viernes, 15 de mayo de 2009

Sábado 16 de mayo de 2009

 

ASHOTUR CREE QUE CASTELLÓN NECESITA UNA OFERTA COMPLEMENTARIA PARA INCENTIVAR EL TURISMO.

El sector rechaza retirar los chiringuitos

La ley de Costas obliga a eliminar estas instalaciones en el 2010.

Mediterráneo - 16/05/2009 - D. P. SOLVES

Carlos Gomis.

El sector hostelero de Castellón ha acogido con resignación el anuncio del subdelegado del Gobierno, Antonio Lorenzo, de que los chiringuitos ya no podrán instalarse en el año 2010 en la playa del Gurugú y deberán hacerlo fuera de la arena, a no ser que tengan unas dimensiones máximas de 20 metros cuadrados. La moratoria concedida para este año permitirá chiringuitos de hasta 150 metros cuadrados a cambio del pago de una multa económica.

El gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón, Carlos Gomis, pidió ayer al Gobierno que flexibilice la aplicación de la ley de Costas porque "una ciudad turística como Castellón necesita una oferta complementaria y un aliciente más para incentivar las visitas".

El representante de Ashotur apeló a la "labor social" que realizan esta clase de establecimientos turísticos de playa al generar cada verano más de 200 empleos directos e indirectos "mediante un ocio de calidad que respeta todas las medidas higiénicas".

Las concesiones municipales para instalar los tres chiringuitos en la playa del Gurugú vencen este año. Ezequiel Salvador, propietario de dos de estas instalaciones --Buda y Bambú--, confesó ayer que "ni siquiera intentaré renovar las concesiones porque han sido un cúmulo de lágrimas". "Como en España no se puede trabajar tendré que irme fuera, no entiendo que el Gobierno prohíba ahora montar los chiringuitos cuando ya superamos los cuatro millones de parados", espetó Salvador.

El empresario negó querer terciar en las disputas políticas entre el Ayuntamiento de Castellón y el Gobierno a cuenta de este asunto. "Yo solo busco dar trabajo y crear riqueza, si no me dejan porque los políticos no se aclaran, no quiero saber nada", remató con gran enfado.

Ashotur pretende, en colaboración con la Federación Española de Hostelería, negociar con el Gobierno una excepción a la ley de Costas que no obligue a borrar la imagen de los chiringuitos del litoral español.

ALICANTE

El 'botellón' campa a sus anchas en el Casco Antiguo y toma con impunidad su corazón

Los vecinos denuncian la presencia de personas «incivilizadas» que gritan, se pelean, orinan y vomitan en las calles los fines de semana

La Verdad - 16.05.09 - VICTORIA MORA | ALICANTE

El 'botellón' campa a sus anchas en el Casco Antiguo y toma con impunidad su corazón

Una vecina señala la calle Tarifa, adonde llega el cada fin de semana. /RAFA MOLINA

Leo e Isabel muestran las marcas de las patadas en la puerta de su casa. /RAFA MOLINA
  • Botellón: Todos los fines de semana en al Casco Antiguo.
  • Puntos calientes: Se ha pasado de zonas escondidas, donde ocurría lo mismo, a las calles céntricas y junto a los pubs: Argensola, Virgen de Belén, Cisneros, San Nicolás...
  • Suciedad: La brigada de limpieza hace un esfuerzo extra para retirar bolsas, botellas y vasos; y que el suelo no quede pegajoso, ni con olor a orín y vómito.
  • Ruido: El propio de decenas de personas charlando en la calle.
  • Peleas: El exceso de alcohol provoca continuos altercados.
  • Insultos: Los vecinos son insultados cuando piden orden e incluso para entrar en sus casas.

Atrás quedaron los tiempos en los que los chavales se buscaban un sitio recóndito del Casco Antiguo para hacer botellón. Los jóvenes actúan ya con total impunidad, saltándose la ordenanza que impide beber en la calle, porque nadie les pide explicaciones. Para los sufridos vecinos del Casco Antiguo, la época actual es una de las peores que recuerdan. Cuando habían logrado un control de los bares de copas gracias a la protesta contra el ruido, se enfrentan a algo peor: gritos en la calle, peleas, suciedad por doquier y personas que se transforman y hacen bandera de la mala educación y la falta de respeto a los demás y de lo ajeno.

