sábado, 5 de septiembre de 2009

Sábado 5 de septiembre de 2009

 

Reglamentación

El Consell se retracta y deja el problema de los casales festeros a los ayuntamientos

Castellano proponía un cambio de modelo para evitar las denuncias y el cierre de los locales por parte de los juzgados

Levante – 05-09-09

M. PÉREZ GANDIA Donde dije digo, digo Diego. Esa es la impresión a la que han llegado muchos falleros tras la última reunión entre vecinos, políticos y festeros, donde se iba a definir una norma para evitar los conflictos judiciales y poder así compatibilizar el derecho al descanso y al ocio y la seguridad de los propios establecimientos, además de evitar nuevos cierres judiciales a locales como los de Gandia, Aldaia o Torrent.


De aquella panacea que el conseller de Gobernación, Serafín Castellano lanzó el pasado mes de enero, donde hablaba de tres tipolos de locales -gestor, para festeros, y de libre acceso- se ha convertido en una sola: que lo regulen los ayuntamientos.


Este fue la solución que dieron los técnicos en la reunión que el pasado julio mantuvieron los implicados y, cuyo contenido todavía no había trascendido a la opinión pública. Según ha podido saber Levante-EMV, en la mesa de trabajo se dejó muy claro que "la ley está escrita y está muy bien detallada" en referencia a la ley de Espectáculos, la de Actividades así como las ordenanzas sobre ruido y medio ambiente, que hoy por hoy deben cumplir los casales y locales festeros.


Normativa municipal
De momento la pelota vuelve a los ayuntamientos. Tanto es así que, la única posibilidad que se ofreció en esa reunión con los sectores implicados fue regular los casales "mediante normas municipales" han señalado fuentes consultadas. Esa posibilidad consistiría en la creación por parte de los ayuntamientos de una especie de "licencia inocua para asociaciones culturales festivas" en la que se permitiría de diez a quince actividades propias de una asociación festiva, eso sí, detallándolas y cumpliendo la ley.


Durante el mes de septiembre está previsto que los responsables de Conselleria mantengan una reunión con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) para exponerles esta "nueva licencia" y ponerse a trabajar conjuntamente.


Una de las pocas juntas locales falleras representadas en la reunión es la Federación de Fallas de Gandia que preside Jesús Garcia, y que, junto a Sueca son la voz del problema en las comarcas mientras que la Junta Central de Valencia se rige como organismo autónomo.


La capital de la Safor ha sido una de las que más ha reivindicado una regulación de casales tras el cierre en plenas fallas de 2007 del casal de la falla Mosquit, junto con otras juntas locales como Torrent o Aldaia. Es más, de Gandia salió el acuerdo y la petición de las Juntas Locales Falleras de la Comunitat Valenciana para que el Consell abordara la problemática de los casales.


Lo extraño del caso es que en círculos falleros no se entiende que la representación de 53 juntas locales recaiga sólo en dos como Gandia y Sueca, mientras echan en falta otras "juntas potentes" como Torrent, Xàtiva, Alzira, Dénia, Burriana, o Carcaixent, entre otras, dado que la Junta Central sólo representa a las fallas de Valencia, por lo que, según fuentes consultadas "parece todo un pasteleo" por como suceden los acontecimientos.


En la última reunión asistieron tres representantes de cada sector implicado. Por las fallas las juntas de Gandia y Sueca además de la JCF. Por los ayuntamientos los de Aldaia, Vall d'Uixò y Xàtiva. Y por los vecinos, las asociaciones Tyrius y Cave-Cova, así como responsables de Interior, y técnicos de diferentes áreas.


Las dos caras de una misma moneda
La alcaldesa de Aldaia y representante del PSOE en la reunión, Empar Navarro ha calificado de "tomadura de pelo" la actitud que está manteniendo la Generalitat dado que "no tienen mucho interés" en solucionar los problemas.


Navarro explicó ayer que "no hemos avanzado nada desde la primera reunión de enero" y recriminó la actitud del Consell dado que "no se prepararon nada ni nos han dado ningún papel. Volvimos a divagar".


