Domingo 25 de febrero de 2007

ADN ____El Mundo























Mediterráneo

El alcalde se reúne con líderes vecinales
25/02/2007

EL ALCALDE de Castellón, Alberto Fabra, tiene previsto reunirse mañana lunes con los presidentes de las Federaciones de Vecinos para abordar una modificación y actualización de varias ordenanzas municipales, entre ellas, las de ruido y basuras. Asimismo, analizarán la creación de la unidad de participación ciudadana y el reglamento orgánico de esta área, según indican fuentes vecinales. R.D.

LOS EMPRESARIOS ASEGURAN QUE TAMBIÉN HAY MUCHOS COMERCIOS QUE CIERRAN
Castellón gana 236 tiendas y 171 cafeterías en solo un año
Las fruterías, el textil para el hogar, la ropa y calzado, y el mueble son las actividades que más aumentan. El número de bares y pubs también va al alza y en la provincia hay una cafetería por cada 173 habitantes
25/02/2007 ELENA AGUILAR

El sector comercial y el de la restauración siguen ganando peso en la economía provincial. Los últimos datos que maneja el área de Comercio Interior de la Cámara revelan que la provincia acabó el pasado año con 236 tiendas y 171 bares y cafeterías más que en el año 2005.

Las estadísticas se basan en el número de altas del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y revelan la existencia de 9.733 empresas dedicadas al comercio minorista --una misma empresa puede tener abiertos varios establecimientos-- y 4.058 del sector de la restauración --incluye bares, hoteles y cámpings--. Así, la provincia acabó el año con 13.369 comercios y 5.190 establecimientos de restauración.

De todas las actividades, las que más han crecido en el último año han sido la de frutas y verduras, textil para el hogar, vestido y calzado, muebles y artículos de deporte. "La realidad demuestra que hay una serie de sectores como el de deportes, agencias de viaje o telefonía móvil que atraviesan un buen momento", explica José Pascual Serrano, secretario general de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Pymec).

Los que más crecen

Los datos de la Cámara permiten sacar a la luz aquellas actividades con más desarrollo. Y hay algunos ejemplos muy significativos: en solo un año han abierto en la provincia 18 nuevas fruterías y verdulerías; seis establecimientos de textil para el hogar; 56 tiendas de ropa y calzado; 51 de muebles y 45 establecimientos de venta de electrodomésticos o muebles de cocina. Como dato curioso, la existencia de cuatro sex-shop. En cambio, hace un año, solamente había uno en la provincia.

Las cafeterías y restaurantes tampoco escapan al auge. Castellón cerró el año con 4.058 empresas dedicadas a la restauranción; 252 más que en el 2005. El mayor incremento corresponde, lógicamente, a los bares y cafeterías, con 171 nuevas aperturas. "La explicación a estos datos hay que buscarla en los buenos indicadores turísticos, en el auge de la economía provincial y en el fuerte incremento de la población", cuenta Carlos Gomis, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (Ashotur).

De todas las actividades del sector de la restauración la mayoritaria es la de bares y cafeterías. De hecho, Castellón cuenta con 3.114 bares y pubs, es decir, uno por cada 173 personas. Además de los bares, en el mapa de empresas de la restauración se contabilizan también 1.401 restaurantes --la inmensa mayoría de un tenedor--; 48 heladerías y horchaterías; 129 hoteles y moteles; 106 hostales y pensiones y 14 campings.

También cierran muchos

A pesar de que las cifras no dejan lugar para la duda, tanto los representantes de los comercios minoristas como los del sector turístico coinciden en señalar que también hay muchos negocios que cierran sus puertas. "Cada año hay decenas de tiendas que cierran y esas cifras no aparecen en las estadísticas, pero también hay que tenerlas en cuenta", dice Serrano.

Y a la hora de buscar las causas que expliquen el cierre de un establecimiento, el secretario general de Pymec señala la jubilación y la falta de estudios de viabilidad. "Hay muchos emprendedores que abren un negocio y fracasan porque no han hecho un análisis previo", añade.

Ante esa situación son muchos los expertos que aconsejan la elaboración de un estudio de mercado. “Todas las franquicias realizan un minucioso informe antes de abrir sus puertas en cualquier ciudad”, subraya el secretario general de Pymec.

El cierre de establecimientos afecta más a unas actividades empresariales que a otras. “Hay muchos comercios que han recibido un navajazo y que casi ya no tienen presente”, continúa Serrano. Es el caso de las droguerías, los ultramarinos o la alimentación. En cambio, otros viven un verdadero boom.

Las modas también se imponen en el sector de la restauración. “Hay un auge de restaurantes de comida argentina, mexicana o paquistaní”, concluye el responsable de Ashotur.

