El Mundo
Mediterráneo.
El PSOE se interesa por el contrato acústico
27/02/2007
EL PORTAVOZ ADJUNTO del Grupo Socialista de Castellón volvió a reclamar de nuevo a la comisión de Servicios Públicos el contrato por el que la empresa AT Control llevará a cabo las mediciones acústicas sobre los pubs de la calle Lagasca y adyacentes, "ya que no lo encuentran".
DiarideTarragona.com
La Policía Local quiere 'silenciar' el ruido de motos y ciclomotores
Los vecinos denuncian cada semana quejas relacionadas con el estruendo de los vehículos a dos ruedas
por Jordi Cabré
Juan José Maestro, jefe de la Policía Local de Torredembarra deja muy claro ayer que «la problemática vecinal por excelencia aquí es el exceso de ruido provocado por motos y ciclomotores, básicamente». A raíz de este problema social, que no es nuevo y que ya ha llevado incluso a recogidas de firmas, el cuerpo de seguridad local y las concejalías de Governació, Joventut y Medi Ambient han impulsado una nueva campaña con el objetivo de terminar con la gran mayoría de estas quejas.
Para erradicar la contaminación acústica se intensificará durante todo el mes de marzo una campaña informativa dirigida, sobre todo, a los jóvenes entre 14 y 22 años, que son el segmento de población torrense que tiene la mayoría del parque de motos y ciclomotores torrenses.
La idea es que estas máquinas se adecuen a la ordenanza municipal, para que su número de decibelios esté por debajo de lo que marca la normativa: 80 para un ciclomotor y 82 para motos de mayor cilindrada (de 50 hasta 1.500 centímetros cúbicos).
La Voz de Galicia.
El alcalde de Carballo aboga por conciliar el descanso y la movida
Asegura que el Ayuntamiento hace un seguimiento de todas las denuncias
Ferrero señala que los locales tienen que respetar las medidas de insonorización
DiarideTarragona.com
La Policía Local quiere 'silenciar' el ruido de motos y ciclomotores
Los vecinos denuncian cada semana quejas relacionadas con el estruendo de los vehículos a dos ruedas
por Jordi Cabré
Juan José Maestro, jefe de la Policía Local de Torredembarra deja muy claro ayer que «la problemática vecinal por excelencia aquí es el exceso de ruido provocado por motos y ciclomotores, básicamente». A raíz de este problema social, que no es nuevo y que ya ha llevado incluso a recogidas de firmas, el cuerpo de seguridad local y las concejalías de Governació, Joventut y Medi Ambient han impulsado una nueva campaña con el objetivo de terminar con la gran mayoría de estas quejas.
Para erradicar la contaminación acústica se intensificará durante todo el mes de marzo una campaña informativa dirigida, sobre todo, a los jóvenes entre 14 y 22 años, que son el segmento de población torrense que tiene la mayoría del parque de motos y ciclomotores torrenses.
La idea es que estas máquinas se adecuen a la ordenanza municipal, para que su número de decibelios esté por debajo de lo que marca la normativa: 80 para un ciclomotor y 82 para motos de mayor cilindrada (de 50 hasta 1.500 centímetros cúbicos).
La Voz de Galicia.
El alcalde de Carballo aboga por conciliar el descanso y la movida
Asegura que el Ayuntamiento hace un seguimiento de todas las denuncias
Ferrero señala que los locales tienen que respetar las medidas de insonorización
A los hosteleros de la zona de la movida carballesa les ha pillado por sorpresa la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que llega además en un momento especialmente bajo para el sector. A pesar de ello, incluso desde dentro se reclama el control de las Administraciones sobre el cumplimiento de las normativas. «Es cierto que se han abierto locales que después de seis meses funcionando deberían acondicionarse y adaptarse a las normativas vigentes de insonorización. Y eso va en perjuicio de los hosteleros que sí hemos tenido que hacer inversiones muy fuertes para insonorizar nuestros locales», apuntó ayer en Radio Voz el empresario y concejal del PP José Juan Castro Barca.
El alcalde, por su parte, considera que ya existe control sobre este tipo de actividad, por parte de la Administración local, a través de las licencias de actividad y de la vigilancia que realiza la oficina técnica municipal, y, por parte de la Xunta, mediante el establecimiento de acciones disciplinarias contra quienes incumplen las normativas autonómicas sobre ruidos y horarios de cierre. Evencio Ferrero apuntó además, durante una intervención que realizó en Radio Voz, que el de Carballo «non é un caso singular». Recordó la reciente sentencia de Zaragoza y concluyó que, en este tipo de cuestiones, «a xurisprudencia ten marcado un determinado camiño e aféctalle a concellos de todo tipo e de todo o territorio do Estado».
Sobre el origen de las denuncias presentadas por un vecino de Carballo, el alcalde explicó que se remontan «ao goberno anterior», y que, en consecuencia, desconoce exactamente «cales foron as situacións previas que as provocaron». Pero matizó que cualquier Administración «está obrigada a cumprir e a facer cumprir a lei, e nese sentido creo que se deron pasos para que por parte da oficina técnica municipal se tivese moi presente a normativa de ruídos á hora de dar novas licenzas». Por otro lado, Evencio Ferrero se refirió al ruido que se genera en el exterior de los locales, «e aí -dijo- estamos colaborando entre a Policía Local e a Garda Civil para intentar que actividade de ocio que se faga por parte da xente nova, fundamentalmente, sexa unha actividade o máis compatible posible co descanso da xente que reside en determinados ámbitos da poboación».
Denuncias
En la capital de Bergantiños, la movida se concentra en la zona de los Baños Vellos, y que es en ese ámbito en el que debe desarrollarse la labor conciliadora . «Sabemos que a pesar diso hai queixas por parte dalgúns veciños, e os técnicos municipais teñen que facer o seguimento desas denuncias que calquera afectado poida presentar», añadió el alcalde.
A modo de resumen, Evencio Ferrero señaló que la primera medida que debe adoptar el Ayuntamiento se refiere a la propia construcción de los edificios en los que se ubican los locales de ocio nocturno. «E despois -añadió- á hora da xestión dese espazo destinado a pubs ou local de ocio, tamén que se respecten as normas ou as condicións da licenza concedida. Aí si que ten que haber ese seguimento por parte dos técnicos municipais, e estao habendo», aseguró.
