El alcalde se reúne con líderes vecinales
25/02/2007
EL ALCALDE de Castellón, Alberto Fabra, tiene previsto reunirse mañana lunes con los presidentes de las Federaciones de Vecinos para abordar una modificación y actualización de varias ordenanzas municipales, entre ellas, las de ruido y basuras. Asimismo, analizarán la creación de la unidad de participación ciudadana y el reglamento orgánico de esta área, según indican fuentes vecinales. R.D.
El Mundo
Levante
REPARTO DE SUBVENCIONES
El Consell da 4,2 millones a entidades afines al PP que impulsan un partido para quitar votos al PSPV
Dos diputaciones también otorgan ayudas para cursos y fomento de empleo al entramado de Favcova montado por Carlos Ruiz, Fernando Piera y Agustín Cosgaya. Piera lidera el Partido Social Demócrata
Francesc Arabí, Valencia
La Federación de Asociaciones de Vecinos de la Comunitat Valenciana (Favcova) y la Fundación 
Central Ciudadana -plataforma montada desde la entidad vecinal y que agrupa a asociaciones y colectivos culturales, de mayores y consumidores- pueden recriminarle al Consell cualquier cosa menos un supuesto trato discriminatorio a la hora de repartir subvenciones. Las siete entidades agrupadas en torno a estas dos asociaciones matrices (que han montado en los últimos años actos de apoyo al PP) recibieron entre 2003, año en el que Francisco Camps ganó las elecciones y tomó el relevo de José Luis Olivas como presidente, y 2006 al menos 4.274.608,3 euros en diversas ayudas concedidas por la práctica totalidad de las consellerias (Agricultura y Turismo son excepciones), las diputaciones de Alicante y Castelló y organismos autónomos dependientes de la Generalitat como el Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ).
La mayoría de las 56 partidas de subvención localizadas en los tres primeros años de legislatura de Francisco Camps están catalogadas como ayudas al fomento del empleo y cursos diversos, entre ellos los planes de formación. Más de la mitad del dinero se las ha llevado Favcova (2,1 millones de euros), entidad que ahora preside Ana María Rodríguez, pero cuyo hombre fuerte es el hoy vicepresidente Carlos Ruiz, quien en diciembre de 1998 asumió el control de la federación. El secretario de Favcova es Fernando Piera, ex militante del PSPV (como Ruiz), que lidera el Partido Social Demócrata (PSD), formación que pretende disputarle espacio político al partido que lidera Ignasi pla.
Ruiz no hizo el vacío a Zaplana
Carlos Ruiz-que estuvo, por cierto, en primera fila en la reciente presentación del libro-fichero sobre los logros de Eduardo Zaplana como presidente- fue el artífice de la expansión de Favcova (dice aglutinar a 450 asociaciones y representar a más de 150.000 familias) para extenderse hacia otros sectores asociativos como la tercera edad, consumidores o grupos culturales. Como marca paraguas nació Central Ciudadana, fundación que hasta gestiona centros para enfermos mentales, y que ha recibido 1,64 millones del Consell y de las diputaciones de Alicante y Castelló. Engloba, entre otras, a Jóvenes del Movimiento Vecinal (comparten sede con las otras en la calle General Urrutia de Valencia) o a la Federación de Asociaciones de Ciudadanos Mayores (CIMA), que nació en 2002 y está presente en más de 30 comarcas. En la orden de 11 de junio de 2004 por la que Central Ciudadana es inscrita en el registro de fundaciones se detallan sus fines: «La creación y desarrollo de respuestas e iniciativas adaptadas a las necesidades sociológicas de la sociedad contemporánea y, en particular, a la lucha por la defensa de la democracia en el fomento de la solidaridad, el bienestar de los ciudadanos y la profundización de los derechos humanos» . Ahí es nada.
Premiaron a la Generalitat y Zaplana presidió la matanza del cerdo
F. A., Valencia
El ex presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, siempre tuvo claro que para conservar y aumentar el poder era importante penetrar en el tejido asociativo y, particularmente, en el movimiento vecinal, un terreno tradicionalmente proclive a la izquierda desde tiempos de la Transición.
