El 86% de los aspirantes al título de portero de discoteca aprueba el examen
El 86% de los aspirantes que se examinaron el pasado 23 de diciembre para obtener el certificado que les acredite como personal de servicio específico de admisión en establecimientos públicos ha superado la prueba a la que se presentó, según fuentes de la Conselleria de Gobernación.
En concreto, han superado con éxito la segunda de las convocatorias que se han celebrado este año un total de 180 personas de las 209 que se presentaron, lo que significa que este año han obtenido el certificado que les acredite para poder ejercer como personal específico de servicio de admisión un total de 393 personas, ya que 213 aspirantes aprobaron el primer examen.
De las 209 personas que se presentaron en el conjunto de la Comunitat Valenciana a la prueba celebrada el pasado mes de diciembre, sólo ha habido 29 aspirantes declarados no aptos, cifra que representa el 14% del total de examinados.
Los aspirantes que han superado con éxito la prueba evaluadora obtendrán una certificación de acreditación para el ejercicio de las funciones propias del servicio específico de admisión. El Diari Oficial de la Comunitat Valenciana publicará en breve el listado con las personas que han sido declaradas aptas y no aptas.
CRÍTICA DE CINE
SUPERHÉROE DE BARRIO
LaRioja - 25.01.10 - JOSU EGUREN
No sé si gracias a la casualidad, o a la cagalera que produce entre algunas distribuidoras la cercanía de los Oscar, pero el caso es que esta 
semana se estrena Noise, de tapadillo y sin alharacas, como quien suelta lastre, a plomo. El segundo largometraje de Henry Bean merece mejor trato; lleva dos años y pico metido en un cajón y sigue en forma, aunque hay que reconocer que no es pasto de centro comercial, ni pienso para adolescentes, ni siquiera lleva gafas. ¿De qué va? Si alguna vez ha estado tentado de abatir a un tuno, o sueña con martirizar a esa vecina ruidosa del tercero (mi caso), aquí encontrará a su 'vigilante'. Un tipo con los modales de un Charles Bronson de cuello blanco que se enrola en una cruzada contra la contaminación acústica, a la que culpa de arruinar su vida familiar y sus relaciones sexuales.
A Henry Bean le atraen los personajes obsesivos, la ficción con cierto barniz semi documental y darle la vuelta a esas historias de corto recorrido que por una cara son comedias y por el otro dramas. Apelando al manido, aunque efectivo, recurso del 'what if' Bean coloca a su protagonista en situaciones extremas; parte la pantalla para proponernos una doble opción: la prudencia que aconseja el cálculo resultadista o la salida de tono quijotesca. Claro que a Tim Robbins le va más lo segundo, porque en el fondo es un Batman sin capa, un antihéroe con doble identidad, Némesis (el alcalde) y guarida secreta.
A brochazos, firmes y gruesos, Bean analiza los resortes del poder (en la era post 11-S), el peso específico del individuo en la sociedad, y las actitudes incívicas a las que nos empuja la vida moderna. Como diría Ben Parker: un gran poder implica una gran responsabilidad; Noise nos anima a asumir el riesgo. Y aunque hinche el metraje con una premisa muy corta, y provoque mucho menos de lo que alardea, al final se agradece su tono desenfadado, los 'huevos de pascua' que trufan la pista sonora, y a Tim Robbins en plena forma.
El funcionamiento irregular de la mayor industria asturiana
La Procuradora pide sancionar a Arcelor por el ruido de la factoría de Veriña
Los vecinos de la zona acudieron a la defensora ciudadana ante la pasividad de Principado y Ayuntamiento en el control medioambiental de la empresa
Una de las humaredas de las baterías de coque de Gijón, el pasado jueves al mediodía. Al fondo, Gijón. marcos león
Ecologistas y vecinos denuncian las reiteradas emisiones de las baterías por falta de inversión. Gijón
La fábrica opera sin licencia y sin cumplir la autorización ambiental. Gijón
M. CASTRO
Después de ocho años aguantando a la entrada de sus casas niveles de ruido nocturno hasta 76 decibelios (equivalente al que produce una motocicleta o la música a volumen estridente), los vecinos de la parroquia de Veriña han logrado el primer triunfo en su batalla para que Arcelor-Mittal aplique medidas correctoras al elevado ruido que produce el sínter B (que prepara mineral para los hornos altos) de su factoría. La Procuradora General del Principado, María Antonia Fernández Felgueroso, acaba de dar un toque de atención al Principado y al Ayuntamiento de Gijón por su permisividad ante el reiterado incumplimiento de la normativa de ruidos por parte de Arcelor, y recomienda a ambas administraciones que sancionen a la empresa si no soluciona el problema.
