jueves, 15 de enero de 2009

Prensa 14 de enero de 2009

 

Natzaret alegará para que se mida el ruido del circuito de F1

Los vecinos pedirán más VPO y que no se creen barrios "segregados"

 

Levante 14-01-09 H. García, Valencia


Que se haga un estudio de impacto acústico del circuito de Fórmula 1 que atraviesa el futuro barrio del Grao y que se aumente el porcentaje de VPO previsto (15%) son dos de las alegaciones que presentará la Asociación de Vecinos de Natzaret al planeamiento del Grao. El portavoz del colectivo vecinal Julio Moltó explicó que "es inexplicable que se analice el ruido del tráfico y los aviones y se propongan medidas correctoras y,en cambio, se pase de puntillas por el circuito de F-1". Moltó recordó que el trazado ha condicionado todo el planeamiento del nuevo barrio que conectará la avenida de Francia con la desembocadura y la marina.


"Ya se coló de rondón como si fuera una calle más y sin estudio de impacto ambiental y ahora tampoco quieren analizar el ruido que generará la F-1." Natzaret quiere llevar esta alegación hasta las últimas consecuencias e incluso se baraja la vía legal si no se tiene en cuenta.


Isla de calor e inundaciones
El documento que concreta las líneas de actuación urbanística del barrio de los rascacielos salió a exposición pública el pasado jueves y los interesados podrán alegar hasta la primera semana de febrero. Los vecinos de Natzaret también presentarán alegaciones para que en el desarrollo urbanístico del nuevo barrio se tenga en cuenta el riesgo de inundaciones y el efecto isla de calor de los edificios en altura proyectados. El Patricova concreta el riego de inundaciones del Grao en una vez cada cien años. Los vecinos de Natzaret contradicen esa teoría. De hecho su barrio, pegado al del Grao, sufrió fuertes inundaciones hace unos años como consecuencia de las obras del puerto en la desembocadura.


Los vecinos reclaman que se aumente el porcentaje de VPO y que no se concentre en Cocoteros, el sector más próximo a Natzaret para "evitar la creación de barrios segregados".

 

Pondrán muros antirruido en 4 colegios de la ciudad Valencia

CARLOS. N. 14.01.2009 20 Minutos – Valencia.

Según el Consistorio, los niveles están entre 60 y 75 decibelios, superando los 45 legales.
Los padres de dos centros ven más urgente que reparen goteras.

Un total de 1.338 alumnos de infantil y primaria dejarán de sufrir ruidos molestos en sus aulas y al mismo tiempo no generarán molestias a los vecinos a la hora del recreo. El Gobierno, a través del fondo de inversión local, ha aprobado el proyecto presentado por la Concejalía de Contaminación Acústica para instalar a partir de abril pantallas antirruido en el entorno de los colegios municipales de Pinedo, Benimaclet, Fernando de los Ríos y Santiago Grisolía.

Las pantallas antiruido irán decoradas con motivos infantiles

La concejala, Lourdes Bernal, ha explicado que "se trata de paneles de madera y metacrilato que amortiguan el ruido. Irán decorados con motivos infantiles, para integrarlos en el entorno". El Consistorio ha seleccionado estos centros porque son los de su propiedad y porque "los niveles de ruido en las calles anexas van de los 60 a los 75 decibelios, superando los 45 que establece la ordenanza". Aún así, dos asociaciones de padres se mostraron críticas.

Desde el Fernando de los Ríos han comentado que "todo es bienvenido, pero tenemos otras deficiencias urgentes como filtraciones de agua que no nos arreglan". Mientras, en el Santiago Grisolía han asegurado que "una clase tiene goteras y el patio no tiene columpios".

Los vecinos asediados de la V -30 tendrán pantallas antirruido

Los cerca de 1.200 vecinos de las 500 viviendas del residencial Valturia, situado a los pies de la la V-30 junto al puente de la calle José Soto Micó que lleva a La Torre, dejarán de padecer los ruidos de esta autovía. El Ayuntamiento, también con el dinero puesto a disposición desde el Gobierno a través del fondo de inversión local, instalará entre los edificios y la carretera una gran pantalla para absorber el ruido: "Tendrá 200 metros de largo por 2,5 de alto", han informado desde Contaminación Acústica.

Algunos vecinos dormían con tapones por el ruido

Los vecinos, que soportan niveles de hasta 70 decibelios por las noches, llevaban mucho tiempo reivindicando esta solución al Ministerio de Fomento, titular de la carretera. Como ya informó 20 minutos en febrero del año pasado, algunos aseguraron que dormían "con tapones porque el ruido es horrible". Y es que, aunque lo más molesto, según explicaron, es el tráfico de la autovía, también padecen el ruido de los trenes, ya que tienen pegaditas las vías de Renfe, y también el de los aviones, que no dejan de pasar al estar en la ruta de entrada aérea de la ciudad.

