Levante
RESOLUCIÓN
El Síndic exige al ayuntamiento que acabe con el ruido en el ambulatorio de Castalia
Un vecino denunció que el aparato de calefacción del centro no le dejaba dormir
J. A., Castelló
El Síndic de Greuges ha reclamado al Ayuntamiento de Castelló que adopte «cuanto antes» las medidas correctoras necesarias para reducir al máximo el nivel de ruido generado por los aparatos de aire acondicionado y refrigeración en el ambulatorio de Castalia. El organismo que defiende los derechos cívicos recoge de esta manera la denuncia de un vecino que presentó una reclamación ante las «insoportables molestias» que le estaba ocasionando el centro de salud.
El ayuntamiento remitió un informe el 11 de octubre de 2006 en el que daba cuenta de que un ingeniero técnico municipal realizó una medición del nivel de ruido apenas dos semanas antes.
El técnico concluyó que de las medidas tomadas se puede concluir que el nivel de presión sonora debido a la fuente de ruido es «superior a los niveles de recepción permitidos en el anexo II de la ley 7/2002 sobre protección contra la contaminación acústica».
Además, el ayuntamiento advirtió que, consultados los archivos, «no consta» que el ambulatorio posea licencia de actividad, a pesar de que se encuentra en funcionamiento, por lo que el consistorio pidió a la Conselleria de Sanitat que solucionara el problema.
Por su parte, la conselleria reconoció que la instalación del aparato de aire acondicionado cumple la normativa, aunque por la noche se quedaba encendido, por lo que dio órdenes para que se corrigiera esta situación con la instalación de relojes temporizadores.
El denunciante, sin embargo, insistió al ver que los ruidos continuaban. El Síndic recuerda en su resolución que el Tribunal Constitucional ha declarado en numerosa jurisprudencia que las molestias acústicas pueden representar «un factor psicopatógeno que afecta a la salud de las personas» .
Avalan esta tesis otras sentencias de tribunales ordinarios que han concluido que la contaminación acústica incide «perniciosamente sobre el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio» . Asimismo, el propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos mantiene la misma línea argumentativa, reflejada en una sentencia de 16 de noviembre de 2004, en la que condenó al Ayuntamiento de Valencia a pagar a un vecino afectado una indemnización de 3.884 euros en concepto de perjuicio material y daño moral.
El Síndic ha dado un plazo de un mes al ayuntamiento para que comunique si acepta la citada recomendación o, en caso contrario, exponga las razones que estime para no aceptarla. El fallo va firmado por la síndica Emilia Caballero Álvarez. Cabe recordar que días atrás el Síndic emitió otra resolución en la que daba un plazo similar al ayuntamiento para que tomara una decisión sobre el Mesón de la Tapa, que ocasiona ruidos a los pacientes del Provincial.
DiariodeSevilla.es
La mitad de los granadinos tiene problemas de insomnio a causa de ruidos nocturnos
8:50 Ana González. GRANADA.
El 47,47 por ciento de los vecinos de Granada tiene dificultades para conciliar el sueño debido al ruido y el 38,5 por ciento se despierta durante la noche. Y esto pese a que la ausencia de ruidos nocturnos es uno de los aspectos más valorados por los granadinos. Los datos se desprenden del estudio de evaluación del grado de molestia de ruido de los granadinos realizado por la Agenda Local 21 e incluido como parte del contenido reglado del mapa sonoro de la ciudad.
Las primeras líneas de investigación, que se han centrado en el distrito Centro-Sagrario, son sintomáticas de lo que ocurre en el resto de la ciudad, según explicó ayer el investigador principal del mapa sonoro de Granada, Diego Pablo Ruiz Padillo, en su ponencia Presentación del mapa sonoro de Granada dentro de las Jornadas Provinciales Agenda 21 Local.
En dicho estudio más del 40 por ciento de los granadinos encuestados declara sentirse muy molesto o extremadamente molesto por el ruido que genera el tráfico a lo largo del día. Las motocicletas son en todos los puntos de medida el vehículo más molesto, y eso que sólo representan el 25 por ciento del tráfico rodado de la ciudad.
