viernes, 18 de mayo de 2007

Viernes 18 de mayo de 2007

BBC

Cosas de silencio y de ruido
Miguel Molina - Columnista, BBC Mundo

Nos despertaban las campanas que llamaban a misa de seis con un sonido de metal quebrado y triste.

Después oíamos la algarabía de pájaros en el parque, carros que pasaban con música todavía fresca, señoras que se saludaban de un lado al otro de la calle, y luego otra vez un silencio roto por los besos de lagartijas blancas y un cuarto de hora después por las campanas.

Entonces venía el ruido, una confusión de música cerca y lejos, y anuncios y bocinas de carros y sirenas, y rugidos de motores y gritos de presentadores de televisión, y pregones de quienes vendían cosas y ofrecían servicios.

La cacofonía duraba toda la mañana, el mediodía, la tarde, y gran parte de la noche pasaba envuelta en ecos de canciones y los ruidos grandes de la publicidad.

Nos dimos cuenta de todo cuando el hombre que iba junto a nosotros en el autobús del aeropuerto abrió su portafolios y sacó un documento sobre el silencio.

Llevábamos cinco minutos esperando bajo la lluvia parisina, envueltos por el rumor de los motores del avión cercano y las conversaciones de los vecinos de viaje.

Habíamos pasado tres semanas marcadas por el ruido.

El silencio y su otro

El silencio sólo se aprecia gracias al sonido, porque uno no existe sin el otro.

La música registra esta relación y la anota en las partituras y la expresa en las melodías, y uno se da cuenta sin que nadie lo diga.

En el lenguaje, la relación del silencio con los sonidos permite el ritmo de las palabras y el flujo de las ideas.

El silencio implica concentración en cosas que no estaban ahí, como el disfrute interior y la comunicación, para las cuales no hay tiempo ni espacio en nuestro siglo.

John Cage entró a la cámara anecoica de Harvard hace medio siglo y escuchó un sonido agudo y un sonido grave.

El músico le preguntó al ingeniero por qué podía oír esos sonidos en un lugar diseñado para que no se oyera nada.

El técnico le explicó al compositor que su sistema nervioso producía el sonido agudo y la circulación de su sangre producía el grave. No se dijo más.

Hace años tuve la suerte y la desgracia de escuchar un disco con la música del universo, que se basaba en un estudio de Johannes Kepler sobre el sonido que producirían los planetas al moverse en el espacio.

El resultado era un zumbido, un lamento gravísimo, un ulular metálico, un grito, una sinfonía de sonidos que no son de este mundo sino de todos, más allá de casi todo.

Pero no era ruido, como no es silencio la quietud del monte y el fragor del mar no es estridencia.

La venganza del ruido

Hay ruido en todas partes de nuestra América. Las madrugadas de Misantla, umbilicus mundi, son bulliciosas como las de Buenos Aires, las de Santiago y las de la ciudad de México.

Y hay leyes que en cada parte de nuestra América reconocen que la contaminación aural es peligrosa y debe controlarse y reducirse y párrafos de etcéteras pero nadie hace nada, o no hace mucho.

Quienes viven en lugares ruidosos terminan por acostumbrarse al estruendo y no se dan cuenta, y quienes lo notan saben que más temprano que tarde volverán al lugar del que vinieron y no dicen nada o dicen poco.

El ruido puede causar pérdida del oído, pero también provoca estrés y tiene efectos cardiovasculares, además de que puede dañar al feto, afectar el habla e interferir en el desarrollo de los niños.

Uno piensa en lo que pasa. Una generación se está quedando sorda por el uso de audífonos, y otra se está quedando sorda porque así es la vida, y hay que subirle el volumen a las cosas.

Y como todos sabemos gracias a Abu Ghraib y a Guantánamo, el ruido altera la conducta de los individuos y de los grupos y puede volverlos violentos y malhumorados, o hacerlos presa fácil de la manipulación.

