domingo, 21 de octubre de 2007

Domingo 21 de octubre de 2007

El Mundo

Benicàssim ultima la ordenanza contra el ruido para compensar la aplicación de la ZAS

La propuesta contempla limitaciones de horario para las obras, sobre todo en verano y fiestas.















Levante

contaminación

El ruido de los aviones afecta a 130.000 vecinos

El ruido de los aviones a su paso por el casco urbano de Valencia afecta a más de 130.000 personas. Es el dato que tiene constatado el área de Contaminación Acústica del consistorio valenciano frente al frío dato de AENA, el ente gestor de los aeropuertos españoles, de que las aeronaves sólo producen ruidos a su paso por el polígono Vara de Quart.

Paco Varea, Valencia

http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=3695_1_359400__ruido-aviones-afecta-130000-vecinos

La concejala de Contaminación Acústica, Lourdes Bernal, ha explicado que solicitarán a AENA la elaboración de un informe sobre el impacto acústico en la ciudad del ruido que causan los aviones en la próxima reunión que tenga. Esa petición no es nueva pues el anterior responsable en materia acústica, Ramón Isidro Sanchis, ya lo demandó en su momento pero, hasta ahora, las peticiones del ayuntamiento han caído en saco roto. Mediciones Las mediciones que tienen AENA de la ciudad de Valencia se realizaron en el 2005 y, por tanto, no sirven en absoluto ni son validas para vecinos afectados, para los colectivos vecinales, para la Federación de Asociaciones de Vecinos ni para el Ayuntamiento de Valencia.

«La situación ha cambiado completamente desde hace dos años por el tránsito ha aumentado considerablemente en beneficio de la ciudad pero también es cierto que la ruta de acceso al aeropuerto de Manises la han variado y atraviesan distintos barrios como son Malilla, Patraix, Russafa, Montolivet, Arniches y el Barrio de La Luz, entre otros. No se puede argumentar que sólo se perjudica a una zona de al ciudad, y encima área industrial como es Vara de Quart, con datos de hace dos años. Ellos deben hacer un nuevo informe como se les pidió en su momento», comenta la concejal quien además ha hecho una valoración de cuánto le puede costar a las arcas de los presupuestos generales del Estado o más bien de AENA, como organismo autónomo: 80.000 euros.

Bernal recuerda que «mi anterior predecesor ya les pidió realizarlo pero ni un euro figura en los presupuestos con lo cual el interés es bastante notorio».

Lo cierto es que AENA tardó tiempo en reaccionar cuando las organizaciones vecinales empezaron a quejarse con escritos y desde la reunión celebrada con la federación vecinal se comprometió a abrir un diálogo permanente e incluso llegó a reconocer que unos problemas técnicos habían obligado a desviarse a numerosas aeronaves pero hoy día todo sigue igual.

Por su parte, la concejala de Contaminación Acústica se ha puesto en contacto en los últimos días con el ayuntamiento de Algete y de San Sebastián de los Reyes que llevan años interponiendo denuncias contra AENA por los incesantes ruidos de los aviones.

Cabe recordar que un grupo de vecinos de otra localidad madrileña consiguió que el organismo de gestión aérea les reubicara en otro lugar para evitar tantas molestias.

Moncofa situará 21 cámaras en la calle para combatir el vandalismo

Se está a la espera de recibir la autorización necesaria para instalarlas

Loly Moreno, Moncofa

http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=3695_4_359263__Castello-Moncofa-situara-camaras-calle-para-combatir-vandalismo

Moncofa dispondrá en breve de más de 20 cámaras de video-vigilancia situadas en lugares estratégicos de la población que tienen el objetivo de velar por la seguridad de algunos edificios municipales y vigilar el tránsito de vehículos y personas.

El actual concejal de Agricultura en el consistorio de Moncofa, Vicent Esteve, se encargó de poner en marcha esta iniciativa hace algunos meses cuando todavía llevaba la Concejalía de Interior y explicó que «esta decisión se tomó a principios de este año después de que algunos edificios públicos, como el local polifuncional, sufrieran actos de vandalismo» .

