sábado, 9 de febrero de 2008

Del 6 al 8 de febrero de 2008

ADN (06-02-08)







El País

Barberá ignora una sentencia del Supremo contra el ruido en Valencia

SARA VELERT - Valencia - 08/02/2008

Nada ha cambiado en la zona de ocio de Juan Llorens de la ciudad de Valencia. Calles saturadas de garitos, coches que aparcan donde pueden, jolgorio hasta altas horas de la madrugada, botellón..., y vecinos que no pegan ojo de jueves a domingo.

http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Barbera/ignora/sentencia/Supremo/ruido/Valencia/elpepiespval/20080208elpval_1/Tes

El Tribunal Supremo afirma que el Ayuntamiento de Valencia vulnera los derechos de los habitantes de la zona a la vida privada, la integridad física y moral, y a la intimidad al no frenar el exceso de ruido nocturno, y que está obligado a tramitar un expediente de Zona Acústicamente Saturada (ZAS). Así lo dejó escrito el alto tribunal el 12 de marzo de 2007, en una sentencia que zanjó más de 15 años de protesta vecinal contra el desmadre nocturno. Pero la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no parece estar muy preocupada en ejecutar el fallo. A un mes de cumplirse un año del pronunciamiento judicial, no hay fecha para resolver el expediente de la ZAS e imponer medidas de control para rebajar la contaminación acústica que prevé la propia ordenanza municipal. Además, tras el fallo se ha reabierto una discoteca y se han traspasado locales que siguen sirviendo copas.

La Associació de Veïns Arrancapins-La Petxina logró entrevistarse con el concejal de Actividades, Vicente Igual, unas semanas después de conocerse la sentencia. "Tras mucho insistir", recuerda el presidente de la asociación. Aquella ha sido la única reunión en casi un año. Habrá otra con la concejal de Contaminación Acústica este mes. Los vecinos no han dejado de llamar, de enviar escritos, pero el proceso no ha avanzado. "No aplicar la ZAS lleva a que se reabran locales y siga la marcha", se quejan."Yo vivo en una calle donde lo que molesta más es que aparcan todos. Cuando salen de los pubs a las tres de la mañana, van borrachos, gritando y tardan una hora en irse". Así lo vive en el barrio María Jesús R., profesora de 51 años, que avisa de que con el buen tiempo "volverá el botellón". "La policía pasa de largo, porque son grupos de mucha gente", continúa esta mujer, que sale al balcón para pedir "que vayan a otro sitio" cuando se cansa del griterío. "Aquí hay gente que no logra dormir hasta las cinco de la mañana", añade.

Así era hace un año y así ocurre aún ahora. El laboratorio municipal registró hace meses los decibelios en Juan Llorens y adyacentes, y puso los resultados a disposición de Actividades para que fijara el ámbito afectado para una declaración de zona saturada de ruido. Este servicio, sin embargo, ha insistido en que es el laboratorio el que tiene que fijar la ZAS. Uno y otro se han pasado la pelota hasta hace 15 días, cuando el expediente acabó definitivamente en la concejalía de Contaminación Acústica. A ésta le toca ahora ponerse al día e impulsar el procedimiento.

El concejal Vicente Igual aseguró nada más conocerse la sentencia que su objetivo era declarar la ZAS antes del verano. El verano de 2007. Había trabajo adelantado, ya que existían mediciones de 1998 y una delimitación de calles que se usó una temporada para cerrar el tráfico y controlar horarios de locales de ocio. No sirvió de mucho y los vecinos exigieron la ZAS, con medidas más estrictas. El Ayuntamiento respondió con el silencio, y la vía judicial llevó a los afectados al Supremo.

En el año que casi ha transcurrido desde su victoria judicial, los vecinos han visto cómo una discoteca que había cerrado ha cambiado de dueño y ha abierto de nuevo sus puertas. "Escribimos al concejal que eso era incomprensible. Hay otros locales que se han traspasado o reabierto como pub", explica Puchades, que espera que este mes se "desatasque" por fin su caso.

"El ruido sigue siendo muy molesto", constata otra vecina de la zona, Ana Marco, de 46 años, que critica que "el Ayuntamiento incumple su propia normativa". Para combatir el exceso de decibelios, ha optado por forrar la casa con "una carpintería especial para insonorizar".