En eso piensa uno esa mañana cuando las campanas convocan a misa de seis y se oye el mitote de los pájaros en parque y el sonido de los besos de las lagartijas en algún lugar, y uno se duerme hasta un cuarto de hora más tarde cuando suena la segunda llamada.


Telemadrid.com

Los policías de las BESCAM reciben formación para actuar frente a grandes aglomeraciones y altercados callejeros

Los policías de las BESCAM reciben cursos de formación para actuar en grandes aglomeraciones y en altercados callejeros. Por primera vez un curso de formación les proporciona las pautas para actuar en casos de botellón, conciertos o incidentes en zonas de copas.

Movimientos estudiados para hacer frente a enfrentamientos urbanos. 40 policía locales de diferentes municipios participan en este curso para saber actuar en casos de conflicto en la calle.

El sindicato CSI-CSIF, organizador del curso, es consciente de que estas funciones ya las realizan los antidisturbios de la policía nacional y los GRS de la Guardia Civil.

Sin embargo, consideran que los policías locales deben tener una formación básica para enfrentarse a situaciones imprevistas, en un momento en el que, cada vez más, se dedican a la seguridad ciudadana.

De los ocurrido en Malasaña dicen se pueden sacar conclusiones. "En la actiualidad la policia necesita formación y estar dotados de los equipos adecuados para afrontar los cometidos que tienen estipulados por ley", afirma uno de los monitores del curso.

El curso ha tenido una duración de tres días.

Diario de Sevilla

Un bar de la Macarena suma más de 130 denuncias
02:58 FERNANDO PÉREZ ÁVILA

Un bar de copas del distrito Macarena acumula más de 130 denuncias interpuestas por los vecinos por problemas de ruido y seguridad ciudadana y por incumplimiento de horarios. El establecimiento se llama La Clave y está ubicado en la calle José Díaz, entre la prolongación de Torneo y las Urgencias del Hospital Virgen Macarena, en una antigua nave industrial. Todas estas denuncias han sido presentadas en tan sólo siete meses, ya que el bar abrió sus puertas en noviembre de 2006.

Desde entonces los vecinos de las zonas próximas se han movilizado contra la actividad de este negocio que, según denuncian, permanece abierto hasta pasadas las diez de la mañana cuando tenía que cerrar a las cuatro, impide dormir a los residentes de los bloques cercanos y ha ocasionado molestias por la celebración de botellonas, peleas, consumo de drogas, actos vandálicos e incluso ataques físicos a algunos de los residentes de edificios próximos a este establecimiento.

Los vecinos se están organizando y han mantenido ya algunas reuniones para afrontar este problema. Tras reunir más de 80 firmas y agrupar todas las denuncias que cada vecino había puesto por libre, los residentes lograron que el Ayuntamiento iniciara un procedimiento sancionador y ordenara la clausura del establecimiento, en un documento expedido por el jefe del servicio municipal de Protección Ambiental el 2 de marzo.

El negocio sigue abierto y no es cerrado pese a que los vecinos avisan cada fin de semana al 112 y la Policía Local se presenta en la puerta del bar. En algunas ocasiones se ha desalojado el local, pero nunca se ha medido el ruido. Los denunciantes aseguran que los agentes les han indicado que las mediciones sólo se practican en casos extremos. Sobre el por qué no se ha ejecutado el cierre, los vecinos relatan que el Consistorio les dice que no pueden actuar porque la orden contiene errores, sin precisar más datos.

La Clave ha solicitado licencia de apertura como sala de fiestas, según los vecinos. Esto significa que ya tendrían permiso para abrir legalmente hasta las seis de la madrugada y los residentes temen que esto suponga que el volumen de la música sea todavía más alto. La sala ofrece conciertos en directo cuando según las ordenanzas municipales esto no puede hacerlo un establecimiento con licencia de bar.

