VECINOS DEL GURUGÚ DENUNCIAN LAS MOLESTIAS NOCTURNAS POR LA MÚSICA.
Romero dice que ya vigila el ruido de los chiringuitos
El concejal afirma que no se pueden instalar limitadores como en Lagasca.
Mediterráneo - 26/06/2009 DAVID P. SOLVES
El concejal de Sostenibilidad de Castellón, Gonzalo Romero, aseguró ayer miércoles que los controles sonométricos a los chiringuitos que reclaman vecinos del Gurugú ya se realizan cada fin de semana cuando abren sus puertas. Romero señaló que es inviable instalar en los locales de ocio de la playa los limitadores acústicos previstos en la zona de Lagasca y Tenerías porque estos últimos se enmarcan en los respectivos planes de acción zonal "y en la ordenanza del ruido que está en fase de redacción".
Tal como informó ayer Mediterráneo, un grupo de residentes a 700 metros de los locales de ocio del Gurugú estudian aliarse para presionar al Ayuntamiento a adoptar medidas contundentes contra los chiringuitos ya que, según aseguran, no desconectan los equipos de música hasta las 6.30 horas de la mañana pese a la labor de la Policía Local.
Al respecto, el titular de Sostenibilidad remarcó que los agentes y los voluntarios de la oenegé Controla Club reforzarán este verano las respectivas labores de vigilancia y concienciación sobre el ruido. "Atenderemos cualquier queja de los vecinos con toda atención, puedo asegurar que el Ayuntamiento trabaja para garantizar el derecho al descanso de todo el mundo", afirmó para insistir en que "son constantes" las revisiones técnicas para constatar que los chiringuitos respetan los límites acústicos máximos que marca la legislación.
Los planes de acción zonal que aprobó el pleno municipal en el primer cuatrimestre del año afectan a tres puntos de Castellón con una gran concentración de locales de ocio: Lagasca, Tenerías y las tascas. Los chiringuitos del Gurugú no están incluidos porque las actividades musicales solo se dan en verano.
La ordenanza del ruido que el concejal Gonzalo Romero pretende someter a aprobación en el pleno de julio sí englobará a todo el término municipal.
De cualquier modo, si el Gobierno de España mantiene su voluntad de aplicar a rajatabla la ley de costas, éste será el último verano que los chiringuitos podrán instalarse en el Gurugú.
RESIDENTES EN LA ZONA DEL GURUGÚ DICEN QUE LA MÚSICA LES IMPIDE DORMIR.
Vecinos piden limitadores del ruido para chiringuitos
Reclaman al consistorio medidas similares a las de Lagasca y Tenerías.
Mediterráneo - 25/06/2009 DAVID P. SOLVES
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Un operario, instalando un chiringuito en el Gurugú días atrás. Foto:MANOLO NEBOT
Un grupo de ciudadanos residentes en la zona más próxima a la playa del Gurugú han pedido al Ayuntamiento de Castellón que amplíe el sistema de limitadores musicales a los tres chiringuitos que abrieron sus puertas el pasado día 12 de junio. Aseguran que el ruido nocturno de estos locales de ocio les impide dormir "porque apagan la música a las 6.30 de la mañana" pese a la labor disuasoria de la Policía Local. "La escena se repite: cuando la patrulla llega bajan el volumen, pero cuando se va vuelven a las andadas", dicen.
Un portavoz de los vecinos afectados asegura a Mediterráneo que ya se reunieron en fechas recientes por primera vez para analizar qué medidas adoptar para intentar que se garantice el derecho a conciliar el sueño. Y pensaron como solución en los limitadores acústicos que el consistorio instalará en los locales de ocio de Lagasca y Tenerías para cumplir así uno de los preceptos de los respectivos planes de acción zonal (PAZ).
"No discutimos si los chiringuitos son legales o no por la Ley de Costas ni tampoco las horas de cierre porque no queremos perjudicar la actividad empresarial de nadie, y menos en los actuales tiempos de crisis, pero vivimos a 700 metros de distancia de la playa del Gurugú y la música no nos deja dormir", según señala el portavoz vecinal.
De momento, según afirma, el grupo de ciudadanos afectados ya ha contactado con miembros de la asociación de vecinos del golf para pedir asesoramiento "porque todos los veranos desde hace 12 años se repiten las molestias y aquí hay gente dispuesta a ir a los juzgados porque la música nocturna es excesiva".