Para la alcaldesa de Aldaia es mucho más sencillo "hay que abordar la realidad y es tener un espacio donde se hace la vidilla en los casales. Donde personas que llevan currando todo el año, vendiendo lotería, pagando cuotas, cuando quieran ver un partido de fútbol del Valencia se puedan reunir en el casal, o hacer un "soparet" o los ensayos. Eso es lo que hay que tipificar".


Empar Navarro lamenta que "le den tantas vueltas, que no muevan ficha y que ahora se lo pasen a los ayuntamientos. Es cerrar los ojos a una realidad".


El presidente de la Federación de Fallas de Gandia, Jesús Garcia explicó ayer que "la mayoría de las fallas de Gandia podrían adaptarse ya a la licencia de actividad inocua. No tienen ánimo de lucro, no son salas con ambientación musical y se utilizan para servicio propio. Con la normativa municipal se evitarían muchos problemas vecinales".


García también se mostró escéptico a una nueva normativa dado que de la reunión extrajo la conclusión de que "tienen ganas de sacar algo referente a las asociaciones pero que, legalmente, ya está escrito" recordando que en Gandia no se realizan presentaciones o actos musicales en los casales.

El ruido en fiestas.

Blog Plaza Mayor Villarreal – 04-09-09

Esta entrada de blog la escribo, un poco porque me he obligado a ello.


Me explicaré: Esta mañana, una persona que, por lo visto me ha identificado como el titular de esta página (tampoco es tan complicado identificarme), se ha puesto a decirme lo pesadas que le resultan las fiestas, con una peña en su calle y teniendo que ir a trabajar (que también es una suerte, con los tiempos que corren). Que si yo podría poner algo denunciando estos hechos.


Por mi parte, le he dicho que no tenía inconveniente, pero que no creía que este fuera el medio más eficaz para solucionarle el problema, pero como ha insistido y me ha dicho que en otros medios tampoco lo hacen caso y encima nadie se entera, que lo ponga por si alguien lo lee.


El caso es que como me he comprometido lo pongo, evidentemente sin identificar a nadie.


A mi personalmente las fiestas me molestan muy poco, participo en lo que quiero y paso de lo que no me gusta, pero como la música me gusta, incluso cuando hay conciertos en la Plaza, estoy a gusto; pero comprendo que a otras personas les pueda molestar. Además, y dándole la razón a esta persona, hay peñas que se pasan, en el horario y en el volumen de la música. No se, supongo que sí, habrá unas normas en este sentido que la policía local debería hacer respetar, incluso sin la denuncia previa de los vecinos, que la mayoría de las veces pueden temer represalias.


Desde aquí, solicito a las peñas respeto para los que tienen que trabajar, y ruego a la policía local que cumpla con sus obligaciones en este sentido y que no esperen a que protesten los vecinos. Si oyen demasiado ruido en una zona, llamen la atención a quien lo provoque. Evidentemente para ello hay que patrullar.


Si alguien quiere denunciar algún hecho de este tipo, bajo su responsabilidad puede dejar un comentario en esta página.

Discoteca Kapital

Sagunto indemnizará a ´Kapital´ por no cerrar la competencia

166.694 euros deberá pagar el consistorio por no impedir que los locales cercanos a la discoteca abrieran fuera de horario

Levante 04-09-09

EFE El Ayuntamiento de Sagunto (Valencia) deberá indemnizar con 166.694 euros a los propietarios de una discoteca ubicada en ese municipio por permitir a varios locales cercanos a ésta la actividad sin licencia y fuera del horario de cierre, competencia desleal que abocó a la demandante al cierre.


En su sentencia, el juez considera que el Consistorio actuó con "pasividad" e "inactividad" ante las irregularidades cometidas entre 2001 y 2003 por esos locales de ocio, que causaron a la discoteca "un perjuicio económico que la discoteca no tenía que soportar".


El fallo, de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, estima así el recurso presentado por los responsables de la discoteca Kapital, y su reclamación al Ayuntamiento por responsabilidad patrimonial.


El tribunal atribuye a la "dejadez municipal" que, desde el año 2001, al menos nueve locales de ocio nocturno ubicados en el Polígono Ingruinsa, en una zona conocida como 'Puerto Ocio', no cumplieran la normativa sobre horarios de cierre, que se saltaban "reiteradamente".


