Sábado 10 de octubre de 2009

 

Valencia

Multa por pedir limosna a gritos

La Policía Local impone una sanción de 100 euros a un mendigo en la calle Juan de Austria por molestar a los vecinos

Las Provincias - 09.10.09 - PACO MORENO | VALENCIA

Ocurrió el 1 de junio de este mismo año. Fue en la calle Juan de Austria, a la altura del número 4. Un agente de la Policía Local impuso una multa de cien euros a L. D. por gritar y cantar pidiendo dinero y molestando a los vecinos, según reza en la resolución que ayer publicó el Boletín Oficial de la Provincia. La limosna que pedía de una manera tan sonora fue interpretada como falta leve.

Es una de las cinco sanciones que aparecen en el Boletín, donde se aplica la ordenanza de protección contra la contaminación ambiental. Esta normativa es cada vez de mayor aplicación, aunque en este caso es bastante improbable que se cobre la multa.

Una cuantía mayor tiene que afrontar T. M. S. por los hechos ocurridos el 9 de marzo en la calle Mirambell, en concreto en el número 7. Los 250 euros le han caído por «vociferar y usar aparatos musicales molestando a los vecinos, que constituyen infracción leve» en la misma ordenanza.

Los agentes de la Policía Local valoran la incidencia y molestia que supone el ruido. Así, I. B. O. recibió una multa el pasado 28 de febrero, quince minutos después de la madrugada, en el número 332 de la avenida del Puerto «al gritar y vociferar en la vía pública», lo que también infringe uno de los artículos de la ordenanza contra la contaminación acústica. En total, 200 euros en el boletín.

Algo más tendrá que rascarse el bolsillo S. G. A., en cuya resolución aparece una cuantía total de 400 euros, tanto por gritar y vociferar como por «usar aparatos musicales molestando a los vecinos.» La versión del Ayuntamiento es que el 15 de febrero de este año, en el número 29 de la calle Doctor Vicente Zaragozá, en el barrio de Benimaclet, los agentes detectaron los hechos por los que ha sido multado.

En el caso de que no se produzca el pago en el plazo previsto, entonces los afectados tendrán que abonar un recargo. El procedimiento facilita al Ayuntamiento que puede embargar hasta nóminas, cuentas corrientes y propiedades inmobiliarias, aunque esta última opción no se ha dado aún.

La última de las sanciones corresponde a A. L. S., con un importe de 200 euros. El 19 de diciembre del pasado año, en la plaza Lorenzo de la Flor «gritó y vociferó molestando a los vecinos», en lo que ya se convierte poco a poco en una coletilla habitual en las sanciones municipales.

  SONDEO MUNICIPAL SOBRE LA CIUDAD Y SUS SERVICIOS  – BARCELONA.

Inseguridad y paro son las mayores preocupaciones de los barceloneses

1. • Los residentes de Ciutat Vella ponen buena nota a sus barrios, pero son los más insatisfechos
2. • La inquietud por la falta de trabajo se duplica en un año, según una encuesta del ayuntamiento

Si desea ver el gráfico en PDF haga click en la imagen.

 El Periódico - 9/10/2009  -  ROSA MARI SANZ - BARCELONA

Si a final de septiembre cerca del 40% de los barceloneses percibían la inseguridad como el problema más destacado de la ciudad, según respondieron a un sondeo de GESOP para el EL PERIÓDICO y publicado el domingo, ya antes de un verano marcado por el incivismo y los problemas de prostitución la falta de seguridad era también la principal preocupación de los ciudadanos, aunque con un porcentaje menor (14,2%). Así lo refleja una encuesta municipal realizada entre abril y julio, cuyos resultados se hicieron públicos ayer, y que sitúa esta problemática prácticamente equiparada a la inquietud por el paro, un desasosiego considerado el principal para el 14,1% de los ciudadanos, el doble que hace un año.

Los resultados del informe anual del consistorio para conocer la valoración de su gestión y la percepción que tienen los habitantes de la ciudad están marcados, según el portavoz del consistorio, Jordi William Carnes, por el momento de crisis, ya que a la hora de ser preguntados por los problemas personales más graves cerca del 38% afirmó que el paro, las condiciones de trabajo y su economía. El 7,5% consideró que su peor dolor de cabeza es la inseguridad, algo que, según el concejal, «el consistorio ya trabaja para resolver en un futuro cercano especialmente con el refuerzo previsto de Guardia Urbana y Mossos».

Por primera vez, este sondeo realizado entre 6.000 barceloneses presenta un análisis de los resultados por barrios (los 39 más grandes), lo que evidencia la heterogeneidad de los problemas más notorios en función del lugar de residencia. Por ejemplo, para los vecinos de las cuatro zonas de Ciutat Vella los niveles de preocupación por la inseguridad a nivel de ciudad superan el 20%, pero el porcentaje se eleva a cerca del 28% si la pregunta se refiere en concreto a su distrito. O en los barrios de Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi, donde sus vecinos consideran que el problema del aparcamiento es lo más grave de su propio distrito y del conjunto de la ciudad.

RUIDO E INMIGRACIÓN

También destaca entre la diversidad de agravios el que los residentes de Gràcia apunten como lo peor la contaminación acústica, y que en Sants-Montjuïc aparezca como la cuarta inquietud de sus habitantes la inmigración, con un 11% (que supera el 23% en Poble Sec y Montjuïc), cuando a nivel global de la ciudad solo un 5,5% citó este aspecto como el más grave.

La encuesta también preguntó a los barceloneses sobre las principales demandas que harían al ayuntamiento, y aquí la principal es mejorar la seguridad, seguida de la limpieza y el transporte. Precisamente el transporte y las infraestructuras ocupan esta vez el sexto lugar de los problemas de la ciudad, pese a que encabezaron la lista en el sondeo del pasado año, realizado en medio de la crisis de Cercanías del 2007.

Y una vez más, los barceloneses confiesan su satisfacción de vivir en una ciudad que saca un 7,6 de nota media. Los que más orgullosos se muestran de su lugar de residencia son los vecinos de Les Corts (8) y de Sant Martí (7,9), mientras que los vecinos de Ciutat Vella, pese a que no consideran su barrio uno de los peores, son los que ponen la valoración más baja: un 6,8. Esta buena percepción general se constata cuando se pregunta a los barceloneses dónde irían a vivir si tuvieran posibilidad de cambiar de residencia: el 65% afirmó que se quedaría en el mismo barrio y solo un 17,2% optaría por ir fuera de Barcelona. En la misma línea, la evolución reciente de los barrios se observa con optimismo, ya que el 53,4% cree que el suyo ha mejorado y solo un 16,4% que ha ido a menos, un porcentaje que crece hasta el 33% entre las respuestas de residentes de Ciutat Vella, la zona más descontenta de la ciudad.