Desde que Ruiz tomó las riendas de Favcova, el ex presidente empezó a mimar presupuestariamente a esa rama del asociacionismo vecinal por la vía presupuestaria, motivo por el que se enturbiaron las relaciones con la Confederación de Asociaciones de Vecinos de la Comunitat Valenciana (Cave-Cova). Al poco de aterrizar Ruiz y con las elecciones autonómicas del 13 de junio de 1999 en el horizonte, el Consell otorgó una subvención de 15 millones de pesetas. Casualidad o no, el caso es que tres semanas antes de las elecciones Favcova organizó su Gala Vecinal en el Benidorm Palace. Y decidió premiar a la Generalitat. Recogió el galardón, ante 1.200 personas (el sarao costó unos 10 millones de pesetas) el entonces conseller de Hacienda y después presidente, José Luis Olivas. Cave-cova acusó al Consell de impulsar y patrocinar a una organización menos reivindicativa y crítica que la mayoritaria en la ciudad de Valencia y l'Horta. Tres ediciones después, en 2002, el ciudadano del año fue José Joaquín Ripoll, entonces vicepresidente de la Generalitat y ahora presidente de la Diputación de Alicante, que también subvenciona a Central Ciudadana.
Tender puentes en l'Horta
Ruiz, natural de Cuenca, facilitó, además, al Consell el contacto con la Federación de Centros Castellano-manchegos, de la que era secretario general. Estas asociaciones tienen enorme implantación en l'Horta y siempre han mantenido una buena sintonía con los alcaldes socialistas del llamado cinturón rojo. El actual presidente de la Federación es Agustín Cosgaya Urbina, máximo responsable de la Fundación Vecinal Vicente Blasco Ibáñez, beneficiaria de casi 190.000 euros aportados por cuatro consellerias. La conexión con el Consell del PP no es privativa de Favcova. La Fundación Central Ciudadana se movilizó contra la política hídrica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ha apoyado activamente el trasvase del Ebro. Intentó, asimismo, organizar, a través de Ciudadanos Mayores (CIMA), un acto para jubilados que coincidía con un mitin del PP en las elecciones generales de 2004. La Fundación Vecinal Vicente Blasco Ibáñez se lleva la palma en cuanto a originalidad. La entidad de Agustín Cosgaya organizó en esa misma campaña una «matanza del cerdo» . El entonces ministro Zaplana presidió con todos los honores el emotivo acto.
ORÍGENES DE LA FORMACIÓN
El partido milagro nacido del despecho
Dirigentes de Favcova, ex cargos socialistas y los blasquistas del PSI alumbran el PSD
F. Arabí, Valencia
En política, como en la vida, es importante saberse administrar. Los cinco socios de Compromís pel País Valencià (que encabezan EU y Bloc), por ejemplo, cuentan con 600 concejales, 6 diputados autonómicos, dos provinciales, 6.000 militantes cotizando y una subvención por los 270.000 votos que lograron en 2003. Y las rentas de ese activo apenas dan para ir tapando agujeros. El Partido Social Demócrata (PSD), en cambio, no ha concurrido aún a unas elecciones ni cuenta con cargos públicos, pero parece rico de cuna. Su bautismo se celebró en el Hotel Las Arenas (un cinco estrellas) en una convención fundacional celebrada el 4 y 5 de noviembre pasado y a la que asistieron 355 delegados y 67 invitados. Tiene sede en la comercial Calle Colón de Valencia y tiene liberados. El PSD -las siglas las cedió el ex diputado de la UCD José Ramón Lasuén- es el nuevo nombre que adoptó la Unión Socialdemócrata (USD), formación que se constituyó el 10 de abril de 2005.
