Levante
Calpe declara hoy como imputado por la denuncia por el ruido de los chiringuitos
El alcalde deberá justificar si actuó o no contra los locales ante las quejas del vecino
Victoria Salinas, Burriana
El alcalde de Burriana, el popular José Ramón Calpe comparecerá hoy en los juzgados de Vila-real para declarar ante la titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 en calidad de imputado por la denuncia presentada por un vecino de la playa de l'Arenal que le acusa de no actuar en tiempo y forma contra los chiringuitos que se instalan en la playa pese a las molestias que le causaron durante el pasado verano.
La citación se realizó en primer lugar para el pasado lunes día 9 de junio pero un problema en las agendas de los abogados propició que se solicitara una nueva fecha y se retrasara hasta hoy lunes día 16 de junio.
Según alegaba el vecino afectado en su denuncia, antes de recurrir a los tribunales presentó hasta siete denuncias ante el consistorio por las molestias y los ruidos de los chiringuitos desde mayo a septiembre del pasado año todas sin una "respuesta oficial".
Incluso, alguno de estas quejas se acompañaron con las correspondientes mediciones sonométricas que atestiguaban, según defiende el denunciante, que en el interior de su domicilio y, a causa de los locales de ocio, "se superaban los límites marcados por
En su declaración, el alcalde tendrá que defender la actuación municipal al respecto de estas quejas y si, como han apuntado fuentes municipales, se tomaron medidas administrativas para dictar el cierre de los locales, órdenes que, sin embargo, nunca llegaron a ejecutarse de forma efectiva.
Locales por adjudicar
La declaración de Calpe como imputado por la denuncia de este vecino llega mientras el expediente de adjudicación de los chiringuitos de este año está en su fase final. El celo puesto en este proceso para evitar saltarse cualquier tramitación o plazo ha conllevado que la fecha de apertura de los chiringuitos -que este año quedarán reducidos a tres- se retrase. Además, el actual concejal de Actividades, Pedro Sancerni, ha asegurado que para este ejercicio se van a tomar multitud de medidas para amortiguar el ruido e impedir que llegue a la avenida del Mediterráneo, donde están situadas las villas. Así, se prevé instalar potenciómetros en los equipos de música para controlar el volumen, una pantalla antirruido a la espalda de los locales de
Con todo, el denunciante se ha personado en el expediente de adjudicación de los locales de ocio y de concesión de las licencias de actividad presentando dos alegaciones, que aún deben ser resueltas por el consistorio. En una de ellas, el denunciante pone en duda que los informes sonoros que se han acompañado respondan a la realidad de las noches de verano.
Contaminación acústica
Valencia prohíbe las tracas en las bodas para frenar el ruido
Las cafeterías que coloquen televisores en la calle serán sancionadas. La ordenanza contra la contaminación acústica impide usar el claxon y mantener el coche en marcha por la noche. El límite de decibelios permitido en horario nocturno en Valencia es de 45, mientras en Alicante baja hasta 30.
M. V., Valencia
La nueva ordenanza contra el ruido, aprobada hace escasamente quince días, ha sido una de las últimas en desarrollarse detalladamente. Y es que, otras ciudades españolas ya contaban desde hace tiempo -una más que otras- con normativas específicas que regulaban los niveles de contaminación acústica en sus calles y en el interior de sus viviendas.
La influencia de unas sobre otras es obvia y, en algunos casos, las palabras que definen cada artículo están prácticamente calcadas de un reglamento a otro. Sin embargo, es posible apreciar pequeños detalles que las singularizan. La de Valencia destaca, fundamentalmente, por ser una de las que más excepciones contempla: las Fallas, las verbenas de San Juan,
Resulta cuanto menos incongruente que este verano los monoplazas puedan circulan a velocidades de vértigo por J.J. Dómine y, sin embargo, los conductores de los vehículos que circulen a "escape libre" o que sobrepasen los decibelios permitidos -muchos de los que diariamente transitan por la ciudad- tengan todas las papeletas para ser sancionados con multas de hasta 6.000 euros.
El resto de ordenanzas contra la contaminación acústica repartidas por el territorio nacional prohíbe también la circulación de vehículos a "escape libre", aunque lo regulan de forma diferente: mientras en Murcia es una infracción leve que puede ser castigada con multas de entre 90 y 300 euros, Córdoba lo considera un hecho muy grave que puede llegar a costar la friolera de 150.000 euros.
Sobre lo que las normativas consideran niveles de ruido aceptables dentro de las viviendas -procedentes del exterior-, también hay divergencias. En Valencia el límite durante el día está en 55 decibelios, que baja hasta 45 durante la noche. Alicante, sin embargo, es mucho más dura: 35 decibelios en las horas diurnas y 30 en las nocturnas.
Ni bricolaje ni lavadoras por la noche
Uno de los puntos coincidentes es la prohibición de realizar obras de bricolaje o reparación, así como la puesta en funcionamiento de electrodomésticos -lavadoras o picadoras-, en determinados momentos. En Valencia no se pueden llevar a cabo estos trabajos a partir de las diez de la noche, como en Alicante y en Castelló, mientras que en A Coruña y en Sevilla está prohibido entre las once de la noche y las siete de la mañana.
Especialmente curiosas son las disposiciones que regulan el comportamiento en la vía pública, puesto que con el reglamento valenciano en la mano ya no es posible que los bares saquen la televisión a la calle en verano para ver el fútbol, ni que los asistentes a una boda disparen un traca a la salida de los novios de la iglesia. A no ser, claro está, que cuenten con una autorización municipal que, en el caso de Alicante, debe tramitarse con al menos cinco días de antelación.
Algo excepcional son los supuestos contemplados en los reglamentos de Castelló y Sevilla, que prohíben cantar y gritar en la calle, o en el de Murcia, que sanciona los portazos en las viviendas a partir de las diez de la noche
El claxon, sólo en caso de peligro inminente
M. V., Valencia
Mención aparte merecen las medidas adoptadas por gran parte de los consistorios para intentar atajar las molestias acústicas del botellón. Una de las principales trata sobre el uso del claxon y en ella hay coincidencia sin excepción: queda prohibida la utilización de la bocina de los vehículos a no ser que sea para impedir una situación de peligro inminente (un atropello o un choque, por ejemplo).
Otra de las disposiciones normativas encaminadas a luchar contra la ingesta masiva de alcohol en la calle es el control previsto sobre la música de los vehículos. En Valencia, el reglamento llega a sancionar que se ponga música a elevado volumen con las ventanillas o puertas abiertas -lo mismo que sucede en Córdoba- y que se dejen los coches en marcha por la noche.
En Castelló, incluso se multa por dar vueltas innecesarias con un vehículo alrededor de una manzana de edificios y, en Sevilla, se deja a criterio de los agentes de
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