Los fines de semana, decenas de personas toman las calles con sus bolsas de conocidos supermercados llenas de refrescos y alcohol. Llena sus vasos junto a los propios pubs. Y utilizan muchos de los locales para bailar, pero ni siquiera consumen dentro aduciendo que es muy caro.

«Como ahora no»

«Ahora que los locales se han estabilizado aparece el botellón», critican desde la asociación de vecinos del Casco Antiguo. «Aquí siempre ha habido gente bebiendo en la calle, pero como ahora no. Antes estaban buscaban zonas escondidas, ahora vienen con las bolsas y se colocan en las calles principales», añaden. Las zonas más castigadas son la plaza del Carmen, la calle Argensola, la calle San Nicolás, la calle Virgen de Belén... Los vecinos critican que no se está aplicando la ordenanza que impide beber en la calle y protestan porque la brigada que se creó para vigilar el botellón no actúa, al menos en el centro histórico.

Algunos residentes se quejan de que no se atreven a pedir orden a los jóvenes porque les insultan e incluso les impiden entrar a sus viviendas. Leo Brotons denuncia que la semana pasada un grupo de jóvenes le impedía entrar en su casa de la calle Virgen de Belén. Era bien entrada la madrugada. Y cuenta que una vez pasó del portal «en cuanto cerré empezaron a dar patadas en la puerta y parecía que la iban a echar abajo. Eran energúmenos. Tenía tanto miedo que al llegar a casa no encendí la luz para que no supiesen donde vivo». Y comenta que este jueves ha vuelto a pasarle algo similar «le estuvieron dando patadas a la puerta», mientras muestra las marcas de las zapatillas en la maltrecha entrada de un edificio de 1887 que acogió las primeras oficinas de Telefónica en Alicante. Recuerda otro episodios: «Les pedí que se apartaran para poder entrar en mi casa y empezaron a insultarme y eran las cuatro menos diez de la mañana», añade.

«No se puede vivir»

Todos los fines de semana soporta el botellón y lo que ello conlleva de ruido, suciedad y peleas. «Desde que abrieron la pizzería enfrente que está abierta hasta las seis de la mañana aquí no se puede vivir», cuenta mientras señala un local en el que ningún rótulo indica que hay un local de comida rápida y que sólo abre los fines de semana; y lo confirman varias vecinas que se paran a hablar con ella y a contar experiencias similares. La mayoría se reconoce que vecina del Barrio, nacida allí, y coinciden en su percepción de que «esto no ha pasado en la vida». Y ello teniendo en cuenta que el Casco Antiguo ha pasado por momentos muy difíciles y descontrolados.

Una joven de Europa del Este que vive frente a la plaza del Carmen reconoce que tampoco su zona se libra de ruidos y comportamientos incívicos: «Tenemos una reja ante la puerta de entrada y amanece con vasos y hasta han meado dentro». Y ahonda en el asunto Isabel Brotons que critica que el callejón de la calle Cisneros «es un río de meadas».

Cristina González tiene una niña de cuatro años y lamenta que se ha tenido que acostumbrar al ruido y a las situaciones que se repiten cada fin de semana. Los domingos por la mañana: «La niña no respira al salir al portal de lo mal que huele», cuenta «mi puerta amanece con meadas y vomitonas». Y lamenta que la policía no actúa.