El germen de este partido hay que buscarlo en el Partido Socialista Independiente (PSI) de la Ribera, creado en 1993 por los afines al clan Blasco, tras la defenestración de Rafael Blasco como conseller de la Coput y la moción de censura auspiciada por el PSPV para arrebatarle la alcaldía de Alzira a su hermano Francisco Blasco. El PSI, que lidera Gisela Blasco (sobrina del hoy conseller de Sanidad), tiene 3 concejales, que gobiernan ese ayuntamiento a medias con el PP.
El empresario Bernardo Blasco es uno de los hombres fuertes del PSD en la sombra. Su hermano Rafael demostró sus aptitudes como estratega en la operación que diseñó para fagocitar a UV en la precampaña de 1999. En el círculos del PSPV, hay quien piensa que detrás del PSD está la larga mano del conseller, algo que éste niega por activa y por pasiva, y Bernardo Blasco es su correa de transmisión. Desde el primer día el PSD se ha nutrido de disidentes, expulsados y escindidos del PSPV, contando, además, con el impulso de los dirigentes vecinales Carlos Ruiz, Fernando Piera o Ana María Rodríguez, actual presidenta de Favcova. Estos han aprovechado en buena medida la infraestructura de su entramado de asociaciones para hacer partido. Ana María Rodríguez es la candidata a la alcaldía de Alicante. Y Fernando Piera, secretario general del partido y aspirante a presidente de la Generalitat. En los dirigentes vecinales concurre también su condición de ex socialistas. Carlos Ruiz fue asesor del PSPV en Valencia y Piera, concejal en Jalance (1995-1999) y secretario de administración y finanzas en Requena-Utiel-Valle de Ayora. Los nacidos para arrancarle votos al PSPV, están trabajando a destajo para presentar listas allí donde haya un colectivo de desencantados socialistas. Especialmente si se trata de una comarca decisiva a la hora de dilucidar las mayorías en las diputaciones. Así se entiende que tengan ya cerradas o a punto de caramelo, candidaturas en Benissa y Calp (las agrupaciones nacieron de escisiones del PSPV), Dénia, Ondara, Llíber o El Verger, municipios todos de La Marina Alta. Xirivella, Massamagrell, Alaquàs, Aldaia, Buñol, Macastre, Godelleta, Chiva, Cheste, Alborache, son otras localidades, amén de La Ribera, en las que el Partido Social Demócrata tiene ya implantación e intenciones de arañar espacio a los socialistas.
El Partido Social Demócrata dice contar con 5.300 militantes y se define estatutariamente como «progresista, moderado, liberal en lo social, socialdemócrata en lo político y en lo económico, centrándose en el servicio al ciudadano, laico y federal» . La pomposa declaración de principios se hace más digerible en boca de Piera. «Ni de derechas ni de la vieja y caduca izquierda que representa el PSOE» , dijo, para proclamar a su partido como «la izquierda renovada y moderna» .
Duras críticas a Pla para empezar
En su congreso fundacional fue incluso más directo sobre sus intenciones, al poner en solfa a quien quieren desgastar electoralmente. Así, habló del «pésimo compromiso de Pla» , líder de un partido «con nulo programa y proyecto» . Más allá de declaraciones, resulta que algunas de las caras más notables del PSD estuvieron enroladas en esa «vieja y caduca izquierda» . Ocuparon puestos destacados por el PSPV, el ex alcalde de Valencia Fernando Martínez Castellanos (presidió la mesa del congreso fundacional), el ex alcalde de Mislata José Morales, el de La Vall d'Uixó Ernest Fenollosa (presidente del PSD) o la edil tránsfuga socialista de Alaquàs, Rosa Calderón. En el nuevo partido también han recalado ex miembros de UV encuadrados en el sector que lideró Fermín Artagoitia. Es el caso de Adolfo Soler o Juan Alfonso Pérez Duval. La formación socialdemócrata está iluminada por Anthony Giddens, padre de la llamada Tercera Vía, que conquistó al laborismo inglés de Blair y hasta a Rafael Blasco para inspirar su ponencia La España de las oportunidades , que firmó Zaplana en un congreso del PP.
