lunes, 21 de abril de 2008

Lunes 21 de abril de 2007

Mediterráneo

MOVIMIENTOS CIUDADANOS CONTRA EL EXCESO DE DECIBELIOS.
Un tercio de los hogares de Castellón sufre molestias por un exceso de ruido
La gran mayoría de los vecinos cree que la principal fuente de contaminación acústica es el tráfico rodado. Las ciudades de Alicante y Valencia adelantan a la capital de La Plana y ya disponen de mapas de ruido.
21/04/2008 ELENA AGUILAR
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=374632

Motos con el tubo de escape trucado, música demasiado alta en una discoteca, obras en un edificio, ruido de coches... la contaminación acústica se ha convertido en un problema para muchos de los ayuntamientos de la provincia. En municipios como Castellón, Benicàssim, Peñíscola o Vila-real se han multiplicado las denuncias por exceso de ruido y muchos vecinos han constituido asociaciones o plataformas para reclamar soluciones a la Administración.

El problema existe y parece que va a más. El último informe Sostenibilidad en España, del Ministerio de Medio Ambiente, concluye que casi un tercio de los hogares de Castellón sufre molestias por ruidos generados en el exterior de sus viviendas y añade que en la Comunitat Valenciana, Madrid, Cataluña y Murcia se dan los porcentajes más elevados de población afectada por la contaminación acústica. Y otro dato. El portal Ruidos.org dice que el 40,8% de los hogares de la capital de la Plana padece molestias por esta causa, un porcentaje que cae hasta el 32,1% en el caso de la provincia.

Para la inmensa mayoría de la población, la principal fuente de contaminación acústica es el tráfico. Así, al menos se deduce del Libro blanco sobre el ruido ambiental y su percepción por la ciudadanía, presentado hace unos días por el Colegio de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones.

COCHES Y MOTOS Según ese informe, para más de la mitad se los encuestados el tráfico rodado es el primer foco de ruido ambiental, seguido del ruido de las motocicletas y el que generan los propios vecinos. Los bares y zonas de ocio solo son mencionados por un 12,8% de los entrevistados, aunque las molestias que causan son las más denunciadas. De hecho, casi todos los conflictos tienen un mismo punto de partida: el ruido que generan los locales de ocio. Y la capital es un buen ejemplo. Plataformas como Castelló Sense Soroll o Por el derecho al descanso vecinal llevan años reivindicando medidas administrativas que permitan mejorar la calidad de vida de los habitantes de calles como Navarra, Lagasca o la plaza del Real.

Muchos ayuntamientos han tomado cartas en el asunto y se han comprometido a elaborar planes y mapas acústicos. Onda es uno de los pocos municipios que lo tiene, aunque la mayoría de las poblaciones de más de 10.000 habitantes han encargado ya los estudios previos.

En Castellón, el alcalde se comprometió hace unos meses a elaborar un mapa municipal del ruido, que establecerá en qué zonas de la ciudad se soporta un exceso de contaminación acústica. De momento, el documento aún no ha sido presentado y Castellón es la única capital de provincia de la Comunitat Valenciana en no disponer del mapa.

El Mundo

El 19% de los vecinos de la Comunitat cree muy molesto el ruido de fuera de sus casas.
Una encuesta nacional apunta al Mediterráneo como la zona más ruidosa de todo el país.




«Ruidos antijurídicos»
El TS confirma que el Ayuntamiento de Arganda, en Madrid, tendrá que indemnizar a 11 vecinos por el bullicio de dos casas regionales
MARIA PERAL
http://clientes.imente.com/bin/vcache.cgi?clau=1208745518967748665&plt=17HQiTECha&cc=356&catg=1042016176

MADRID.- El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado una sentencia del Tribunal Superior de Madrid que condenó al Ayuntamiento de Arganda del Rey a indemnizar con 12.332 euros a cada uno de los miembros de dos familias (11 en total) que estuvieron durante cinco años soportando los ruidos procedentes de dos casas regionales ubicadas en los bajos de sus viviendas, que funcionaban sin licencia municipal y cuyas emisiones acústicas superaban los decibelios autorizados por la Ordenanza General de Protección del Medio Ambiente Urbano.

El derecho a esa indemnización, cuya cuantía ha sido exactamente la que reclamaron los vecinos, sin rebaja alguna, ha sido establecido con la sola constatación pericial de que los ruidos estaban por encima de lo permitido y sin exigir la existencia de daños en la salud física o psíquica de los reclamantes.

Dos familias de Arganda del Rey (Madrid) dirigieron en 2002 una reclamación de responsabilidad patrimonial contra el Ayuntamiento por los «ruidos antijurídicos» que venían soportando desde hacía tres años en sus domicilios a consecuencia de la actividad de las casas regionales de Andalucía y Extremadura, que, además, carecían de licencia municipal.

El Ayuntamiento dio la callada por respuesta. Entonces, los vecinos interpusieron un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Madrid que les dio íntegramente la razón en una sentencia dictada en octubre de 2005 y confirmada ahora por el Tribunal Supremo.

La sentencia consideró acreditado, gracias a los partes de incidencia de la Policía Local, que los reclamantes estuvieron denunciando la existencia de ruidos desde noviembre de 1999 y hasta julio de 2004, y estima que éste debe ser el período susceptible de indemnización.

El Tribunal de Madrid subrayaba que los vecinos recurrieron «a todos los medios posibles» para demostrar el exceso en el nivel de ruidos emitidos por las casas regionales, pese a lo cual el Ayuntamiento no reaccionó.