En cambio, a Antonio Orts, empresario de 33 años, no le afecta el ruido. Vive en un séptimo. "Yo veo que hay más presencia policial, y eso está bien para controlar a los coches que llevan la música a tope. Pero follón en la calle sigue habiendo el mismo", afirma. Otros vecinos presumen de tener "la suerte" de vivir en pisos altos, donde se duerme mejor, o de "tener las habitaciones al fondo", como Amparo M., de 38 años. "Pero tengo una vecina enfrente que tiene el dormitorio hacia la calle y el ruido le despierta al niño", puntualiza. Casi todos conocen a alguien que está afectado. Más tranquilo está ahora Juan Ramón Sebastián, de 64 años, que logró que se cerrara un local que le fastidiaba las noches "después de dos años y muchos escritos, a base de luchar mucho". El barrio, sin embargo, "está igual", critica. El que viva de cara a la sucesión de locales de Juan Llorens y su entorno, "seguirá con el chun-ta-chun", añade otra vecina junto a un horno nuevo que, ironías de la vida, se llama Por qué no te callas!!!

El Carme sigue en lista de espera

Los vecinos de Juan Llorens están pendientes de que se desbloquee su expediente en el Ayuntamiento. El barrio de El Carme aún está atascado en el juzgado. La denuncia vecinal para exigir la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) permanece en barbecho de forma inexplicable desde junio de 2005. Como en otras zonas de ocio, los afectados han optado por la vía judicial ante la falta de respuesta del gobierno local del PP. El Ayuntamiento "no ha facilitado nada la tarea" del proceso judicial, en el que Amics de El Carme ha reclamado datos de mediciones de la contaminación acústica que vieron en reuniones con responsables municipales y luego les negaron.

A las quejas constantes y durante años por el ruido desbocado de la noche, el Consistorio ha respondido con parches temporales. Como antes de la Navidad pasada, cuando durante unas semanas se incrementó la presencia policial para contener el botellón, que campa a sus anchas en el barrio. Esa vigilancia, sin embargo, se ha vuelto a relajar porque no hay medios suficientes para mantener indefinidamente a tantos agentes en el barrio durante los fines de semana. No es la solución al problema. "Volvemos a las andadas, el botellón se ha enquistado", afirma Toni Cassola, de Amics de El Carme. "Hay una sobreexplotación del ocio en Ciutat Vella, y es a costa de la salud de los vecinos", apunta. Tampoco se cumple la moratoria de apertura de locales de ocio, denuncia la asociación.

El Carme ya se prepara para la siguiente cita del bullicio desbocado: las Fallas. El año pasado, el PP prometió que los excesos de las verbenas y discotecas móviles tendrían consecuencias. Amics de El Carme lo recuerda ahora que se acerca la fiesta. Y observa de reojo al barrio de Russafa, donde los vecinos han presentado a los falleros un plan para mantener calles despejadas para los servicios de emergencia. "Ese diálogo en El Carme no se da", se queja Cassola. Un diálogo necesario para evitar abusos, como ha ocurrido en la calle de Sueca, donde vecinos de varias fincas se han plantado y rechazan que sus inmuebles sirvan de soporte a la iluminación.

LA LUCHA VECINAL CONTRA EL RUIDO

El gobierno del PP de Valencia solo ha aprobado una zona acústicamente saturada (zas) sin mediar sentencia. Fue en 1997 en la plaza de Xúquer.

- En 2004, el Ttribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo dio amparo a una vecina de esa plaza, cuya queja por el ruido había rechazado el Ayuntamiento.

- En 2006, el Tribunal Superior de Justicia condenó al consistorio por paralizar el expediente de ZAS del entorno de la calle de Menéndez Pelayo desde 1998 y dio tres meses para cerrarlo.

- En 2007, el Tribunal Supremo condenó al Ayuntamiento por vulnerar los derechos de los vecinos de Juan Llorens y ordenó que tramite un expediente de ZAS. Aún está sin resolver.

