jueves, 10 de mayo de 2007

Miércoles 09 de mayo de 2007

Levante

ZONA ACÚSTICAMENTE SATURADA
Llorca promete estudiar la legalización de algunos pubs afectados por la ZAS
El ayuntamiento realizará un balance semanal de la ordenanza
E.Regalado, Castelló

El alcalde de Benicàssim, Manuel Llorca, considera positivo el «temor» que ha generado en el sector hostelero la aprobación de la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en gran parte del centro urbano, aunque tranquiliza sobre los efectos de esta ordenanza al recalcar que «los que deben estar más preocupados son los que se encuentran en situación ilegal» .

El primer edil destaca que «por primera vez hemos conseguido separar los locales que verdaderamente van bien, abren todo el año y cumplen la ley de los que molestan, generan ruidos y, encima, no cumplen con los requisitos legales ni tienen la licencia correspondiente» .

De todas formas, el alcalde espera que algunos de los empresarios afectados «nos digan que problemas tienen para poder legalizar sus locales, porque algunos de ellos podrían ser legales» . Llorca recuerda en este sentido que varios pubs que se encuentran ubicados en casas antiguas, «lo que les impide cumplir unos requisitos mínimos de anchura, superficie u otras variables que, entre todos, podríamos estudiar para ver la posibilidad de legalizar a algunos de ellos» .

Sobre las reuniones mantenidas en las últimas semanas con colectivos vecinales y empresariales, Manuel Llorca señaló que, una vez la ZAS entre en vigor - el ayuntamiento sigue a la espera de su publicación en el Boletín Oficial del Estado - «tenemos el compromiso de realizar un balance semanal de su aplicación, sobre todo para determinar si, efectivamente, se reducen los niveles de ruidos» .

Finalmente, respecto a las críticas de PSPV y Bloc a la ZAS y su apuesta por revisar sus características - en especial la obligación de cerrar a la 1.30 de la mañana, sean o no legales - el alcalde recordó que la Zona Acústicamente Saturada «sólo se podrá revisar o eliminar cuando los datos que se recogen reflejen una disminución significativa de los niveles de ruido» .

Mediterráneo

El PP pide una zona de ocio para la Vall
09/05/2007 .L.G.

LA VALL D´UIXÓ. La candidata del Partido Popular, Isabel Bonig, presentará la legislatura que viene un proyecto para crear una zona comercial y de ocio en la localidad. Además, también aseguró que la ciudad del fútbol será una realidad "sin que tengamos que expropiar terrenos a nadie". Durante la presentación de su programa, la alcaldable reiteró que la Vall tendrá un hospital comarcal. L. G.

El País

Yo, ALFONSO ORMAETXEA
El Defensor, indefenso ante el ruido
Los vecinos de la madrileña plaza de los Cubos de Madrid sufrimos las consecuencias de los ruidos provocados por los aparatos de aire acondicionado
ALFONSO ORMAETXEA - Madrid - 09/05/2007

Llevo varios años denunciando el ruido medioambiental de los aparatos de aire acondicionado (frío, calor) de la plaza de los Cubos en general y de la terraza de un edificio aledaño de la calle Princesa, ante la Junta Municipal de Moncloa, (la última denuncia de mayo de 2006, número 327487)que jamás ha contestado ni se ha dado por enterada.

Lo he puesto en conocimiento del Defensor del Pueblo con expediente 06039144 de fecha 6 de septiembre de 2006 y en su última comunicación 26/03/07 nº 07019762 lamenta la tardanza y reconoce que la mencionada Junta da la callada por respuesta. Y digo yo, si "pasa" del Defensor del Pueblo, ¿qué haremos nosotros, el pueblo llano?

La Opinión de Murcia

Condiciones de vida en las ciudades
La mitad de los vecinos padece estrés urbano por el tráfico y los ruidos
Ampliar Imagen de archivo del tráfico en la ciudad de Murcia, uno de los factores que produce estrés en la población

Una investigación de la UMU sobre las condiciones de vida en Murcia revela que seis de cada diez personas están expuestas "a un importante desgaste psíquico"

La Universidad de Murcia (UMU) acaba de hacer públicas las conclusiones de un demoledor estudio sobre el grado de satisfacción de los habitantes de la capital de la Región, tomada como modelo de ciudad por el grupo de Psicología de la Salud de la UMU, liderado por el investigador y profesor de Psicopatología José Buendía. Según dicho informe, casi la mitad de los habitantes (un 42%) padecerían 'estrés urbano', esto es, que para seis de cada diez habitantes vivir en determinadas zonas o barrios supondría "una exposición crónica a factores de estrés que lleva a los ciudadanos a sufrir un desgaste psicológico importante".

A través de una encuesta a 526 familias, los investigadores de la UMU han obtenido información sobre 32 preguntas relacionadas con el estrés de la ciudad y con el bienestar psicológico, con cinco alternativas de respuesta, según el grado de malestar o de satisfacción que experimenta la persona a entrevistar. El profesor Buendía detalló a LA OPINIÓN que las respuestas abarcan limpieza, ruidos, espacios verdes, transporte, tráfico, calles peatonales, presencia de emigrantes, seguridad, contaminación, cines fuera o dentro de la ciudad, implicaciones del espacio urbano en las relaciones sociales, participación, actividades culturales...