Juana Tamayo, nacida en el Casco Histórico se quedó sorprendida la semana pasada al ver en qué se convierte su calle la madrugada de los fines de semana. «Llegué tarde de trabajar y no daba crédito, todo lleno de bolsas y de botellas». «Aquí el problema en estos momentos no son los bares, es el botellón. Viene gente agresiva e incivilizada», resume Isabel Brotons de la situación actual. Y añade: «El servicio de limpieza se lo curra, pero no da a basto».

comisiones

Expedientan a una falla por tener montado durante años un bingo ilegal en su casal

Islas Canarias-Trafalgar se enfrenta a una posible sanción por desarrollar la actividad sin licencia

ya no se juega. El casal de Islas Canarias-Trafalgar sólo podrá acoger ahora las actividades propias de una falla.

Ya no se juega. El casal de Islas Canarias-Trafalgar sólo podrá acoger ahora las actividades propias de una falla. levante-emv

Levante 16-05-09 - Moisés Domínguez, Valencia


"Se acabó". Eso es lo que debieron pensar los falleros de Islas Canarias-Trafalgar cuando, hace unas semanas, entraron dos policías en el casal y se encontraron con docenas de personas jugando al bingo. Los agentes procedieron a confiscar el material y levantar acta de que en el local se estaba desarrollando una actividad ilegal, a la vez que anunciaban a los presentes que concluyeran la partida en curso, pero que a partir de ahí, ya no habría más partidas. Esas y todas las que, durante años, se llevaban celebrando en la sede fallera.


Este desmantelamiento supone acabar con una fuente de ingresos importante de la comisión y ha desatado la alarma entre aquellas otras que también tienen juego clandestino en sus sedes. Las hay que han decidido suspender sus salones, aunque también consta que otras siguen celebrando partidas, rogando porque nadie de el chivatazo.


"¿Cómo se enteró la policía?. Quizá los propietarios de bingos lo denunciaron. Desde hace años sabemos que esto nos podía pasar" admite el nuevo presidente de la comisión, Jaime Adriá.


"El dinero era para labor cultural"
La comisión está a la espera de saber qué va a pasar. Podrían recibir un apercibimiento o una multa económica. De lo que parecen estar seguros es que no habrá un procedimiento penal. Cuando reciban la resolución presentarán alegaciones, que se basan en un aspecto: "somos una asociación sin ánimo de lucro y lo que está plenamente demostrado es que el dinero que se ha recaudado estos años con el bingo ha ido a parar íntegramente a la comisión y a desarrollar actividades festivas, lúdicas y culturales. Por la comisión han pasado numerosas directivas y todas han gestionado de esta forma el bingo".


Ya no plantarán en Primera A
Casualidad o no, coincidencia o no, Islas Canarias-Trafalgar plantaba uno de los monumentos más grandes de la ciudad (premios en la mano, este año plantó la 25ª mejor falla de la ciudad) y este año ya ha renunciado a continuar en la sección Primera A. Esta comisión destaca especialmente por las actividades infantiles. Su grupo de play back es el mejor de la ciudad.


"También la lotería sería ilegal y..."
Para el presidente de la comisión, aún aceptando la ilegalidad, también asegura que "es un apretón más a las comisiones. Es ya habitual que a las fallas nos pongan todos los problemas del mundo. Sin embargo, para la lotería no ponen ningún problema. ¿Por qué?. Porque ahí Hacienda sale beneficiada". La solución, pues, será "apretarse el cinturón". El principal problema que ha tenido la comisión ha sido precisamente el crecimiento de su bingo. Lo que pudo comenzar como una reunión de falleros había acabado por convertirse en un pequeño salón de juego perfectamente organizado.

Una de las formas de financiación de dudosa legalidad en las fallas

Levante 16-05-09

El hambre agudiza el ingenio y las fallas, que como toda fiesta se mueve con precariedad en su financiación, ha buscado en sus células de organización todo tipo de formas de obtener dinero, incluyendo las ilegales y las alegales.


El bingo no es patrimonio exclusivo de Islas Canarias-Trafalgar. No varias las comisiones que recurren a hacer de sus casales un salón de juegos, amparados en el concepto de que "somos falleros y estamos aquí reunidos jugando entre nosotros".


Son muchos los casales que tienen barras en las que se despacha comida y bebida, que incluso llegan a ser arrendadas a un "casalero". El conflicto surge o puede surgir si se despacha a alguien que no sea fallero y sí a viandantes, convirtiéndose en la práctica en bares clandestinos.