Este periódico ha entrevistado a varios de los afectados, que prefieren permanecer en el anonimato por temor a represalias. Los denunciantes aseguran que tienen que dormir con tapones en los oídos y que han tenido que cambiar incluso la ubicación del dormitorio porque las paredes de la habitación retumbaban con el sonido procedente de la sala de fiestas: "Los cristales de mi vivienda vibran por el ruido y se genera una sensación acústica inaguantable en toda la casa, que me impide descansar. Esto me ha generado problemas de insomnio, ansiedad y estoy más irascible y de mal humor. Me ha cambiado el carácter".

La situación se repite cada semana las noches de jueves a domingo y las vísperas de los días festivos. "Tenemos que tener las persianas y las ventanas totalmente bajadas. No sabemos qué vamos a hacer cuando llegue el verano. Antes había un karaoke que no daba problema alguno, no molestaba para nada. Pese a que ponían música de noche se podía dormir perfectamente. El problema está en el volumen", apunta otro afectado.

Los vecinos aseguran que el local provoca una aglomeración de vehículos en doble fila en la calle José Díaz, con el obstáculo que supone esto para las numerosas ambulancias que atraviesan esta vía hacia la entrada de Urgencias del Hospital Virgen Macarena. Además, el local está situado a escasos metros de un lugar declarado como Zona Acústica Saturada, que es la avenida Alberto Jiménez Becerril y los edificios que componen la urbanización Nueva Torneo.

Este periódico contactó ayer con el bar La Clave a través de la página web del local, pero a la hora de cierre de esta edición aún no había recibido respuesta alguna por parte de la dirección del local.

La Voz de Asturias.

REBELIÓN HOSTELERA
Los bares de copas ovetenses plantean cerrar contra la 'caza oficial' de ruidos
El colectivo culpa al consistorio y baraja aplicar la medida en los próximos 15 días.
18/05/2007 AINHOA PALACIO

Los propietarios de los bares de ocio nocturno culpan al Ayuntamiento de Oviedo de las "denuncias injustas que tenemos sobre la mesa" por culpa de los niveles de ruido de los locales y barajan "un cierre patronal en los próximos 15 días" como medida de presión. El portavoz, Pelayo Pérez, indicó que "será un sábado", pero el colectivo decidirá en la reunión del próximo miércoles qué día será el cierre. El colectivo pretende así demostrar que se adapta a la normativa vigente y protestar "contra la caza indiscriminada" porque igualmente "habrá gente tirando botellas por la calle, o cantando" aunque los locales permanezcan cerrados.

El colectivo se reunió ayer para analizar la situación del sector en la ciudad y, según Pérez, "llegamos a la conclusión de que si ha entrado en vigor la Ley de Horarios y los vecinos se siguen quejando es porque algo falla, hay alguien no está haciendo bien su trabajo" y los propietarios señalan al consistorio.

"Las cosas no se solucionan con multas excesivas, sino sentándose a hablar con los agentes implicados" y buscando la solución más apropiada para todas las partes. "Si hay cuatro locales que no cumplen la normativa, que se adapten, pero que nos dejen trabajar tranquilos a los demás, que nos merecemos un margen porque sí cumplimos". El colectivo aseguró ayer que el sistema para controlar los decibelios, "instalado por el ayuntamiento" en el interior de los locales, no es demasiado fiable porque obliga a parar la música "cuando supera los 90, pero no podemos controlar a la gente". El portavoz de los bares de copas puso como ejemplo que "dos decibelios más que sean por culpa de ruidos o gente cantando suponen 6.000 euros de multa y un cierre de tres meses". Asimismo, criticó la "política de la mano dura" que siguen otros consistorios, como el de Gijón, y comentó que en Oviedo han comenzado las mismas prácticas: "Dan palos de ciego, los vecinos siguen quejándose e intentan meter miedo con multas y denuncias que no resuelven el problema".