La multinacional prefiere no hacer comentarios al respecto, si bien ha solicitado al Principado que le permita demorar hasta 2012 la ejecución de las medidas correctoras, a lo que el Principado, sobre el papel, se ha opuesto.
El problema se remonta a ocho años atrás, cuando Arcelor decidió trasladar de Avilés a Veriña el sínter B, que genera un nivel de ruido sensiblemente mayor que el otro sínter que ya había en la fábrica. En 2004 los vecinos pidieron a la Policía Municipal que efectuara las primeras mediciones de ruido. El límite en horario nocturno era de 45 decibelios en el exterior de las viviendas. El Ayuntamiento no sancionó a la empresa por el exceso de ruido. Mientras tanto, la Consejería de Medio Ambiente del Principado fue dando sucesivas prórrogas a la multinacional para que tomara medidas para adaptarse a los límites de contaminación acústica.
En el escrito, fechado el pasado 29 de diciembre, en el que la Procuradora General hace sus recomendaciones al Principado y al Ayuntamiento, se señala que «los vecinos de la zona no pueden resultar doblemente afectados, por un lado, por el incumplimiento de las emisiones sonoras por parte de la empresa, y por el otro, por la inactividad municipal en su control y sanción, sin perjuicio de la intervención en esta cuestión de la Administración autonómica por lo que respecta a la concesión de la Autorización Ambiental Integrada y el control de la misma».
Para adoptar esta resolución la Procuradora General tuvo que sortear los obstáculos que le puso la propia Administración. María Antonia Fernández Felgueroso deja constancia en la propia resolución de que tuvo que «reiterar en varias ocasiones» la petición de información a la Consejería de Medio Ambiente y al Ayuntamiento.
La Procuradora constata que «se está produciendo una infracción del ordenamiento jurídico, pues tanto la situación pasada como la actual nos conduce a un incumplimiento de los niveles sonoros máximos permitidos, sin que la Administración haya dado cuenta de las medidas adoptadas para corregir o sancionar tal situación», por eso pide al Principado y al Ayuntamiento que hagan inspecciones y que inicien los «procedimientos sancionadores» si la multinacional no solventa el problema.
GRANADA
12 toneladas de basura se recogen tras las noches de botellón en Granada
La capital ha gastado más de 800.000 euros en retirar la suciedad acumulada en las zonas más concurridas en el fin de semana
25.01.10 - JOSÉ R. VILLALBA - jrvillalba@ideal.es
EN SU CONTEXTO
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70% . De los residuos recogidos en un fin de semana pertenecen al botellódromo y plaza Einstein.
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20 Tm . Los residuos recogidos en un fin de semana en las zonas de ocio es de media veinte toneladas.
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800.407 €. Esa es la cantidad de euros que gastó la ciudad en 2009 para limpiar sólo fines de semana.
Granada se convierte en un basurero las noches más festivas de la semana, con motivo de los botellones. Los barrenderos de la ciudad retiran, sólo la madrugada de cualquier viernes, una media de doce toneladas de basura, una cantidad que asciende a veinte si se tiene en cuenta todo el fin de semana. Todos estos residuos llenarían dos campos de fútbol o el contenido de catorce camiones de basura. Pero esto son sólo las estadísticas.
Los que padecen los efectos diarios de tanta juerga son los vecinos que viven cerca de los lugares donde se hace botellón. "Me compré un piso en la calle Santo Tomás de Villanueva (espaldas de Hipercor) hace tres años por 300.000 euros. En el contrato de compraventa nadie me habló del ruido y de la mierda que tengo que soportar los días de botellón", apunta Rodolfo Ruiz.
Isabel Mármol, que atiende el mostrador de la farmacia Rodríguez Gallego, frente a Hipercor, asegura que "después de pasar los barrenderos y limpiar, esto sigue oliendo mal. Abrir un negocio en esta zona incluye que hay que soportar lo insoportable". Pero más allá de las sonoras batallas etílicas que tienen lugar en el botellódromo y alrededores, han emergido otros enclaves cada vez más habituales para la tropa urbana de los fines de semana.
Así, la plaza Luis Rosales, a espaldas del monumento Isabel la Católica, es un auténtico estercolero hasta que los barrenderos de Inagra la dejan reluciente a primera hora de la mañana. La plaza Einstein es otro de estos puntos con más residuos, hasta el punto de que acumula junto a Hipercor el 70% de la basura acumulada los fines de semana. Quienes trabajan para limpiar las calles afirman que "muchas veces te puede dar la impresión de que por allí ha pasado un ejército de elefantes, porque se queda todo lleno de porquería".
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