Las Provincias

Alicante

Alicante carece de ordenanza para limitar el nivel acústico del tráfico, pese a los niveles excesivos de ruido

El mapa estratégico del ruido del Ministerio de Fomento no incluye al municipio entre los que poseen normativa específica sobre tráfico

08.02.08 - L. V. ALICANTE

http://www.lasprovincias.es/valencia/20080208/alicante/alicante-carece-ordenanza-para-20080208.html

El Ayuntamiento de Alicante carece de ordenanza municipal para limitar el nivel acústico originado por el tráfico, según asegura el Ministerio de Fomento en las conclusiones del estudio sobre la situación acústica generada en las inmediaciones de once tramos de carreteras de la red estatal de la provincia. Eso, a pesar de que casi 60.000 alicantinos soportan niveles excesivos de ruido, principalmente en El Palamó, San Gabriel y Babel.

En el estudio que ha elaborado el Ministerio de Fomento sobre once tramos de carreteras de la provincia de Alicante, se deja constancia de que las ordenanzas municipales son bastante dispares en su grado de exigencia y actualización. En algunos casos no existen, en otros excluyen al ruido procedente del tráfico del establecimiento de límites y por último, existen ordenanzas que establecen límites individuales de emisión a los vehículos, pero no a las carreteras. En todo caso, los municipios incluidos en el estudio que disponen de normativa municipal que limita el nivel acústico generado por el tráfico son Sax, Elda, Elche, Cox, Torrevieja y La Vila. Por tanto, se excluye Alicante.

El municipio de Alicante concentra al mayor número de población que soporta niveles de ruido superiores a los aconsejados por la Organización Mundial de la Salud. De los 130.000 alicantinos afectados por el ruido del tráfico que se derivan de este estudio de Fomento, cerca de 60.000 pertenecen a Alicante.

En concreto, los barrios más castigados por el tráfico de la red nacional de carreteras son Villafranqueza y los de Babel y San Gabriel, principalmente los residentes en la zona anexa a la A-31 con la Nacional 344.

Mapa municipal

El Ministerio de Fomento refrenda en las conclusiones de su estudio el mapa de ruido realizado por el Ayuntamiento de Alicante. En él, se ponía de manifiesto que entre el 80 y el 90% de la contaminación acústica de Alicante está originada por los coches que circulan cada día por las calles, las grandes avenidas y las circunvalaciones de la ciudad.

A pesar de la elaboración de este mapa acústico, el Consistorio no ha puesto en marcha ninguna de las medidas correctoras. Entre ellas, la instalación de pantallas para la insonorización de las viviendas próximas a zonas saturadas de tráfico o, incluso, el soterramiento de parte de la Gran Vía para reducir hasta en seis decibelios el ruido en determinadas zonas de la ciudad.

Fomento aconseja, además de las pantallas, la sustitución del asfalto por uno más poroso o la ejecución de variantes.

La Vanguardia

El silencio

Inspira a intelectuales, religiosos y pintores, pero la gran mayoría huimos del silencio

Margarita Puig | 09/02/2008 | Actualizada a las 03:31h

http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080209/53435198160.html

Encontrarán miles de definiciones sobre el ruido. Pero ¿y el silencio?, ¿qué es el silencio?, ¿para qué sirve?, ¿es conveniente encontrar el silencio? Hay quienes dedican su vida al silencio y han hecho de la ausencia de ruido su bandera, pero son muy pocos los que se atreven a encararlo. Sin duda el ser humano teme el silencio olvidando que nos ayuda a encontrarnos a nosotros mismos y a superar finalmente nuestros miedos más ocultos. "Las asociaciones determinadas tradicionalmente y el comportamiento cultural lo relacionan con la oscuridad, la muerte, la soledad, la nada, lo desconocido y hace que, ante él, algunos se sientan tristes, melancólicos, casi depresivos… pero eso es otorgarle connotaciones muy limitadas. El silencio es luz blanca, además de oscuridad, y es también vida y se puede compartir. Por ello es necesario que se eduque a los niños en una actitud receptiva y favorable al silencio en lugar de hacer que lo teman", explica Tres, el creador de la sugestiva página www.elsilencio.com e inventor de los cócteles silenciosos que en un mundo estresado como el nuestro triunfan tanto aquí como en Pekín.

Este autodenominado activista del silencio, músico, performer y artista visual de múltiples expresiones advierte de que a pesar de su gran potencial de ser el segundo poder en el mundo después de la palabra, la única forma en que se enseña en las escuelas es mediante la represión, la mera imposición autoritaria. Y asegura que en nuestra "ruidosa y charlatana sociedad occidental, hiperinformada y repleta de estímulos externos, a menudo, quien teme al silencio es porque no soporta escucharse a sí mismo, a su propio vacío".

