sábado, 20 de marzo de 2010

Sábado 20 de marzo de 2010

 

El 'botellón' bajo control encalla en Alicante por la presión hotelera

El puerto duda de la operatividad de acotar una zona en su dominio

SANTIAGO NAVARRO - Alicante – El País CV - 20/03/2010

La propuesta del Ayuntamiento de Alicante, presidido por Sonia Castedo, del PP, de habilitar una zona controlada y vigilada para acoger el botellón juvenil del fin de semana ha encallado dos semanas después de su puesta en escena. La alcaldesa planteó en la junta local de seguridad celebrada el pasado día 9 acotar una zona en el recinto portuario, en los aledaños de la carpa de la Volvo Ocean Race, para acoger el fenómeno juvenil. La iniciativa contó con el respaldo unánime de los asistentes a la reunión (entre ellos dos representantes de la Autoridad Portuaria de Alicante y la subdelegada del Gobierno). "Nadie puso ninguna objeción a la propuesta y se aprobó por unanimidad", señalan fuentes oficiales del Ayuntamiento.

El respaldo a la iniciativa, no obstante, se agrietó a los pocos días. El primer ariete contra el plan de Castedo partió de los hoteleros, en concreto de los empresarios de los dos complejos levantados en la frontera entre la ciudad y los dominios del puerto. A este grupo se suman las dudas de la Autoridad Portuaria de Alicante. El organismo supedita su visto bueno definitivo a las conclusiones de dos informes. El primero es de carácter jurídico y lo está elaborando la Abogacía del Estado. El segundo es práctico, es decir, cómo compaginar una zona de ocio juvenil con las actividades del puerto. Este documento lo están preparando técnicos de la Autoridad Portuaria. "En función de las conclusiones de ambos informes decidiremos", aseguran fuentes oficiales de la Autoridad Portuaria.

Castedo sacó a la palestra un botellón controlado y vigilado precisamente a raíz de las quejas de los vecinos y hoteleros por el foco incontrolado que surgió a mediados de febrero en el espigón de la playa de El Postiguet, justo a la espalda de los dos complejos hoteleros ubicados en la entrada de levante del puerto.

La regidora, sobre la base de informes del área de Seguridad y Tráfico, apostó por trasladar este foco espontáneo de botellón en la playa de El Postiguet a un área controlada en el interior del recinto portuario. Sin embargo, para llegar al lugar elegido, las inmediaciones de la zona Volvo, los potenciales usuarios tienen que pasar inevitablemente ante las fachadas de los dos hoteles mencionados.

El previsible y masivo trasiego de jóvenes las noches del jueves al sábado hasta el recinto del botellón tampoco es bien visto por estos hoteleros, que ya han emplazado a la alcaldesa a que busque un lugar alternativo. El equipo de gobierno, no obstante, y a la espera de la decisión final de la Autoridad Portuaria se mantiene firme. "Creemos que es el mejor escenario, y no contemplamos otra posibilidad", aseveran las fuentes municipales.

 

Bula relativa para los artistas callejeros

La policía dispersa pero no multa a los mimos, músicos y saltimbanquis que llegan por Fallas

Bula relativa para los artistas callejeros

Bula relativa para los artistas callejeros  manuel molines

H. GARCÍA VALENCIA – Levante – 19-03-10


Las Fallas, como otros acontecimientos multitudinarios, atraen a la ciudad a numerosos artísticas callejeros, como mimos, músicos ambulantes, pintores, mariachis y saltimbanquis que intentan ganarse unos euros a costa de su arte. Su presencia por lo general da un toque cosmopolita y bohemio al centro. Se les puede ver en la Lonja, la plaza del Mercat, la calle Xàtiva y la plaza de la Reina. Todo a pesar de que el Ayuntamiento de Valencia, que persigue este tipo de manifestaciones artísticas al considerar que bordean la mendicidad, no se lo pone fácil.


