Castellón
Los planes contra el ruido para Lagasca, Tenerías y las tascas se revisarán cada año
Las Provincias – Ed. Castellón - 23.12.08 - A. B. | CASTELLÓN
La sesión ordinaria de ayer también sirvió para que el pleno municipal ratificara, con los votos a favor del PP y la abstención de PSPV y Bloc, tanto el Plan Acústico Municipal (PAM) -que tendrá una vigencia de cinco años- como los tres Planes de Acción Zonal (PAZ) para las áreas de Lagasca, Tenerías y las tascas, que serán revisados de manera anual.
El edil de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, recordó respecto a los tres PAZ que la única "novedad" ha sido la "incorporación una alegación presentada por un empresario de la zona de tascas que retrasará la hora de cierre de las 23.30 horas a las 24.00 h.", una medida que fue criticada por la concejala socialista Isabel Sabater. Según afirmó, el PAM "no dará solución al problema de la calidad de vida que exigen los ciudadanos y abogó por "priorizar la protección a la intimidad y el descanso de los vecinos" y criticó el hecho de que "ninguna zona de la ciudad haya sido declarada como Zona Acústicamente Saturada (ZAS)".
El portavoz municipal del Bloc, Enric Nomdedéu, valoró que "aunque es un logro que en el documento hayan tenido cabida tanto las reivindicaciones de los empresarios como las de los vecinos, nos abstendremos porque creemos que se han tomado con ligereza aspectos como las alegaciones y que las mediciones no se realizaron en la época más adecuada".
Por lo que se refiere a las medidas que supondrá tanto la aplicación del PAM como la de los tres planes zonales, Romero recordó que "el Plan acústico abarcará desde el control del tráfico rodado hasta campañas de vigilancia y control del ruido o la solicitud de estudios de impacto acústico para elaborar nuevos instrumentos de planeamiento".
En cuanto a las zonas de Lagasca y Tenerías, se solicitará una auditoría completa a los locales, que deberán instalar limitadores y cumplir los horarios de cierre. Tanto estos dos PAZ como el de las tascas comportan además la suspensión de la concesión de nuevas licencias, el aumento de la vigilancia policial, la instalación de medidores de ruido y campañas de concienciación.
El equipo de gobierno se queda solo ante el ruido.
El Mundo – Castellón 23-12-08 – Cristina Capilla
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