sábado, 10 de mayo de 2008

Recopilación ADN noticias ruido.

Disminuye el ruido en las calles de Barcelona gracias a la mejora del parque de motos
El Ayuntamiento inicia una nueva campaña en la que 30 patrullas repartidas por la ciudad controlarán la contaminación acústica provocada por los vehículos
EFE 07/05/2008
http://www.adn.es/local/barcelona/20080507/NWS-1173-disminuye-ruido-Barcelona-menos-ciclomotores.html

En las calles de Barcelona hay cada vez menos ruido. La modernización del parque de motos de la ciudad y, en concreto, la disminución del número de ciclomotores ha permitido en los últimos años que la contaminación acústica de la ciudad haya disminuido.

No obstante, y a pesar de esta tendencia, la Guardia Urbana puso el año pasado 5.666 sanciones. Entre las razones más habituales, destacan el forzar marchas o aceleraciones bruscas; circular con el silenciador deteriorado o bien porque el turismo va con las ventanillas abiertas y con el volumen de música elevado o por el uso indebido de señales acústicas.

Menos ciclomotores

El cambio de normativa en 2004, que posibilitó a los conductores con carné B pilotar una moto de hasta 125 centímetros cúbicos, ha llevado, según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, a una modernización del parqué de vehículos motorizados de dos ruedas y, sobre todo, la sustitución y desaparición de los ciclomotores más viejos, que eran los más ruidosos.

En el primer trimestre de 2008, se han presentado ya 1.306 denuncias, lo que supone una proporción de expedientes sancionadores un poco más baja que el ejercicio anterior, ha explicado Sergi Amposta, intendente de la Guardia Urbana, quien reconoce que ciclomotores y motos acaparan la mayor parte de estas multas, sobre todo las de pequeña cilindrada.

Para Amposta, esta cantidad de sanciones es "aceptable" si se tiene en cuenta que por Barcelona circulan unos 250.000 vehículos de dos ruedas.

"Estamos en una situación correcta y controlada en cuanto al ruido de vehículos y ahora es muy difícil detectar una moto que circule sin tubo de escape, como ocurría antes", afirma el representante de la Guardia Urbana. "Ha ido mejorando la responsabilidad personal de los propietarios".

Control intensivo

Precisamente el consistorio ha puesto en marcha una nueva campaña intensiva de control del ruido del tráfico que durará hasta el 18 de mayo y en la que 30 patrullas (10 por la mañana, 10 por la tarde y 10 por la noche) realizarán estas pruebas, las 24 horas del día, en diferentes puntos de todos los distritos de la capital catalana.

Si los turismos o motos superan los límites de ruido permitidos en un margen de entre 2 y 5 decibelios, el vehículo es denunciado de forma condicional, pero podrá circular, aunque deberá pasar una revisión posterior, mientras que si pasa en 5 decibelios la barrera legal tendrá que acompañar los agentes a realizar las pruebas con un sonómetro más preciso que el utilizado en el control móvil.

Si, efectivamente, el coche o la moto no supera la prueba, se le darán 15 días a su propietario para que solvente el problema, periodo en el que no podrá circular, excepto para llevar el vehículo al taller.

Amposta ha explicado que los controles serán especialmente estrictos por la noche, cuando los vehículos detectados circulando con un nivel de ruido superior al legal serán inmovilizados.

El ruido provoca insomnio a uno de cada cinco españoles
Una encuesta realizada en grandes ciudades señala que la contaminación acústica causa estrés, agresividad, problemas de memoria, dolor de cabeza o falta de deseo sexual
EFE , Madrid 14/04/2008
http://www.adn.es/ciudadanos/20080414/NWS-1303-ruido-insomnio-encuesta-sexo-estres.html

El ruido ambiental causa insomnio o alteraciones del sueño a casi uno de cada cinco habitantes de las grandes ciudades (al 18,75%) y provoca estrés, ansiedad y falta de concentración o de comprensión a más del 27%.

Éstas son las conclusiones de una encuesta realizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación a 800 vecinos diez ciudades con más de 250.000 habitantes (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Palma de Mallorca, Bilbao, Córdoba, Vigo y Gijón).

La contaminación acústica causa dolor de cabeza al 17,50 % de los encuestados y más de uno de cada cuatro entrevistados manifestaron que les hace estar más irritables y agresivos.