Durante las fiestas grandes de la ciudad hay cierta tolerancia, pero no se baja la guardia del todo. Los agentes de la policía tienen otras prioridades, como regular el tráfico, y "salvo que se instalen en zonas que interfieran el paso no se les sanciona". Fuentes municipales aseguraron que estas Fallas aún no se ha puesto ninguna sanción a los artistas callejeros. Sí es cierto que cuando se instalan en zonas que molestan "se les invita" a recoger sus bártulos y marcharse. Las ordenanzas de ocupación de vía pública y contaminación acústica de Valencia no prohíben expresamente este tipo de actividades pero exigen permisos especiales para poder llevarlas a cabo, lo que en la práctica tiene un carácter disuasorio. Las multas por incumplir las normas pueden acarrear sanciones de 90 euros. Mientras ciudades como Londres, Roma e incluso Barcelona han regulado las manifestaciones artísticas callejeras, acotando espacios, aforos y niveles sonoros, el Ayuntamiento de Valencia todavía sigue persiguiendo este tipo de actividades. Los expedientes y decomisos de instrumentos musicales son habituales en puntos de gran concurrencia de turistas como el centro histórico la mayor parte del año.


El concejal socialista Juan Soto presentó hace unos meses una moción instando al concejal de Fiestas, Félix Crespo, ha regular el arte callejero. Propuso establecer un circuito para los artistas callejeros delimitando 20 ó 30 espacios controlados por las juntas de distrito. Crespo se comprometió a estudiar la regulación del tema, pero de momento no hay noticias.

 

Una cantera pegada a un barrio de Santiago lleva 50 años sin licencia

El ayuntamiento estudia legalizar la mina y los ecologistas se oponen

VÍCTOR HONORATO - Santiago – El País - 19/03/2010

Lleva más de 50 años abierta, pero la cantera de granito en el monte Naveira, en Santiago, carece de licencia municipal. Explotada por una empresa familiar, el ayuntamiento debe decidir ahora si la legaliza tras una solicitud del dueño, que pide la apertura de la mina como si se tratase de una explotación nueva. La asociación ecologista Verdegaia se opone frontalmente a la autorización y asegura que la mina afecta al nacimiento del río Corgo e incumple varias leyes ambientales y de urbanismo.

"La mina la abrió mi padre y yo estoy en ella desde 1956", señala Miguel García Sabel -dueño de Migasa, SL,-, que, a sus 71 años sigue al frente de la cantera, situada al norte de Santiago, en la parroquia de San Miguel. En aquella época el núcleo urbano estaba a unos dos kilómetros, pero hoy en día las viviendas están muy próximas, algunas a menos de 50 metros, muchos menos que los 500 que exige la ley.

Según Santiago Maroño, de Verdegaia, lo que más molesta a los vecinos son los lodos que produce la mina, que cuando se producen lluvias fuertes caen ladera abajo sin control. También critican el tráfico de camiones, el ruido de las excavadoras y las detonaciones. "Tengo los permisos, pero ya no volamos nada", afirma el dueño. Maroño aduce, en ese sentido, que los vecinos han notado que la actividad ha bajado mucho desde que se pidió la licencia. El ayuntamiento no pudo ayer concretar si planea conceder la autorización.

La situación jurídica del recinto es, en cualquier caso, precaria. La única autorización que consta en el expediente de solicitud de licencia data de 1967 y la finca está en una zona de especial protección forestal, según el último Plan Xeral de Ordenación Municipal. La empresa intentó legalizar su situación ya a partir de 2003 con un proyecto de explotación que remitió a la Xunta, pero los trámites no prosperaron, y desde 2005 no constaba ninguna solicitud en el registro del ayuntamiento.

A finales de 2009, García volvió a intentarlo, pero presentó el mismo proyecto que en 2003, que no tiene en cuenta los cambios legales. Ahora, la petición depende en gran medida de la evaluación de incidencia ambiental -un paso que depende del Ayuntamiento desde 2008-. En Verdegaia se oponen alegando múltiples irregularidades, entre ellas la falta del informe obligatorio de Augas de Galicia o el estudio de contaminación acústica.

"La mayoría de canteras en Galicia están sin licencia", se excusa García encogiéndose de hombros, y se queja de que los vecinos protesten. "Cuando hicieron sus casas al lado [de la cantera] nunca les fui a decir nada", cuenta.

ALGECIRAS

El final del ruido en las aulas

El Ayuntamiento garantiza a los universitarios que la primera fase de las obras acabará en abril

DiarioSur - 19.03.10 - 02:06 - SANDRA BALVÍN | ALGECIRAS.

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  • 10 de abril es la fecha límite fijada para la finalización de la primera fase de las obras en el centro.

  • 30 de septiembre es el día previsto para la culminación del proyecto de adaptación.