Central Ciudadana -plataforma montada desde la entidad vecinal y que agrupa a asociaciones y colectivos culturales, de mayores y consumidores- pueden recriminarle al Consell cualquier cosa menos un supuesto trato discriminatorio a la hora de repartir subvenciones. Las siete entidades agrupadas en torno a estas dos asociaciones matrices (que han montado en los últimos años actos de apoyo al PP) recibieron entre 2003, año en el que Francisco Camps ganó las elecciones y tomó el relevo de José Luis Olivas como presidente, y 2006 al menos 4.274.608,3 euros en diversas ayudas concedidas por la práctica totalidad de las consellerias (Agricultura y Turismo son excepciones), las diputaciones de Alicante y Castelló y organismos autónomos dependientes de la Generalitat como el Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ).La mayoría de las 56 partidas de subvención localizadas en los tres primeros años de legislatura de Francisco Camps están catalogadas como ayudas al fomento del empleo y cursos diversos, entre ellos los planes de formación. Más de la mitad del dinero se las ha llevado Favcova (2,1 millones de euros), entidad que ahora preside Ana María Rodríguez, pero cuyo hombre fuerte es el hoy vicepresidente Carlos Ruiz, quien en diciembre de 1998 asumió el control de la federación. El secretario de Favcova es Fernando Piera, ex militante del PSPV (como Ruiz), que lidera el Partido Social Demócrata (PSD), formación que pretende disputarle espacio político al partido que lidera Ignasi pla.
Ruiz no hizo el vacío a Zaplana
Carlos Ruiz-que estuvo, por cierto, en primera fila en la reciente presentación del libro-fichero sobre los logros de Eduardo Zaplana como presidente- fue el artífice de la expansión de Favcova (dice aglutinar a 450 asociaciones y representar a más de 150.000 familias) para extenderse hacia otros sectores asociativos como la tercera edad, consumidores o grupos culturales. Como marca paraguas nació Central Ciudadana, fundación que hasta gestiona centros para enfermos mentales, y que ha recibido 1,64 millones del Consell y de las diputaciones de Alicante y Castelló. Engloba, entre otras, a Jóvenes del Movimiento Vecinal (comparten sede con las otras en la calle General Urrutia de Valencia) o a la Federación de Asociaciones de Ciudadanos Mayores (CIMA), que nació en 2002 y está presente en más de 30 comarcas. En la orden de 11 de junio de 2004 por la que Central Ciudadana es inscrita en el registro de fundaciones se detallan sus fines: «La creación y desarrollo de respuestas e iniciativas adaptadas a las necesidades sociológicas de la sociedad contemporánea y, en particular, a la lucha por la defensa de la democracia en el fomento de la solidaridad, el bienestar de los ciudadanos y la profundización de los derechos humanos» . Ahí es nada.
Premiaron a la Generalitat y Zaplana presidió la matanza del cerdo
F. A., Valencia
El ex presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, siempre tuvo claro que para conservar y aumentar el poder era importante penetrar en el tejido asociativo y, particularmente, en el movimiento vecinal, un terreno tradicionalmente proclive a la izquierda desde tiempos de la Transición.
Desde que Ruiz tomó las riendas de Favcova, el ex presidente empezó a mimar presupuestariamente a esa rama del asociacionismo vecinal por la vía presupuestaria, motivo por el que se enturbiaron las relaciones con la Confederación de Asociaciones de Vecinos de la Comunitat Valenciana (Cave-Cova). Al poco de aterrizar Ruiz y con las elecciones autonómicas del 13 de junio de 1999 en el horizonte, el Consell otorgó una subvención de 15 millones de pesetas. Casualidad o no, el caso es que tres semanas antes de las elecciones Favcova organizó su Gala Vecinal en el Benidorm Palace. Y decidió premiar a la Generalitat. Recogió el galardón, ante 1.200 personas (el sarao costó unos 10 millones de pesetas) el entonces conseller de Hacienda y después presidente, José Luis Olivas. Cave-cova acusó al Consell de impulsar y patrocinar a una organización menos reivindicativa y crítica que la mayoritaria en la ciudad de Valencia y l'Horta. Tres ediciones después, en 2002, el ciudadano del año fue José Joaquín Ripoll, entonces vicepresidente de la Generalitat y ahora presidente de la Diputación de Alicante, que también subvenciona a Central Ciudadana.