La concejala, Lourdes Bernal, ha comentado que "pese a que la autovía es de Fomento, el Ayuntamiento está para solucionar los problemas de los vecinos y así lo hemos hecho".

 

QUEJAS / Elche

Una ilicitana denuncia ante el síndic los ruidos de la caldera de una piscina

La mujer presenta mediciones policiales de más de 40 decibelios, mientras desde la empresa se afirma que cumplen con todos los requisitos que ha exigido el Ayuntamiento

Información – 14-01-09 - V. L. DELTELL

Los vecinos han colgado pancartas en la fachada del edificio para denunciar los ruidos que tienen que soportar DIEGO FOTÓGRAFOS

La ilicitana María Luisa Alemañ ha presentado una queja ante la Sindicatura de Greuges por las "graves" molestias que le ocasiona el ruido de la caldera y los motores de una piscina colindante a su piso. Esta mujer se muestra "desesperada" ante una situación que, según afirma, lleva padeciendo desde hace más de un año. En febrero de 2007 le entregaron las llaves de su nueva vivienda, en la calle Antonio Pascual Quiles. Medio año después, en septiembre, se trasladaba a su hogar y "desde el primer día hemos estado soportando esta situación".


Primero se aseguró ante el constructor y la Generalitat que el edificio cumplía todos los requisitos de insonorización. "Es un piso de protección oficial y en la Conselleria me dijeron que todo era correcto", sentencia María Luisa Alemañ. A continuación, "llamamos al responsable de la piscina, a Máximo Miralles, para que comprobara el problema. Nos dijo que lo iba a solucionar, pero no hizo nada". El piso en cuestión tiene una pared medianera, que da al pasillo, con las instalaciones de la piscina. Los ruidos y vibraciones, "durante todo el día y la noche, son insoportables y le rogamos que lo solucionara". Desde entonces, "mi hija no puede conciliar el sueño. Yo tampoco. Estoy de baja, porque a raíz de todo esto padezco fuertes dolores de espalda y estrés emocional. Pero lo más grave es lo que sufre mi pequeña, que falta muchos días al colegio, sufre insomnio, fuertes dolores de cabeza, mareos, ha tenido arritmias, está siendo tratada por un psicólogo y por un cardiólogo del hospital", asegura la madre, que presenta ante la Sindicatura informes médicos que lo corroboran. La niña tiene ahora seis años "y dormimos en el salón con colchones, porque es allí donde menos se oye el ruido". La mujer cuenta con, al menos, cuatro denuncias ante la Policía Local con mediciones del ruido por encima de lo establecido legalmente. Algunas superan los 40 decibelios. La primera medición es del 13 de abril y la última del 15 de diciembre.


Esta ilicitana pide al síndic que ponga fin a su pesadilla. "El Ayuntamiento sabe nuestro problema desde hace más de un año y no hace nada. He pedido, sin suerte, tres entrevistas con el alcalde", afirma Alemañ, quien asegura que el problema también afecta, al menos, a un vecino suyo. Alemañ pide a la Sindicatura "que se aplique la legislación vigente, se clausure la instalación cautelarmente y que el Ayuntamiento informe del estado de la licencia de apertura".


Por su parte, Máximo Miralles, propietario de la piscina, afirmaba a este periódico que "la primera notificación oficial del problema la tenemos desde septiembre de este año, cuando el Ayuntamiento me requirió que subsanara el problema". Desde entonces, "he invertido más de 6.000 euros para solucionarlo y estoy cumpliendo todos los requerimientos del Ayuntamiento". Según Miralles, "los vecinos se negaron a que un auditor de ruidos externo comprobara las molestias". Este paso "es lo último que me solicitaron" desde el Consistorio y "son los vecinos los que lo han paralizado". A su vez, "yo sólo tengo constancia de una medición de la Policía".


Además, Miralles asegura que "he presentado denuncia por amenazas de muerte y de quemar la instalación por parte de un vecino". El propietario insiste en que "yo estoy haciendo lo correcto, lo que marca la ley y de veras que lo siento de corazón por los vecinos".

Tribunales.- El juzgado de lo Penal de Zamora absuelve a un hostelero acusado de exceso de ruido

ZAMORA, 14 Ene. 2009 (EUROPA PRESS)

   El juzgado de lo Penal de Zamora absolvió a un hostelero acusado de producir exceso de ruido con la actividad de un bar situado en la calle de Los Herreros. El Ministerio Fiscal y la acusación particular solicitaron penas de entre dos y cuatro años de prisión para el procesado.