Al margen de la decisión que adopte el consistorio para resolver el problema del ruido, el Gobierno debe decidir si ratifica que este será el último año de moratoria de la ley de costas.
Alertan de la dificultad y la complejidad del control efectivo del ruido
Cuarenta personas asisten a la Jornada RETE-21
Miguel Aso y Javier Betorz, durante la reunión de ayer. | F.J.P.
Diario del Alto Aragón - F.J.P. - 26/06/2009
MONZÓN.- El ruido es la más "perversa" de las contaminaciones (no deja residuos pero destroza a las personas que lo padecen) y su control efectivo queda "lejos" de las administraciones por múltiples razones: falta de tradición (España es el segundo país más ruidoso y va en el furgón de cola de Europa en materia de vigilancia), las contradicciones legislativas, la dificultad de las mediciones, la falta de claridad en la competencias y la ausencia de "agilidad judicial".
Estas son algunas conclusiones de la VI Jornada RETE-21 "Control del ruido y las vibraciones en el ámbito local" celebrada ayer en Monzón. La organización recayó en la DPH y el Ayuntamiento ribereño, y asistieron unas cuarenta personas entre técnicos de Medio Ambiente de ayuntamientos y comarcas, responsables de prevención de empresas y agentes de las policías locales.
Inauguraron la Jornada el presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la DPH, Javier Betorz, y el concejal montisonense del área, Miguel Aso. El primero informó de la "próxima" elaboración de la Ley del Ruido Aragonesa, y advirtió de que será necesario el consenso "para evitar controversias".
En el Alto Aragón, sólo Huesca y Monzón disponen de ordenanzas municipales destinadas a luchar contra la contaminación acústica. "Es una herramienta que nos permite no sólo levantar actas y abrir expedientes, sino también imponer sanciones. Es decir, tomamos parte", indicó Aso.
Ignacio Sáenz, presidente de la Plataforma Estatal de Asociaciones contra el Ruido y las Actividades Molestas (PEACRAM), dijo que las administraciones "actúan con desidia y apatía y hace dejación de funciones". Valoró que Huesca y Monzón tengan una ordenanza "porque es síntoma de preocupación", y puso el dedo en la llaga al decir: "No se trata de que haya más legislación, sino de cumplir la ley nacional. Con esto sería suficiente. Sin embargo, intereses económicos y de otra índole lo impiden. Entre tanto, se vulneran derechos constitucionales. ¿Por qué tiene tan poco valor la denuncia de un vecino ¿Por qué se archivan los expedientes ¿Por qué no se clausuran sin más los locales que incumplen Las zonas de bares están tan saturadas de bares como de ilegalidades".
En la mesa redonda posterior, los técnicos señalaron que es necesaria una "buena preparación" para hacer las mediciones, apostaron por "medidas objetivas" reguladoras del ruido y la "flexibilidad" en la aplicación, constataron que resulta imprescindible "cierta valentía de los entes locales" para actuar con rigurosidad, y calificaron de "buena noticia" la inclusión de una "ordenanza-tipo" en la futura ley aragonesa.
En la última parte de la jornada, Francisco Domingo, presidente de Acustilab, habló del código técnico de la edificación, e Isidoro García, jefe de Inspección del Ayuntamiento de Vitoria, de las exitosas experiencias de control del ruido en esta ciudad.
La gestión del ruido centra las VI Jornadas Rete 21 en Monzón
El encuentro pretende ser un foro de debate donde se valore, de forma conjunta, la situación de la contaminación acústica en los municipios de la provincia y se establezcan unas líneas comunes de actuación
Miércoles, 24 de Junio de 2009 - DESARROLLOINTELIGENTE.ORG, Comunicados
Con el título “La gestión del ruido y las vibraciones en el ámbito local” la Diputación Provincial de Huesca y el Ayuntamiento de Monzón organizan la VI Jornada Rete 21 que se celebrará el próximo jueves, 25 de junio, en el salón de actos de la Casa de la Cultura de la capital del Cinca Medio. El encuentro pretende ser un foro de debate donde se valore, de forma conjunta, la situación de la contaminación acústica en los municipios de la provincia y se establezcan unas líneas comunes de actuación entre los municipios y comarcas que integran Rete 21.