El País

REPORTAJE
Fallas sí, abusos no
El conflicto por la instalación abusiva de la iluminación fallera en la calle de Sueca reabre el debate sobre el uso de la fiesta
DIEGO BARCALA - Valencia - 25/02/2007

Apuestan por la seguridad y contra los abusos. Los vecinos de Russafa no quieren ser calificados como antifalleros, folloneros o aguafiestas. Consideran que las incomodidades sufridas anualmente durante los meses de febrero y marzo suponen un abuso. La instalación de la iluminación, los cortes de las calles, la seguridad o el ruido, son aspectos regulados por el libre albedrío de las comisiones falleras que, en muchas ocasiones, se exceden. El Ayuntamiento niega el conflicto y asegura que en las reuniones con los vecinos ya han atendido las quejas. Sin embargo, un pequeño conflicto entre un portal y una comisión fallera ha desatado un torrente de quejas y ha abierto el debate sobre si es necesario poner coto a la fiesta.

Los vecinos están convocados el 9 de marzo para decidir si toman medidas legales

"Monumento, música y petardos. Pero las luces no son tradicionales", dice un vecino

Las voces pidiendo límites a los abusos sólo se oyen en Russafa. Este multicultural barrio aglomera 23 monumentos falleros en una superficie relativamente pequeña. Los vecinos de este barrio tocan a un monumento por cada 1.000 habitantes (En Russafa viven 25.600 personas). Cada comisión conlleva su iluminación, chiringuitos, carpas, música y, por supuesto, gente. Muchos de los miembros que participan y organizan las verbenas no viven en la zona. Es un dato que molesta especialmente a los vecinos. Las aglomeraciones, durante los días importantes de la celebración, obligan a dedicar varias horas para poder atravesar apenas dos edificios. Las luces han crecido tanto en los últimos años, que la iluminación de las diferentes fallas se suceden calle a calle.

En el centro de la polémica, la competición. Los miembros de la falla de Sueca-Literato Azorín no han cedido ni un ápice en su empeño de poner las luces. Temen que la multimillonaria falla de Nou Campanar les arrebate el gustazo de ser los mejores. No lo ven así los vecinos. "El monumento, la música y los petardos. Pero esto de la iluminación no es siquiera tradicional", señala un camarero.

"Yo me largaré". El éxodo de los vecinos durante los días colindantes a la festividad de San José es ya una tradición creciente. Los habitantes de las calles de Sueca, Literato Azorín, Cádiz, Puerto Rico o Buenos Aires no quieren asumir que durante un mes no podrán aparcar en sus plazas de garaje, que las normas de tráfico se suspenderán y que su casa estará sobre la pista de baile de una discoteca, luces incluidas, en forma de carpa. "Pagaba 50 euros por una plaza de aparcamiento en la calle de Buenos Aires. Después de tener que pelearme año tras año por entrar, he decidido alquilar una más alejada. Encima pagó 30 euros más", explica un vecino.

La decisión de un barrio de Tenerife de llevar a los tribunales el ruido provocado por los carnavales canarios, ha despertado el miedo a una denuncia entre los responsables municipales. La tensión entre unos vecinos de la calle de Sueca y una comisión fallera, por la instalación de 750.000 bombillas agarradas a un andamio, ha sobrepasado los límites de tensión de años anteriores.

Los vecinos están convocados el próximo 9 de marzo en la sede de la plataforma Salvem Russafa, en la calle DÉnia, para decidir si toman medidas legales. Es una decisión que tomaron el pasado viernes, cuando cerca de 50 habitantes de la calle de Sueca protestaron con una cacerolada contra los abusos. Bajo los inmensos arcos que la empresa de iluminación terminaba de colocar las protestas se sucedían. "El año pasado tardé tres cuartos de hora para recorrer 10 metros", explica Amparo, una joven vecina. "Cuando llevas varios años viviendo en el barrio te das cuenta de que esto es invivible", añade.

Un poco de mano izquierda de los vecinos, mezclado con una modificación de la licencia de obra municipal por parte del consistorio y el gasto de la retirada de la obra a cargo de los falleros han servido para el acuerdo puntual del andamio. Después de una semana de litigios y reuniones la solución ha supuesto un pequeño alivio para el concejal de Fiestas, Félix Crespo. Sin embargo, los vecinos están en pie de guerra. "El seguro de la falla nunca cubre los desperfectos de las fachadas", reclama Andreu Toborra. Lleva "toda la vida viviendo en el barrio" y cree que es el primer año que la gente se ha atrevido a salir a la calle.

El equipo de la alcaldesa Rita Barberá ha intentado capitalizar la defensa de las Fallas. Para los socialistas, forma parte de su plan de captación de votos que tradicionalmente ha tenido Unión Valenciana entre las comisiones falleras. Para Esquerra Unida, simplemente se trata de la politización de los problemas causados por los abusos.

"Todos los años se repite la riada humana pero un día va a pasar algo", augura un comerciante de la zona mientras recuerda junto a unos clientes algunos momentos delicados sobre la seguridad en los últimos años. Describen los problemas de evacuación que tuvo un enfermo hace unos años y el caso concreto de una mujer minusválida que tiene dos opciones durante las fiestas: o se va o no sale de casa en cuatro días.