   Según la sentencia dada a conocer hoy por la Asociación de Familias Afectadas por los Ruidos de Zamora (Afaruza) y recogida por Europa Press, el fallo judicial reconoce que las mediciones de ruidos realizadas en la vivienda de una familia afectada no se realizaron "con todas las garantías necesarias", de ahí que haya optado por absolver al procesado.

   Según explicó el abogado de la asociación, Antonio del Castillo, la sentencia supone "un jarro de agua fría" para las pretensiones de Afaruza, aunque eso no significa de ninguna manera que no se vayan a seguir persiguiendo las situaciones que consideran que perjudican a los ciudadanos.

   Afaruza tiene ahora un plazo de diez días para poder recurrir la sentencia, algo que todavía no se ha valorado, según reconoció el letrado. Tal como establece la sentencia existe también la vía civil o el contencioso administrativo para solucionar los problemas de los ruidos.

   El abogado añadió que la sentencia pone un "énfasis especial" en señalar la existencia de varios bares en la misma calle y la nulidad de las mediciones realizadas por la Policía Local, además de que en ningún momento se midió el nivel del ruido de fondo. Además, hace constar que el sonómetro utilizado en las mediciones "no funcionaba adecuadamente" ni consta su verificación periódica y su homologación. Todo ello lleva a considerar que "no existen pruebas suficientes" para condenar al procesado.

   La presidenta de la Asociación, Carmen Ramos, aseguró hoy que la absolución es el resultado de que el Ayuntamiento "no hace bien las cosas" porque no dispone de los medios materiales ni humanos para realizar las mediciones de manera adecuada y tampoco tramita después con sanciones las denuncias interpuestas por los ciudadanos. "Había más de 20 actas por exceso de ruido pero el ayuntamiento nunca lo sancionó", precisó, "mientras en el juicio al menos 20 policías locales declararon que las mediciones estaban bien hechas".

   La Asociación, añadió, tiene intención de seguir dirigiéndose al Ayuntamiento de Zamora para reclamar que se actúe de manera adecuada y se pueda dar respuesta así a las demandas de las más de mil personas de toda la provincia actualmente integradas en Afaruza. La lucha de los afectados, precisó, no es sólo contra los hosteleros, ya que otras familias están afectadas por la actividad de imprentas o supermercados, "cuya actividad afecta al sueño, al trabajo y a los niños".

   Carmen Ramos criticó que el Ayuntamiento no haya dado una respuesta a las demandas de los afectados, aunque desde antes del verano están pidiendo una reunión con el equipo de gobierno. "Estamos reclamando que se cambie el sistema de medición de los ruidos, pero no ha habido ninguna respuesta", señaló.

   La querella de Afaruza por exceso de ruidos se inició hace más de cuatro años y se dirigió en primera instancia contra el anterior alcalde de la ciudad, Antonio Vázquez, los concejales de Medio Ambiente y Urbanismo y varios empresarios de hostelería de la ciudad, aunque finalmente el proceso quedó restringido al hostelero que ahora ha sido absuelto.

 

Asociación de Familias Afectadas por Ruidos de Zamora pide cuatro años de cárcel para un hostelero por infringir la norma

ZAMORA, 29 Sep. 2008 (EUROPA PRESS)

   La Asociación de Familias Afectadas por Ruidos de Zamora, Afaruza, pide cuatro años de prisión para el propietario de un establecimiento de hostelería acusado de infringir de manera reiterada la normativa de ruidos mientras que el Ministerio Fiscal rebajará hasta los dos años y tres meses de cárcel la pena.

   Así se solicitará durante el juicio que se celebrará en el juzgado de lo Penal de Zamora el próximo 13 de noviembre, según informó hoy la Asociación, aunque además el Fiscal pide 6.000 euros de indemnización para una familia que durante años se vio afectada por los excesivos decibelios que emanaban del bar, mientras la acusación particular eleva a 12.000 euros la indemnización.

   La presidenta de la Asociación, Carmen Ramos, señaló que la celebración del juicio y las penas que se solicitan "deberían ser un ejemplo para el resto de los hosteleros, para que se den cuenta que lo que hacen, si va contra la ley, puede llevarles a la cárcel".

   Afaruza cuenta actualmente con 1.200 socios tanto en Zamora capital como en Benavente y Toro y desde hace años trabaja para  reducir los niveles de ruido producidos por algunos bares de ocio nocturno, concentrados sobre todo en la calle Los Herreros, donde se sitúa el local denunciado, y la Plaza Mayor de Zamora.

   Carmen Ramos aseguró que en otras ocasiones las cosas se han solucionado por la vía del diálogo, algo que no ha sido posible en este caso.

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