La Opinión. El Correo de Zamora
Zamora
Sólo el propietario de un bar de los 18 denunciados será juzgado por un delito contra el Medio
El juez archiva la querella por ruidos contra ediles y técnicos municipales y deja abierta la vía contenciosa
El magistrado reconoce que pudo haber falta de diligencia o dejadez pero desecha la prevaricación porque no hubo intencionalidad de causar daños a los afectados
SUSANA ARIZAGA
El juez archiva la querella por prevaricación, por el ruido de bares, contra los concejales de Medio Ambiente, el de Policía Municipal y Urbanismo y los técnicos del Ayuntamiento de Zamora, pero deja abierta la vía del Contencioso Administrativo para que se reparen los daños causados «si existió un deficiente funcionamiento de los órganos administrativos».
El archivo de la querella, interpuesta por la Asociación de Familias Afectadas por Ruidos (Afaruza) se fundamenta en que no existe «una intención específica» de perjudicar a los ciudadanos que presentaron sus denuncias por parte de los políticos y los técnicos municipales ni un retraso «a sabiendas» del perjuicio que se iba a ocasionar. En base a ello tampoco se puede admitir que en la actuación de los responsables y funcionarios de la institución local hubiera «dolo», condiciones todas imprescindibles para que se pueda aplicar el delito de prevaricación solicitado.
No obstante, el juez instructor incluye un párrafo en el que pone en cuestión la agilidad en el proceder municipal cuando añade «sin perjuicio de la mayor o menor dejadez o diligencia por parte de los responsables y trabajadores en la tramitación y resolución de las denuncias de los afectados por contaminación acústica?».
El magistrado ha decidido procesar por un delito contra el medio ambiente sólo a uno de los 18 propietarios de bares (el del bar Drakko) y discotecas denunciados por Afaruza, al considerar acreditado que entre noviembre de 2003 y junio de 2004 las actas de medición de decibelios realizada por la Policía Municipal «superan con creces el máximo permitido por la Normativa Autonómica para horarios nocturnos en zonas residenciales, resultando afectado el domicilio» de uno de los particulares que se querelló.
El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres argumenta en su auto de archivo que de la investigaciones realizadas «no se desprenden indicios racionales de criminalidad suficientes contra el resto de los imputados, sin que se haya acreditado, tampoco, suficientemente la perpetración de los delitos de la querella, ni en cuanto a dichos imputados, ni respecto de algún otro cargo público o funcionario del Ayuntamiento de Zamora».
En conclusión, el magistrado ha dictado un auto por el que pasa las diligencias a procedimiento abreviado para que se juzgue al propietario del bar Drakko en el Juzgado de lo Penal o en la Audiencia Provincial, según las penas que soliciten las partes.
La Asociación contra los Ruidos celebrará hoy, a las 20.00 horas, una asamblea para decidir si interpondrán un recurso contra el auto y exigir que se impute de nuevo a los concejales de Medio Ambiente, Feliciano Fernández; y Policía Municipal y Urbanismo, Jesús Rodríguez; al alcalde; y a los dos técnicos encargados de tramitar las mediciones y las sanciones a los bares que incumplían la normativa sobre ruidos.
El abogado de la Asociación, Antonio del Castillo, aportará la sentencia de la localidad de Villarreal (Castellón), cuyo alcalde fue inhabilitado para el ejercicio de cargo político por el Tribunal Supremo cuando sólo acumulaba un caso de denuncia por ruidos. Si el juez rechazara el recurso, el letrado de la Asociación, Antonio del Castillo, no descarta que se acuda a la Audiencia Provincial de Zamora.
Vázquez: «seguiré defendido el derecho al descanso»
El alcalde de Zamora, Antonio Vázquez, no ocultaba ayer su satisfacción por el archivo de la querella contra concejales y técnicos del Ayuntamiento mientras manifestaba su «insatisfacción por la posible mala gestión de los ruidos, en la que nunca ha habido intencionalidad» por parte de la institución local, condición necesaria para que se les pueda acusar de prevaricación y dejación de funciones, como pretenden los querellados. Al ser preguntado por su exclusión de la causa judicial como máximo responsable del Consistorio se limitó a responder que «nunca he sido testigo, ni se me ha imputado» y añadió que «siempre he asumido mi responsabilidad y mi trabajo es que los vecinos puedan descansar y vivir en sus casas de forma tranquila». Al tiempo reiteraba que en el proceder de la institución local «nunca ha habido intención de perjudicar a nadie».
Para el regidor municipal el procedimiento judicial iniciado por la vía penal, con la querella, sólo ha contribuido a «generar tensión y no es justo; hay otras vías» para realizar las oportunas reclamaciones, indicó Vázquez en referencia a la contenciosa-administrativa que en algunos casos se ha emprendido pero de forma individualizada. El alcalde insistió en que «entender que se estaba actuando con intención y a sabiendas» de que se perjudicaba a los ciudadanos «es una barbaridad». «Seguiremos defendiendo el derecho al descanso de los ciudadanos», manifestó el regidor municipal, consciente de su obligación, dijo.
Del Castillo: «Es incongruente, tres jueces vieron indicios de delito»
La Asociación de Familias Afectadas por Ruidos (Afaruza) calificó como «incongruente» el auto de archivo ante las pruebas presentadas, que a su entender demuestran la intencionalidad y el actuar a sabiendas del perjuicio que se estaba produciendo a los ciudadanos por los ruidos de bares, apunta su abogado, Antonio del Castillo. Para ello se remitió a los 270 requerimientos del Procurador del Común al Ayuntamiento de Zamora en los que le instaba a clausurar bares que provocaban ruidos y a tomar medidas ante las sucesivas quejas de los afectados sin obtener respuesta. Menciona otro requerimiento de la Junta que tampoco tuvo respuesta. Para Del Castillo «hay un antes y un después de la querella porque ha habido más diligencia por parte del Ayuntamiento: se han cerrado bares, se concienciaron más y cambiaron a los funcionarios que tramitaban las denuncias de ciudadanos a bares». Por otro lado, se sorprende de que tres jueces diferentes vean indicios de delito durante la investigación e incluso que se planteen la imputabilidad del alcalde, Antonio Vázquez, tanto el fiscal jefe como el juez que ahora dicta un auto archivando la causa contra los ediles y en el que ni se menciona al regidor municipal. «No entiendo la satisfacción del Ayuntamiento porque pierden los vecinos», indica, «y los dueños de los bares contra los que se nos dice que actuemos».