Los que no participan en el debate, ni en las protestas son los numerosos inmigrantes que habitan el barrio (5.000 extranjeros). Los comerciantes de las pequeñas tiendas de alimentación no encuentran tantos problemas en la celebración de las fiestas. "Esto se llena de gente. Es brutal", describe admirado un comerciante en un castellano casi imposible de entender.

A pesar de los problemas denunciados repetidamente por la vecindad, el concejal dice estar "sorprendido" ante las dudas de seguridad. "Siempre se deja un espacio de evacuación y un acceso por el que se pueda llegar a cualquier punto de la calle", afirma. Los afectados no son tan optimistas. En menos de trescientos metros se juntan tres monumentos falleros. Cada uno con su respectivo río humano. "Que me expliquen cómo puede entrar una ambulancia", describe molesto Tobarra.

El Ayuntamiento aboga por la excepcionalidad de las fiestas para "blindar" las Fallas. Los vecinos no saben de qué las protege. Ellos sólo quieren una opción: poder disfrutarlas.

La Voz de Galicia

La Coruña
Condenan al Concello de Carballo por permitir el ruido de la movida

El Ayuntamiento tendrá que pagar 18.534 euros a un vecino de la calle de la Estrella

El afectado empezó con sus quejas en 1999 y llegó a presentar 65 denunciasEl Tribunal Superior considera que hubo desprecio a los derechos del demandante

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha condenado al Concello de Carballo a indemnizar con 18.534,65 euros a un vecino, que no quiere ser identificado, por los «daños y perjuicios sufridos a consecuencia de la contaminación acústica de diversos locales de hostelería sitos en la calle Estrella», según consta en la sentencia.

La reclamación fue presentada el 14 de mayo de 2003 y los hechos que se narran comenzaron el 10 de enero del 1999, cuando el afectado empezó a presentar denuncias, hasta un total de 65, contra el ruido procedente de los locales de la calle de la Estrella.

La sentencia es muy dura contra el Ayuntamiento, al que acusa no sólo de «una vulneración» de las «obligaciones que en materia de contaminación acústica le impone la Ley del Parlamento de Galicia 7/1997», sino de «incontestable y absoluto desprecio de los derechos fundamentales a la intimidad personal y familiar, a la inviolabilidad del domicilio y a la integridad física y moral».

Las denuncias se referían a cuatro establecimientos concretos en los que se realizaron mediciones con «resultados escandalosos», según el escrito del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que además considera que todo ello «pone ciertamente de manifiesto no ya sólo la pasividad administrativa para la que no existe justificación alguna, flagrantemente vulneradora de las obligaciones que a la Administración impone la ley citada, sino también un desprecio de los derechos fundamentales mencionados».

Además, a los magistrados les «causa sonrojo que ante las reiteradas denuncias formuladas por el recurrente desde inicios del año 1999 y ante los exorbitantes resultados sonoros pueda sostenerse que las medidas adoptadas por el Ayuntamiento son las adecuadas a la gravedad de los hechos».

En la sentencia se exponen además las presuntas medidas tomadas por Concello de Carballo cuando se produjeron las denuncias. Se explica que se inició un expediente sancionador contra uno de los establecimientos el 3 de mayo del 2001, lo que supone que habían pasado dos años desde la primera denuncia, pero lo peor es que no hay noticias del resultados de dicho expediente. Lo mismo ocurrió con las propuestas para multar a otros dos establecimientos, también con un año de retraso, aunque no llegaron a prosperar.

La sentencia también recoge los daños sufridos por el demandante y los atribuye al «ruido continuado al que se ha visto sometido el recurrente». El hombre ha padecido, según los informes médicos «imposibilidad de dormir, ansiedad generalizada y estrés importante, así como irritabilidad, todo lo cual ha determinado la baja laboral».

El alcalde de Carballo, Evencio Ferrero, recordó que los hechos se produjeron en el anterior mandato, cuando era alcalde Varela Rey, y aseguró que el Ayuntamiento acata la decisión de los tribunales, ante la que no cabe recurso ordinario.

Reconoció que en los primeros meses de su mandato se habían producido numerosas quejas por ruido, aunque estas cesaron más tarde. Sin embargo, en los primeros meses de 2004 hubo 20 denuncias ante la Policía Local y la Guardia Civil, además de firmas de petición al Concello de Carballo, por ruido en la calle de la Estrella. Los afectados, algunos de los cuales estaban a tratamiento médico, aseguraron que no se les había atendido tampoco.

La sentencia podría sentar un precedente en la forma de actuar de los vecinos en este tipo de problemas, que se extiende a otras localidades.

El alcalde de Carballo señaló que ahora se hace un seguimiento de las licencias que se conceden y aseguró que hay que intentar armonizar el descanso con la actividad económica, que da riqueza a la villa y recordó que hace unos días se reunió con hosteleros que dan trabajo a 35 personas y que se quejan del control sobre el horario de cierre, un tema que ya (Nota: la edición digital finaliza aquí)