Así, antes de que llegase el verano, el Ayuntamiento de Moncofa redactó el pliego de condiciones para que todas las empresas interesadas en llevar esta iniciativa a cabo pudieran optar a hacerlo. El pasado mes de julio se anunció que la empresa madrileña Simave sería la encargada de colocar las18 cámaras que controlarán los edificios municipales y las 3 que se encargarán de vigilar el tránsito de personas y vehículos por la localidad. Reseñar que este servicio tendrá un coste para las arcas municipales de 73.457 euros.

El edil socialista señaló que algunos de los edificios que contarán con estas cámaras de video-vigilancia serán el ya citado local polifuncional, el polideportivo o la oficina de turismo; todos ellos locales situados en la periferia de la población. Por lo que respecta a las cámaras que controlarán el tránsito se situarán en la entrada de la población de Moncofa (a la altura de la gasolinera), otra de ellas en la avenida Avel·lí Corma que une la población con la playa y la última de ellas en la avda. Mare Nostrum de la playa. Supervisión de la Policía Local Las cámaras serán controladas durante todo el día por la Policía Local de Moncofa. Además, ante los posibles problemas de grabar durante las 24 horas del día a personas anónimas que la mayoría de las veces no son conocedoras de este hecho, Vicent Esteve, explicó que «fuimos asesorados por la Subdelegación del Gobierno quienes nos instaron a conocer otras experiencias anteriores, como es el caso de Morella, para no salirnos ni un ápice de la legalidad» .

También es importante reseñar que el Ayuntamiento de Moncofa debe contar con una autorización expresa de la Subdelegación del gobierno de Castellón antes de iniciar la instalación de estas cámaras. Esteve comentó que esta autorización ya ha sido solicitada a los funcionarios de subdelegación, aunque todavía no han recibido contestación por lo que la instalación de la cámaras se demorará hasta cuando se tengan los permisos necesarios para comenzar con las obras.

Mediterráneo

BENICÀSSIM.PREVÉN HORARIOS ESPECIALES EN VERANO Y NAVIDAD.

Proponen una normativa para regular el ruido

La comisión de Urbanismo discutirá mañana el borrador de la ordenanza.

21/10/2007 REDACCIÓN

http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=331233

La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Benicàssim abordará mañana un borrador de ordenanza para regular los horarios de las obras con el objetivo de garantizar al máximo el descanso de los vecinos. Con la nueva normativa ya no será necesario recurrir al bando estival para fijar la restricción especial, según manifestó la concejala de Urbanismo, Susana Ros.

Según consta en el informe, el objetivo es garantizar el descanso de toda la ciudadanía y lo que la corporación municipal busca es poner límites a aquellas actividades que puedan causar molestias. Para ello, se cuidará que las construcciones, reparaciones o derribos, tanto públicos como privados, apliquen todas las medidas para evitar que los ruidos superen los niveles permitidos que establezca esta ordenanza municipal de Protección contra la Contaminación Acústica.

PRIORIZAR Para ello, la Administración local establecerá horarios que deberán cumplir quienes acometan obras, diferenciando épocas como los periodos estivales o las fiestas navideñas. Cabe recordar que este verano ya se abogó por el descanso de los vecinos en la hora de la siesta.

Asimismo, quedan excluidas de la regulación las obras de urbanización de suelo urbanizable en lugares donde no ocasionen molestias, pese a que se podrá anular está exclusión cuando dejen de concurrir las causas que la habían motivado. Por lo que respecta a situaciones excepcionales, se podrá excusar la aplicación de la norma en obras urgentes, donde la demora perjudique los intereses colectivos.


El Pueblo de Ceuta

Ceuta contra sus propios ruidos

El Servicio de Metrología de la Policía Local actúa una media de seis veces mensuales por denuncias de vecinos ceutíes, que viven en la segunda ciudad más ruidosa de España, tan sólo superada por Valencia y su pólvora

CEUTA - Rober Gómez - local@elpueblodeceuta.es

http://www.elpueblodeceuta.es/200710215105.html

Se define como ruido todo sonido no deseado. Por ello existe una unidad en todas las policías locales de España, el Servicio de Metrología, encargado de velar por el descanso de los vecinos que manifiesten, las más veces, que no pueden dormir.