Con la ley en la mano, habría muchas objeciones a la venta de comida y bebida durante la celebración de actos dentro o fuera de la semana fallera, ya sea en una verbena de San Juan, una preselección de la corte o una fiesta de "mig any", donde siempre se anuncia sin rubor que "habrá servicio de bar a precios populares".


Las comisiones, obviamente, defienden que necesitan financiación para desarrollar los indudables fines sociales que desarrolla.

Opinión - 15/05/2009
La ley de Murphy

A cañonazos no, por favor

La Tribuna de Albacete – 15-05-09 - Eloy M. Cebrián

Hace unos días comparecieron ante la prensa los concejales Sotos y Gualda, el primero en calidad de concejal de Sostenibilidad y Medio Ambiente, y la segunda no sabemos en calidad de qué, porque de lo que venían a hablar era de ruido. Pero seamos bienpensados y supongamos que, puesto que el ruido no deja de ser una cuestión de educación y de cultura, el asunto tenía que ver con el área de la concejala de IU. En cualquier caso, venían a anunciar que nuestra ciudad va a contar con un «mapa del ruido» a partir del año que viene, y que para ello se van a destinar 85.000 euros de las arcas públicas. Lástima no haber sabido antes que esto de la cartografía acústica era tan lucrativo, pues de buena gana habría cambiado mis estudios de filología por una profesión con tanto futuro.


En un reciente artículo, observa mi amigo Gregorio Salvador que la elaboración de semejante mapa, además de cara, le parece superflua, ya que bastaría con escuchar las quejas de los vecinos para trazar de forma muy precisa la geografía del ruido en nuestra ciudad. Por desgracia, a los problemas de ruido se suma el grave problema de sordera que aqueja desde siempre a nuestro Ayuntamiento. Después de tantos años de hacer la vista gorda ante tantos desmanes, no podemos evitar que el anuncio de Sotos y de Gualda nos suene a coartada, cuando no sencillamente a burla. Con todo, tras husmear un rato por internet descubro que una directiva europea obliga a la elaboración de estos estudios de contaminación sonora o «mapas de ruido». Junio de 2007 era el plazo para los municipios de más de 250.000 habitantes. En las ciudades más pequeñas cabe suponer que el alboroto sea algo más tolerable, por cuanto la ley marca un plazo más amplio, en concreto hasta el 2012. No sé si estoy de acuerdo con eso de que a ciudad más pequeña, menor cantidad de ruido. La nuestra, sin ir más lejos, es una población de modesto tamaño, pero con una infinita capacidad para producir decibelios. Con el agravante de que somos menos los habitantes para repartirlos.


Escribo estas líneas un domingo por la mañana. Ahora mismo la calle permanece silenciosa, mis vecinos parecen haberse marchado en pos de alguna actividad dominguera, y mi hijo ha decidido darles tregua a la consola y la televisión. De lunes a viernes, sin embargo, el despacho donde escribo esta columna sufre un asedio inmisericorde y brutal, el del vecino conservatorio Tomás de Torrejón y Velasco, cuya fachada prácticamente linda con la mía. Lo he denunciado antes y no quiero parecer pesado, pero imaginen que todos los hijos de sus vecinos son estudiantes de música y se ejercitan sin descanso con sus instrumentos (pianos, trompetas, timbales, xilófonos, clarinetes, violines), y así de la mañana a la noche. Supongan también que las habitaciones de estos estudiantes cuentan con aislamiento acústico y dobles ventanas, pero que los chiquillos están aquejados de claustrofobia y les resulta imposible ensayar sus partituras sin abrir las ventanas de par en par. Y ello ante la pasividad de los padres de las criaturas (léase profesores y equipo directivo), que han decidido que la ingente cantidad de ruido provocada por los chicos no es algo que les concierna. Y ahora imaginen a un desgraciado que trata de leer o de escribir o de vivir en medio de semejante estruendo. Pues bien, ese desgraciado es quien esto firma. A su pesar, un auténtico experto en ruidos.