Rodríguez: «nos hemos esforzado en conciliar los intereses de todos»
Jesús Rodríguez, el concejal de Policía Municipal y de Urbanismo, departamentos que recibían y tramitaban las denuncias, insistía ayer en que «siempre hemos hecho un esfuerzo en conciliar los derechos de los ciudadanos y los bares y seguiremos en ello». El edil del PP, también abogado, destacó la «instrucción detallada, escrupulosa y rigurosa del juez» y defendió que nunca hubo intencionalidad en la actuación municipal.
El Periódico.com – Barcelona
El ruido de la vía pública
La Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) felicitó ayer en un comunicado al ayuntamiento por ayudar a las salas de música en directo, pero le reclamó idéntico trato para el resto del sector. Según la nota, "las actividades musicales de la ciudad sufren los mismos problemas económicos y técnicos para asumir los elevados costes de insonorización que obliga a cumplir el ayuntamiento, por lo que deberían acceder también a estas ayudas", señaló la nota.
PARTIDA INSUFICIENTE
Por este motivo, la Fecalon consideró insuficiente la primera línea de subvención de un millón de euros prometida por el consistorio: "Adecuar un local tiene un coste medio superior a los 160 euros por metro cuadrado". Los responsables de la federación se negaron "rotundamente" a que las salas de música en directo tengan un trato de favor. "La cultura no deja de serlo porque se reproduzca por medios mecánicos o presenciales", dijeron en el comunicado.
TRABAJO DE TODOS
Según la Fecalon, el problema real "no es la actividad en sí, sino el del ruido en la vía pública, responsable de la mayor parte de las quejas vecinales". El ayuntamiento y los miembros de la ASACC explicaron ayer que la mesa de trabajo creada ayer, en la que habrá representantes de los sectores municipales de Medio Ambiente y Urbanismo y la de la Guardia Urbana, tratará también de este problema. "Es un trabajo de todos, pedir civismo y buen comportamiento a los clientes", dijeron.
DiarioCordoba.com
"La contaminación acústica"
27/02/2007 JOSE Zafra Castro
El dormitorio del señor Ruiseñor abre su pabellón auditivo sobre uno de esos establecimientos que permanecen despiertos las 24 horas, y que expenden sin expender toda clase de bebidas alcohólicas a los cada vez más numerosos acólitos de esa fratría contemporánea en que se ha convertido el botellón (palabra desagradable que mi amigo elude siempre que puede mediante el uso de alguna perífrasis). El establecimiento en sí resulta bastante silencioso, hasta lacónico, pero no así los clientes que lo frecuentan, especialmente durante las horas nocturnas. Si algo caracteriza a estos ciudadanos es precisamente la enorme cantidad de ruidos que emiten, los cuales penetran en el dormitorio de Ruiseñor -y en el interior de su cráneo, donde el cerebro se estremece- lo mismo que dardos sonoros sobre un afligido sansebastián.
En invierno la cosa tiene un pase, pero en verano el calor obliga a abrir de noche las ventanas (Selene suda allí arriba), y entonces el dormitorio entero de Ruiseñor retumba al compás de muy diversos ritmos musicales, procedentes de los modernos equipos instalados en los coches que aparcan junto al abrevadero. Hemos de aclarar inmediatamente que Ruiseñor ama la música, pero no cualquier clase de música; y menos esa especie de batidora que de un modo tan insistente hace trizas sus tímpanos a las dos o a las tres de la madrugada, franja horaria que él habitualmente reserva al sueño. Pero Ruiseñor no duerme (no puede hacerlo), los cristales de las ventanas tiemblan como las agujas de un sismógrafo, y en el vaso de agua que reposa sobre su mesilla de noche comienzan a fraguarse las olas de un pequeño tsunami. Ruiseñor se levanta de la cama, mira en dirección al temido establecimiento (en el que alguien que es nadie vende alcohol sin venderlo) y andurrea luego descalzo de aquí para allá, tratando de vencer al insomnio. A veces algún borracho canta allí abajo, o insulta, o se desploma entre vómitos sobre una acera que -contra toda lógica- ha decidido de pronto ponerse vertical.
Graves pensamientos ocupan durante estas horas la mente de mi amigo. Para explicar la conducta de estos vándalos, dos hipótesis se le ofrecen como las más plausibles. Las dos son terroríficas, pero una le parece aún más repugnante que la otra. La primera es que tales individuos emiten esos ruidos monstruosos de un modo consciente, con el propósito deliberado de fastidiar (bien a los "viejos", a "esa pobre gente burguesa que no sabe disfrutar de la vida", o vaya usted a saber a qué formidable enemigo); la otra --con mucho, la más temible-- es que esos animales ni siquiera se den cuenta de lo que hacen: que no puedan imaginar (entre el martilleo de la música y los efluvios del alcohol) que existen personas en las viviendas cercanas que por todos los medios intentan dormir, algunas de ellas -como la madre del vecino de abajo- tan necesitadas del sueño como un enfermo terminal lo está de la morfina. Este "no-darse-cuenta" le parecería a Ruiseñor --de confirmarse-- un compendio bastante expresivo de esa sociedad anómica en la que, según los especialistas, hace décadas que estamos instalados. Elevan al máximo el volumen de sus radios sin sospechar que trituran así el descanso de los vecinos puesto que en su mundo isleño sólo hay lugar para ellos, ávidos robinsones de sí mismos.