Lo cierto es que helicópteros, coches, motos, pubs, botellones, ambulancias, obras... todo ello hace que Ceuta se haya convertido en la segunda ciudad más ruidosa de España, sólo superada por Valencia, una urbe con una larga tradición de admiración por la pólvora.

Nos recibe el agente Carlos Manuel Otero, al que se puede considerar el Elliot Ness de la lucha contra el ruido, por su dedicación y entusiasmo al Servicio de Metrología, compuesto por cinco policías.

El agente nos comenta que la unidad contra el ruido actúa en el caso de denuncias a través de la Consejería de Fomento de Ceuta o debido a las llamadas de los vecinos molestos con los sonidos no deseados que se cuelan en sus casas. No hay controles rutinarios.

“Las mediciones se hacen normalmente en el dormitorio del vecino que requiere el servicio”, explica Otero, “porque normalmente se actúa por la noche por ruidos de pubs u otros vecinos, que no les dejan dormir”.

El instrumento estrella de la patrulla del ruido es el sonómetro, un sofisticado aparato que mide cualquier decibelio de cualquier fuente sonora. El modelo que poseen las distintas policías municipales es el SC-20, “seguramente el mejor que hay ahora en el mercado”, explica.

“En un dormitorio están permitido hasta 30 decibelios por la noche y 35 por el día, mientras que en otras estancias de la casa se permite más ruido”, señala el agente, “como en el salón, que puede llegar a los 35 por la noche y a los 40 por el día”.

El Servicio de Metrología –que también lleva los controles de velocidad y los de alcoholemia– realiza siempre dos mediciones, como mandan las ordenanzas, una con ruido durante diez minutos y otra sin ruido durante otro periodo igual de tiempo, por lo que tienen que acudir al pub o a la casa del vecino para pedir que guarde silencio durante 600 segundos para que el sonómetro capte el nivel de ruido situado en el centro de la habitación, a una altura de entre 1,20 y 1,30 metros y orientado hacia la fuente de sonido. Luego, la habitación se vacía de gente y un policía se queda, silencioso, siempre por detrás del sonómetro.

El medidor de ruidos, pues, va colocado sobre un trípode y conectado a un ordenador portatil que registrará todas las evoluciones del sonido: decibelios que decidirán si se tramita la sanción o no.

El policía local evoca una noche que el sonómetro llegó a los 75 decibelios en un piso contiguo a una fiesta casera, al que acudió tras una lluvia de llamadas de vecinos indignados.

Otero recuerda que “el otro día actuamos por la demanda de una señora que decía que el aire acondicionado de un pub estaba muy fuerte y tuve que ir a pedir que lo pararan para hacer la segunda medición”.

Aparecer uniformado a las tantas de la mañana por un pub a cortar la fiesta no parece que vaya a ser una tarea demasiado agradable. “Hay veces que son amables y otras no”, nos indica el agente, que comprende que “al que está tomando una copa no le gusta que le tenga que levantar; y cuando tienes un par de copitas ya no comprendes igual”.

A este respecto, Otero señala que “te lo tienes que tomar con calma”, pero afirma que muchas veces ha ido de paisano a tomar una copa en un pub que ha tenido que denunciar y “no pasa nada, porque el dueño sabe que es mi trabajo y lo comprende”.

De todas formas, el agente opina que esta unidad policial debería realizar su trabajo de paisano, “porque muchas veces tienes que hacer la medición del ruido de un pub y el portal de la vivienda está al lado o es el mismo, por lo que cuando nos ven bajan el volumen de la música o paran su actividad”.

Así, Otero señala que en otras ciudades, como Sevilla, los agentes de esta unidad ya van de paisano.

Después de hacer las mediciones, los cinco miembros del Servicio de Metrología realizan un completo informe con todos las registros hechos por el sonómetro.

Respecto al ruido que desprenden los vehículos, Otero reconoce que apenas se actúa, a no ser que “se observe una moto o un coche con escape libre, en cuyo caso se le da el alto y se procede a medir los niveles de ruido”. Lo que es una operación más complicada, ya que hay que llevar el vehículo a una explanada sin ruido para poder hacer correctamente la medición.

El sonómetro no puede fallar, motivo por el cual anualmente se lleva a calibrar a Madrid, al Centro Español de Sonometría.