Los ruidos afectan a la salud
Con estos antecedentes, el profesor Buendía presentó ayer en la Facultad de Derecho algunos de los resultados de este trabajo, que tiene como principal conclusión que "el estrés urbano está muy extendido en Murcia". Por ejemplo, el 51% de las personas encuestadas manifiesta su preocupación por los ruidos en la ciudad y consideran que les afecta a su salud. A un 60% de los sondeados les parece "insoportable" el tráfico en Murcia, de ahí que, según los investigadores de la UMU, el ruido, principalmente en algunos barrios, "supone una amenaza para la calidad de vida y tiene importantes repercusiones sobre la salud y bienestar de los ciudadanos". El transporte público es una de las principales quejas de los ciudadanos en Murcia ya que un 53% estima que tanto buses como taxi son deficientes.

En cuanto al estado en el que se encuentran los parques y jardines de la ciudad, el informe no deja títere con cabeza ya que un 73% de los encuestados manifiesta que los espacios verdes son insuficientes y un 67% que los jardines no están limpios. "Las quejas de los vecinos sobre el transporte público y la limpieza de las calles produce inquietud y perplejidad", apunta el profesor de Psicopatología de la UMU, quien añade que dados los resultados "no es lógico que las calles de algunos barrios no estén limpias como pone de manifiesto un alto porcentaje de entrevistados".

Por último, un 44% opina que no hay suficientes calles peatonales, a pesar de que Murcia es una ciudad que tiene muy limitado el acceso de vehículos en el casco histórico. "Está claro -opina Buendía- que en una ciudad donde se hacen experimentos de tranvías y atracciones, cuesta creer el descontento de tanta gente".

Sobre la política cultural de la ciudad de Murcia, un 38% creen que hay "una actividad cultural mediocre" y un 73% de los ciudadanos encuestados se pronuncia en contra de la desaparición de los cines del casco urbano y a favor de que no cierren salas emblemáticas como el Rex o las dos últimas salas de los Centrofama.

ABC

La sentencia más ruidosa
POR JANOT GUIL

BARCELONA. Al margen de pollo al horno, ensalada y otras sugerencias, el menú del día de ayer en el bar-restaurante «El racó de l´Andrea» (El rincón de Andrea), en el 394 de la calle Sicilia de Barcelona, era una polémica aliñada con mucha vehemencia que tenía como actores a propietarios y clientes, pero, como protagonista principal, al anterior dueño del establecimiento: Dionisio Mestre Rodríguez. Su fama es de estruendo. Y es que el Tribunal Supremo ha confirmado la pena de cuatro años de prisión que en febrero de 2006 la Audiencia de Barcelona le impuso a este empresario por los perjuicios que causó a algunos vecinos, durante dos años, el ruido que provenía de su establecimiento.

Voces de clientes, ruido de persianas, un montacargas intempestivo, sillas chirriantes que se oyen en tu casa y hasta el sonido de fiestas que atraviesan paredes y tabiques y te condenan al insomnio. La pesadilla tuvo lugar entre 2003 y 2005, cuando el bar-restaurante, situado en los bajos de un edificio, se llamaba «El portet».

Hay precedentes en España de penas de prisión por este delito, pero no tan altas. Para algunos, cuatro años de cárcel es demasiado; para otros, estamos ante una sentencia ejemplar que reconoce el daño que supone no poder dormir, descansar, vivir bien, por culpa de un local bullicioso situado al lado o bajo tu casa.

Lesiones
De hecho, el fallo del Supremo va más allá del de la Audiencia Provincial y en él se refleja la sorpresa por que no se haya contemplado en esta causa un delito de lesiones -que hubiera aumentado la pena-, además de uno contra el medio ambiente. Porque dos de los cuatro vecinos denunciantes sufrieron ansiedad y depresiones tras dos años de ruidos.

Al margen de disquisiciones jurídicas, ahora, a menos que recurra al Tribunal Constitucional y éste le revoque el castigo, Dionisio Mestre consumirá su futuro inmediato en el silencio de una celda, además de afrontar el pago de una multa de 8.640 euros e indemnizar a los vecinos con otros 16.000.

Además del ruido de su local, le perjudicó su «mutis por el foro» a la hora de tomar medidas. La resolución de la Audiencia ya recogía que su restaurante empezó en 2003 su actividad sin la licencia municipal de apertura, que no se concedió por no adoptar las medidas para insonorizarlo. Asimismo, a pesar de las varias inspecciones que sufrió y los requerimientos del Ayuntamiento -cuya falta de diligencia ha sido criticada por los vecinos-, no hizo nada. Incluso le precintaron su negocio, pero rompió el precinto y siguió en activo.