Varias decenas de estudiantes de Derecho y Empresariales esperaban ayer a las dos del mediodía que terminase la reunión entre sus representantes y el alcalde, Tomás Herrera. Llevaban casi una hora en la puerta del Ayuntamiento y todavía tuvieron que esperar media hora más a que finalizase el encuentro para saber cuándo iban a finalizar las obras que, según afirman, les han atormentado durante meses. No se fueron con las manos vacías, ya que el primer edil aseguró que la primera fase de los trabajos estará finalizada el día 10 del próximo mes de abril y que la segunda fase comenzará una vez que hayan finalizado las clases, en el mes de mayo.

La reunión contó además con la asistencia del delegado de Universidad, Javier Soto; el arquitecto municipal, Arsenio Pacios y la responsable administrativo del Centro Universitario de Estudios Jurídicos y Empresariales de Algeciras (Cuesa), Mercedes Silva, así como el vicerrector del Campus Bahía de Algeciras, Francisco Trujillo. Los estudiantes estuvieron representados por una delegación cuyo portavoz, Juan Carlos Núñez, declaró que los resultados del encuentro superaron las expectativas iniciales de los alumnos.

Nuñez y sus compañeros explicaron a los representantes municipales las complicaciones que las obras acarrean para el desarrollo de la actividad diaria en el centro, ubicado en el antiguo hospital militar en la calle Alfonso XI. Así, indicaron que no sólo asisten a clases entre los ruidos propios de las obras «y la música que los operarios ponen a todo volumen», sino que también se examinaron en las mismas condiciones el pasado mes de febrero. A todo ello, se suman, dicen, las inundaciones, desprendimientos de cascotes y cortes de suministro eléctrico registrados, especialmente durante los temporales. «Lo peor», apuntaron, «ha sido la falta de información hasta ahora».

Traslado

El delegado de los estudiantes formuló alternativas, como el traslado de las clases provisionalmente a aulas de la Escuela Politécnica Superior de Algeciras, el Auditorio Millán Picazo o el Kursaal, siempre y cuando, en los dos últimos casos, se acondicionasen mínimamente para acoger las lecciones. En este sentido, Trujillo ofreció su colaboración. Sin embargo, la opción del traslado ha sido descartada, al menos si se cumplen los plazos anunciados. «Implicaría más inconvenientes que ventajas desde el punto de vista de la organización académica», declaró Silva.

El alcalde añadió que la intención del Ayuntamiento es que los trabajos estén completamente terminados el próximo 30 de septiembre y subrayó que, mientras tanto, se reforzarán las medidas de seguridad en las instalaciones universitarias. También agradeció la «paciencia» de los universitarios, de los que manifestó que han tenido «un comportamiento ejemplar».

Multa de 6.000 euros a un bar de El Puerto por el exceso de ruido

Un matrimonio mayor logra que se escuchen sus denuncias después de una lucha de seis años

CARLOS BENJUMEDA / EL PUERTO | Europasur - 19.03.2010

El establecimiento deberá ser insonorizado por decreto municipal.

Un matrimonio de personas mayores que reside en la calle Jesús de los Milagros de El Puerto podrá al fin descansar por las noches después de que durante seis años hayan estado padeciendo el excesivo volumen de música y ruidos procedente de un disco bar situado justo debajo de su vivienda. El área de Urbanismo ha decidido tomar cartas en el asunto y ha abierto expediente sancionador contra Johannes Namuth, titular del disco barFull House y situado en el número 23 de la citada calle, "por los ruidos procedentes del mismo". Con este expediente sancionador, la citada concejalía atiende finalmente al rosario de denuncias interpuestas ante las autoridades municipales por el vecino Juan Zaldívar, de 77 años de edad, que durante todo este tiempo reclamó en 30 ocasiones ante la Policía Local que el Ayuntamiento actuara para acabar con esta situación abusiva, producida por la falta de insonorización del local y el exceso de volumen en la música.


Los anteriores gobiernos municipales sin embargo nunca llegaron a actuar, escudándose en que carecían de sonómetro para hacer las preceptivas mediciones, lo que no ha sido posible hasta la llegada de la nueva Corporación, cuando según el afectado "algún cambio hacia un mayor sentido de la responsabilidad se ha debido producir en Disciplina Urbanística".


Así, una medición sonométrica realizada en fecha reciente arrojaba un volumen de ruido que triplicaba los niveles legalmente permitidos, por lo que el Ayuntamiento ha multado al establecimiento con 6.000 euros que deberá ingresar en la caja municipal, ordenando a su vez en un decreto de 17 de marzo la aplicación de una serie de medidas correctoras.

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