A lo largo del día se tratarán distintos temas relacionados con la contaminación acústica como las herramientas para el control de ruido y vibraciones, el nuevo código técnico de la edificación o la aplicación de la normativa sobre el ruido. También se mostrará el modelo de gestión acústica de una ciudad como Vitoria y habrá demostraciones de equipos de control de ruido, entre otras actividades.
El Ayuntamiento de Monzón fue uno de los primeros en aprobar una Ordenanza Municipal Contra el Ruido y ahora, este municipio acoge la sexta cita de una serie de encuentros enmarcados en la labor que realiza Rete 21 para divulgar entre las administraciones públicas prácticas de desarrollo sostenible, a la vez que involucra en estas mismas dinámicas a diferentes sectores sociales. Desde que se creó la Red de Entidades Locales en 2005, se han celebrado cinco jornadas en distintos emplazamientos de la provincia.
Barbastro, Binéfar, Sabiñánigo o la capital oscense han sido sede de las jornadas Rete 21, en las que se ha tratado desde la estrategia del medio ambiente urbano, hasta el ahorro y la eficiencia en el uso del agua, el cambio climático, la planificación y la gestión sostenible del paisaje urbano o la compra sostenible en la administración pública. En esta ocasión la gestión local del ruido es el tema central de la jornada, que servirá para saber si los pequeños municipios están preparados para garantizar un entorno sin ruido y vibraciones y poder establecer unas bases de actuación para los municipios oscenses, valorando los recursos existentes y la efectividad de las acciones a desarrollar.
Especialistas como el Presidente de Acustilab (Red de laboratorios de ensayo sobre ruido), Francisco Domingo, o el presidente de la PEACRAM (Plataforma Estatal de Asociaciones Contra el Ruido, Ignacio Sáenz, o Francisco Javier Martínez, director del grupo de vibroacústica de la Universidad de Zaragoza participarán en la jornada con sus ponencias sobre el ruido como problemática social y, las principales mejoras del código técnico de la edificación en referencia al ruido.
El programa también incluye una mesa redonda con responsables políticos y técnicos de la provincia, en la que se abordará el problema del ruido desde la vía normativa, en torno a ordenanzas municipales sobre control del ruido y ordenanzas cívicas.
El encuentro se divide en dos partes: la matinal abierta a la participación en general, especialmente a responsables políticos y técnicos de las administraciones, representantes de la Policía Local y responsables del control de ruidos o empresas vinculadas con el sector de control y minimización de ruidos. Por la tarde se llevará a cabo una sesión de trabajo entre los miembros de Rete 21.
La jornada tendrá lugar el próximo jueves 25 de junio en el salón de actos de la Casa de la Cultura de Monzón, de 9, 30 a 17, 30 horas. Los interesados en asistir pueden inscribirse través del nuevo portal web www.rete21.es
Albacete
«Me da igual que sean 12 ó 1.500, lo que quiero es descansar»
Los ciudadanos critican en laverdad.es que no se regule el botellón en la ciudad
La Verdad - 26.06.09 - LA VERDAD | ALBACETE
Los macrobotellones que se están registrando en la ciudad en las últimas semanas, con concentraciones de hasta 1.500 personas, han provocado un sinfín de reacciones y han reabierto el viejo debate sobre si debe el Ayuntamiento de Albacete elaborar una norma al respecto para ponerle coto a este fenómeno social. La Verdad Digital abrió esta semana un debate en su web, www.laverdad.es/albacete, y fueron numerosas las opiniones que se registraron. Así, por ejemplo,
Sufridor declaró que «respecto a si son 1.500 o son una docena los que me vienen a molestar, me da igual, yo lo que quiero es poder descansar, y al día siguiente poder hacer vida normal por mi barrio sin encontrarme tanto vidrio roto y tanta inmundicia como dejan, aunque sólo fueran dos».
Por su parte, Israel dijo que «la práctica del botellón en España es una vergüenza y una guarrería, además de dejarlo todo sucio y armar ruido, la gente no sabe los problemas físicos y psíquicos que acabarán teniendo por el consumo masivo de alcohol».
Otras ciudades
Carlos señaló que en Ciudad Real «donde estudié», hay una zona acotada para botellón, cerrada al tráfico, con WC químicos, contenedores y vallado al paso de cualquier vehículo a motor con presencia de policía local. «Una vez ser termina, los servicios municipales de limpieza actúan y antes del amanecer todo esta limpio. Aquí seguimos en la nada, sin soluciones, la prohibición no vale de nada la gente beberá igual y si en vez de tener 3 o 4 sitios de reunión tendrás 200 pequeños grupos repartidos por toda la ciudad», añadía.