En cualquier caso los granadinos tienen claro que el tráfico rodado y las obras son las fuentes de ruido más molestas en la ciudad. Para evitar esta situación el 33,2 por ciento de los encuestados ha aislado su vivienda contra el ruido, si bien es cierto que sólo el 16,5 por ciento ha emprendido acciones oficiales como denuncias o quejas contra el ruido.
El decreto andaluz sobre ruidos y las legislaciones europeas establecen que 65 decibelios diurnos y 55 decibelios durante la noche son los límites aceptables para el ruido. Todas las vías del centro analizadas superan estos umbrales. Las cifras en Recogidas se sitúan en 71,7 y 66,1 respectivamente y, por ejemplo, en Severo Ochoa los valores suben hasta los 72,2 decibelios diurnos y los 64,9 nocturnos.
Del análisis de la molestia se desprende que la sensibilidad al ruido ambiental y el grado de estrés de los ciudadanos están relacionados con la molestia por ruido de tráfico. “Los niveles sonoros medidos superan en muchas ocasiones los valores límites establecidos por el decreto, así que será una dura tarea adecuarlos pero esta realidad no es exclusiva de Granada sino de la mayoría de las ciudades”, explicó Ruiz Padillo. De hecho los resultados de la encuesta son similares a los obtenidos en otras ciudades españolas. Para realizar el estudio se han realizado 440 cuestionarios en seis puntos del distrito Centro-Sagrario.
La Opinión de Málaga.
MEDIO AMBIENTE. La organización valora la sentencia de zaragoza
Los vecinos recurrirán a la justicia si se baja la guardia contra el ruido
LUCAS MARTÍN. MÁLAGA
La Plataforma Malagueña contra el Ruido ha tomado nota de la sentencia dictada en Zaragoza, donde el Ayuntamiento tendrá que indemnizar a los vecinos afectados por la movida nocturna. El colectivo, que pertenece a la misma organización que promovió las denuncias en la capital maña, asegura que la vía judicial es el último recurso, aunque no descarta ponerla en práctica en Málaga. En este sentido, advierte de que si el Consistorio da marcha atrás en la solución del problema, no dudará en acudir a los tribunales.
La presidenta de la organización, Dolores Acosta, sostiene que la situación acústica de la ciudad ha experimentado una mejoría en los últimos años, aunque todavía resulta intolerable. Según los últimos estudios, la media de ruido supera los 65 decibelios, límite considerado de riesgo por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta cifra, verificada por La Opinión de Málaga en una investigación propia, obliga a no bajar la guardia, sobre todo, ante el bullicio nocturno del Centro Histórico.
Acosta cree que la medida adoptada en Zaragoza supone un paso de gigante, además de un antecedente especialmente indicado para que las administraciones no se tomen a chanza el problema. No obstante, el colectivo recuerda que ya estudiaron la posibilidad de denunciar al Consistorio para urgirlo a buscar una solución para el botellón. "Ahora lo importante es que se cumplan la norma en los bares, ya que quedan muchos que carecen de doble puerta y que usan mal su licencia", reseña.
Precisamente, la organización insiste en la importancia de corregir este punto, puesto que, de acuerdo con Acosta, existen bares que operan sin permiso para conectar aparatos de música. "Nosotros no queremos que desaparezca el ocio nocturno, sino que se racionalice", apunta.
En la batalla contra el ruido, la plataforma echa en falta algunas estrategias por parte del Ayuntamiento, que, como todos los municipios, cuenta con "pocos recursos" en el área de Medio Ambiente. Acosta resalta que la mayoría de las actuaciones contra la contaminación nocturna se producen a instancia del colectivo y reclama la creación de una patrulla específica para atajar el fenómeno. "Debería haber más inspecciones en los bares", agrega.
En la actualidad, el Ayuntamiento se halla inmerso en la elaboración del Mapa del Ruido, que determinará las áreas más afectadas de la ciudad. El documento, exigido por la Junta de Andalucía, será presentado el próximo junio. Mientras tanto, los datos provisionales, referentes a estudios particulares y a la medición del Centro, hablan de zonas en las que se sobrepasan los 80 decibelios, caso del Paseo de los Curas.
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