Esta circunstancia fue denunciada en varias ocasiones, además, por la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile, Discotecas y Salones de Valencia (AEDIVA), que aportó diversos informes de detectives y actas notariales para avalar sus quejas, según consta en la sentencia.


La Sala considera acreditada la "realidad y efectividad del daño", con la pertinente evaluación económica, y considera que, en este caso, se cumple el requisito de la relación de causalidad entre el daño sufrido por la demandante y la "inactividad" del Ayuntamiento de Sagunto.


Para el juez, la Administración municipal demandada no remedió a situación de irregularidad de una serie de establecimientos de ocio cuyo funcionamiento tolerado en condiciones de competencia desleal llevó a la discoteca a sufrir "unas pérdidas económicas que han concluido en la clausura del negocio".


El tribunal estima asimismo que la discoteca, que cerró en el año 2003, tuvo unas pérdidas "debidamente detalladas y desglosadas" en los documentos aportados que ascendieron a un total de 166.694 euros, y que el Ayuntamiento no ha adjuntado "elementos que rebatan la realidad de dicho balance".

Contaminación acústica

JAVIER LAFORGUE - Santiago de la Ribera, Murcia – El País - 04/09/2009

El descenso en la afluencia de turistas extranjeros a nuestro país es preocupante, pero totalmente comprensible. Salvo honrosas excepciones, nuestra oferta se basa en sol, alcohol, ruido, y servicios deficientes. Lamentablemente, nuestras autoridades insisten en promocionar este concepto hasta la saciedad. Para muestra un botón: la noche del pasado 27 de agosto se celebró en la playa de Santiago de la Ribera (Murcia), el festival Ribera Electrónica, 11 horas ininterrumpidas de chunda chunda con 15.000 vatios de sonido hasta las seis de la mañana.

Todo ello a escasos metros de indefensos residentes y veraneantes que hemos pasado toda la noche en vela tratando de entender cómo es posible que el Ayuntamiento promocione semejante agresión al derecho al descanso. ¿Cuándo se darán cuenta de que con esta estrategia obsoleta perderemos otro de los motores de la economía de este país.

El director general de la compañía se comprometió a «aminorar» el ruido que genera el Transcantábrico

La Voz de Galicia - 3/9/2009

El comité ejecutivo de Feve aprovechó la visita a Viveiro para celebrar su primera reunión tras el periodo estival, hecho que agradeció. Y los técnicos y el alcalde se reunieron con vecinos de los edificios números 35 y 36 de la avenida de Ferrol, afectados por el ruido del generador del Transcantábrico, que pernocta en la estación viveirense los viernes y los sábados, durante la temporada regular. «Nos preocupa la situación; de hecho, desde el primer momento hemos estado pendientes. Queremos contrastar con mediciones propias que el nivel de ruido del que hablan los vecinos corresponde con la realidad, creemos que estamos dentro de la norma, aunque eso no significa que no moleste. Nos comprometemos a desarrollar iniciativas que hagan posible aminorar el ruido, con un cambio de ubicación; actuando dentro del propio furgón, más todavía; o colocando pantallas que absorban parte del ruido», aseguró Robles. No obstante, quiso dejar claro que los edificios no se habrían construido de no haber autorización de Feve, por la distancia existente respecto a la vía. «Quienes viven o veranean ahí sabían antes de comprar que el Transcantábrico paraba en Viveiro y las vías estaban antes que las viviendas», constató el director general.

‘Queremos vivir sin ruido y polvo, y saber que se cumple la ley’

Cumesa, la empresa responsable, no tiene licencia pero asegura que ésta se encuentra en tramitación y que cumple los requisitos 

Elena Domingo – Diari de Tarragona - 03/09/2009

Joan Todó frente a la plataforma de piedra que se encuentra al lado de la estación de trenes. - PERE FERRÉ

Los vecinos de la zona de la estación en Les Borges del Camp, en las afueras del pueblo, conviven desde hace años con los trabajos de carga de piedra que la empresa Cuarcitas del Mediterráneo S.A. (Cumesa) efectúa desde una plataforma. Estas piedras se destinan a la construcción de las vías de trenes y se extraen en Alforja. Desde 2007, los vecinos padecen graves molestias por el ruido y el polvo que generan los trabajos, cada vez más frecuentes. Además denuncian que la empresa, Cumesa, no tiene la licencia necesaria.