La Asociación de Ciudadanos Afectados por la Movida denunció a principios de mes que hay 35 bares de la ciudad que incumplen la normativa vigente de emisión de ruidos y vibraciones y la modificación de la ordenanza municipal de protección del medio ambiente no ha convencido a los vecinos, que exigen también que termine la música en directo en los locales. Además, consideran que es necesario colocar ventanas dobles en los huecos abiertos en las fachadas con vistas a la calle y piden que el consistorio aporte un 50% del presupuesto para las obras.

Por su parte, el colectivo de bares de ocio nocturno presentó 36 solicitudes de licencia de música amplificada, señal según Pérez de que los propietarios quieren cumplir con todas las normativas con respecto a la emisión de ruido.

El País.

REPORTAJE: Elecciones 27M
Civismo: de la alerta roja a la aplicación de la ordenanza
Los partidos no aportan nuevas propuestas para combatir el incivismo, un año y medio después de la aprobación de la polémica normativa
JESÚS GARCÍA - Barcelona - 18/05/2007

La obsesión por el civismo -o mejor, por su ausencia- se gestó hace cosa de dos años. Fue entonces cuando asociaciones de vecinos y representantes del comercio y la hostelería de Barcelona pusieron el grito en el cielo por el progresivo deterioro del espacio público y la convivencia: la suciedad, el ruido excesivo, el top manta, las litronas y los orines se apoderaron de las calles. Se encendió la alerta roja, incluso más allá del casco antiguo, lugar de paso de miles de turistas extranjeros.

Los portavoces de la sociedad civil dictaron su sentencia de culpabilidad: el Ayuntamiento de Barcelona había descuidado sus tareas. Y la oposición, integrada por CiU y PP, aprovechó para lanzarse a la yugular del gobierno -formado por PSC, ERC e ICV- al que acusó de haber mostrado una actitud demasiado "tolerante" ante ciertos comportamientos incívicos. Total, que lo que ocurría en el espacio público escaló hasta el primer lugar de las preocupaciones de los políticos.

Hasta que en el último pleno municipal de 2005 se dio luz verde a la archifamosa ordenanza del civismo y la convivencia, que nació en medio de polémicas cruzadas. Hubo división lo mismo en la calle que en el consistorio. Los críticos con la nueva norma -entre ellos Iniciativa, que votó en contra del texto y provocó la consecuente crisis del tripartito- denunciaron que estigmatiza a los más vulnerables (prostitutas y mendigos, entre otros) y que prohíbe o limita con demasiado celo ciertas expresiones sociales y culturales. Al otro lado de la trinchera tomaron posiciones quienes exigían aún más mano dura para alcanzar el imperio del civismo.

Pero si hay que hacer caso a las encuestas municipales, tres de cada cuatro barceloneses juzgan "positiva" una ordenanza que persigue y sanciona la mendicidad organizada, o sea, la que se ejerce con coacción o utiliza a menores; que prohíbe la prostitución cerca de escuelas o cuando supone un acaparamiento del espacio público, y que prevé sanciones para vendedores ambulantes, trileros y todos aquellos que sean pillados en flagrante haciendo sus necesidades en la calle. La norma municipal también prevé multas para quienes molesten con sus acrobacias en patín o bicicleta: entre 750 y 1.500 euros.

El balance del primer año de aplicación de la ordenanza ha logrado aplacar los ánimos y rebajar el nivel de alerta. La Guardia Urbana puso 53.000 denuncias, con las que el consistorio recaudó unos 450.000 euros. La venta ambulante fue la conducta más sancionada, seguida de las pintadas y del consumo de alcohol en la vía pública. En un año, además, las molestias por ruido bajaron el 28%.

Satisfactorio (PSC, ERC), insuficiente (PP, CiU) o innecesario (ICV), el caso es que el civismo ha salido del primer plano político. Al menos en lo que va de campaña electoral, el interés de los candidatos se ha desplazado hacia otros ámbitos: vivienda, servicios sociales, seguridad e inmigración. Prueba de ello es que los programas electorales de los partidos prácticamente no recogen nuevas propuestas, más allá de ahondar en la aplicación de la ordenanza. Aun así, el intenso debate generado en su día en Barcelona traspasó los límites de la ciudad, y ahora otros municipios se plantean la posibilidad de importar el modelo y adaptarlo a sus necesidades.