No obstante, antes de empezar la medición “se hace siempre un calibrado con el correspondiente calibrador, que emite un par de frecuencias, una más alta que otra y que tiene que dar unos niveles determinados, porque sino sabemos que no va bien”.

De todas formas, el Servicio de Metrología de la Policía Local lo tiene todo previsto para no quedarse sin perseguir ningún ruido. Así, en el caso de que uno de los sonómetros falle, algo que no suele ser habitual, tienen otro aparato de reserva, por lo que vuelven al cuartel de la gendarmería municipal y continúan su lucha contra el ruido en una de las ciudades más acústicamente saturadas de España.

“Algo falla cuando un local sigue molestando pese a ser denunciado”

El agente Carlos Manuel Otero, del Servicio de Metrología, tiene claro que “algo falla, o nosotros o la Administración, cuando un establecimiento sigue molestando pese a las reiteradas denuncias”.

No es la única queja que tiene el policía, que espera que Ceuta se ponga algún día a la altura de la Ley del Ruido española y de la directiva europea, ya que las ordenanzas municipales datan de 1993.

“Habría que hacer una ordenanza nueva en base a las nuevas leyes que se aprobaron”, explica Otero, quien señala, por ejemplo, que en la ciudad autónoma no hay mapas de ruido.

“Si los hubiese sabríamos seguramente que el Poblado Marinero debería ser ZAS –zona acústicamente saturada”, explicó el dedicado policía municial.

Diario de Córdoba

El mapa de ruidos en la unión europea

21/10/2007 FRANCISCO Cobos

http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=357546

La Unión Europea establece mediante una directiva comunitaria los criterios a aplicar para preservar la calidad de vida de la ciudadanía sobre contaminación acústica. Esta directiva comunitaria prevé su transposición al marco jurídico de los países miembros, y en el caso español, la posterior asunción de competencias por parte de las comunidades autónomas.

Los criterios de medición han sido diseñados según intereses establecidos por las normas ya existentes en Francia, Holanda e Inglaterra, las cuales introducen importantes sesgos en el caso español, dada la morfología de nuestras ciudades, dado que suelen ser de corte concentrada frente al modelo disperso de estos países. El criterio de medición homologado es el de colocar un sonómetro calibrado y registrar durante un periodo de un año el ruido, distinguiendo horario diurno y horario nocturno. De esta manera se determina el valor medio de emisión al que está sometida la manzana de viviendas en cuestión. Este sistema no diferencia las viviendas existentes en los pisos superiores a cuatro metros, ni las situadas en las fachadas interiores menos expuestas. Tampoco distingue los locales de las viviendas, ni tiene en cuenta las viviendas vacías para establecer la población afectada. La ley andaluza establece además que las mediciones se realicen con las ventanas abiertas cuando se hacen en el interior de los inmuebles.

Se establecen cinco zonas en las que se aconsejan unos umbrales de ruido según sus usos. Así se contemplan zonas de silencio, zonas levemente ruidosas, tolerablemente ruidosas, zonas ruidosas entre 60 decibelios de noche y 70 de día y, por último, las zonas especialmente ruidosas, situadas entre 65 de noche y 75 de día. Las primeras se recomiendan para zonas hospitalarias, docentes y culturales. Las segundas para zonas residenciales, las terceras para zonas comerciales, las cuartas para zonas de ocio, deportivo, espectáculos, etc, y las últimas para zonas industriales. Este criterio de tener en cuenta el ruido será una variable más a considerar en los planeamientos futuros, así como en los criterios de diseño en la construcción de edificios, tal y como se establece por ejemplo en el Código Técnico de Edificabilidad.

Las fuentes más comunes de emisión de ruido son de mayor a menor: el tráfico, en el que interviene el tipo de pavimento, así como los ruidos propios de las zonas industriales. Según la percepción subjetiva de la ciudadanía las fuentes más perturbadoras son: en primer lugar las obras, en segundo lugar las motos, sirenas, claxon, automóviles en general, y en el interior de la propia vivienda: los ruidos del piso superior, los insectos, las voces de los vecinos, las campanas, etc.

