lunes, 25 de diciembre de 2006

Martes 26 de dicembre de 2006

Levante


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Los vecinos de Lagasca vuelven a denunciar falta de mediciones y sanciones a los pubs.
Exigen al alcalde que cumpla sus promesas y adopte medidas inmediatas.
Los vecinos de Lagasca vuelven a denunciar la falta de mediciones y sanciones a los pubs
Exigen que el alcalde cumpla su promesa y adopte medidas inmediatas contra los infractores
Nacho Martín, Castelló

Los vecinos del entorno de la calle Lagasca, constituidos en la asociación Castelló Sense Soroll, denunciaron la semana pasada que el ayuntamiento continúa sin realizar mediciones acústicas necesarias y sin aplicar sanciones inmediatas contra los locales de ocio nocturno que incumplen la ordenanza de ruidos, las licencias de apertura y el horario de cierre.

Así lo manifestó la asociación en un comunicado público de su presidente, Juan Martínez Mas, después de la reunión de la comisión de seguimiento para declarar el área de Lagasca como Zona Acústicamente Saturada (ZAS). «Las mediciones acústicas han sido escasas. Se ha echado en falta informe de situación de actividades y respecto a la actividad sancionadora, el informe era escaso y no estaba motivado, por lo que aún no se ha podido hacer una valoración precisa. Los vecinos creen que faltan actuaciones inmediatas contra los locales que carecen de las licencias de apertura, los que utilizan música sin licencia y los que no cumplen el horario de cierre».

Los dos partidos de la oposición (PSPV y Bloc) consideran que el Partido Popular ha incurrido durante los últimos años en una «dejación de funciones» al permitir la contaminación acústica de Lagasca.

De hecho, los vecinos reclamaron durante la reunión el protocolo de actuaciones prometido por el alcalde, Alberto Fabra, al objeto de adoptar medidas cautelares que permitan «la suspensión inmediata de las fuentes perturbadoras e incluso el cierre de locales en el caso de trabajar sin licencia y producir ruidos por encima de los límites admisibles. Además, en caso de que los locales con resolución de cese de actividad decretado por el ayuntamiento incumplan dicho mandato, el consistorio debería considerar que tal actitud es constitutiva de delito de desobediencia y tendría que ponerse en conocimiento del juzgado competente».

Por otra parte, los vecinos exigen que el ayuntamiento contrate de forma urgente el estudio técnico para declarar el barrio Zona Acústicamente Saturada (ZAS) «sin la necesidad de esperar a la elaboración del mapa acústico de la ciudad».

Esta es la respuesta del colectivo al gobierno local, que, a pesar de anunciar inicialmente la declaración de ZAS, posteriormente planteó un aplazamiento de la misma hasta que se complete el mapa acústico de la ciudad. La preocupación vecinal radica en que, de ser así, la demora podría prolongarse durante varios meses.

Al margen de las protestas vecinales, un informe elaborado por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Castelló reveló dos semanas atrás que las autoridades tenían en su poder denuncias a un mínimo de 12 locales de ocio nocturno del entorno de la calle Lagasca y algunas de ellas se remontan incluso al año 2000.

Pese a ello, el ayuntamiento no aceptó las reivindicaciones vecinales para declarar el barrio como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) hasta el pasado 28 de noviembre de 2006 -justo 72 horas después de que el Tribunal Supremo condenara a prisión al alcalde de Vila-real, Manuel Vilanova, por ignorar denuncias vecinales relacionadas con la contaminación acústica-.

La información recopilada por los técnicos municipales evidencia la existencia de denuncias vecinales (en algunos casos «masivas»), reclamaciones y expedientes de infracción fechados en los años 2000, 2001, 2002, 2004, 2005 y 2006.

Las infracciones se repiten sin solución desde el año 2000
N. Martín, Castelló

La aparición del último informe técnico sobre las infracciones de los locales de ocio nocturno de Lagasca, algunas de las cuales se remontan al año 2000, ha evidenciado lo que decenas de vecinos denuncian desde hace años.

Los motivos que constan en el expediente sobre cada una de las quejas vecinales y de las denuncias son diversos: contaminación acústica, incumplimiento de hora de cierre, música sin autorización, rebasar el aforo permitido, ejercer actividad distinta a la autorizada, entrada de menores, incumplir medidas de evacuación, ausencia de licencia, foco de infección por evacuación de aire acondicionado, obstrucción de la salida de emergencia y molestias por humos.
Mientras tanto, la indignación vecinal se ha ido incrementando y los habitantes de la zona han llegado hasta el punto de constituir un colectivo de afectados y promover distintas movilizaciones de protesta.

No pasa desapercibido que el gobierno local incumple desde hace 2 años una moción que exigía la creación de un mapa acústico de la ciudad y un análisis de los niveles de ruido del término municipal, así como un plan de regulación de todas las actividades responsables. Así lo recordó el portavoz adjunto del Bloc en el ayuntamiento, Enric Nomdedéu. «En el pleno del 27 de mayo de 2004 se aprobó por unanimidad una moción sobre los niveles de ruido de la ciudad y las medidas aplicables al respecto. La moción también contemplaba reformar la Ordenanza de Ruidos y Vibraciones de 1986 para adaptarlos a la legislación».

Mediterraneo

EL ESCRITO HA SIDO REPARTIDO EN VARIOS BUZONES DE ESTA ZONA DE OCIO CASTELLONENSE
Aparecen pasquines contra la declaración ZAS de Lagasca
Los vecinos creen que la autoría es de propietarios de locales "alegales". Castelló Sense Soroll confía en que no afecte al trámite de la declaración.
26/12/2006 V. ESCAMILLA

La asociación Castelló Sense Soroll, que aglutina a los vecinos afectados por los ruidos en la zona de ocio de la calle Lagasca y adyacentes, ha detectado el reparto de unos escritos en los que se insta a la recogida de firmas para evitar la declaración de esta parte de la ciudad como zona acústicamente saturada (ZAS).