LAS PROPUESTAS DE LOS PARTIDOS

PSC. Continuar con la aplicación de la ordenanza cívica y difundir los "valores de la convivencia" también entre los turistas. Controlar de forma "estricta" los locales de ocio nocturno ruidosos. Impulsar planes de uso de los locales públicos en todos los distritos.

CiU. Recuperar la "autoridad perdida" y hacer cumplir la ordenanza "sin complejos" y de forma "rigurosa". Crear la figura del "guardia de barrio", cuya función sería prevenir el incivismo.

PP. Aprobar una ordenanza de civismo "en todos los municipios" para "cambiar actitudes y comportamientos incívicos mediante la educación y la pedagogía" dirigida a familias y escuelas.

ERC. Elaborar una carta de derechos y responsabilidades de la ciudadanía de Barcelona para "garantizar la convivencia en una sola Barcelona". En el programa no se menciona ni una vez la palabra "civismo".

ICV-EUiA. Frente a la ordenanza actual, que "expresa una concepción del espacio público que refleja, sobre todo, los intereses de los poderosos", propone una modificación para "mejorar las políticas de inclusión social" de las prostitutas.

Ciutadans. Aplicación de la ordenanza vigente "sin espacios de impunidad para las conductas incívicas". Los ciudadanos han de ser "los sujetos de protección y amparo desde el civismo".

Diario Bahía de Cádiz

Medio Ambiente
La Fundación municipal de Medio Ambiente pone en marcha una campaña de concienciación ciudadana para luchar contra el ruido en Rota
La Fundación Municipal de Medio Ambiente ha puesto en marcha una campaña de concienciación ciudadana para luchar contra el ruido en Rota. El responsable de Medio Ambiente, Antonio Alcedo González, subraya que en el ámbito del ruido es necesaria la colaboración de todos a la hora de evitar la música a alto volumen en los vehículos, limitar el ruido que producen los escapes de las motocicletas, o impedir que los animales de compañía interfieran en el descanso de los vecinos
REDACCIÓN. 15-05-2007

La Fundación municipal de Medio Ambiente ha puesto en marcha una campaña de concienciación ciudadana para luchar contra el ruido. El responsable de Medio Ambiente, el teniente de alcalde Antonio Alcedo González, subraya la importancia que tiene para los ciudadanos vivir en una ciudad donde sea compatible descansar. En este sentido, reseña que la problemática del ruido no es sólo una cuestión sancionable, sino que depende y requiere de la colaboración de todos los ciudadanos.

Por ello, la Fundación de Medio Ambiente ha elaborado un spot publicitario que sigue las mismas líneas argumentales que la campaña ‘¿Te gusta? No lo hagas’ en la que se invitaba al uso del Punto Limpio, mostrando las consecuencias que supone depositar basura, residuos y deshechos en caminos, veredas, fuera de los contenedores.

Para el delegado municipal de Medio Ambiente, en el ámbito del ruido es necesaria la colaboración de todos a la hora de evitar la música a alto volumen en los vehículos, limitar el ruido que producen los escapes de las motocicletas, o impedir que los animales de compañía interfieran en el descanso de los vecinos, ya que en definitiva, se trata de “controlar y tener en cuenta el volumen que producimos”.

Finalmente, Antonio Alcedo insiste en que sin la participación de todos es imposible mantener los horarios y niveles de ruido y cumplir las ordenanzas municipales, apuntando que “sobre todo se trata de un tema que necesita de la participación, sensibilización y colaboración ciudadana”.

Por ello, como delegado de Medio Ambiente, Antonio Alcedo invita y anima a todos los roteños para que se impliquen en esta cuestión y desarrollen actitudes en primera persona y en la educación de los más pequeños, que contribuyan a la buena convivencia de todos.

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