Menos participantes en el estudio afirmaron padecer a causa del ruido problemas de memoria (un 8,33%), tristeza y síntomas depresivos (5,83%), falta de deseo sexual (2,5%) o ataques de pánico (1,67%).

Enfermar por culpa del ruido

La directora del estudio, Ana Peñaranda, aseguró que los altos niveles de ruido ambiental hacen que el cuerpo aumente la producción de adrenalina y otras hormonas, lo que eleva el estrés y debilita el sistema inmunitario, por lo que aumenta la probabilidad de caer enfermo.

A casi la mitad de los encuestados les molesta bastante o mucho la contaminación acústica y un 17% asegura que ha visto afectada su actividad diaria por esta causa. No sólo las metrópolis más grandes son ruidosas, afirmó Peñaranda, quien puso el ejemplo de Granada y Cáceres, donde residen muchos estudiantes y la el ocio nocturno produce un gran impacto acústico.

Aunque, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la fuente de ruido más denunciada es el ocio nocturno (al ser el objeto del 37% de las reclamaciones frente al 6% que denuncian el tráfico viario) es precisamente el tráfico éste último el principal causante del ruido ambiental, afirmó el decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación, Ferrán Amago.

El origen del ruido

El tráfico rodado es la fuente más acusada por los encuestados como origen del ruido ambiental en su vivienda (más del 55% la menciona), seguida de la circulación de motos, el ruido emitido por el vecindario en general, el de camiones y vehículos pesados, el causado por alarmas, sirenas y cláxones y el ocasionado por las obras urbanas.

No alcanza el 13% el número de encuestados que apuntan a los bares y zonas de ocio como origen de la contaminación acústica en su casa, un porcentaje sólo ligeramente superior al de quienes acusan a las molestias originadas por los peatones o por los vehículos de recogida de basura y residuos urbanos.

Las molestias ocasionadas por el tráfico no se denuncian porque los ciudadanos se habitúan, se sienten impotentes y asocian el ruido a la vida diaria de la ciudad, así que lo dejan pasar a pesar de que genera un gran malestar, señaló Peñaranda, quien afirmó que ante la contaminación acústica producida por la circulación, los vecinos deben denunciar y pedir mediciones.

Vacío legal

El Colegio de Ingenieros ha detectado un "grave incumplimiento" del Código Técnico de la Edificación a la hora de cuidar la calidad de las edificaciones o de acompañar su construcción con medidas para reducir el impacto acústico y señalan que existe un vacío legal sobre elementos responsables de la contaminación acústica.

Quienes más acusan la contaminación acústica son los mayores de 25 años y los menores de 65, pero más de un 60% no harán nada para frenar la contaminación acústica.


Tu fiesta es mi pesadilla
El mundanal ruido también se cuela en los núcleos rurales: es el caso de algunos pueblos gallegos que multiplican su población durante la movida nocturna del fin de semana
ADN.es , Madrid 16/04/2008
http://www.adn.es/ciudadanos/20080415/NWS-2690-Galicia-denuncias-contaminacion-acustica-ruido.html

Una leyenda rural dice que en Santa Comba hay más tablaos flamencos que en Córdoba. La historia cobra sentido si tenemos en cuenta que la localidad coruñesa, cuyo casco urbano está poblado por tan sólo 3.000 almas, triplica su población los sábados por la noche, cuando miles de jóvenes de los alrededores se acercan a tomarse un trago.

La oferta de ocio nocturno es ingente: del Ceca al Meca, 48 bares de copas (sin contar restaurantes, bares de tapas o cafeterías, hasta sumar un total de 250 establecimientos hosteleros) abren sus puertas hasta altas horas de la madrugada. Para acoger a esos 6.000 forasteros ávidos de un lingotazo y a la juventud local, la calle Galicia, donde se concentran la mayor parte de los garitos.

En ellos, ni rastro de guitarras, cajones o batas de lunares. Obviamente, en Santa Comba no hay un solo tablao, pero la licencia correspondiente (o la de café-teatro, café-concierto o café-cantante) permite a los pubs dilatar su cierre. La actividad (humana, pero también económica, pues el ayuntamiento vive sobre todo de la agricultura, la ganadería y el ocio nocturno) la sufren los pacientes vecinos. O no tanto.