Nada se puede hacer por evitar los efectos de este vendaval sonoro. La policía carece de autoridad para actuar contra los dueños del establecimiento (que, de por sí, no emite ruido alguno), tan sólo contra los bárbaros; pero cada uno de estos permanece junto al "saloon" el tiempo justo para repostar, de modo que la posible denuncia se desinfla rápidamente por falta de destinatario. La mayor parte de los vecinos permanecen horas y horas sin poder dormir (también la madre del vecino de abajo, para quien la muerte se presenta, tal vez, como el único descanso posible), y si alguno se atreve a amonestar a los viandantes se expone a recibir furiosas oleadas de insultos, acompañados a veces de alguna que otra pedrada. En medio de este Far West , ningún sheriff se atreve a ir por ahí exhibiendo su estrella. Pero lo que a Ruiseñor más le dolería (tanto como un hierro candente hurgándole el costado) es que su segunda hipótesis fuera la verdadera. Perder la conciencia del bien y del mal es mucho peor que hacer el mal intencionadamente; el "todo vale porque nada importa" conduce directamente al nihilismo que se enseñoreaba en los campos de concentración de Auschwitz, o bien a las cámaras frigoríficas de esos asesinos que conservan las cabezas de sus víctimas como recuerdos. Ruiseñor decide tenderse de nuevo sobre el colchón insomne. Pero llegan las primeras luces del alba y el sueño aún no le ha alcanzado; tan solo le acompañan el dolor, y el cansancio, y un deseo inexpresado y algo autista de quedarse completamente sordo.
* Escritor
El Mundo – Catalunya
CATALUNYA
Condenan al Ayuntamiento de Esplugues por permitir ruido
El TSJC confirma que el Consistorio vulneró derechos fundamentales por su pasividad ante las quejas de un vecino molesto con un local
CAROL ALVAREZ
BARCELONA.- Hasta 20 veces llamó David N.R. a la policía para pedirle que hiciera algo ante el ruido que le taladraba los oídos.La respuesta no llegó, al menos no la esperada: la única actuación administrativa que constató fue la multa que le acabaron imponiendo a él mismo -150 euros- por faltarle al respeto a un policía en un arrebato de nervios e impotencia.
Ahora, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha confirmado una sentencia dictada en primera instancia por el juzgado contencioso número 5 de Barcelona que ya objetivó, sin ningún tipo de dudas, que la inactividad administrativa denunciada vulneró los derechos fundamentales a la integridad física y moral, a la intimidad persona y familiar y a la inviolabilidad del domicilio del afectado.
El TSJC ordena al Ayuntamiento de Esplugues a adoptar las medidas necesarias para eliminar el exceso de ruido que provoca la actividad e instalaciones del restaurante fondue situado en la calle del Carme d'Esplugues, que ocupa los bajos de la vivienda que ocupa el demandante.
Según la sentencia de la sección segunda de la sala contencioso-administrativa del TSJC, cuya ponencia ha elaborado la magistrada Fernanda Navarro de Zuloaga, el Ayuntamiento demandado no ejerció «oportuna y diligentemente» las facultades que para la efectividad de sus potestades de policía y disciplina ambiental tiene legalmente encomendadas, «en particular para el control y corrección de la eventual contaminación acústica en el marco del obligado control municipal permanente de las actividades potencialmente lesivas del medio».
Las mediciones sonométricas realizadas en el dormitorio del demandante una noche alcanzaron cifras de entre 33 y 37 decibelios, y en el dormitorio de su hijo, de entre 30 y 33, cuando el límite permitido en horario de noche es de 25 decibelios.
El TSJC, sin embargo, rebaja la cuantía de la indemnización por daños psíquicos, al considerar que la prueba médica aportada no realiza un diagnóstico que permita fundamentar la existencia y alcance del daño, que ya se fijará en ejecución de sentencia.
20Minutos.es - Vigo
Los afectados por el ruido llevarán sus denuncias a la Xunta
DANIEL DEL PINO. 26.02.2007
Toman esta medida por la dejadez del Concello. Pretenden demostrar que los bares de copas incumplen el horario de cierre.
El Concello ha dejado en el olvido durante un tiempo a los afectados por el ruido en los bares de copas y mientras, los locales continúan incumpliendo sistemáticamente sus horarios.
Javier Quintana, presidente de la Asociación contra el Ruido, ha solicitado la presencia de la Policía cinco veces en las últimas dos semanas para que los agentes constataran en un acta que varios pubs de Inés Pérez de Zeta infringen los horarios.
En concreto, fue durante «la madrugada del jueves 15 al viernes 16, a las 4.40 horas y el pasado miércoles 21, a las 4.20 horas». Además, durante todo el fin de semana han actuado del mismo modo, pidiendo a la Policía que comprobara los hechos.
Por este motivo y ante «la dejadez del Concello», los vecinos seguirán adelante con sus reivindicaciones a partir de hoy, «pero esta vez llevaremos los papeles ante la Xunta», que es quien debe sancionar a los locales, dijo Quintana.
Todos piden más implicación a un Gobierno que, hasta ahora, se ha limitado a mantener diversas reuniones con los afectados y a aparcar inexplicablemente una Ordenanza del Ruido que prometió llevar a Pleno en enero. Según el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Figueroa, el retraso se debe a «que hay que cambiar algunos artículos». No obstante, mañana martes habrá otra comisión del ruido en el Concello y Quintana pedirá «explicaciones a Alberto Carballo», por el poco control que hay sobre los horarios de cierre.
No bajan los decibelios
El Gobierno local, por su parte, presentará a la asociación el borrador de la ordenanza, pero no incluye la reducción del nivel máximo de decibelios nocturnos permitidos (30), como pedían los vecinos. De seguir así las cosas, Quintana no descarta «acudir a los tribunales como han hecho en Zaragoza», donde un juzgado obligará al Ayuntamiento a pagar 385.000 euros a 55 vecinos de la zona de bares de Moncasi.
Locales sin licencia
Los afectados se presentarán como parte de la acusación en la causa interpuesta por el socialista Mauricio Ruiz contra el concejal Figueroa, tras reunirse con el abogado que lleva el caso. El edil popular está acusado de haber permitido, presuntamente, que determinados locales de copas de la ciudad sigan abiertos a pesar de no tener licencia tras haber dado una supuesta orden a la Policía para que no cerrara los negocios.
La Voz de Galicia
El Concello inicia la instalación de la red de sonómetros de calle
26/02/2007
La puesta en marcha de los aparatos está prevista para marzo
Los instrumentos de medición se colocarán ahora en cuatro barrios, no sólo en el centro
El Concello de Ferrol ha iniciado al fin los trabajos para la colocación de la anunciada red de sonómetros destinada a controlar el nivel de ruidos en las calles del municipio. El concejal responsable de Medio Ambiente, Amador Rodríguez Silvar (PP), señaló que la empresa adjudicataria de los trabajos y de la gestión del nuevo sistema ha iniciado la ubicación de estos aparatos que, tras un período de pruebas, entrarán en funcionamiento en el transcurso del próximo mes.