La familia residente en el Mas Pahí es la cara más visible de la protesta, la más afectada por los trabajos de carga de piedra. Rosina Ballester y Joan Todó viven a escasos metros de la estación, y al mismo nivel de altura que los trenes. Durante mucho tiempo aguantaron la situación porque era excepcional. «Trabajaban como máximo un día por semana, nos molestaba de vez en cuando pero era soportable», asegura Joan.

En verano de 2007, los trabajos se intensificaron y se cargaba mucha más piedra, que se destinaba a la construcción de la línea del Tren de Alta Velocidad. «Era diario, desde las siete de la mañana hasta las once de la noche, muchas veces al día, incluidos algunos sábados y domingos, y días como el Onze de Setembre o la Mare de Déu d’Agost», explica Joan.

Denuncia a Medio Ambiente

Los trabajos consisten en cargar las piedras en camiones y, desde allí, volcarlas a los vagones del tren. «Son trenes muy largos, de unos veinte vagones, y metálicos: la caída libre de la piedra sobre el metal produce un ruido horroroso», afirma Joan. Otro problema es el polvo que generan las piedras. «Cuando sopla el viento de mar a tierra es horrible, todo se vuelve gris», declara.

En septiembre de 2007, esta familia expuso el problema al Ayuntamiento de Les Borges del Camp y a la Oficina de Gestió Ambiental Unificada (OGAU). Ésta se encargó de hacer las mediciones del ruido y del nivel de polvo. La conclusión fue que el ruido sobrepasaba el límite permitido por ley delante de zona urbana. Concretamente, excedía en 11,9 el nivel legal de 60 decibelios en horario diurno.

Cerca de un año después, la empresa implicada, Cumesa, aseguraba que habían emprendido las medidas necesarias para solucionar el problema. Una de ellas era poner una máquina remojando la piedra cada dos vagones, para que no levantase polvo. Además, dejaron de cargar algunos trenes para no sobrepasar el máximo permitido de dos diarios. «Incluso hemos estado operando con sólo uno o dos trenes a la semana durante algún tiempo», afirma Josep Ramon Rodríguez, de Cumesa.

Las últimas mediciones, encargadas a una empresa privada, certifican que los trabajos ya cumplen los límites permitidos gracias a las medidas tomadas, pero de momento aún sigue pendiente la validación de Medi Ambient. Desde el Ayuntamiento de Les Borges del Camp recomiendan paciencia a los afectados. «Entendemos perfectamente a los vecinos, pero la Administración es muy lenta», afirma el alcalde, Joaquim Calatayud.

Sin licencia

Pero los vecinos no se quejan únicamente del polvo y del ruido, sino del hecho de que la empresa trabaje sin licencia. «Si yo me pusiera a agujerear el suelo en medio de la calle, alguien tendría que detenerme, porque no puedo hacerlo. Pues en este caso es lo mismo, están actuando sin tener permiso, es una infracción», denuncia Joan Todó, del Mas Pahí.

Aunque el Ayuntamiento les ha dado su apoyo, los vecinos del Mas Pahí manifiestan que se sienten solos. «Esto nos saca fuerza y credibilidad, parecemos histéricos», afirma Todó. «Lo único que queremos es vivir sin ruido y sin polvo, y saber que se cumple la ley. Pedimos que la empresa respete los niveles y los horarios».

Cumesa admite que no tiene licencia, pero se muestra muy sorprendida de que después de 40 años de existencia de la plataforma para cargar, los vecinos se quejen ahora. Además, dicen que cumplen los requisitos y que están esperando los permisos. «Nunca hemos hecho nada que no debíamos. Ahora ya cumplimos la normativa, no podemos hacer nada más», afirma Josep Ramon Rodríguez, de Cumesa.

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