"La gente del pueblo no quiere que la movida desaparezca y por eso consiente los ruidos", comentan desde el Concello. La explicación es que, además de los beneficios que genera en la villa el negocio de la noche, muchos de los directamente afectados son propietarios de los bajos, por lo que no están dispuestos a renunciar a un ingreso fijo cada mes. Son conscientes, por otra parte, de que el cierre de los bares a una hora más temprana haría huir a la clientela a otros pueblos limítrofes.

Pueblos con doble vida

Galicia es geográficamente dispersa y buena parte de su población se ve obligada a subirse a un coche para disfrutar de una noche regada en alcohol. Pero quien tiene la marcha en su lugar de residencia también opta en ocasiones por variar y visitar esas zonas de copas, sin importarles los kilómetros de distancia, como hacían sus padres en los ochenta cuando acudían a las salas de fiestas plantadas en medio del monte. Ordes o Ponteceso son otros ejemplos de villas que crecen el viernes para menguar el domingo.

Todas ellas son auténticas mecas nocturnas y tienen una doble vida: durante la semana, su carácter es eminentemente rural, pero al llegar el viernes se visten de largo y multitud. Carballo es más urbana, industrial y populosa que las anteriores, pero congrega a una parroquia nutrida y ha sido escenario de un caso que refleja los problemas del ruido asociado al ocio.

En 2007, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia condenó al ayuntamiento a indemnizar con 18.534 euros a un vecino por daños y perjuicios a causa de la contaminación acústica de diversos locales de la calle Estrella. En cuatro años, el afectado presentó 65 denuncias y al final logró salirse con la suya.

Los jueces consideraron que la administración municipal no sólo había vulnerado las obligaciones que en materia de contaminación acústica impone la Ley del Parlamento de Galicia 7/1997, sino que también había mostrado "un incontestable y absoluto desprecio de los derechos fundamentales a la intimidad personal y familiar, a la inviolabilidad del domicilio y a la integridad física y moral".

"Ni protesto ni denuncio"

Como en los pueblos anteriores, la movida carballesa se concentra en una zona concreta, la calle de la Estrella y aledaños, donde buena parte de los sótanos son ocupados por bares de copas. "Llevo sufriendo el volumen alto y las vibraciones desde hace años, pero como me llevo bien con la familia que alquila el bajo, ni protesto ni denuncio", se queja una vecina.

José Manuel García Guillín, concejal de Promoción Económica, asegura en cambio que "los problemas de ruido se subsanaron con la implicación de los hosteleros y la mejora de las condiciones de los locales, incluida su insonorización". La solución a los sufrimientos de los afectados, en muchas ocasiones, pasaría por trasladar las zonas de copas a la periferia, algo que tiene sentido en una ciudad, pero que dejaría los centros de las villas despoblados.

"Pretendemos que, en la medida de lo posible, la actividad se concentre en el casco urbano, siempre que sea compatible con el bienestar del resto de los ciudadanos. El ocio nocturno es un sector importante y deja riqueza en el ayuntamiento", explica Guillín, que considera que los beneficios de la movida repercuten en la restauración, así como en otros sectores.

Dormir con ruidos
Vivir cerca de un aeropuerto, al lado de una carretera o encima de un bar puede ser una ensordecedora condena Hoy se celebra el Día contra el ruido Tu fiesta es mi pesadilla Opina: ¿Tienes problemas de este tipo en casa?
Henrique Mariño , Madrid 16/04/2008
http://www.adn.es/ciudadanos/20080415/NWS-3410-dia-ruidos-contaminacion-acustica-denuncias.html

Los sufridores insomnes que han padecido el repetitivo chop de una gotera pueden entender a la perfección lo que significa para algunos el perpetuo zumbido de un coche, la algarabía testaruda que vomita el bar de abajo, el estruendo terco de un avión.

Ruido de día (uno de cada tres europeos soporta niveles elevados durante su jornada laboral) y ruido de noche (sin ir más lejos, para uno de cada cinco españoles la noche no es sinónimo de descanso). A los afectados hasta les sonará a coña que este miércoles se celebre el Día Internacional de la Conciencia sobre el Problema del Ruido. La entidad organizadora, la Sociedad Española de Acústica, proponía para el mediodía de hoy que todo el mundo guardara un minuto de silencio.

"¿Sabes lo que es vivir a dos metros escasos de una autovía por la que pasan cada día 164.000 vehículos y 2.000 autobuses? No puedes respirar ni tener una ventana abierta". Son palabras de Manuel Dorado, portavoz de la Asociación de Vecinos de Batán, que no han parado de quejarse desde que ampliaron la carretera de Extremadura.

