lunes, 13 de octubre de 2008

Lunes 13 de octubre de 2008


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Noches sin claxon en Juan Llorens - Los hosteleros dicen que cortar el tráfico reduce un 80% el ruido del ocio - H. G., Valencia
http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2008101300_16_506052__Noches-claxon-Juan-Llorens

La esquina - Derechos mingitorios - José Aguilar | Actualizado 13.10.2008 - 01:00
http://www.diariodesevilla.es/article/opinion/252821/derechos/mingitorios.html


Noticias


Noches sin claxon en Juan Llorens
Los hosteleros dicen que cortar el tráfico reduce un 80% el ruido del ocio
H. G., Valencia
http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2008101300_16_506052__Noches-claxon-Juan-Llorens

El cierre al tráfico de Juan Llorens las noches de dos fines de semana consecutivos del pasado mes de julio permitió, según los cálculos de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, rebajar el ruido del ocio nocturno un 80%. Se trata de una estimación ya que las mediciones oficiales que llevó a cabo la Concejalía de Contaminación Acústica durante esta prueba piloto previa a la declaración de Zona Acústicamente Saturada de Juan Llorens no han sido facilitadas por el ayuntamiento.

Los hosteleros hicieron comprobaciones paralelas a las oficiales y constataron que los bocinazos de los coches -derivados de la afluencia masiva a los pubs, bares y discotecas y de la falta de aparcamiento- se redujeron. De este modo, si en un fin de semana normal se hace sonar, en el intervalo crítico que va de las 22 horas hasta la 1 de madrugada, el claxon en 150 ocasiones, los dos fines de semana en que se cortó la calle sólo sonaron en tres.

Doble fila y botellón
El corte de la calle Juan Llorens evitó la doble fila y la presencia policial junto al trabajo de los mediadores del ocio contratados por los hosteleros, cortó la práctica habitual del botellón en el parque de Santa María Micaela y en el cruce de la calle Juan Llorens con Calixto III. En estos puntos, se han contabilizado más de 20 grupos de personas haciendo botellón.

Las inspecciones a los locales de ocio de Juan Llorens que llevó a cabo la policía permitieron comprobar que existe un grado elevado de cumplimiento de las medidas de insonorización de locales, ya que -siempre según los datos de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia- el 80 % de los locales tenía instalada la doble puerta que evita la fuga del ruido y la música del interior de los locales a la calle.

La mayor presencia policial en la calle, una de las principales reivindicaciones de los hosteleros, hizo que los horarios de cierre se cumplieran al cien por cien.
Cierre de calles con señales

Los hosteleros apuntan que el cierre al tráfico de calles debería ir acompañado de carteles y señalítica informativa y acompasarlo con las señales de tráfico y semáforos.

La propuesta de ZAS del ayuntamiento para Juan Llorens que se ha conocido dos meses después de la prueba piloto no limita la hora de cierre de los locales de ocio, sólo recorta en una hora la retirada de las mesas y sillas de las terrazas. Las medidas propuestas se centran en los cortes de tráfico, la moratoria de licencias y la concienciación. Vecinos y PSPV exigen medidas más contundentes.

La esquina
Derechos mingitorios
José Aguilar | Actualizado 13.10.2008 - 01:00
http://www.diariodesevilla.es/article/opinion/252821/derechos/mingitorios.html

DESPUÉS de cuarenta años de deberes sin derechos era lógico que pasáramos el sarampión de los derechos sin deberes. Se suponía que era eso, un sarampión de democracia adolescente que se curaría con el tiempo, y que finalmente construiríamos una sociedad equilibrada entre libertad y orden.

No ha sido posible. Se ha impuesto una cultura de individualismo, disfrute y consumo en la que la única intolerancia asumida es la intolerancia a la frustración: nadie quiere privarse de nada. Está prohibido prohibir, que es cosa de fachas y cavernícolas. Todos los días se inventa un nuevo derecho. Las declaraciones de derechos humanos de la ONU y de las Constituciones democráticas se han quedado cortas y obsoletas. No dan cabida a los nuevos derechos humanos recién salidos del horno de la moda.

Ya hace tiempo que el sector juvenil más botellonero ha teorizado y consagrado el derecho humano a la diversión. La etarra Beloki ha sido capaz de convencer a los magistrados de la Audiencia Nacional de que la dejen en libertad provisional para ejercer su derecho a ser madre. Cualquier iconoclasta armado con un aerosol ensucia la fachada de un comercio o un monumento nacional y cuenta con la defensa encendida del concejal de Cultura, atento a privilegiar su derecho a la libertad de expresión artística. Cada persona se fabrica un corpus de derechos, sin mezcla de obligación alguna, a su medida, necesidad o capricho.

Como el colectivo de meonas barcelonesas. No es broma. Un grupo de mujeres de Barcelona ha emprendido una campaña llamada pixing para defender su derecho -otro- a orinar en la calle, una acción que las ordenanzas del Ayuntamiento, tan reaccionario, castiga con una multa de 180 euros. El grupo hace gala de un feminismo que incluye hasta las aguas menores y cimenta su plataforma en dos conceptos: por lucha de género (¿por qué los hombres lo hacen tan orgullosamente mientras para nosotras es un símbolo de vergüenza?, dicen) y en protesta por la inmundicia de los escasos y mal ubicados lavabos públicos de la ciudad condal, asunto este último en el que la reivindicación bien podría ser compartida por los orgullosos varones miccionantes. Las infecciones y malos olores no hacen discriminación de sexos.

Un aguafiestas dirá que la prohibición de orinar en la vía pública afecta tanto a mujeres como a hombres y que la postura menos airosa de las mujeres al hacer pís que la de los hombres en igual circunstancia tampoco es por machismo, sino por imposición de la naturaleza. Resulta que tenemos aparatos excretores diferentes. Pero no hay que detenerse: acabemos con los aguafiestas que vetan el ejercicio del sagrado derecho a mear en la calle.

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