OCIO/ El área elegida en el nuevo PGOU supone el traslado de los pubs del casco antiguo ya que molestan a los residentes/ Los empresarios descartan eliminar la ZAS de la playa.
Peñíscola fija una zona de ocio junto a la N-340 para paliar las quejas por ruido.
Alejandro Martí.
Las Provincias
Castellón
4.400 castellonenses residen en "zonas de conflicto" por culpa del ruido del tráfico
El informe del impacto acústico de las carreteras advierte de que en tramos como el de la N-340 en Alquerías no pueden colocarse pantallas
14.01.2008 - PAQUI TERCEROCASTELLÓN
Pantalla para frenar la contaminación acústica del tráfico de la N-340 a la altura del Hospital La Magdalena, en el término municipal de Castellón. El estudio Elaboración de los Mapas Estratégicos de Ruido de las Carreteras de la Red del Estado. Provincia de Castellón, encargado por el Ministerio de Fomento, delimita las zonas en las que "es necesario efectuar un análisis a mayor escala" al corresponderse con "áreas densamente urbanizadas de uso predominantemente residencial y/o con presencia de usos sanitarios, docentes u otros sensibles al ruido".
Las áreas a mayor escala de detalle afectan a los municipios de Segorbe, Jérica, Viver, Nules, Alquerías, Nules, Benicàssim, Vila-real, Benicarló y Vinaròs. El informe impulsado por Fomento subraya como "zonas de conflicto" aquéllas en las que los niveles sonoros registrados son mayores que el valor de referencia en el estudio (45 decibelios en horario diurno para zonas sanitarias y docentes y 55 para áreas residenciales) y advierte de que la población expuesta asciende a 4.400 castellonenses.
Además, añade el estudio dirigido por María Dolores Jiménez Mateo, hay dos centros docentes aislados -el Mater Dei en Castellón y el colegio Liceo en Benicàssim- incluidos en estas denominadas "zonas de conflicto".
Sin embargo, dos de los municipios incluidos en esta categoría -Jérica y Viver- por la afección provocada por la N-234 ya han solucionado los problemas tras la apertura al tráfico de la autovía Mudéjar. En el momento de elaborar el informe -en octubre de 2006- la población afectada en estas dos localidades del Alto Palancia ascendía a 700 personas al pasar la carretera nacional a escasos 25 metros (en el caso de Jérica) y 50 en el de Viver de edificaciones existentes.
La autovía A-23 sí que se mantiene como fuente de conflicto en Segorbe al discurrir a apenas 240 metros del instituto Alto Palancia, con 800 plazas escolares.
La contaminación acústica por el tráfico se intensifica en La Plana, concretamente en las poblaciones de Alquerías, Vila-real y Benicàssim, con 3.700 personas afectadas por ruidos que superan los niveles establecidos en la normativa autonómica, ya que de todos los municipios incluidos en el estudio del Ministerio de Fomento (un total de 20 en toda la provincia de Castellón) sólo Segorbe y Peñíscola disponen de ordenanzas municipales para frenar la contaminación acústica.
En Alquerías, con unos 700 vecinos afectados por el tráfico de la N-340, Fomento admite que en el tramo de la travesía existen "edificaciones a ambos lados de la carretera" y que "esta situación no se podrá resolver con apantallamientos". A continuación, en sentido Barcelona, existe un tramo con construcciones más alejadas de la vía en el que "se puede plantear la posibilidad de un apantallamiento". En los casos de Vila-real y Benicàssim se propone la colocación de pantallas acústicas para minimizar los ruidos.
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