De todas formas, la persona es un animal social y el silencio está bien, pero a ratos y no de forma insistente. El investigador de la unidad de resonancia magnética de CRC Mar Carles Soriano advierte que, prolongarlo de forma absoluta es perjudicial para el cerebro, aunque darle momentos de silencio a nuestro sistema neurológico también es necesario porque nos ayuda a descargarlo y a desestresarnos. Este neurocientífico recuerda que cualquier privación sensorial, o lo que es lo mismo, cuando un sentido deja de ser estimulado durante largo tiempo, no es para nada aconsejable. Y lo ejemplifica con las torturas que se han practicado con los presos de Guantámano en las que la privación total de los sentidos podía ser el peor de los castigos. ¿Qué sucede en estas ocasiones? Pues algo tan sencillo como que el cerebro necesita ser estimulado para funcionar y al no recibir los imputs habituales "se los inventa llegando a provocar alucinaciones". Por supuesto que todo lo contrario, el ruido excesivo que comienza a partir de los 70 decibelios, tampoco es conveniente porque provoca la "sobresaturación del sistema y estresa e irrita el cerebro".

Nada tiene que ver la privación auditiva absoluta, que de excederse en un periodo superior a las 24 horas puede desembocar en las citadas alucinaciones, con los votos de silencio o con el vivir en el silencio. "Las técnicas de relajación sensorial hacen uso de la ausencia de ruido, desde siempre focalizar la atención en lo que viene de dentro ha sido la base de cualquier técnica de relajación", explica Soriano, que advierte que en esas ocasiones, como sucede con el voto de silencio o con una estancia en un monasterio, el silencio es sano porque no es total dado que uno mismo nunca dejará de escuchar en esas circunstancias su respiración, sus pasos, sus movimientos.

El teólogo José María Castillo, que durante 52 años y hasta hace sólo unos meses fue jesuita, refuerza esta idea de que el silencio no es un concepto negativo. Al revés, "es una experiencia interior muy profunda que nos da la capacidad de enfrentarnos con nosotros mismos y eso es altamente positivo porque lo más difícil en la vida es no huir de lo que somos y de tal como somos. Tenemos que afrontarlo y reconocerlo, y una primera vía es el silencio, luego ya viene la comunicación con los demás, pero primero está el silencio y nuestro encuentro interior".

La búsqueda del silencio siempre estará de actualidad. Y no sólo en nuestra sociedad ruidosa y barullera, sino que en todos los tiempos el hombre ha sentido esta necesidad básica. Es imprescindible en las religiones que fomentan la vida contemplativa sobre todo de raíz oriental pero también está presente en la cristiana. En su libro El futuro de la vida religiosa (Trota), este teólogo granadino recuerda la figura de san Antonio Abad, que en la segunda mitad del siglo III ya buscó la soledad y el mundo contemplativo más allá de las ciudades y de sus ruidos. "Con él, miles de hombres y mujeres huyeron entonces de las urbes para irse a los desiertos en todos los países limítrofes con el Mediterráneo y surgieron así los primeros monasterios en los que el silencio era fundamental", explica, para añadir que esos hombres y mujeres "no encontraban en la religión oficial lo que ellos buscaban porque, igual que sucede ahora, estaba demasiado cerca del poder y del ruido".

También los psicólogos creen en la fuerza del silencio. También ellos pretenden que callar para encontrarnos con nosotros mismos es una forma de vencer miedos para luego vivir mejor. El psicoanalista Víctor López defiende que el silencio es comunicación. Y que aunque, sobre todo en las ciudades, nos eduquen constantemente en la interferencia, el silencio resulta imprescindible para encontrarnos a nosotros mismos. "Hay que acostumbrarse a parar de cuando en cuando y, a pesar del miedo, enfrentarnos y descubrirnos para entender que sacaremos una experiencia positiva de esta reunión íntima que además nos ayudará a vivir luego más seguros cara a los demás", apunta.

En este sentido, el investigador de CRC Mar Carles Soriano recuerda que el silencio absoluto "obliga a concentrarse en la estimulación que viene del propio cuerpo y al focalizar la atención en uno mismo, hay quien tiene sensaciones desagradables... Poder focalizar la atención en estímulos externos evita la introspección y por lo tanto hay mucha gente que siempre necesita escuchar alguna cosa e incluso dormirse con la radio puesta".