"Seis carriles de subida y seis de bajada. Es una vía urbana y no se debería poder circular a la velocidad de una autovía, pero el Ayuntamiento sólo ha cambiado las placas del límite de velocidad: de 80 a 70 kilómetros por hora. Nosotros estábamos antes que esta carretera".

Dorado enumera problemas auditivos y respiratorios de los afectados. "Esto es un desastre y las autoridades no toman ninguna decisión, pero si hace falta nos quejaremos en Bruselas", asegura el portavoz de los Vecinos de Batán, quien recuerda que su via crucis comenzó con la expropiación de unas fincas que terminó acercando la carretera a sus casas. "Ahora, ni puedes hablar por el portal automático porque no se escucha nada".

"Parecía un terremoto"

Si estos vecinos soportan 85 decibelios, según Dorado, los de Las Castellanas, en San Fernando de Henares, también tienen motivo para quejarse. El fragor de los aviones obligó el pasado septiembre a trasladar todo un barrio a otro lugar de este municipio madrileño. Medio año después, sus vecinos recuerdan lo que oían antes de la mudanza.

"Parecía un terremoto, se movían las lámparas, los cristales. Era imposible dormir, me pasaba toda la noche levantada", explica Purificación, de 64 años.

Lo mismo le pasaba a su vecino Jerónimo, de 78 años, que ve pasar los aviones desde su ventana, pero ya no le sobresaltan sus ruidos.

El terreno en el que se ubicaba Las Castellanas está ahora cubierto de escombros. Los vecinos, que fueron realojados en la calle María Teresa de León, intentan que Aena, la entidad que pagó su traslado, les arregle las casas en las que les alojaron, que presentan deficiencias.

El ruido de los bares

Menos complejas, pero también mucho más habituales son las quejas de los residentes que tienen que soportar los ruidos de los locales de ocio. Isabel Rodríguez representa a la Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad (ACIBU), donde se encuentran dos tradicionales zonas de copas madrileñas: la roquera Malasaña y la vinícola Conde Duque. Explica que "el problema es que los bares a veces dejan las puertas abiertas, sin estar insonorizados y con la música a todo trapo".

Ahora, con una hora de cierre rígida, las calles se pueblan de clientes a partir de las dos y media de la madrugada, cuando comienzan a cerrar los bares, lo que genera una procesión de ruido concentrado. "Se podría entender si fuese un ruido puntual, pero como hay vendedores de cerveza en las esquinas, la juerga continúa fuera". Los fines de semana, en todo caso, Malasaña vive un mayor control policial que en épocas pasadas.

¿Pasaría la solución por alejar los centros de ocio del centro de las ciudades? "El remedio no está en un polígono. Tal vez esto pase por la educación de la gente. Por otra parte, los locales dicen que la insonorización supone un gran coste y que deberían tener algún tipo de subvención, pero lo que hace falta es que acaten la ley y que haya más inspecciones", concluye Rodríguez.

Sentencias ejemplares

Cada mes aparecen sentencias de ciudadanos que demandan a locales, al ayuntamiento de su ciudad o a sus propios vecinos porque el ruido que no les deja dormir. Un habitante de la localidad barcelonesa de Mongat, por ejemplo, fue condenado el verano pasado a dos años de cárcel por el Tribunal Supremo por poner la música demasiado alta. Tuvo que pagar, además, una multa de 730 euros.

Otro juzgado condenó recientemente al consistorio de El Puerto de Santa María a indemnizar a uno de sus ciudadanos con 4.500 euros por la Motorada que se celebra cada año con motivo del Gran Premio de Motociclismo de Jerez, mientras que el de Carballo tuvo que hacer lo propio con otro vecino que soportó durante años el bullicio de la zona de copas. Llegó a presentar 65 denuncias en cuatro años y al final fue indemnizado con 18.534 euros.

Cientos de expedientes sancionadores en Madrid

Ciudades como Madrid tramitan decenas de sanciones al mes. En 2007, el ruido de interiores (causado por calderas, ascensores, aire acondicionado, extractores o el equipo de música) supuso 357 faltas. El ruido con incidencia en vía pública (alarmas, megafonías de vehículos, arrojar petardos), 437 expedientes sancionadores. Mientras que las medidas correctoras fueron 256.