Aunque inicialmente se había barajado la posibilidad de que todas las unidades se colocasen en el casco histórico, finalmente se han dispersado por diferentes puntos de la urbe, como se puede apreciar en la tabla anexa. El motivo, asegura el concejal, es que además de los problemas de ruidos que generan las calles con más concentración de locales nocturnos «tamén nos interesa estar ao tanto dos problemas sonoros que xenera o tráfico, o que levou á empresa a distribuilos en puntos estratéxicos como a estrada de Catabois, preto do desvío cara A Malata, ou na estrada de Castela, nas inmediacións da praza de España». Recordo el edil, además, que estas unidades tienen carácter móvil, por lo que en cualquier momento pueden ser recolocadas si así se requiere.
La iniciativa ya fue anunciada por el gobierno local en el 2004. Posteriormente, primero por falta de fondos y luego por lentitud administrativa, se ha ido demorando en el tiempo hasta la fecha.
¿Cuáles son los objetivos que persigue el Ayuntamiento con este nuevo sistema? Dos. A corto plazo, obtener información puntual de los decibelios que se generan en los diferentes puntos del municipio en los que se han instalado los sonómetros, que estarán conectados a una centralita de la Policía Local por si se requiere su intervención, sobre todo en aquellos asuntos relacionados con la contaminación acústica provocada por la movida nocturna.
Mapa de ruidos
Como telón de fondo del proyecto está, sin embargo, la elaboración de un mapa de ruidos del municipio. Será, cuando opere, una herramienta informática que permita tener datos sobre la situación acústica de todo el municipio. En un plazo sin determinar se pondrá a disposición de los ciudadanos a través de una página web. Por este motivo, Rodríguez Silvar apunta que en el futuro los aparatos se desplazaran también a los ensanches y a Caranza para «cubrir todo el territorio».
El alcalde, por su parte, considera que ya existe control sobre este tipo de actividad, por parte de la Administración local, a través de las licencias de actividad y de la vigilancia que realiza la oficina técnica municipal, y, por parte de la Xunta, mediante el establecimiento de acciones disciplinarias contra quienes incumplen las normativas autonómicas sobre ruidos y horarios de cierre. Evencio Ferrero apuntó además, durante una intervención que realizó en Radio Voz, que el de Carballo «non é un caso singular». Recordó la reciente sentencia de Zaragoza y concluyó que, en este tipo de cuestiones, «a xurisprudencia ten marcado un determinado camiño e aféctalle a concellos de todo tipo e de todo o territorio do Estado».
Sobre el origen de las denuncias presentadas por un vecino de Carballo, el alcalde explicó que se remontan «ao goberno anterior», y que, en consecuencia, desconoce exactamente «cales foron as situacións previas que as provocaron». Pero matizó que cualquier Administración «está obrigada a cumprir e a facer cumprir a lei, e nese sentido creo que se deron pasos para que por parte da oficina técnica municipal se tivese moi presente a normativa de ruídos á hora de dar novas licenzas». Por otro lado, Evencio Ferrero se refirió al ruido que se genera en el exterior de los locales, «e aí -dijo- estamos colaborando entre a Policía Local e a Garda Civil para intentar que actividade de ocio que se faga por parte da xente nova, fundamentalmente, sexa unha actividade o máis compatible posible co descanso da xente que reside en determinados ámbitos da poboación».
Denuncias
En la capital de Bergantiños, la movida se concentra en la zona de los Baños Vellos, y que es en ese ámbito en el que debe desarrollarse la labor conciliadora . «Sabemos que a pesar diso hai queixas por parte dalgúns veciños, e os técnicos municipais teñen que facer o seguimento desas denuncias que calquera afectado poida presentar», añadió el alcalde.
A modo de resumen, Evencio Ferrero señaló que la primera medida que debe adoptar el Ayuntamiento se refiere a la propia construcción de los edificios en los que se ubican los locales de ocio nocturno. «E despois -añadió- á hora da xestión dese espazo destinado a pubs ou local de ocio, tamén que se respecten as normas ou as condicións da licenza concedida. Aí si que ten que haber ese seguimento por parte dos técnicos municipais, e estao habendo», aseguró.
La Opinión. El Correo de Zamora
Zamora
Sólo el propietario de un bar de los 18 denunciados será juzgado por un delito contra el Medio
El juez archiva la querella por ruidos contra ediles y técnicos municipales y deja abierta la vía contenciosa
El magistrado reconoce que pudo haber falta de diligencia o dejadez pero desecha la prevaricación porque no hubo intencionalidad de causar daños a los afectados
SUSANA ARIZAGA
El juez archiva la querella por prevaricación, por el ruido de bares, contra los concejales de Medio Ambiente, el de Policía Municipal y Urbanismo y los técnicos del Ayuntamiento de Zamora, pero deja abierta la vía del Contencioso Administrativo para que se reparen los daños causados «si existió un deficiente funcionamiento de los órganos administrativos».
El archivo de la querella, interpuesta por la Asociación de Familias Afectadas por Ruidos (Afaruza) se fundamenta en que no existe «una intención específica» de perjudicar a los ciudadanos que presentaron sus denuncias por parte de los políticos y los técnicos municipales ni un retraso «a sabiendas» del perjuicio que se iba a ocasionar. En base a ello tampoco se puede admitir que en la actuación de los responsables y funcionarios de la institución local hubiera «dolo», condiciones todas imprescindibles para que se pueda aplicar el delito de prevaricación solicitado.
No obstante, el juez instructor incluye un párrafo en el que pone en cuestión la agilidad en el proceder municipal cuando añade «sin perjuicio de la mayor o menor dejadez o diligencia por parte de los responsables y trabajadores en la tramitación y resolución de las denuncias de los afectados por contaminación acústica?».
El magistrado ha decidido procesar por un delito contra el medio ambiente sólo a uno de los 18 propietarios de bares (el del bar Drakko) y discotecas denunciados por Afaruza, al considerar acreditado que entre noviembre de 2003 y junio de 2004 las actas de medición de decibelios realizada por la Policía Municipal «superan con creces el máximo permitido por la Normativa Autonómica para horarios nocturnos en zonas residenciales, resultando afectado el domicilio» de uno de los particulares que se querelló.