Pero ¿y la concentración? ¿Van forzosamente ligados concentración y silencio? En este aspecto Víctor López dice que para este intento de hacer introspección el silencio es básico, pero que según para qué tareas es prescindible. También Soriano cree que hay muchos trabajos que pueden hacerse perfectamente o incluso mejor sin silencio, con música por ejemplo. "Tareas monótonas, repetitivas, donde la estimulación exterior ayuda a no aburrirse. Pero cuando hay que concentrarse mucho, el silencio parece ser un requerimiento. ¿Os habéis fijado alguna vez en que la gente apaga la radio del coche para aparcar? El tema importante es en qué focalizas la atención".

Hay que tener en cuenta además que el silencio no es lo mismo para todos. "Los beneficios del silencio están relacionados con la reducción del estrés o la sobreestimulación, y vivir en un lugar ruidoso puede afectar mucho al bienestar psíquico, pero a la vez hay gente que soporta muy bien el silencio y otros que no, de la misma manera que la oscuridad gusta a unos y asusta a otros. Lo que sucede es que, como en casi todo, hay una combinación de factores genéticos y de aprendizaje que determinan la percepción de cada uno.

Así la gente con un temperamento ansioso soportará muy mal el silencio absoluto y ello es fruto de la genética pero también de las experiencias vividas con anterioridad", determina Soriano.

Grandes carteles en los que se ruega silencio son habituales en museos, bibliotecas y salas judiciales, y nadie se pregunta el porqué. Sin embargo donde en ocasiones podría extrañar su presencia es en los hospitales. ¿Acaso el silencio cura? El neurocientífico Carles Soriano está convencido de que reducir el nivel de estrés ambiental siempre es recomendable si estás enfermo, de la misma manera que vivir en lugares tranquilos y poco ruidosos siempre es más saludable. Y el angiólogo Norberto Galindo Planas añade que cuando uno sufre físicamente, el silencio es el mejor compañero. "Por ello en muchas ocasiones a quienes visitan a sus enfermos se les solicita que respeten su silencio y no insistan en hablarles, leerles, ponerles música..."

También son muchos los beneficios del silencio en las relaciones interpersonales como recordaba Ortega y Gasset. Según él, si una persona dijera a otra todo lo que piensa y sabe de ella, la convivencia sería imposible porque hay silencios de tolerancia y amistad de gran valor social, y el respeto a los demás exige ocultaciones, disimulos y omisiones perfectamente justificables. José Luis Ramírez, autor de El significado del silencio y el silencio del significado, insiste en que el silencio no tiene por qué ser un espíritu maléfico del que haya que huir: "Dos personas unidas por amor o por una amistad entrañable pueden pasar muchos buenos ratos en silencio, mientras que en un matrimonio desavenido el silencio del otro es siempre motivo de irritación… pero el silencio no significa siempre amenaza, es también tranquilidad, refl exión, armonía aunque las nuevas generaciones han sido educadas en el horror al silencio y muchos jóvenes son incapaces de concentrarse sin tener la radio puesta".

Hoy en día nos vemos constantemente agredidos por ese ruido que los medios de comunicación ofrecen como diversión. Por ello nos relaja observar el puro y silencioso arte de un Charlie Chaplinen sus películas mudas. Y estaremos siempre en deuda con el mimo Marcel Marceau, que dijo: "Tenéis que entender qué es el silencio, cuál es el peso del silencio, cuál es el poder del silencio".

Más difícil es encontrar una definición para el silencio. Dice una máxima pitagórica: "Si se os pregunta: qué es el silencio, responded: la primera piedra del templo de la Filosofía" y Stravinsky aseguraba que era el punto de partida del fenómeno musical porque sin silencio no hay música como tampoco hay comunicación sin él. "No hay respuesta fiable. Existen demasiados contextos, infinitos matices. La mejor, la más rigurosa de todas las respuestas es permanecer callado, dejar que el silencio conteste", añade el silenciosoTres.

Sólo los científicos son más propensos a dar una definición. Carles Soriano explica que el silencio hay que medirlo según la frecuencia de las ondas sonoras, hercios, y la intensidad, decibelios. Y que en los humanos hay que tener en cuenta que la franja habitual perceptible es la que se sitúa aproximadamente entre los 20 y los 20.000 hercios, dependiendo de si son tonos graves o agudos, aunque también hay que tener en cuenta que cada uno tenemos nuestro rango auditivo según cuáles sean nuestras condiciones físicas, edad… Así las cosas, técnicamente "hay que considerar como silencio todo lo que sale de estos hercios o la falta de fuente sonora".

