Los municipios de la provincia no cuenta con criterio común para luchar contra el botellón
14 de Septiembre de 2009 | Radio Castellón
En la provincia de Castellón existe diversidad de criterios en lo que respecta a la prohibición del botellón, algunos municipios aplican la ley autonómica y otros cuentan con ordenanza específica como es el caso de Castellón o de Burriana.
Este es el caso de la capital, donde, de enero a agosto, la policía local ha impuesto más de 200 sanciones contra el botellón debido a una ordenanza municipal que lo regula y que contempla sanciones entre los 150 y los 3.000 euros. La mayor parte de estas denuncias se han producido en la playa en las inmediaciones de los chiringuitos. En Burriana, entrará en vigor este mes una ordenanza municipal aprobada el año pasado y que, en su artículo 23 concreta que no se permite la venta, suministro y consumo de bebidas alcohólicas en la calle, así mismo prohíbe la permanencia y concentración de personas que consuman bebidas alcohólicas a excepción de los periodos de fiestas locales.
Por el contrario, municipios como Benicàssim, Alcora o Almassora, no cuentan con ordenanza municipal específica y se aplica la Ley de la Generalitat que prohíbe el consumo de alcohol en la calle. Fuentes de estos ayuntamientos, aseguran que no se registran lugares donde frecuentemente se concentren jóvenes a beber y afirman que la policía local vela por que no se produzcan incidentes relacionados con el botellón. Es el caso también de Vila–real.
Valencia
El Ayuntamiento pagará 12.000 euros a una familia por el ruido del aire acondicionado
El Consistorio recurre la sentencia, que lo condena por no revisaruna finca nueva antes de la entrega de llaves
Las Provincias - 14.09.2009 - PACO MORENO | VALENCIA
Un juzgado de lo contencioso ha fallado en contra del Ayuntamiento y a favor de una familia que denunció el ruido que producen los aparatos de aire acondicionado instalados en la terraza comunitaria de la finca donde viven. La sentencia supone el pago 12.000 euros a las dos personas afectadas, así como la obligación de pedir a la constructora medidas correctoras que eviten más molestias.
La denuncia contra el Ayuntamiento surgió al comprobar la familia, con vivienda en la calle Profesor Ángel Lacalle, en Patraix, que los aparatos hacían un ruido muy molesto y que su ubicación no aparecía ni en el proyecto de construcción ni en las escrituras de compraventa. El fallo matiza que es legal colocar aparatos en las terrazas, aunque se necesita de una licencia municipal.
Las mediciones realizadas por el Ayuntamiento tras el primer recurso no superaban el límite legal de la ordenanza contra el ruido, aunque sí lo hicieron por la noche, cuando entró en acción el perito contratado por la familia.
La normativa fija un tope de 40 decibelios por la noche y las lecturas dieron hasta 49,2 decibelios con la ventana abierta. En esa parte del proceso, la respuesta municipal fue que la familia debía dirigirse a la comunidad de propietarios, al alegar una incompetencia de jurisdicción. Por el contrario, la sentencia recoge que existe una obligación por parte de la Administración de verificar si una construcción, como el caso de dicha finca, cumple con la legalidad y la licencia otorgada en su día.
En el permiso de obras se hablaba de que la terraza iba a servir sólo para tender ropa, nada de colocar aparatos de aire acondicionado. Dentro de las medidas correctoras, la empresa constructora puede resolverlo sin cambiar de lugar los aparatos, aunque existe también esa posibilidad si las mediciones siguen tan altas.
El abogado de la familia afectada, Joaquín Morey, confirmó que han pedido la suspensión temporal de todos los aparatos hasta que se resuelva el exceso de ruido. Acerca del pago de 6.000 euros por persona, esta indemnización está ahora recurrida y a la espera de un nuevo fallo en los tribunales.
El Ayuntamiento alegó que sí había pedido a la empresa que redujera el ruido de los aparatos, aunque después de conceder la cédula de habitabilidad, lo que incumple uno de los artículos de la Ley del Ruido.
Según el abogado de la familia, tampoco se han respetado las distancias mínimas entre los aparatos ni los requisitos para su anclaje, en el techo que recae justo sobre el dormitorio de la familia que ha ganado el juicio.
JOSEP MARIA MARTÍ FONT
¡Que se enteren!
JOSEP MARIA MARTÍ FONT – El País C.V. - 14/09/2009
"Que no se enteran. Es una nueva forma de vida y se tienen que acostumbrar todos, que si queremos hacer botellón, lo hacemos y da igual lo que piensen los demás y si intentan impedirlo, les machacamos y ya está. Que a mí nadie me va impedir nada, que es mi libertad y ya está".
A golpe de machete, desbrozando la espesa -y a menudo nauseabunda- vegetación que crece en los márgenes de la Red, entre toneladas de banalidades incoherentes que ponen en evidencia los irreversibles estragos perpetrados por el modelo educativo y la incapacidad de la mayor parte de quienes vomitan en Internet para expresar una idea a través del lenguaje, es posible encontrar joyas como la que precede: un cristalino pronunciamiento que brilla con luz propia.