Los planes de acción para corregir este tipo de emisiones de ruidos, que pueden ser perjudiciales para nuestra salud, deben abarcar un amplio abanico de medidas, las cuales irán dirigidas al tráfico, tipo de pavimentación, criterios de planeamiento y edificabilidad, medidas de aislamiento de las propias viviendas, instalación de pantallas acústicas, desarrollo de tecnologías menos ruidosas, cambios de hábitos culturales y un largo etcétera en el cual todos somos juez y parte.

* Concejal de Medio Ambiente

Hoy

Noches de alcohol y carretera

Uno de cada cuatro jóvenes de botellón reconoce coger el coche cuando bebe

En un test de alcoholemia realizado por el Diario HOY con un dispositivo portátil la mayoría de los conductores duplicaba el límite que establece la Ley

NATALIA REIGADAS

http://www.hoy.es/20071021/badajoz/cada-cuatro-jovenes-botellon-20071021.html

EL ALCOHOL SIEMPRE DEJA HUELLA

Tiempo en desaparecer: con un par de horas sin beber, el alcohol no desaparece. La D.G.T. afirma que, por ejemplo, tres cervezas de tercio, que son un 0,83 en hombres y en mujeres un 1,43 aproximadamente, no desaparecen hasta pasadas, al menos, ocho horas. En el caso de los combinados, tres 'cubatas' suponen un 0,95 para los hombres y un 1,65 para las mujeres y no se limpian de alcohol hasta 10 horas después.

No todos igual: también hay que tener en cuenta que la tasa de alcohol en sangre depende de muchos factores como la velocidad con la que se bebe, la cantidad, la ingestión de comida, la edad, el peso y el sexo.

Fuera los mitos: la D.G.T pretende eliminar 'los mitos del alcohol'. Por ejemplo, no reduce la tasa de alcohol comer chicles ni caramelos, beber aceite o agua, fumar, consumir cocaína, tomar clara de huevo o dormir.

Efectos sobre la conducción: con 0,5gr/l de alcohol en sangre (0,25 en aire, es decir, el límite legal), el conductor aumenta su tiempo de reacción, subestima la velocidad y tiene problemas de coordinación. Entre 0,5 y 0,85 se percibe mal la distancia, hay problemas de visión y se incrementa la somnolencia. Entre 0,85 y 1,5 hay graves problemas de percepción y a partir de 1,5 la conducción es muy peligrosa.

Jesús, Ali y Elena estuvieron este jueves en el 'macrobotellón' que se formó frente al aparcamiento de la discoteca Oasis. Era la fiesta organizada por los alumnos de Medicina con motivo del inicio de curso y como ya es tradicional, se empezó a beber a las cuatro de la tarde. Este grupo de jóvenes permanecía en el botellón a media noche y se mostraba tranquilo porque su conductor, Jesús, había bebido menos que sus compañeras, y además «controla». Sin embargo, el test de alcoholemia que le realizó el Diario HOY mostró que tenía 0,9 miligramos por litro en aire respirado, el triple del límite que marca la Ley (0,25mg/l). Jesús, sorprendido por el resultado, prometió dejar de beber y esperar a que se le pasase 'el colocón' antes de coger el coche.

Jesús no es un caso aislado, uno de cada cuatro jóvenes confiesa coger el coche tras beber. Durante las últimas horas de la fiesta, centenares abandonaron el aparcamiento y cogiendo sus coches con evidentes signos de embriaguez. Los resultados del test, realizados con un alcoholímetro portátil, constataron este hecho, ya quela mayoría de los conductores duplicaban el 0,25 que marca la Dirección General de Tráfico. Muchos utilizaron el mismo argumento, «yo controlo». Pero es fácil saber que las noches de botellón no combinan bien con el volante. En los últimos días han muerto nueve personas en las carreteras de la provincia y el jefe de Tráfico en Badajoz, Antonio Marín, confirmó que en todos los accidentes mortales estuvieron implicados chicos jóvenes que, en su gran mayoría, realizaban desplazamientos cortos motivados por fiestas o reuniónes juveniles.