El Periódico

9/2/2008 Edición Impresa INNOVACIÓN TECNOLÓGICA EN CIUTAT VELLA

Recelo vecinal en la Barceloneta por una central energética pionera

1. • Gas Natural ha instalado en su sede una enorme pila de combustible en pruebas que no contamina

2. • El fiscal abre una investigación tras las quejas de algunos residentes de los bloques más próximos

ROSA MARI SANZ / J. G. ALBALAT

BARCELONA

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=481559&idseccio_PK=1022

Una pila de combustible de ocho metros de longitud por 2,70 de anchura situada en el interior del edificio de Gas Natural de la Barceloneta, y a la vista de todo aquel que pase por la calle de Balboa, ha despertado inquietud entre varios vecinos. Una comunidad de propietarios incluso ha presentado una denuncia para conocer qué se lleva entre manos la compañía y asegurarse de que no revierte peligro alguno, así como por las molestias que causa el ruido que origina la ventilación del artilugio. La respuesta a qué es semejante dispositivo no es otra que una pila de combustible que está en fase de pruebas para generar electricidad y calor con una eficiencia muy superior a la de otras tecnologías.

Esta minicentral eléctrica preocupó a los vecinos de una comunidad, que comparten finca en los números 15 de la calle de Pinzón y 32 de la calle de Balboa. Algunos de los inquilinos, a principios de diciembre, observaron la instalación y el trasiego de bombonas de hidrógeno, para la cual fue necesario cortar la calle, y decidieron presentar una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente alegando temor por los materiales y molestias por ruido. La Associació de Veïns de la Barceloneta también ha pedido, aunque directamente a Gas Natural, conocer el proyecto.

RECABAR DATOS

Ahora, la fiscalía ha abierto diligencias de investigación y ha encargado a la Guardia Urbana que recabe datos para determinar si existe algún riesgo con este dispositivo, que ya utilizan 15 empresas de EEUU y nueve europeas (ocho alemanas y una francesa), y de cuya presencia tienen constancia tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona, conocedores asimismo de la iniciativa de la compañía, según fuentes de Gas Natural.

Y esta no es otra, según su responsable, el técnico Antoni Julià, que "un proyecto innovador para mejorar la eficiencia y contribuir al desarrollo tecnológico de sistemas energéticos". ¿Cómo? Transformando la energía química contenida en los compuestos del gas natural directamente en energía eléctrica y calor sin necesidad de combustión, un proceso, este último, que genera emisiones de CO2 y otros gases y partículas sólidas que provocan serios problemas ambientales.

Por ello, al no existir motor (y por tanto no quemar) y funcionar a partir de un proceso químico que mezcla el hidrógeno que contiene la pila con gas natural, permiten producir electricidad sin contaminar, ya que las emisiones de este sistema energético son nulas. Tan solo emite vapor de agua y es un sistema, por tanto, más sostenible.

Así, la pila de combustible crea por un lado calor, que se transforma en frío y cuya finalidad es que se utilice en el mismo edificio de Gas Natural para refrigerar las salas de informáticas, las de procesos de datos, que necesitan tener constantemente bajas temperaturas. Y, por otro, genera electricidad que, de momento, no se prevé utilizar en la sede, sino que iría destinada a la red de distribución eléctrica. La pila genera la energía que consumen una media de 400 viviendas.

SONIDO CONTINUO

Otra de las particularidades de este aparato es que al no disponer de partes móviles el ruido de la operación es mínimo, como comprobó in situ este diario, ya que, como la energía eléctrica se genera por procesos químicos, se evitan las vibraciones y los altos niveles acústicos propios de los procesos mecánicos (con motores o turbinas).

No obstante, en el exterior es diferente. En las fincas con las habitaciones que dan a la calle de Balboa se puede oír durante las 24 horas del día el sonido que producen los sistemas de ventilación, algo que, según Julià, no significa que sea definitivo. También afirma que es corregible ya que, insiste, la pila está en un proceso de pruebas y ahora se trata de comprobar todas las ventajas e inconvenientes.

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