Francisco García explicó que «es sencillamente, vergonzoso el estado en que quedan las zonas en las que se celebran estos botellones. También es vergonzoso el que, merced a los complejos y falta de implicación de nuestros políticos, no se aplique ya una regulación que ataje este problema. Quizás es que les sea más rentable tener a la juventud anestesiada tolerando estas actividades, que velar por el buen uso de los espacios públicos y la calidad de vida de sus vecinos».
Y Jesús dijo que es preciso aplicar «mano dura», porque los jóvenes «luego acaban con el hígado destrozado con 30 años»
Decenas de vecinos de Chueca huyen del barrio hartos del ruido, la suciedad y la multitud de las fiestas del Orgullo Gay
El 85% de los vecinos cree que las fiestas no respeta el derecho al descanso, a la seguridad ciudadana y a mantener el barrio limpio
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Decenas de vecinos del Chueca huyen estos días del barrio madrileño hartos del ruido, la suciedad, la limpieza y el botellón que generan las fiestas del Orgullo Gay, que se celebran desde hoy hasta el próximo 5 de julio.
La Asociación de Vecinos de Chueca señaló hoy que, dada la dificultad de vivir estos días en el barrio, "mucha gente" ha empezado a buscarse un lugar donde trasladarse hasta el final de las fiestas, "con el consiguiente gasto económico en algunos casos, ya que hay personas que se han buscado incluso hoteles, y el trastorno, en otros, de las rutinas y quehaceres diarios".
Un 'pequeño exilio' que no sólo afecta a familias con niños o al gran número de ancianos que habitan en el barrio, que ven imposible salir de sus casas con normalidad durante doce horas, sino también de gente joven como Begoña, de 25 años, que vive con unas amigas en la misma plaza de Chueca.
"Yo he ido otros años a las fiestas de Chueca, pero desde que resido aquí me he dado cuenta que no es lo mismo pasarse de fiesta en el Orgullo que vivir en él. El año pasado, por ejemplo, me encontraba cada día gente en el portal durmiendo, vómitos, orines y restos del botellón en mi edificio, a parte de la cantidad de locos y borrachos que tienes que sortear para llegar a tu casa", relató a Europa Press.
La Asociación de Vecinos de Chueca asegura que la vida del barrio y sus gentes sufre "un grave disturbio" durante la semana del Orgullo. Así, según una encuesta realizada en el blog de la asociación sobre este asunto, el 85 por ciento de los participantes opina que las fiestas no respeta los derechos de los vecinos.
Entre las razones, alegan que "el atronador nivel de ruido" durante las tardes y gran parte de las noches de cinco días laborables y festivos, "es decir, de descanso para todos, impide el mínimo y necesario desenvolvimiento cotidiano, que implica actividad y descanso". "Y luego, por la mañana, llega el ruido de los barrenderos y personal de limpieza que se encargan de recoger todos los kilos de basura recogida", comentó otro vecino.
"No existe ninguna forma de abstraerse o minimizar el impacto del ruido que durante esos días se produce en las calles del barrio --cerrar las puertas y ventanas a cal y canto, recluirse en las partes interiores de las casas-- a excepción de trasladarse a otro sitio", indicó la asociación.
Asimismo, se quejó de que la masiva afluencia a los espacios y calles del barrio, de reducido tamaño, colapsa los accesos a las viviendas de los ciudadanos "y complica e incluso imposibilita no sólo el normal tránsito de las personas que viven en el barrio, sino la operación de todo tipo de emergencias sanitarias y de Protección Civil como incendios y accidentes". "Ponerse enfermo o sufrir un colapso durante la Semana del Orgullo puede ser fatal en Chueca, incluso dentro del domicilio", apostilló la presidenta de la asociación, Diana Appott.
En este sentido, considera que la enorme concentración de gente "fomenta y produce una serie de actos y situaciones que van en detrimento de los esfuerzos del Ayuntamiento y los propios vecinos por mantener el barrio cuidado y habitable, como la rotura de árboles, el arrancado de mobiliario urbano, la rotura de cristales en balcones, la penetración en portales y el destrozo de interiores.