La Sala recoge la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo en el sentido de que las personas tienen derecho al respeto de su domicilio «concebido no sólo como el derecho a un simple espacio físico, sino también a disfrutar, con toda tranquilidad, de dicho espacio».

Para la Sala, «no es necesario, para que surja la obligación de indemnizar por parte de la Administración demandada, la acreditación de la existencia de cualquier tipo de enfermedad producida por el ruido». Esa eventual lesión psíquica o física «serviría para incrementar en dicho caso la indemnización», siendo suficiente «la acreditación de un ruido continuado y la incomodidad o sufrimiento experimentado» por los vecinos, acreditación que lograron gracias a las mediciones efectuadas por la Guardia Civil, la Policía Local y un perito particular.

El Tribunal critica en su sentencia la «pasividad de que ha hecho gala el Ayuntamiento por cuanto supone una dejación de su competencia y responsabilidad en materia de medio ambiente». «Dicha pasividad», subraya, «ha sido la causante de los perjuicios ocasionados a los recurrentes al permitir, por un lado, la realización de una actividad sin contar con la pertinente licencia (cuya única finalidad es comprobar que la actividad de los administrados se adecua a la normativa municipal aplicable, al planeamiento y a la legislación medioambiental) y, por otro, al no reaccionar frente a las continuas quejas realizadas y acreditadas, que motivó únicamente una comunicación de la concejala de Comercio, Industria y Medio Ambiente, de fecha 9 de diciembre de 1999, prohibiendo las instalaciones musicales, bailes y actuaciones».

Para la Sala, esa comunicación sólo fue «testimonial», al no haber existido una «verdadera voluntad» de acabar con los ruidos ocasionados, «como se deduce del resto de reclamaciones existentes que sirven para demostrar que el ruido, y las molestias consiguientes, fue continuado».

El Comercio Digital

GIJÓN
Las denuncias por ruidos entre vecinos doblan las que se ponen contra locales
En el primer trimestre se abrieron 37 expedientes contra particulares, frente a los 19 referentes a la hostelería El nuevo mapa sonoro se publicará «antes de que finalice el verano»
21.04.2008 - I. VILLAR
http://www.elcomerciodigital.com/aviles/prensa/20080421/gijon/denuncias-ruidos-entre-vecinos-20080421.html

Las denuncias entre vecinos relacionadas con el ruido doblaron en el primer trimestre del año al número de expedientes abiertos por este mismo motivo contra los locales de hostelería, según las estadísticas que maneja el Servicio de Protección del Medio Ambiente del Ayuntamiento. En concreto, hasta el 31 de marzo el incumplimiento de la ordenanza municipal del Ruido motivó la apertura de 37 expedientes sancionadores por denuncias relacionadas con las molestias entre inquilinos, frente a tan sólo 19 actuaciones contra locales de ocio.

Los tacones de la vecina del quinto, el inquieto perro ladrador del segundo o la televisión a todo volumen a horas intempestivas pared con pared motivan quejas con mucha más frecuencia que, por ejemplo, la música del local del bajo, si bien pocos de los expedientes abiertos concluyen que los hechos que originan las denuncias entre vecinos corresponden a una infracción grave de la ordenanza municipal. De hecho 25 de los 37 expedientes abiertos contra particulares en los primeros tres meses se quedaron en meros apercibimientos.

La estadística no hace más que confirmar una tendencia que ya se pudo observar en 2007, donde los expedientes entre vecinos representaban un 55% del total de casos abiertos en materia de ruidos. En 2006 hubo 139 expedientes contra locales de hostelería frente a 122 contra vecinos.

Desde el Ayuntamiento resaltan, además, otra tendencia creciente en los datos relacionados con el ruido. En este caso se trata de la cada vez menor gravedad en que incurren las infracciones. Así, de las 19 faltas cometidas por los hosteleros tan solo una fue considerada como «muy grave», si bien otras diez alcanzaron la calificación de «graves». Estas sanciones son las que acarrean una mayor cantidad económica y las que pueden derivar incluso en el cierre del local, aunque esta situación se da en muy pocas ocasiones. Sí es cierto que las causas contra hosteleros acaban en sanción con más frecuencia que los expedientes que se abren contra particulares.

La ordenanza municipal sufrió una polémica revisión en el año 2005, especialmente por la oposición del sector hostelero. Finalmente, fue aprobada en enero de 2006 y, aunque durante los primeros meses se multiplicaron las denuncias, la situación luego se normalizó. Ahora parece que las medidas adoptadas por los empresarios del sector dan sus frutos, con menos denuncias vecinales.

Mediciones de 24 horas

El análisis de la salud acústica de la ciudad se encuentra pendiente de los datos que ofrezca el nuevo mapa estratégico del ruido, que mostrará cuál es el índice de contaminación sonora en cada punto del municipio, con mediciones correspondientes a las 24 horas del día. Según apuntaron fuentes municipales, el estudio verá la luz antes de que finalice el verano.

Un mapa estratégico de ruido está diseñado para poder evaluar globalmente la exposición al ruido de en una zona determinada o para realizar predicciones globales para dicha zona. Está constituido a su vez por dos tipos de mapas: de niveles sonoros y de exposición al ruido. En el nuevo mapa tendrán que cruzarse datos sobre ruido ambiental, tráfico, población y usos de suelo, e incluso meteorológicos.

El último estudio sobre ruidos en la ciudad, correspondiente al año 2002, reflejaba que casi la mitad de la superficie urbana de Gijón soporta unos niveles de ruido callejero diurno en los límites de lo tolerable o por encima de ellos. Es decir, en torno a los 65 y 70 decibelios o más.

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