Tanto es así que estoy por ofrecerme para elaborar ese conflictivo mapa a un precio mucho más ventajoso que los 85.000 euros presupuestados. Y si me paro a pensarlo, la idea me resulta hasta poética. Sería algo parecido a esas cartas que usaban los navegantes antiguos, con dibujos de leviatanes y monstruos fabulosos, y costas trazadas de forma incierta que a veces llevaban el rótulo de Terra Incognita. Por lo que respecta a nuestros responsables municipales, los territorios del ruido son una auténtica tierra desconocida, pues de otro modo no se explica que un problema tan serio se aborde con semejante indolencia e ineptitud. Otra posibilidad sería trazar el mapa del ruido a semejanza de un mapa topográfico (¿o acaso los ingenieros de sonido no hablan también de «crestas» y de «valles»?). En ese caso sería llamativa la diferencia entre el mapa físico de nuestra ciudad, tan moderada en relieves y parca en desniveles, y su mapa sonoro, que se parecería de forma muy llamativa a un mapa del Himalaya, con «La Zona» y otras zonas de terrazas, obras, botellones y tráfico constante señaladas con los tonos oscuros de los «ochomiles», y todo un laberinto de riscos, gargantas, macizos y despeñaderos donde han fijado sus bastiones los señores del ruido, de la bulla y de la mala educación. Puestos a darle una utilidad, que ese mapa se use del mismo modo que los planos militares, que quienes tienen autoridad para ello asuman el papel de generales y borren del mapa sonoro a todos esos ruidosos desaprensivos, enemigos declarados de nuestra calidad de vida. Pero que no sea a cañonazos, por favor.
www.eloymcebrian.com    

 

CONVIVENCIA CIUDADANA.

El Justicia pide a Iglesias y Belloch que se coordinen con el botellón

Insta al alcalde a impulsar acciones para evitar problemas en la plaza Los Sitios.La Junta de Seguridad de los Pilares endurecerá la norma para evitarlo.

El Periódico de Aragón - 15/05/2009 - EL PERIÓDICO

El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha instado al Ayuntamiento de Zaragoza y al Gobierno de Aragón a promover la coordinación institucional necesaria para buscar soluciones a los problemas que el botellón causa a los vecinos del centro de la ciudad. La sugerencia del Justicia se emite como respuesta a varias quejas presentadas en la institución por particulares que han expresado su malestar por el ruido, la suciedad y el vandalismo que genera esta práctica.

En su carta a Juan Alberto Belloch y Marcelino Iglesias, el Justicia de Aragón reconoce el esfuerzo de las Administraciones para hacer cumplir la ley que prohíbe la venta y el consumo de bebidas alcohólicas por parte de los menores, las ordenanzas cívicas y la normativa sobre seguridad ciudadana. No obstante, Fernando García Vicente, considera que es necesaria una mayor implicación y más esfuerzo para favorecer una adecuada utilización del ocio. Asimismo, recuerda que en algunos países se prohíbe consumir alcohol en público.

En este sentido, el Justicia propone nueve medidas de diferente naturaleza con el fin de frenar los problemas derivados del botellón. Entre ellas, campañas de información sobre los efectos nocivos del alcohol y las drogas, propuestas de ocio alternativo o establecer un régimen sancionador que combine la multa económica con trabajos en beneficio de la comunidad y, en concreto, para reparar los daños causados.

En su sugerencia, García Vicente recuerda también que las concentraciones masivas favorecen el ruido y la generación de basura y que el consumo abusivo de alcohol está relacionado con actos vandálicos que repercuten en el incremento del gasto público. En la plaza de los Sitios, los vecinos han denunciando la rotura de los cristales de los portales y el deterioro del mobiliario urbano.

Por otro lado, ayer se reunió la Junta de Seguridad de las Fiestas del Pilar para comenzar a preparar las exigencias de este año, que aumentarán para evitar botellones.

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