En este último capítulo se incluyen las advertencias que el Ayuntamiento cursa aunque los decibelios no lleguen a su límite máximo, para que en el futuro no se produzca una infracción. Si eso ocurriese, sería tramitado un expediente sancionador por no haber puesto en práctica, precisamente, medidas correctoras a su debido tiempo. Por ese motivo, el año pasado hubo 41 tramitaciones. Quejas de vecinos, denuncias de la policía o mediciones propias del consistorio fueron los responsables de perseguir a los hacedores de ruido.

El ruido del tráfico mata a unas 200.000 personas al año en todo el mundo
Según un informe de la OMS, el exceso de contaminación acústica es una importante causa de estrés y de problemas cardiacos
EFE , Londres 23/08/2007
http://www.adn.es/ciudadanos/20070823/NWS-1501-constante-muerte-causa-ruido.html

El ruido excesivo crea estrés y es una de las causas importantes de mortaldad en todo el mundo, según un informe de la Organización Mundial de la Salud. Tan sólo el ruido del tráfico causa un 3% de defunciones debidas a ataques cardíacos o apopléjicos en Europa, señala el informe.

Más de 600.000 años potenciales de vida sana se pierden todos los años en Europa por culpa de enfermedades y minusvalías relacionadas con el exceso de ruido, señala la revista New Scientist, en referencia al informe de la OMS.

La música a todo volumen hace perder la capacidad auditiva, un problema que afecta a casi un 2% de los niños y de jóvenes europeos de entre siete y diecinueve años.

Un 2% de los europeos sufren perturbaciones graves del sueño por culpa de la contaminación acústica y al menos un 15% se quejan de molestias.

El ruido del tráfico, además, es el origen del 3% de los casos de tinnitus (continuos pitidos en el oído).

El ruido, algo secundario

"Hasta ahora, el ruido había sido como la cenicienta entre los tipos de contaminación sin que se le prestase demasiada atención", asegura el profesor Deepak Prasher, uno de los autores del informe.

Enlaces recomendados
La pesadilla de vivir con ruido
Los científicos de la OMS señalan que la exposición a niveles de ruido de 50 o más decibelios basta para originar problemas cardiovasculares.

Un nivel de 55 decibelios es más o menos el que existe en un restaurante muy concurrido, mientras que una glorieta con muchísimo tráfico genera en torno a los 75 decibelios.

La vida en peligro

La producción constante de hormonas del estrés pueden causar en el metabolismo humano alteraciones de larga duración que ponen la vida en peligro, advierten los expertos.

Según Ellen Mason, enfermera especializada en enfermedades cardíacas de la British Heart Foundation, "el estrés puede desencadenar un ataque cardíaco en personas que padecen ya una enfermedad cardiovascular".

"Sabemos además que hay individuos estresados que tienen una mayor tendencia a comer alimentos malsanos, a hacer menos ejercicio y a fumar más, y éstos son factores de riesgo aún mayores", añade Mason.


La pesadilla de vivir con ruido
Dormir al lado de una zona de bares o de generadores eléctricos como los que hay en Barcelona desde el apagón provoca insomnio, estrés y fatiga
Teresa Vallbona , Barcelona 18/08/2007
http://www.adn.es/ciudadanos/20070808/NWS-1409-Vivir-ruido-cerca.html

Vivir cerca de un aeropuerto, de una autopista o de una zona de bares no es tarea fácil. La contaminación acústica, más allá de una simple molestia, perturba la salud de las personas. Los trastornos más habituales se registran en el sueño, como largas interrupciones o insomnio. El ruido, aparte de provocar pérdida de la capacidad auditiva, también crea cansancio y estrés, lo que puede llevar cambios en la conducta: intolerancia, agresividad y aislamiento social.

El ruido prolongado afecta al cuerpo y a la mente, como han podido comprobar las personas que han vivido en las últimas semanas con generadores eléctricos cerca de sus hogares en Barcelona o que han soportado las obras del tren de alta velocidad.

Un generador debajo del dormitorio

Desde el apagón que del pasado 23 de julio, 150 generadores han decorado las calles de Barcelona, y todavía quedan 30 funcionando. El bufete de abogados Col·lectiu Ronda, que representa a unos 600 vecinos y comerciantes afectados por el corte de suministro eléctrico, exige 100 euros por cada día que un grupo electrógeno moleste a un vecino. El ruido de estos aparatos supera los límites legales.