Igualmente, muchos de los vecinos se van estos días a casa de familiares o amigos por el riesgo de altercados personales como agresiones de mayor o menor gravedad, "que las personas que habitan en el barrio reciben por el simple hecho de querer acceder a sus viviendas" o la llegada al barrio de carteristas al acecho de víctimas entre la gran muchedumbre y avalancha de visitantes.
MENOS DÍAS, MENOS BARRAS Y MÁS RESPETO
La Asociación de Vecinos de Chueca recibió una carta con fecha 15 de junio de 2009 remitida por la Dirección General de Calidad, Control y Evaluación Ambiental del Área de Gobierno de Medio Ambiente en la que se describen, entre otros, los actos que se pretenden llevar a cabo durante la celebración de la Semana del Orgullo 2009 y en la que asimismo se insta al receptor de la misma a hacer las sugerencias y alegaciones que estime oportunas.
Ante la misiva, solicita al Ayuntamiento y a los organizadores de las fiestas que "tomen las medidas necesarias" para corregir estas situaciones, "que afectan a personas muy diversas de una forma especialmente flagrante en el sitio donde habitan y descansan y sin que puedan hacer nada para impedirlo, ni tan siquiera para tolerarlo".
Entre ellas, proponen reducir el número de días de fiestas y el número de escenarios y barras en las calles, "de modo que en ni en cada calle haya barra ni haya más de una por calle"; la disminución del nivel de decibelios, tanto en los escenarios que se monten como en las barras; la reducción del horario de los espectáculos en los distintos escenarios; el respeto a una hora de inicio, que fijan a las 20 horas y una hora de cierre los días laborables de 23 horas y de días festivos de 1 de madrugada.
Además, sugieren que se organicen los espectáculos de manera que no sean simultáneos, sino alternos en los distintos escenarios, "con el objetivo de minimizar el efecto de suma de los distintos sonidos provenientes desde distintos puntos simultáneamente"; que se reduzca el horario de música en las barras de las calles de igual manera que en los escenarios. "No sirve de nada que se acaben los espectáculos y comience la música en las calles, que resulta casi más insoportable dado lo estrecho de las mismas y la amplificación del sonido por esta causa", señaló la presidenta de la asociación.
En materia de seguridad, los vecinos exigen que la dotación de agentes suficientes "que velen tanto para que estas demandas se cumplan, como para que las situaciones de emergencia que afecten a participantes en las fiestas y a moradores del barrio puedan resolverse satisfactoriamente".
"Las situaciones mencionadas en primer término quedarían subsanadas junto al derecho de distintos colectivos a celebrar las fiestas que consideren oportunas, si éstas se llevasen a cabo en un lugar más apropiado que permitiese la afluencia masiva de gente minimizando los riesgos que ello conlleva, la realización de espectáculos con música intensa y duración extensa, sin perjuicio de otros). Manteniendo, si cabe, el valor simbólico del barrio, alguno de cuyos espacios podría reservarse para la realización de algún acto puntual y delimitado en el tiempo", concluyó Appot.
A la espera de la respuesta a estas alegaciones, la entidad vecinal ha iniciado una campaña de carteles con los lemas 'Recoged vuestra basura', 'Respetad nuestro descanso', que colgarán en los balcones durante las fiestas.
LA ORGANIZACIÓN DEL ORGULLO OFRECE COLABORACIÓN
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Empresarios para Gays y Lesbianas y coordinador de Madrid Orgullo (MADO) 2009, ofreció "su espíritu de total colaboración" por cooperar junto con los vecinos y el Ayuntamiento en las organización de las fiestas.
De hecho, en declaraciones a Europa Press, Alonso señaló que ya han mantenido reuniones con el Ayuntamiento, el Samur y las Policías Nacional y Municipal "para poner en marcha una serie de medidas que reduzcan las molestias en el vecindario y el impacto que las fiestas causan". Así, se les han hecho llegar unos trípticos con recomendaciones y sugerencias ante determinadas situaciones derivadas de aglomeraciones de gente.
"Lo que ocurre es que el Orgullo han ido creciendo espectacularmente en los últimos años y desde AEGAL, que organizamos los evento, tenemos constancia de las molestias y ya hemos eliminado alguno de los espacios, como el de la Plaza de San Idelfonso", dijo.
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