Levante
Castelló Sense Soroll advierte de que «no dará tregua» al consistorio
El colectivo censura la pasividad municipal contra el ruido en Lagasca
J. Mestre, Castelló
El 2 de diciembre de 2006, el concejal de Urbanismo, Javier Moliner, se comprometía ante cerca de 200 vecinos de la zona Lagasca a luchar contra el ruido y a promover el cierre de los locales de ocio que no contaran con licencia. Medio año después, los residentes, integrados en la plataforma de Castelló Sense Soroll, consideran que las cosas siguen igual y que el equipo de Gobierno continúa sin actuar contra la contaminación acústica.
Tomás Verdejo, secretario de la entidad, afirma que convocarán próximas protestas y advierte que habrá un «otoño caliente» . «No pensamos dar tregua al ayuntamiento. Seguiremos exigiendo el mapa acústico y el cierre de los locales sin licencia» , subrayó Verdejo.
El representante de Castelló Sense Soroll lamenta que el ejecutivo local se haya olvidado de su problemática tras el paso de las elecciones y haya hecho caso omiso de sus quejas sobre el ruido en la plaza Santa Clara o el que generan los chiringuitos que cada verano se levantan en la playa de Gurugú.
En cuanto a la Zona Acústicamente Saturada, que comprende las calles Lagasca, Marqués de Ensenada, Hermanos Bou, Avenida del Mar y Obispo Salinas, pedirán una reducción de horario de los establecimientos de ocio e información sobre la situación legal de las cuatro discotecas existentes en la actualidad.
Cabe recordar, tal como publicó ayer este diario, que cuatro comunidades de propietarios han presentado un recurso contencioso-administrativo contra el ejecutivo local por conceder una licencia de actividad a una discoteca. En parecer de los vecinos, no se tramitó con arreglo a la normativa legal. Asimismo, residentes de la plaza Santa Clara estudian acudir a la vía judicial el próximo septiembre.
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