«Me parece perfecta la sentencia. Este señor hacía daño queriendo, porque no hizo ninguna corrección», decía ayer a ABC Esther Melcón, responsable de la Asociación Catalana Contra la Contaminación Acústica. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, tampoco ocultaba su gozo -«es un gran mensaje para todos»-; ni el abogado de los vecinos demandantes, Lluís Gallardo.

Una agresión Este letrado no cree desproporcionada la sentencia, y lo argumenta . «Si alguien entra en tu casa y te clava dos puñaladas, querrás que vaya a la cárcel, ¿no?; pues el fundamento jurídico que subyace en este caso es el mismo: alguien que invade tu intimidad y te agrede», sentencia.

Ante el revuelo mediático, los vecinos demandantes, en cambio, preferían ayer guardar silencio «por no hacer leña del árbol caído», según su letrado. No contestaban al teléfono ni al portero automático. Mudos en plena algarabía. También fue en vano el intento de hablar con el condenado o sus abogados. En casa de Dionisio, ayer sólo hablaba su teléfono, un «tuut, tuut...» molesto (no punible, por supuesto).

Otra actitud era la de Horacio García, quien desde el pasado febrero es el dueño del restaurante que otrora fue de la discordia. Tras dejar claro que ya se ha gastado mucho dinero para solucionar las deficiencias del local en cuanto a ruido y asegurar que no ha tenido quejas, Horacio mostraba su indignación con el fallo, que juzga «injusto». «Que le pongan una multa grande, pero no la cárcel», exclamaba.

«Uno va a la cárcel por esto y, mientras tanto, el De Juana Chaos se pasea por la calle...», espetó. Él, por si acaso, ya se reunió con los vecinos demandantes y su abogado, les anunció que subsanaría los problemas de ruido y les rogó, eso sí, «que antes de denunciar alguna cosa sobre mi bar, me lo digan primero a mí y me den la oportunidad de arreglarlo».

El Periódico

FALLO SIN PRECEDENTES EN ESPAÑA
Dos procesos más por locales ruidosos continúan en los juzgados de BCN
EL PERIÓDICO

Los juzgados de Barcelona están investigando en la actualidad dos casos más de presunta contaminación acústica de locales abiertos al público. Uno de las causas abiertas se refiere a la sala de fiestas El Cangrejo, en la calle de Montserrat, en Ciutat Vella, que, finalmente fue clausurada el 14 de julio por el Ayuntamiento de Barcelona. Las otras diligencias judiciales corresponden al pub Donegal, en la calle de Nou de las Rambla, que finalmente cerró. En los dos casos, la fiscalía ha acusado, además de a los propietarios o gestores de los establecimientos, a cargos municipales.

Diario de Ferrol

Vecinos de Pontedeume se muestran desesperados por el vandalismo y el ruido
Vecinos de las calles Herreros, San Agustín y Real, de la villa de Pontedeume, hicieron público ayer un comunicado en el que dicen estar desesperados por los actos vandálicos de que son objeto los establecimientos de la zona todos los fines de semana, a los que se suma un intenso ruido que no les permite dormir. Sin ir más lejos, aseguran que el sábado pasado rompieron cristales de varios negocios de hostelería, de la farmacia y del propio consistorio.
REDACCIÓN > FERROL

Los vecinos manifiestan que esta situación se viene produciendo desde hace 20 años, pero en los últimos meses con una mayor asiduidad. Señalan, asimismo, que "el estado en el que quedan las calles después de un sábado de marcha sería equiparable al paso de un tornado".

Al parecer, algún mesón incluso se vio en la necesidad de tapiar el escaparate ante la posibilidad de acabar en la ruina por tener que cambiar el cristal cada fin de semana. Otros establecimientos tuvieron que forrar las contraventanas por dentro con láminas metálicas, pero aun así sufren actos vandálicos.

Respecto al ruido, señalan que el sonido que sale de algunos locales, no todos, sería similar "a dormir con un enanito debajo de la cama tocando el bombo sin parar". Esta situación ha provocado que, en la actualidad, la mayoría de los vecinos de las calles antes reseñadas estén presos de la desesperación, ya que nadie toma medidas.

En esta línea, precisan que la Policía Local no tiene turno de noche y que la Guardia Civil cubre una amplia zona, por lo que en ocasiones son los propios vecinos los que tienen que salir a defender sus negocios y sus casas, corriendo el riesgo de ser denunciados por los presuntos vándalos por agresión, como ya ocurrió alguna vez.

Los afectados aseguran que no toda la juventud es igual, que hay jóvenes muy responsables, pero se preguntan quién controla a los que no lo son. "La solución tendrá que pasar por que los vecinos tengan que buscarse la vida e ir a dormir a un hotel y contratar guardias de seguridad para que custodien sus casas y negocios", señalan en el comunicado, preguntándose qué puede pasar si el Concello ni siquiera es capaz de de vigilar su propia calle y sus propios cristales.

De ahí que se dirijan a "algún organismo o persona responsable que crea que su trabajo es solucionar esto y sienta vergüenza por lo aquí relatado, que tome medidas lo antes posible, a fin de evitar que, cuando se dé cuenta, esté ocurriendo delante de su propia casa".

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