En el extremo contrario a esta abrumadora realidad encontramos a Víctor Domínguez, un joven de 20 años que es voluntario de Cruz Roja en Badajoz y sacrifica sus fines de semana para llevar a cabo la campaña 'Con sentido, tú decides' que pretende concienciar a los conductores para que no cojan el coche si van a beber. Este proyecto acude a las zonas de botellón y a través de varias actividades lúdicas intenta que su mensaje cale en los jóvenes. «Es difícil, la mayor parte de los chavales con los que hablamos entienden que es peligroso pero no creen que les vaya a pasar a ellos, no tienen miedo de tener un accidente», explica Domínguez.

Un 24% preocupante

La campaña 'Con sentido', que ha viajado por Extremadura desde diciembre de 2006 hasta el pasado septiembre, ha concluido con una serie de cifras preocupantes tras entrevistar a más de 1.000 jóvenes de la región. El dato más negativo es que el 24% de los encuestados confiesan beber y coger el coche, es decir uno de cada cuatro jóvenes. En concreto, el 17% afirma conducir aunque beba y el 6% lo hace cuando bebe poco. Ante la pregunta de si montarían en un coche en el que el conductor estuviera bajo los efectos del alcohol, un 32% lo haría «si sabe que controla» y otro 14% se subiría al coche «dependiendo de los que hubiera consumido».

A este respecto, uno de los mayores problemas son 'los mitos del alcohol', es decir, las teorías que manejan los jóvenes para conducir bebidos y que son incorrectas. «Yo controlo», «si espero un rato se me pasa», «si como bien baja el efecto» son algunos de los ejemplos que se escucharon en el botellón del pasado jueves. Sin embargo, la DGT ha publicado recientemente un artículo que trata de eliminar estos errores tan comunes.

Una de sus advertencias más importantes es que el alcohol no desaparece. Afirma que, por ejemplo, tres cervezas de tercio, que son un 0,83 en hombres y en mujeres un 1,43 aproximadamente, no desaparecen hasta pasadas, al menos, ocho horas.

Para luchar contra esto, los voluntarios de Cruz Roja, como Víctor Domínguez, intentan que los jóvenes que están de botellón «vean la realidad». Una de las actividades que más les impacta es una foto que se realiza a los grupos de amigos y que, posteriormente, se les entrega con un marco en el que pone 'que no sea la última foto'. Según Domínguez, este mensaje directo «es el más efectivo, mucho jóvenes se lo piensan e incluso quieren que les quitemos el marco de la foto porque les incomoda».

Otra de sus estrategias es convencer a los conductores para que se pongan unas gafas que recrean los efectos de 0,5 gr/l de alcohol en sangre y realicen un circuito con un coche teledirigido. «El 90% de los participantes falla y admite que es difícil, pero se engañan a si mismos y dicen que cuando cogen el coche borrachos no conducen así de mal». Por último, la campaña 'Con sentido' incluye el traslado de coches siniestrados a las zonas de botellón con el objetivo de que los jóvenes vean los efectos de un accidente. Domínguez describe que su reacción es de estupor y añade que «se ponen a pensar como habría quedado el conductor de ese coche».

Posibles soluciones

Además de la multitud de campañas en marcha, Domínguez cree que, para solucionar este problema, hace falta más. En concreto, dos medidas, más transporte público y más controles de alcoholemia.

Por su parte, el jefe de la Policía Local de Badajoz, Miguel Sardiña, admite que «con el alcohol el riesgo de accidente se multiplica» y añade que «la juventud no es la única afectada, aunque su inexperiencia al volante es otro factor de riesgo». Sin embargo, cree que los jóvenes si van concienciándose progresivamente y explica que «cuando comenzamos a hacer controles de alcoholemia, hace unos años, la mayor parte de los conductores daba positivo» pero ahora, «hay una parte de los jóvenes que deja al conductor sin beber».

A este respecto, Víctor Domínguez considera que la realidad sigue siendo «que hay muchos jóvenes que cogen el coche bebidos» y por ello solicita «más controles porque no sirven nuestras advertencias si luego cogen el coche y nadie les sanciona». Asimismo, este joven voluntario pide que el consistorio pacense «ponga una línea nocturna de autobús que llegue a los botellones».

Víctor cree que estas medidas pueden lograr que chicos como Jesús, que el jueves, finalmente, se fue en coche a casa, tengan otra alternativa más.


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