viernes, 2 de febrero de 2007

Viernes 2 de febrero de 2007

Mediterráneo

LOS VECINOS PIDEN EL FIN DE LA PERMISIVIDAD Y QUE SE GARANTICE EL DERECHO AL DESCANSO VECINAL
Justicia abre 474 expedientes contra locales de ocio de la provincia en 2006
Las infracciones más comunes son vulneración del horario de cierre y usar medios sonoros sin permiso. El número de sanciones crece cada año, de modo que en 2004 hubo 127 multas y 288 en el siguiente.
02/02/2007 MARI CARMEN TOMÁS

La Conselleria de Justicia ha incoado 474 expedientes sancionadores contra locales de ocio de la provincia de Castellón durante el pasado 2006, en aplicación de la ley 4/2003 de Espectáculos y Establecimientos Públicos de la Generalitat Valenciana.

La infracción más común fue incumplir el horario de cierre, donde se detectaron 187 infracciones; el uso de medios sonoros sin autorización, con 79; y no disponer de licencia, con 73. Mientras que no contar con el seguro supuso 69 infracciones y 14 la venta o suministro de bebidas alcohólicas a menores.

Carlos Gomis, gerente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo, se mostró satisfecho con la actuación de la Conselleria de Justicia, ya que, además, vela por que los locales cumplan las medidas de seguridad, en aspectos como las salidas de emergencia y el aforo, y, realiza un control periódico y constante de los locales de ocio a través de inspecciones. Así, en lo relativo a la vulneración de las medidas de seguridad o sanidad preceptivas, la Conselleria de Justicia registró 40 infracciones.

Aplicación de la norma

"Queremos pensar que las administraciones están haciendo todo lo que pueden en aplicación de la normativa autonómica", manifestó Amalio Palacios, presidente de la Federación de Asociaciones Ciudadanas, Consumidores y Usuarios. Sin embargo, exigió garantizar el derecho al descanso de los vecinos y, si no es suficiente con la legislación vigente, poner los instrumentos necesarios para resolver la situación y, si la normativa actual no funciona, modificarla, manifestó.

En este sentido, matizó que, desde la Dirección General de Interior, respecto a este asunto, había sido más flexible y permisivo y que ante las quejas vecinales se está introduciendo el tema en la agenda de los políticos.

El número de sanciones crece de año en año. De este modo, en 2005 en la provincia de Castellón se impusieron 288 multas, de las cuales 265 fueron por infracciones graves, 13 leves y 10 muy graves. Mientras, en el año 2004 hubo 127, de las que 123 fueron por motivos graves y 4 muy graves. A la luz de los datos del 2006, se espera que sea año récord en cuanto a sanciones.

Los residentes piden una mayor coordinación de administraciones
02/02/2007

Amalio Palacios, presidente de la Federación de Asociaciones Ciudadanas, Consumidores y Usuarios, exigió que se aplique la normativa, tanto autonómica como municipal, para garantizar que el ocio sea compatible con el derecho al descanso de los vecinos y exigió una mayor coordinación entre administraciones. Según explicó, hay zonas súper saturadas de ruido, como Lagasca y Tenerías, sobre las que vecinos y organizaciones llevan tiempo presentando denuncias. Palacios exigió que tanto la Administración local como la autonómica ejerzan mayor control a la hora de conceder a un local licencia, para que la apertura se haga con garantías.

Los empresarios representados por Ashotur, mientras, apuestan porque los establecimientos cumplan la legislación, porque, de lo contrario, es muy difícil conciliar descanso y ocio, según explicó Carlos Gomis, gerente de Ashotur. Sin embargo, explicó que hay que dar una solución a la problemática de los locales de Lagasca, porque puede que haya establecimientos con licencia para poner música y perfectamente insonorizados y por culpa del ruido ambiente que genera el tráfico y la gente en el exterior se causan molestias a los ciudadanos.



LAGASCA ES UNA DE LAS ZONAS QUE MÁS NOTAN EL DESCENSO DE PÚBLICO ESTUDIANTIL
La época de exámenes reduce un 40% la afluencia a los pubs
Los empresarios prevén recobrar su clientela normal en unas semanas. Cerca de 13.000 jóvenes están en periodo de controles hasta el 9 de febrero.
02/02/2007 VICENT ESCAMILLA

Los empresarios del ocio y las autoescuelas de la ciudad de Castellón están esperando, como agua de mayo, que finalice el periodo de exámenes de la Universitat Jaume I (UJI), cuyos estudiantes configuran el grueso de sus clientes habituales.
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Hasta el próximo 9 de febrero, cerca de 13.000 jóvenes se están enfrentando a los controles universitarios en Castellón. Según explicó a Mediterráneo el secretario general de la patronal hostelera Ashotur, Carlos Gomis, desde, aproximadamente el 15 de enero "se nota un bajón de afluencia de gente a los locales de ocio en fin de semana".

A juicio de Gomis, la parte de la capital de La Plana que más ha notado esta disminución de afluencia de público es la de la calle Lagasca y adyacentes, puesto que el perfil de usuario de los locales de esta zona coincide con el de los universitarios.

Según fuentes de la gerencia del pub Wallaby´s, cuyo público es "casi exclusivamente universitario", la época de exámenes hace que el volumen de negocio descienda "entre un 40 y un 60%". Así, explica, los jueves --el día de marcha universitario por excelencia-- la presencia de gente en los pubs es "testimonial". "Nosotros abrimos el jueves, para atender a los asiduos", apuntan desde este local de Lagasca.

En el mismo sentido se manifestaron los propietarios de Ettro. Pese a que su público es algo mayor, también cifran en cerca del 40% la reducción de la facturación y la afluencia.