Según informó el secretario de la asociación, Tomás Verdejo, a través de un comunicado, el escrito ha aparecido en varios buzones de las viviendas de las calles Obispo Salinas, Lagasca y Tenerías, entre otras. Los vecinos consideran que los pasquines, que son anónimos, están elaborados "por aquellos empresarios alegales" que quieren negociar con el Ayuntamiento de Castellón y los vecinos de la zona una solución a los ruidos "fuera de la legalidad".

Asimismo, Castelló Sense Soroll critica que el escrito "induce al error" del firmante por las combinaciones de las palabras sí y no en el panfleto repartido.

Por su parte, el presidente de la asociación, Joan Martínez, manifestó que el escrito para recoger firmas "carece de validez", puesto que no indica de quién procede, ni a quien remitirlo cumplimentado. A su juicio, esta iniciativa, no supone una amenaza al proceso de declaración de zona acústicamente saturada de esta parte del distrito este.


ADN

Los vecinos de Grapa, afectados por el botellón
Saltear extras e ir al cuerpo de la noticia
I. Fernández

Los fines de semana se han convertido en un suplicio para los vecinos del barrio de Grapa. Desde hace semanas, los vecinos se han quejado repetidamente de que grupos de jóvenes se reúnen para celebrar ‘botellones’. Según explican fuentes vecinales, estas reuniones se producen cada fin de semana, sobre todo los viernes y los sábados.

Comienzan a las 18.00 de la tarde y se prolongan hasta altas horas de la madrugada. Desde esa hora muchas personas se dan cita en los alrededores del I. E. S. Caminàs y del C. P. Blasco Ibáñez, "aparcan los coches en medio de la calzada, ponen la música a todo volumen y montan la fiesta" relatan los vecinos de estas calles. Incluso aseguran que, en muchas ocasiones, se les puede encontrar jugando al fútbol en plena calle.

Peligro de cristales

A parte de las molestias nocturnas que generan estas reuniones, los residentes del barrio de Grapa se muestran especialmente preocupados por los desperdicios que generan las fiestas nocturnas.

Las mañanas de los sábados y los domingos siembran estas calles de botellas y cristales que se convierten en un peligro para los vecinos. Los principales preocupados por el problema de los cascos son los padres de los alumnos del Blasco Ibáñez. Cuando llevan a sus hijos al colegio el lunes por la mañana "está todo hecho un asco y además es un peligro para la seguridad de los más pequeños".

Además, también se quejan del consumo de marihuana entre las personas que protagonizan estas reuniones. Los residentes comentaban que "en muchas ocasiones, cuando te acercas a la zona siempre te encuentras a alguno fumándose un ‘canuto’, con total impunidad", comentaba un residente.

Esta situación viene repitiéndose desde hace varios meses, pero ha sido en las últimas semanas cuando se ha incrementado.

20 MINUTOS.ES (MALAGA)

La Policía sabrá en tiempo real si los bares hacen ruido
MAIRELYS RAMÍREZ. 26.12.2006

El Ayuntamiento controlará los decibelios y la hora de cierre de 100 locales. Por red se enviarán los datos, en directo, desde cada establecimientos a un PC.

Desde un ordenador, los funcionarios municipales y la Policía Local sabrán en tiempo real si un bar cierra a la hora que debe o si la música supera los 96 decibelios permitidos. Basta con instalar un software y conectar el limitador de sonido –que ya tienen los establecimientos con licencia de música de la ciudad– a un transmisor que se encarga de enviar los datos en tiempo real a la red del Ayuntamiento (ver gráfico).

Ésta será la ruta que seguirá la información para que se tenga un control permanente de los locales de ocio. A partir de mediados de 2007 comenzará a funcionar, según establece el concurso que ha hecho público el Consistorio para que lo instale una empresa en seis meses.

El control del ruido empezará en 100 pubs, bares y discotecas con música, la mayoría del centro y La Malagueta. Todos tienen su limitador (cuesta alrededor de 2.000 euros y es un requisito obligado para la licencia). Tendrán que invertir 80 euros más en un transmisor.

El éxito de este sistema en Granada, León y Benidorm ha llevado al Área de Medio Ambiente a copiarlo y adoptarlo en la nueva ordenanza contra el ruido, cuya entrada en vigor se ha retrasado: está pendiente de una ley estatal.

Trucos para subir más la música

Hay bares que trucan su limitador de sonido, aunque no es fácil. Jerónimo Vida, profesor de la Universidad de Granada y experto en contaminación acústica, explica que estos equipos funcionan como el tacómetro del camión: registran todo lo que se hace; no se puede borrar.

Cuando un DJ sube la música más de los decibelios permitidos en un local, el limitador hace que se corte automáticamente, se baje o se escuche distorsionada.

No obstante, Vida cree que se manipulan pese a que llevan un sello cuya apertura nota el inspector. Por eso, defiende que el equipo esté conectado en tiempo real para que la vigilancia sea estricta.

En Málaga, la inspección de los bares depende de la Policía Local, que vigila in situ y hace mediciones aleatorias . El portavoz de salas de fiestas de la Asociación de Empresarios de Hostelería (Aehma), Juan Rambla, indica que los bares con licencia tienen su limitador y funciona bien. No cree que se truque y asegura que a los dueños de los locales no les hará gracia tener que pagar más para poner un módem.

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