Lo más inquietante del texto es que su autor no identifica al sujeto. ¿Quiénes son los que no se enteran? ¿Quiénes podrían intentar impedirlo y corren el riesgo de ser machacados? Es precisamente esta indefinición lo que hace más contundente el pronunciamiento; se trata de un aviso para navegantes extensible a cualquiera que discrepe de la "nueva forma de vida" a la que todos tenemos que acostumbrarnos.
En la primera frase, el autor de este manifiesto se expresa en plural mayestático, lo que indica que habla en nombre de un movimiento social, de una muchedumbre considerable, con capacidad para imponer -vía machaque- la "nueva forma de vida". En la conclusión, sin embargo, se desliza hacia la primera persona del singular, para proclamar desafiante su libertad sin límites. "Y ya está", zanja. Debemos entender que su actitud, en pura lógica, debe desembocar en el "triunfo de la voluntad".
Es posible que el autor de este manifiesto no conozca el documental que, bajo este título, realizó Leni Riefenstahl sobre el congreso del partido nacionalsocialista en Núremberg en 1934 -una obra maestra cinematográfica y una pieza clave de la propaganda nazi- pero el mensaje que transmitía a la sociedad alemana era precisamente éste: anunciar la irresistible llegada de una nueva sociedad, de "una nueva forma de vida" junto al aviso para quienes intentaran impedirlo.
Madrid
Ante la prohibición del botellón
Jóvenes de Pozuelo y Majadahonda trasladan sus fiestas 'raves' a las afueras
Jóvenes de Pozuelo de Alarcón y Majadahonda han abandonado las fiestas patronales de sus municipios ante la prohibición de beber alcohol en la calle, pero han continuado la diversión en varias 'raves' ilegales como las que por la noche se organizó a escasos kilómetros de ambos municipios.
Alrededor de cien jóvenes, algunos de ellos menores de edad, buscaron la fiesta fuera del núcleo urbano, ante el fuerte despliegue policial de Pozuelo y otros municipios por los incidentes ocurridos el pasado sábado. Convocados por Internet, SMS o redes sociales como 'Tuenti', se concentraron al aire libre para beber mientras disfrutaban de la música pinchada en directo por un DJ.
Los chavales, de edades comprendidas entre los 16 y los 20 años, aseguraron a Europa Press que se trata que este tipo de encuentros musicales son "una buena alternativa" a las fiestas tradicionales de botellón en el parque o a la orquesta en la plaza. "Esto es algo gratuito, mejor que una discoteca", apuntó Carlos un joven de Pozuelo de 19 años. Otra de las asistentes explicó que este tipo de fiestas "consiste en música y alcohol" pero no "sin molestar a nadie".
En el comienzo de las fiestas de Majadahonda, algunos de lo participantes de las 'rave' de esta localidad consideran que a raíz de los incidentes de Pozuelo y del gran despliegue policial no podrán disfrutar de ellas. "En Majadahonda van a estropear las fiestas como las han estropeado en las Rozas y en Pozuelo, por un motivo absurdo. Allí pegaron porrazos a todo lo que se ponía por delante", señaló Irene, una joven de 18 años.
En este sentido, denunció una "desproporcionada" actuación policial en Pozuelo el pasado sábado, ya que aseguró que golpearon a una de sus amigas, "que lo más que había hecho era llevar dos copas de más". Además, no descartó la posibilidad de que se produzcan altercados, similares a los de Pozuelo, en las fiestas de Majadahonda.
"Se va a liar todavía mucho más seria", afirmó Irene. No obstante, otros de los chavales 'raveros' creen que las medidas adoptadas por la Policía evitarán algunos de los posibles incidentes. "Se puede liar la cosa, pero como no van a dejar llevar botellas de cristal, botellazos no va a haber por lo menos", apuntó Carlos.
LAS 'RAVES', UN FENÓMENO UN AUGE
Son decenas las 'raves' ilegales que se organizan en la Comunidad de Madrid cada fin de semana, un fenómeno en auge ante el aumento de la vigilancia policial para hacer cumplir la Ley Antibotellón, que se une a la demanda de los más jóvenes de continuar la diversión una vez que los pubs y discotecas cierran y ante la falta de locales 'afterhours'.
Las 'raves' son eventos de música al aire libre o en algún lugar abandonado cerrado como antiguas naves industriales, generalmente cercanos a polígonos industriales fuera de la capital. En las 'raves' gratuitas --ya que también las hay de pago-- los pinchadiscos mezclan todo tipo de estilos musicales, aunque lo que predomina es la música electrónica.
El fenómeno 'rave' se ha asociado con frecuencia al consumo de alcohol, bebidas estimulantes y diversas drogas ilegales como el éxtasis y la cocaína. "Es una equivocación, aquí hay polvo y olor a mierda. No hay drogas ni nada", comentó una de los chicas participantes en la 'rave' de anoche de Majadahonda.
Este tipo de fiestas se convocan y desconvocan rápidamente. Algunas llegan al amanecer y otras empiezan con el sol, dependiendo del aguante de los participantes y de la vigilancia de las Fuerzas de Seguridad. "Hoy hemos intentado hacer la 'rave' en los túneles, donde siempre se han hecho, pero nos ha echado la Policía de allí y nos hemos tenido que ir al otro lado de la carretera", concluyó Irene.
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