El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres argumenta en su auto de archivo que de la investigaciones realizadas «no se desprenden indicios racionales de criminalidad suficientes contra el resto de los imputados, sin que se haya acreditado, tampoco, suficientemente la perpetración de los delitos de la querella, ni en cuanto a dichos imputados, ni respecto de algún otro cargo público o funcionario del Ayuntamiento de Zamora».
En conclusión, el magistrado ha dictado un auto por el que pasa las diligencias a procedimiento abreviado para que se juzgue al propietario del bar Drakko en el Juzgado de lo Penal o en la Audiencia Provincial, según las penas que soliciten las partes.
La Asociación contra los Ruidos celebrará hoy, a las 20.00 horas, una asamblea para decidir si interpondrán un recurso contra el auto y exigir que se impute de nuevo a los concejales de Medio Ambiente, Feliciano Fernández; y Policía Municipal y Urbanismo, Jesús Rodríguez; al alcalde; y a los dos técnicos encargados de tramitar las mediciones y las sanciones a los bares que incumplían la normativa sobre ruidos.
El abogado de la Asociación, Antonio del Castillo, aportará la sentencia de la localidad de Villarreal (Castellón), cuyo alcalde fue inhabilitado para el ejercicio de cargo político por el Tribunal Supremo cuando sólo acumulaba un caso de denuncia por ruidos. Si el juez rechazara el recurso, el letrado de la Asociación, Antonio del Castillo, no descarta que se acuda a la Audiencia Provincial de Zamora.
Vázquez: «seguiré defendido el derecho al descanso»
El alcalde de Zamora, Antonio Vázquez, no ocultaba ayer su satisfacción por el archivo de la querella contra concejales y técnicos del Ayuntamiento mientras manifestaba su «insatisfacción por la posible mala gestión de los ruidos, en la que nunca ha habido intencionalidad» por parte de la institución local, condición necesaria para que se les pueda acusar de prevaricación y dejación de funciones, como pretenden los querellados. Al ser preguntado por su exclusión de la causa judicial como máximo responsable del Consistorio se limitó a responder que «nunca he sido testigo, ni se me ha imputado» y añadió que «siempre he asumido mi responsabilidad y mi trabajo es que los vecinos puedan descansar y vivir en sus casas de forma tranquila». Al tiempo reiteraba que en el proceder de la institución local «nunca ha habido intención de perjudicar a nadie».
Para el regidor municipal el procedimiento judicial iniciado por la vía penal, con la querella, sólo ha contribuido a «generar tensión y no es justo; hay otras vías» para realizar las oportunas reclamaciones, indicó Vázquez en referencia a la contenciosa-administrativa que en algunos casos se ha emprendido pero de forma individualizada. El alcalde insistió en que «entender que se estaba actuando con intención y a sabiendas» de que se perjudicaba a los ciudadanos «es una barbaridad». «Seguiremos defendiendo el derecho al descanso de los ciudadanos», manifestó el regidor municipal, consciente de su obligación, dijo.
Del Castillo: «Es incongruente, tres jueces vieron indicios de delito»
La Asociación de Familias Afectadas por Ruidos (Afaruza) calificó como «incongruente» el auto de archivo ante las pruebas presentadas, que a su entender demuestran la intencionalidad y el actuar a sabiendas del perjuicio que se estaba produciendo a los ciudadanos por los ruidos de bares, apunta su abogado, Antonio del Castillo. Para ello se remitió a los 270 requerimientos del Procurador del Común al Ayuntamiento de Zamora en los que le instaba a clausurar bares que provocaban ruidos y a tomar medidas ante las sucesivas quejas de los afectados sin obtener respuesta. Menciona otro requerimiento de la Junta que tampoco tuvo respuesta. Para Del Castillo «hay un antes y un después de la querella porque ha habido más diligencia por parte del Ayuntamiento: se han cerrado bares, se concienciaron más y cambiaron a los funcionarios que tramitaban las denuncias de ciudadanos a bares». Por otro lado, se sorprende de que tres jueces diferentes vean indicios de delito durante la investigación e incluso que se planteen la imputabilidad del alcalde, Antonio Vázquez, tanto el fiscal jefe como el juez que ahora dicta un auto archivando la causa contra los ediles y en el que ni se menciona al regidor municipal. «No entiendo la satisfacción del Ayuntamiento porque pierden los vecinos», indica, «y los dueños de los bares contra los que se nos dice que actuemos».
Rodríguez: «nos hemos esforzado en conciliar los intereses de todos»
Jesús Rodríguez, el concejal de Policía Municipal y de Urbanismo, departamentos que recibían y tramitaban las denuncias, insistía ayer en que «siempre hemos hecho un esfuerzo en conciliar los derechos de los ciudadanos y los bares y seguiremos en ello». El edil del PP, también abogado, destacó la «instrucción detallada, escrupulosa y rigurosa del juez» y defendió que nunca hubo intencionalidad en la actuación municipal.
El Periódico.com – Barcelona
El ruido de la vía pública
La Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) felicitó ayer en un comunicado al ayuntamiento por ayudar a las salas de música en directo, pero le reclamó idéntico trato para el resto del sector. Según la nota, "las actividades musicales de la ciudad sufren los mismos problemas económicos y técnicos para asumir los elevados costes de insonorización que obliga a cumplir el ayuntamiento, por lo que deberían acceder también a estas ayudas", señaló la nota.
PARTIDA INSUFICIENTE
Por este motivo, la Fecalon consideró insuficiente la primera línea de subvención de un millón de euros prometida por el consistorio: "Adecuar un local tiene un coste medio superior a los 160 euros por metro cuadrado". Los responsables de la federación se negaron "rotundamente" a que las salas de música en directo tengan un trato de favor. "La cultura no deja de serlo porque se reproduzca por medios mecánicos o presenciales", dijeron en el comunicado.
TRABAJO DE TODOS
Según la Fecalon, el problema real "no es la actividad en sí, sino el del ruido en la vía pública, responsable de la mayor parte de las quejas vecinales". El ayuntamiento y los miembros de la ASACC explicaron ayer que la mesa de trabajo creada ayer, en la que habrá representantes de los sectores municipales de Medio Ambiente y Urbanismo y la de la Guardia Urbana, tratará también de este problema. "Es un trabajo de todos, pedir civismo y buen comportamiento a los clientes", dijeron.
DiarioCordoba.com
"La contaminación acústica"
27/02/2007 JOSE Zafra Castro
El dormitorio del señor Ruiseñor abre su pabellón auditivo sobre uno de esos establecimientos que permanecen despiertos las 24 horas, y que expenden sin expender toda clase de bebidas alcohólicas a los cada vez más numerosos acólitos de esa fratría contemporánea en que se ha convertido el botellón (palabra desagradable que mi amigo elude siempre que puede mediante el uso de alguna perífrasis). El establecimiento en sí resulta bastante silencioso, hasta lacónico, pero no así los clientes que lo frecuentan, especialmente durante las horas nocturnas. Si algo caracteriza a estos ciudadanos es precisamente la enorme cantidad de ruidos que emiten, los cuales penetran en el dormitorio de Ruiseñor -y en el interior de su cráneo, donde el cerebro se estremece- lo mismo que dardos sonoros sobre un afligido sansebastián.
En invierno la cosa tiene un pase, pero en verano el calor obliga a abrir de noche las ventanas (Selene suda allí arriba), y entonces el dormitorio entero de Ruiseñor retumba al compás de muy diversos ritmos musicales, procedentes de los modernos equipos instalados en los coches que aparcan junto al abrevadero. Hemos de aclarar inmediatamente que Ruiseñor ama la música, pero no cualquier clase de música; y menos esa especie de batidora que de un modo tan insistente hace trizas sus tímpanos a las dos o a las tres de la madrugada, franja horaria que él habitualmente reserva al sueño. Pero Ruiseñor no duerme (no puede hacerlo), los cristales de las ventanas tiemblan como las agujas de un sismógrafo, y en el vaso de agua que reposa sobre su mesilla de noche comienzan a fraguarse las olas de un pequeño tsunami. Ruiseñor se levanta de la cama, mira en dirección al temido establecimiento (en el que alguien que es nadie vende alcohol sin venderlo) y andurrea luego descalzo de aquí para allá, tratando de vencer al insomnio. A veces algún borracho canta allí abajo, o insulta, o se desploma entre vómitos sobre una acera que -contra toda lógica- ha decidido de pronto ponerse vertical.
Graves pensamientos ocupan durante estas horas la mente de mi amigo. Para explicar la conducta de estos vándalos, dos hipótesis se le ofrecen como las más plausibles. Las dos son terroríficas, pero una le parece aún más repugnante que la otra. La primera es que tales individuos emiten esos ruidos monstruosos de un modo consciente, con el propósito deliberado de fastidiar (bien a los "viejos", a "esa pobre gente burguesa que no sabe disfrutar de la vida", o vaya usted a saber a qué formidable enemigo); la otra --con mucho, la más temible-- es que esos animales ni siquiera se den cuenta de lo que hacen: que no puedan imaginar (entre el martilleo de la música y los efluvios del alcohol) que existen personas en las viviendas cercanas que por todos los medios intentan dormir, algunas de ellas -como la madre del vecino de abajo- tan necesitadas del sueño como un enfermo terminal lo está de la morfina. Este "no-darse-cuenta" le parecería a Ruiseñor --de confirmarse-- un compendio bastante expresivo de esa sociedad anómica en la que, según los especialistas, hace décadas que estamos instalados. Elevan al máximo el volumen de sus radios sin sospechar que trituran así el descanso de los vecinos puesto que en su mundo isleño sólo hay lugar para ellos, ávidos robinsones de sí mismos.
Nada se puede hacer por evitar los efectos de este vendaval sonoro. La policía carece de autoridad para actuar contra los dueños del establecimiento (que, de por sí, no emite ruido alguno), tan sólo contra los bárbaros; pero cada uno de estos permanece junto al "saloon" el tiempo justo para repostar, de modo que la posible denuncia se desinfla rápidamente por falta de destinatario. La mayor parte de los vecinos permanecen horas y horas sin poder dormir (también la madre del vecino de abajo, para quien la muerte se presenta, tal vez, como el único descanso posible), y si alguno se atreve a amonestar a los viandantes se expone a recibir furiosas oleadas de insultos, acompañados a veces de alguna que otra pedrada. En medio de este Far West , ningún sheriff se atreve a ir por ahí exhibiendo su estrella. Pero lo que a Ruiseñor más le dolería (tanto como un hierro candente hurgándole el costado) es que su segunda hipótesis fuera la verdadera. Perder la conciencia del bien y del mal es mucho peor que hacer el mal intencionadamente; el "todo vale porque nada importa" conduce directamente al nihilismo que se enseñoreaba en los campos de concentración de Auschwitz, o bien a las cámaras frigoríficas de esos asesinos que conservan las cabezas de sus víctimas como recuerdos. Ruiseñor decide tenderse de nuevo sobre el colchón insomne. Pero llegan las primeras luces del alba y el sueño aún no le ha alcanzado; tan solo le acompañan el dolor, y el cansancio, y un deseo inexpresado y algo autista de quedarse completamente sordo.
* Escritor
El Mundo – Catalunya
CATALUNYA
Condenan al Ayuntamiento de Esplugues por permitir ruido
El TSJC confirma que el Consistorio vulneró derechos fundamentales por su pasividad ante las quejas de un vecino molesto con un local
CAROL ALVAREZ
BARCELONA.- Hasta 20 veces llamó David N.R. a la policía para pedirle que hiciera algo ante el ruido que le taladraba los oídos.La respuesta no llegó, al menos no la esperada: la única actuación administrativa que constató fue la multa que le acabaron imponiendo a él mismo -150 euros- por faltarle al respeto a un policía en un arrebato de nervios e impotencia.
Ahora, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha confirmado una sentencia dictada en primera instancia por el juzgado contencioso número 5 de Barcelona que ya objetivó, sin ningún tipo de dudas, que la inactividad administrativa denunciada vulneró los derechos fundamentales a la integridad física y moral, a la intimidad persona y familiar y a la inviolabilidad del domicilio del afectado.
El TSJC ordena al Ayuntamiento de Esplugues a adoptar las medidas necesarias para eliminar el exceso de ruido que provoca la actividad e instalaciones del restaurante fondue situado en la calle del Carme d'Esplugues, que ocupa los bajos de la vivienda que ocupa el demandante.
Según la sentencia de la sección segunda de la sala contencioso-administrativa del TSJC, cuya ponencia ha elaborado la magistrada Fernanda Navarro de Zuloaga, el Ayuntamiento demandado no ejerció «oportuna y diligentemente» las facultades que para la efectividad de sus potestades de policía y disciplina ambiental tiene legalmente encomendadas, «en particular para el control y corrección de la eventual contaminación acústica en el marco del obligado control municipal permanente de las actividades potencialmente lesivas del medio».
Las mediciones sonométricas realizadas en el dormitorio del demandante una noche alcanzaron cifras de entre 33 y 37 decibelios, y en el dormitorio de su hijo, de entre 30 y 33, cuando el límite permitido en horario de noche es de 25 decibelios.
El TSJC, sin embargo, rebaja la cuantía de la indemnización por daños psíquicos, al considerar que la prueba médica aportada no realiza un diagnóstico que permita fundamentar la existencia y alcance del daño, que ya se fijará en ejecución de sentencia.
20Minutos.es - Vigo
Los afectados por el ruido llevarán sus denuncias a la Xunta
DANIEL DEL PINO. 26.02.2007
Toman esta medida por la dejadez del Concello. Pretenden demostrar que los bares de copas incumplen el horario de cierre.
El Concello ha dejado en el olvido durante un tiempo a los afectados por el ruido en los bares de copas y mientras, los locales continúan incumpliendo sistemáticamente sus horarios.
Javier Quintana, presidente de la Asociación contra el Ruido, ha solicitado la presencia de la Policía cinco veces en las últimas dos semanas para que los agentes constataran en un acta que varios pubs de Inés Pérez de Zeta infringen los horarios.
En concreto, fue durante «la madrugada del jueves 15 al viernes 16, a las 4.40 horas y el pasado miércoles 21, a las 4.20 horas». Además, durante todo el fin de semana han actuado del mismo modo, pidiendo a la Policía que comprobara los hechos.
Por este motivo y ante «la dejadez del Concello», los vecinos seguirán adelante con sus reivindicaciones a partir de hoy, «pero esta vez llevaremos los papeles ante la Xunta», que es quien debe sancionar a los locales, dijo Quintana.
Todos piden más implicación a un Gobierno que, hasta ahora, se ha limitado a mantener diversas reuniones con los afectados y a aparcar inexplicablemente una Ordenanza del Ruido que prometió llevar a Pleno en enero. Según el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Figueroa, el retraso se debe a «que hay que cambiar algunos artículos». No obstante, mañana martes habrá otra comisión del ruido en el Concello y Quintana pedirá «explicaciones a Alberto Carballo», por el poco control que hay sobre los horarios de cierre.
No bajan los decibelios
El Gobierno local, por su parte, presentará a la asociación el borrador de la ordenanza, pero no incluye la reducción del nivel máximo de decibelios nocturnos permitidos (30), como pedían los vecinos. De seguir así las cosas, Quintana no descarta «acudir a los tribunales como han hecho en Zaragoza», donde un juzgado obligará al Ayuntamiento a pagar 385.000 euros a 55 vecinos de la zona de bares de Moncasi.
Locales sin licencia
Los afectados se presentarán como parte de la acusación en la causa interpuesta por el socialista Mauricio Ruiz contra el concejal Figueroa, tras reunirse con el abogado que lleva el caso. El edil popular está acusado de haber permitido, presuntamente, que determinados locales de copas de la ciudad sigan abiertos a pesar de no tener licencia tras haber dado una supuesta orden a la Policía para que no cerrara los negocios.
La Voz de Galicia
El Concello inicia la instalación de la red de sonómetros de calle
26/02/2007
La puesta en marcha de los aparatos está prevista para marzo
Los instrumentos de medición se colocarán ahora en cuatro barrios, no sólo en el centro
El Concello de Ferrol ha iniciado al fin los trabajos para la colocación de la anunciada red de sonómetros destinada a controlar el nivel de ruidos en las calles del municipio. El concejal responsable de Medio Ambiente, Amador Rodríguez Silvar (PP), señaló que la empresa adjudicataria de los trabajos y de la gestión del nuevo sistema ha iniciado la ubicación de estos aparatos que, tras un período de pruebas, entrarán en funcionamiento en el transcurso del próximo mes.
Aunque inicialmente se había barajado la posibilidad de que todas las unidades se colocasen en el casco histórico, finalmente se han dispersado por diferentes puntos de la urbe, como se puede apreciar en la tabla anexa. El motivo, asegura el concejal, es que además de los problemas de ruidos que generan las calles con más concentración de locales nocturnos «tamén nos interesa estar ao tanto dos problemas sonoros que xenera o tráfico, o que levou á empresa a distribuilos en puntos estratéxicos como a estrada de Catabois, preto do desvío cara A Malata, ou na estrada de Castela, nas inmediacións da praza de España». Recordo el edil, además, que estas unidades tienen carácter móvil, por lo que en cualquier momento pueden ser recolocadas si así se requiere.
La iniciativa ya fue anunciada por el gobierno local en el 2004. Posteriormente, primero por falta de fondos y luego por lentitud administrativa, se ha ido demorando en el tiempo hasta la fecha.
¿Cuáles son los objetivos que persigue el Ayuntamiento con este nuevo sistema? Dos. A corto plazo, obtener información puntual de los decibelios que se generan en los diferentes puntos del municipio en los que se han instalado los sonómetros, que estarán conectados a una centralita de la Policía Local por si se requiere su intervención, sobre todo en aquellos asuntos relacionados con la contaminación acústica provocada por la movida nocturna.
Mapa de ruidos
Como telón de fondo del proyecto está, sin embargo, la elaboración de un mapa de ruidos del municipio. Será, cuando opere, una herramienta informática que permita tener datos sobre la situación acústica de todo el municipio. En un plazo sin determinar se pondrá a disposición de los ciudadanos a través de una página web. Por este motivo, Rodríguez Silvar apunta que en el futuro los aparatos se desplazaran también a los ensanches y a Caranza para «cubrir todo el territorio».
No hay comentarios:
Publicar un comentario