"DESAHOGO No obstante, estas fuentes señalan que confían en que el fin de semana del 9 al 11 de febrero se registre un pico de gente. "Saldrán en tromba para desahogarse y ese fin de semana superará las cifras de la media, luego se normalizará la situación", explicaron estas fuentes.

Sin embargo, otros sectores, como el de los gimnasios --que registran una bonanza en enero y febrero-- señalan que los jóvenes sí acuden en sus descansos del tiempo de estudio.


La Opinión.es

El TSJC dice que el Carnaval no se suspende, pero debe controlarse el ruido
ELOÍSA REVERÓN / SANTA CRUZ DE TENERIFE

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ya ha dictado sentencia en relación a la denuncia presentada el año pasado por vecinos del centro de la capital, con la que pedían que el Carnaval se trasladase a otra zona, debido a los daños provocados por el ruido. Y el fallo ha dejado contento al Ayuntamiento y a los carnavaleros, pero también ha sido un "éxito" para los vecinos que presentaron el recurso, según señaló ayer el abogado de éstos, Felipe Campos. Y es que la sentencia da la razón a unos y a otros, pero en la interpretación cada uno tira más para su lado. Se dice que el Carnaval este año no se suspenderá, pero también se reconoce que se vulnera al derecho a la intimidad y al descanso de estos vecinos, por lo que se tendrán que tomar las medidas necesarias para controlar el ruido, e incluso la sentencia recomienda, aunque no es una orden ejecutiva, que se podría llegar al traslado de las actividades nocturnas a zonas residenciales, en caso de que fuese necesario.

Así, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias dice que "con estimación parcial del recurso se revoca la sentencia impugnada, declarando la vulneración del derecho fundamental contenido en el artículo 18 de la Constitución Española (Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. El domicilio es inviolable), sin que haya lugar a la adopción de la suspensión de los Carnavales de 2007 solicitada, con la singularidad de que el Ayuntamiento apelado deberá adoptar cuantas medidas sean necesarias". Los vecinos que quieren el traslado del Carnaval recurrieron al TSJC después de que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Santa Cruz desestimara en octubre de 2006 el recurso que presentaron "por falta de pruebas".

El TSJC da la razón a los vecinos que han denunciado al Carnaval en cuanto se vulnera el derecho a la intimidad y al descanso porque se sobrepasan los decibelios establecidos por la ley, 55 dba, pero establece que no se puede suspender esta fiesta, porque "ha de considerarse como predominantes el interés general, ya que no se debe olvidar que de lo que se trata es de la suspensión de una de las fiestas de mayor importancia y trascendencia de la ciudad".

Se recomienda el traslado

Eso sí, el TSJC señala que la administración en la concesión de la autorización de los chiringuitos, quioscos, terrazas de bares, circulación y aparcamiento de vehículos de todo tipo engalanados... deberá establecer los límites precisos tanto sobre los decibelios de la música, como respecto a su emplazamiento, horarios y demás circunstancias que incidan en la tranquilidad y descanso de los vecinos de la zona centro de la capital durante las horas nocturnas". "De modo que todo ello deba tenerse en cuenta, no obstante la importancia que tiene para esta ciudad la celebración del Carnaval, por la administración y con el fin de proteger y amparar el derecho al descanso y la tranquilidad de los vecinos de la misma, para lo cual deberá adoptar todas aquellas medidas necesarias, llegando incluso al traslado de las actividades nocturnas a zonas no residenciales, a fin de proteger los derechos de éstos y dar cumplimiento a la normativa existente sobre ruidos y celebración de espectáculos", continúa la sentencia.

Sobre este último aspecto, es decir, en cuanto a la recomendación del traslado, el abogado de estos vecinos, Felipe Campos, señala que el TSJC no se ha atrevido a establecer una declaración firme, pero sí lo recomienda "si no se cumplen los decibelios establecidos por ley, y como no se va a poder cumplir, pues debe llevarse a cabo dicho traslado del centro a otra zona, así lo dice el TSJC, por lo que no sé como el Ayuntamiento pude celebrar esta sentencia".

Para el concejal de Fiestas, Hilario Rodríguez, y para el Ayuntamiento, esta sentencia significa que el Carnaval se seguirá celebrando en el centro, y "estableceremos las medidas necesarias para que el ruido no moleste, se controlará todo lo que se pueda".

Campos pedirá la suspensión cautelar

El concejal de Fiestas de la capital, Hilario Rodríguez, dejaba claro ayer que con la sentencia del TSJC el Carnaval no se suspende y se sigue celebrando en el centro. Eso sí, "seguiremos con las medidas correctoras del ruido, que iniciamos el año pasado". "Estamos muy contentos porque habrá Carnaval", dijo. Sin embargo, Felipe Campos, abogado de los vecinos que presentaron la denuncia para que el Carnaval se traslade del centro, señalaba que la sentencia exige que se cumplan los decibelios que exige la ley, y si no es así, se recomienda que el Carnaval se traslade. Campos anunció ayer que, de todas formas, "recurriremos de forma parcial al Supremo para que éste ordene el traslado", ya que el TSJC lo recomienda. Asimismo, "si el Ayuntamiento no garantiza que se van a respetar los decibelios establecidos por ley, presentaremos otro recurso al juzgado de lo Contencioso Administrativo, pidiendo la suspensión cautelar de la fiesta, y de forma subsidiaria, que la Policía realice medidas cada día para verificar que no se sobrepasan los decibelios con la música que se pone en la calle durante las noches del Carnaval". "No entiendo cómo el Ayuntamiento puede estar celebrando una sentencia que da la razón a estos vecinos, y en la que se dice que se vulnera la ley".

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