Levante
Sense Soroll plantea reservar zonas para ocio en los nuevos desarrollos urbanísticos
Plazas exclusivas para estos establecimientos evitaría su traslado a los polígonos
Joan Mestre, Castelló
Los vecinos que integran la plataforma de Castelló Sense Soroll propondrán a la Ayuntamiento de Castelló que reserve zonas exclusivas para locales de ocio en los nuevos usos residenciales. El colectivo estima que de esta forma se pondría fin a las molestias por contaminación acústica que sufren algunos distritos de la ciudad, a la vez que se evitaría el traslado de estos establecimientos a las afueras de la ciudad, a lugares poco acondicionados como pueden ser los polígonos industriales.
Ésta será una de las propuestas que la asociación piensa plantear al ejecutivo local en las próximas fechas,con el objeto de acabar con los problemas de ruido que sufren determinadas calles y avenidas de la capital de la Plana(especialmente Lagasca y adyacentes). Los responsables de la asociación insisten en que su intención no es acabar con el ocio en la ciudad. Por ello abogan como posible solución para compaginar descanso con ocio por una fórmula mixta: acondicionar plazas sin viviendas, dentro de los futuros desarrollos urbanísticos, para bares o discotecas.
A preguntas de este diario, el alcalde, Alberto Fabra, especificó que la labor del ayuntamiento no es la de promover zonas para bares, locales de ocio o discotecas, pero subrayó que las futuras urbanizaciones cuentan con reservas de suelo para usos terciarios(servicios). Fabra resaltó su máxima preocupación por la contaminación acústica, y afirmó que espera que en los próximos meses el Consell clarifique la orden del horario de cierre de bares y discotecas.
Respecto a este último punto, la entidad de Castelló Sense Soroll es partidaria de que la administración autonómica promueva dos tipos de horarios, diferenciando los locales que se encuentran en lugares habitados con los que no.
Las posibles actuaciones que se llevarán a cabo en Castelló contra la contaminación acústica quedarán ultimadas una vez el ayuntamiento apruebe el mapa acústico de la ciudad, cuya elaboración lleva una importante demora. Las empresas encargadas de realizar este proyecto no han podido iniciar las mediciones al no haber firmado aún el contrato con las autoridades locales. La adjudicación, cabe recordar, fue aprobada el pasado mes de julio.
Según las conclusiones del mapa acústico, el consistorio decidirá si declara como Zona Acústicamente Saturada la calles de Lagasca y adyacentes. La plataforma vecinal también reclamará que se estudie aprobar esta declaración en Santa Clara.
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