"Es un ruido continuo, horrible", asegura Vanesa, dependienta de una zapatería del barrio del Clot de Barcelona. Vanesa confiesa que el ruido del generador que tiene en la puerta de su tienda hace que "la gente pase de largo".

Delante de la Sagrada Familia hay otro grupo electrógeno. El vecino del primero asegura que su solución al intenso ruido que provoca el aparato es poner la música más alta. Por contra, la vecina del quinto declara que "no se puede dormir. Mira que ojos que hago. No podemos salir a la terraza, pero al menos tenemos luz". La del quinto añade que "mi hija, que vive en el tercero, sufre mucho más".

Otro vecino asegura que muchas familias del bloque se han ido de vacaciones para no tener que soportar este ruido.

Sin embargo, no es Cataluña la comunidad española con niveles de ruido más altos. Ostentan ese honor Valencia, Madrid y Ceuta y Melilla, según datos del Instituto Nacional de Estadística de 2005. En la comunidad de Madrid, el 35% de los hogares sufren por los ruidos de la calle, frente al casi 40% que lo sufre en Valencia. España es, después de Japón, el país con mayor contaminación sonora, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El pianista del séptimo

El vecino del bloque de Anuka, en Oviedo, empezó hace nueve años a tocar el piano, "lo que suponía estar todo el día escuchando el famoso do, re, mi, fa", asegura Anuka. El chico ensayaba durante toda la semana incluidos festivos y fines de semana. "Comencé a tener graves problemas de depresión, y estar escuchando a esta persona todo el día me causaba un gran nerviosismo, incluso algunas noches no podía descansar adecuadamente", añade.

Tras varias conversaciones con la madre del chico, se fijó un horario de ensayo, "que lo cumplió una semana". Anuka fue superando su depresión, "pero hace un año y medio recaí de forma muy fuerte, y empecé a sufrir fuertes dolores de cabeza y crisis de ansiedad", declara.

Enlaces recomendados
Las torturas de las obras del AVE en Barcelona
La tortura nocturna de las obras del AVE
El día de las excusas
Anuka y su familia no lo han denunciado porqué "no conseguiría nada". Los decibelios no son los suficientes como para poder formular una demanda, pero sí para "hacer que la cabeza reviente".

La fiesta continúa en casa

En los bajos del bloque de Guillermo, en Vallecas, hay un Pub. Tras dos años de trámites, 128 denuncias y 6 mediciones que superan los límites permitidos, el bar continúa abierto. "La impunidad de estos locales es plena y el ayuntamiento no hace nada", denuncia Guillermo, que añade que "el pub tiene 20 sanciones que suman 12.000 euros. No ha pagado nada".

Guillermo asegura que "la cama vibra y es imposible dormir. Hasta las cinco de la mañana hay gente y música. Desde la cama oigo la canción que pone". Guillermo llevará el caso ante el juez. Él sólo reclama el derecho que ha perdido "el silencio".

En el barrio de Gràcia, en Barcelona, los vecinos también denuncian los ruidos producidos por los bares y el botellón que se practica en las plazas. Hace 5 años los afectados crearon la Plataforma Vila de Gràcia contra el Soroll i els Aldarulls para luchar contra los ruidos y por los derechos de los vecinos. Andreu Mora, presidente de la plataforma, asegura que "algo se ha conseguido, pero que seguirán presionando". Mora declara que "está bien que la gente disfruta del buen tiempo y que salga, pero que dejen dormir".

El peor ruido: el tráfico

Los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideran contaminación acústica cuando el nivel sonoro continuado supera los 65 decibelios. Más allá de este valor, corre riesgo la salud. Pese a esto, la OMS recomienda que el nivel exterior no supere los 45 decibelios por la noche y los 55 durante el día.

Pese a los niveles recomendados por la OMS, cada ciudad fija los decibelios en su normativa municipal. Además, cada área tiene sus máximos y sus mínimos recomendados, entendiendo que vivir al lado de una zona industrial produce más ruido que hacerlo cerca de un parque.

El 80% del ruido de las ciudades lo produce el tráfico, aunque este no sea el que más molesta a la población. "Más de la mitad de las denuncias se presentan por ruidos vecinales, por la música o los animales. Después por los ruidos derivados de los locales comerciales y por la actividad industrial, sobretodo si se trabaja de noche", asegura Luís Gallardo, abogado de la asociación Juristas contra el ruido.

No hay comentarios: