones acústicas tomadas por los vecinos, por la noche, superan con creces los 65 decibelios requeridos para declarar una ZAS en el barrio de El Carme. "Intentas dormir y cuando consigues el sueño te sobresalta un chillido en plena madrugada", describe un vecino de la calle de Bolsería. "Nosotros vivimos el follón de las Fallas cada fin de semana", compara.

El ocio ha encontrado un espacio tradicional en El Carme. Hay una cafetería, restaurante, bar o pub, por cada 20 habitantes. Entre hosteleros y cargos municipales promueven la teoría de que los locales socializan el barrio. "En Palma tienen un problema de inseguridad en el centro. Nosotros no, gracias a los bares", avisó el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Domínguez, ante un grupo de vecinos el pasado febrero. "La vida debe estar por el día en las tiendas, no a las cinco de la mañana", responde Beatriz.

Sari Quevedo, de 45 años, residente de la calle del Marqués de Caro, tampoco siente más seguridad con el ambiente noctámbulo. "Tengo un retén de policía al lado de mi casa. Una noche llamé cinco veces para que echaran a un coche, con la música a tope, de debajo de mi ventana. A la sexta llamada me colgaron y la discoteca móvil siguió ahí". Quevedo asegura que entiende el derecho de los jóvenes a divertirse, pero cree que son los bares los que tienen que limitar el ruido. "Algunos tienen carteles pidiendo a los clientes que no salgan a la calle", señala.

La sentencia favorable a los vecinos de Juan Llorens ha reactivado la esperanza de Amics del Carme para obtener su ZAS. Su portavoz, Antoni Cassola, advierte: "No vamos a esperar cuatro años hasta que un juez nos dé la razón. Nuestras calles no pueden seguir siendo pistas de botellón". Temen que las limitaciones horarias de las zonas de copas Woody, y ahora Juan Llorens, atraiga a más gente aún al centro y agrave la situación. "Nuestro barrio no puede convertirse en una barra de bar", añade Cassola. "Aquí no aguanta nadie. Mis vecinos varían cada tres meses. Es lo que aguantan", resume Beatriz.

Los hosteleros piden inversiones y diálogo
S. V. - Valencia - 25/03/2007

Un plan integral para la ordenación del ocio, campañas de concienciación con mensajes como La calle no es el sitio, mediadores sociales... La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia exhibe su lista de actividades y propuestas de los últimos años como credencial para exigir "un intenso programa de inversiones públicas" y diálogo social para reconducir la situación. Los hosteleros aceptan que es necesario "un proceso de ordenación del ocio y la sostenibilidad de la industria turística", pero no están dispuestos a pagar todos los platos rotos de la batalla del ruido. Especialmente cuando se condena al Ayuntamiento por no actuar para aplicar al final una medida "que es una ruina económica para las empresas". "Las ZAS no son la solución", repite una y otra vez el portavoz de la federación, Vicente Pizcueta. La limitación de horarios en calles concretas desplaza a la clientela a otros barrios, pero no resuelve el conflicto, resalta.

El sector achaca buena parte del ruido al tráfico y defiende que la culpa no es de los locales, sino de la concentración de personas en torno a los bares, que alcanza la congestión en algunos barrios. El esponjamiento urbano del ocio parece inevitable, pero debe ir acompañado de otras actuaciones. Los hosteleros prepararon en 2003 un primer plan integral de ordenación del ocio. El coste de las medidas, incluidas las horas extra de la Policía Local para reforzar el control nocturno, ascendía a 760.000 euros. Los hosteleros proponen desde mecanismos de permuta de licencias para aliviar la presión sobre ciertos barrios a la puesta en marcha de zonas alternativas de ocio en entornos como el puerto, pasando por restricciones al tráfico nocturno y la persecución del botellón. El Ayuntamiento parece ahora dispuesto a apoyar estas medidas.

Las soluciones urgen. Las sentencias se amontonan, y a las ZAS de Valencia se unen procesos similares en Cullera, Gandia, Benicàssim y Castellón. "El camino en el que estamos instalados es incompatible con el desarrollo que pretende la Comunidad Valenciana" y la política de atraer grandes eventos como la fórmula 1, según a hostelería, que subraya su aportación a la economía y el turismo. El fallo judicial sobre Juan Llorens ha encendido las alarmas, aunque la federación intenta poner buena cara. Es una "nueva oportunidad" para retomar el diálogo y la búsqueda de soluciones, que pasan por "el necesario compromiso de inversiones económicas de carácter público" y la "defensa de la seguridad jurídica de los derechos empresariales".


ENTREVISTA: La contaminación acústica JOAQUÍN MOREY Abogado
"Si denuncias, un año no te lo quita nadie"
S. VELERT - Valencia - 25/03/2007

En el despacho de Morey Abogados se acumulan cientos de denuncias por ruido. A las importantes sentencias ganadas en los casos de la plaza de Xúquer o la ZAS de Menéndez Pelayo se ha unido ahora la de Juan Llorens, uno de los primeros casos que llegó a las manos de Joaquín Morey, de 34 años.

P. Hay norma estatal, autonómica y local del ruido. ¿Qué falla?

R. Hay mucha norma, pero no se aplica, y también hay falta de medios en los ayuntamientos. La mitad no tiene sonómetros. Y en las ciudades grandes no aplican correctamente la normativa.

P. ¿Por falta de voluntad?

R. Creo que es un error en la concepción de qué derecho fundamental es más importante. Los servicios de actividades están más encaminados a salvaguardar los derechos de los empresarios y a darles una licencia, que a cerrar un local. En Valencia, si hay un local que incumple, el Ayuntamiento no lo cierra. Lo que hace es requerirle, le da 10 días. He visto hasta siete trámites consecutivos de 10 días pidiendo que subsanen deficiencias. Mientras tanto, el vecino está en casa soportando el exceso de ruido. Si vas dando largas y permitiendo nuevos trámites de audiencia, pasa un año, el local no ha cerrado y el vecino está sin poder dormir. Hay que decantarse claramente por los derechos de los vecinos.

P. ¿Cuánto tiempo pasa desde que un vecino denuncia hasta que recupera la paz en su casa?

R. Hay muchos casos en que la gente, desesperada, se va. Pero hay de todo. Desde casos en que si el Ayuntamiento es eficaz se cierra porque el local es muy incumplidor, a los que estás dos, tres, cuatro años con escritos, mediciones... Cuatro años en muchos casos. Si tienes un problema de ruido y denuncias, un año mínimo no te lo quita nadie hasta tener respuesta.

P. ¿Sale barato incumplir la ley?

R. Sí, porque no se sanciona como se debería. Si infringiendo el aforo consigues 12.000 euros por tener más gente en el local, y te sancionan con 3.000, a ti te ha salido rentable la noche. Hay un principio de derecho general que dice que eso nunca debe suceder. Y sí sucede.

La Voz de Asturias

FALLO JUDICIAL
Primera condena a una constructora por los ruidos
24/03/2007 F. A.

El juzgado número cinco de Oviedo ha dictado la primera sentencia que condena a una empresa constructora por defectos de insonorización de las viviendas. El fallo emitido por el magistrado-juez Pablo Martínez-Hombre Guillén obliga a la empresa a "la reparación" de estas "deficiencias y defectos".

Los vecinos de la urbanización Nueva Quinta, situada entre la avenida San Agustín y el Fuero, emprendieron una batalla judicial contra la empresa por no haber realizado el aislamiento acústico del edificio. El letrado que lleva la defensa de los vecinos, José Feliz Lobato González, considera que la decisión judicial "podría sentar jurisprudencia en una materia en la que se pleitea poco". De hecho, es la primera causa judicial que se ve en Asturias y podría sentar un precedente que serviría para futuros casos, según indicó.

Los vecinos de estos edificios de nueva construcción reclamaron a la empresa promotora el aislamiento acústico. Los pisos tienen dormitorios colindantes con los salones y los cuartos de baño de otros vecinos, con lo cual, al no haber aislamiento, los ruidos de los grifos, las duchas y los televisores se filtran por los tabiques superando los niveles de ruidos permisibles, según explicó Lobato González.

El letrado señaló que las pruebas de niveles de ruidos efectuadas con los instrumentos homologados por el Principado arrojaron resultados "lamentables, porque no hay ningún tipo de aislamiento". El juez considera en su fallo que "los defectos de insonorización" fueron comprobados por los peritos de la parte demandante, "siendo objeto de un especial estudio, sin que la (empresa) demandada hubiese articulado medio de prueba alguno tendente a desvirtuar su valor probatorio".

La demanda fue presentada conjuntamente por seis comunidades de vecinos correspondientes a otros tantos edificios en la mencionada urbanización, próxima al hospital San Agustín. El abogado de los vecinos recalcó que sus clientes compraron estos pisos porque se vendieron como un enclave privilegiado.


El Periódico de Extremadura

El sonómetro habla / Un balance altisonante
Las principales calles y carreteras de la ciudad rebasan el nivel saludable de ruido
Un 63% de las mediciones hechas por la Universidad superan el límite de la OCDE y un 95%, el de la OMS. Cánovas, Gil Cordero o la Hispanidad sobrepasan los 66 decibelios, límite que la Junta considera intolerable.
25/03/2007 LOLA LUCEÑO

Las grandes avenidas y calles céntricas de la capital cacereña superan el nivel máximo de ruidos recomendado por distintas organizaciones e instituciones, unos límites que, si se sobrepasan, pueden conllevar no solo molestias sino riesgos para la salud. El resto de la ciudad también sufre el mismo problema, aunque sea de forma más atenuada, y el tráfico constituye el principal causante. Un estudio realizado por la Universidad de Extremadura en distintas vías cacereñas --desde las grandes variantes hasta las pequeñas calles de los barrios--, confirma que un 63% de las mediciones superan los 65 decibelios que marca la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Europeo (OCDE), y un 95% están por encima de los 55 que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Estos datos han sido facilitados a EL PERIODICO por los profesionales del Laboratorio de Acústica de la Universidad de Extremadura, que tiene su sede en la Politécnica y está integrado por físicos, químicos, arquitectos, matemáticos, ingenieros aeronáuticos y otros profesionales. Llevan tres años trabajando en distintos proyectos encargados o financiados por diversas instituciones, y fruto de ellos disponen de mediciones en numerosas calles de Cáceres. Sin embargo, estos mismos estudios permiten afirmar que la ciudad no es una excepción, sino al contrario. "Por ejemplo, en un proyecto comparativo con Vitoria, Salamanca, Mérida y Badajoz, la capital cacereña es en general la cuarta urbe con menos ruido", explican Juan Antonio Méndez, profesor de Física Aplicada, y Juan Miguel Barrigón, coordinador del laboratorio universitario.

Dicho proyecto ha sido publicado por la revista especializada Journal Acoustical Society of America , y determina que el 62,8% de las mediciones realizadas en la ciudad están por encima de los 65 decibelios que la OCDE recomienda no superar, ya que niveles mayores pueden entrañar, además de las consiguientes molestias, ciertos riesgos para la salud como pérdida de capacidad auditiva, aumento del ritmo cardiaco, incremento de la tensión arterial, irritabilidad, ansiedad, insomnio, falta de concentración... Eso sí, siempre dependiendo del volumen y del grado de exposición en cada caso.

Además, un 95,4% de las mediciones en Cáceres rebasan los 55 decibelios que, según la OMS, ya determinan molestias considerables. En cuanto a los parámetros de la propia Junta de Extremadura para zonas comerciales y residenciales, entre 63 y 66 decibelios se considera un ambiente ruidoso, y más de 66 se cataloga como intolerable. Sin embargo, en el gráfico adjunto se observa que las vías concurridas del centro urbano superan los límites.

Pero el resto de la ciudad tampoco está tan lejos. El estudio realizado por el Laboratorio de Acústica de la Universidad de Extremadura ha analizado cincuenta calles y las divide en cinco categorías. La primera, formada por las principales infraestructuras, es decir, carreteras nacionales y circunvalaciones, arroja una media de 72,7 decibelios. En este grupo se incluye por ejemplo la ronda norte, con 67 decibelios, o la N-521 a su paso por la ciudad, con 76,4. La segunda está integrada por las grandes avenidas y registra una media de 70,6 decibelios, entre ellas Ruta de la Plata (68) o avenida de Alemania (70,9). En tercer lugar se agrupan calles importantes de la ciudad, con un promedio de 69 decibelios, caso de la avenida de la Hispanidad (70,5) o Rodríguez de Ledesma (68). En la cuarta categoría se encuadran los ejes principales de los barrios, que arrojan un nivel medio de ruidos de 66,7 decibelios, por ejemplo la avenida Alfonso Díaz de Bustamante en el R-66 (67,2). Y en el quinto grupo, las calles pequeñas de las barriadas, con una media de 60,7. LLEGA A SER COSTUMBRE / Los expertos coinciden en señalar que el fenómeno va en aumento, ya que las ciudades tienden a incrementar su población y por tanto el volumen de tráfico. “La gente se ha acostumbrado a vivir en medio de estos niveles de ruido, casi no sienten molestias, y en general tampoco se hace mucho por evitarlo”, señala el profesor Juan Antonio Méndez.

Ideal de Granada

GRANADA
Vecinos de Hipercor piden prohibir el botellón todo el año tras el éxito policial
920 policías distribuidos por toda la ciudad velan para que no haya macrobotellón

R. I./GRANADA

Vecinos del entorno de Hipercor, donde se ha habilitado el denominado botellódromo, plantearon prohibir el consumo colectivo de alcohol durante todo el año después de que el dispositivo policial activado este fin de semana en la capital granadina evitara la celebración de un macrobotellón anunciado por Internet, como adelantó IDEAL.

Según un comunicado de la Plataforma Antibotellódromo, en el que se pone de manifiesto el aumento del malestar y el enfado de los vecinos de esta zona, no se están cumpliendo ninguno de los acuerdos a los que se comprometió el Ayuntamiento de Granada .

Este colectivo lamentó el «deplorable espectáculo» ofrecido por agentes de la Policía Local que, según explicaron, tuvieron que correr detrás de jóvenes para tratar de disuadirlos, ante la prohibición municipal de este fin de semana frente a la convocatoria de un botellón masivo.

Los vecinos se cuestionaron que, al igual que «cuando conviene por intereses» se dictan bandos en los que se suprime esta actividad, por qué no se prohíbe la misma durante todo el año.

Un día

En este sentido, añadieron que en otros sitios en los que hay tantos estudiantes como en Granada «y con representantes públicos del mismo signo, pero con las ideas más claras» lo han conseguido, mientras que, apostillaron, «aquí, con un día, satisfechos».

Un total de 920 policías locales y nacionales distribuidos por toda la ciudad velan este fin de semana por que no se celebre el macrobotellón convocado por correos electrónicos y mensajes a móviles este fin de semana en Granada. La Policía Local practico ayer una veintena de detenciones.