Tender puentes en l'Horta
Ruiz, natural de Cuenca, facilitó, además, al Consell el contacto con la Federación de Centros Castellano-manchegos, de la que era secretario general. Estas asociaciones tienen enorme implantación en l'Horta y siempre han mantenido una buena sintonía con los alcaldes socialistas del llamado cinturón rojo. El actual presidente de la Federación es Agustín Cosgaya Urbina, máximo responsable de la Fundación Vecinal Vicente Blasco Ibáñez, beneficiaria de casi 190.000 euros aportados por cuatro consellerias. La conexión con el Consell del PP no es privativa de Favcova. La Fundación Central Ciudadana se movilizó contra la política hídrica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ha apoyado activamente el trasvase del Ebro. Intentó, asimismo, organizar, a través de Ciudadanos Mayores (CIMA), un acto para jubilados que coincidía con un mitin del PP en las elecciones generales de 2004. La Fundación Vecinal Vicente Blasco Ibáñez se lleva la palma en cuanto a originalidad. La entidad de Agustín Cosgaya organizó en esa misma campaña una «matanza del cerdo» . El entonces ministro Zaplana presidió con todos los honores el emotivo acto.
ORÍGENES DE LA FORMACIÓN
El partido milagro nacido del despecho
Dirigentes de Favcova, ex cargos socialistas y los blasquistas del PSI alumbran el PSD
F. Arabí, Valencia
En política, como en la vida, es importante saberse administrar. Los cinco socios de Compromís pel País Valencià (que encabezan EU y Bloc), por ejemplo, cuentan con 600 concejales, 6 diputados autonómicos, dos provinciales, 6.000 militantes cotizando y una subvención por los 270.000 votos que lograron en 2003. Y las rentas de ese activo apenas dan para ir tapando agujeros. El Partido Social Demócrata (PSD), en cambio, no ha concurrido aún a unas elecciones ni cuenta con cargos públicos, pero parece rico de cuna. Su bautismo se celebró en el Hotel Las Arenas (un cinco estrellas) en una convención fundacional celebrada el 4 y 5 de noviembre pasado y a la que asistieron 355 delegados y 67 invitados. Tiene sede en la comercial Calle Colón de Valencia y tiene liberados. El PSD -las siglas las cedió el ex diputado de la UCD José Ramón Lasuén- es el nuevo nombre que adoptó la Unión Socialdemócrata (USD), formación que se constituyó el 10 de abril de 2005.
El germen de este partido hay que buscarlo en el Partido Socialista Independiente (PSI) de la Ribera, creado en 1993 por los afines al clan Blasco, tras la defenestración de Rafael Blasco como conseller de la Coput y la moción de censura auspiciada por el PSPV para arrebatarle la alcaldía de Alzira a su hermano Francisco Blasco. El PSI, que lidera Gisela Blasco (sobrina del hoy conseller de Sanidad), tiene 3 concejales, que gobiernan ese ayuntamiento a medias con el PP.
El empresario Bernardo Blasco es uno de los hombres fuertes del PSD en la sombra. Su hermano Rafael demostró sus aptitudes como estratega en la operación que diseñó para fagocitar a UV en la precampaña de 1999. En el círculos del PSPV, hay quien piensa que detrás del PSD está la larga mano del conseller, algo que éste niega por activa y por pasiva, y Bernardo Blasco es su correa de transmisión. Desde el primer día el PSD se ha nutrido de disidentes, expulsados y escindidos del PSPV, contando, además, con el impulso de los dirigentes vecinales Carlos Ruiz, Fernando Piera o Ana María Rodríguez, actual presidenta de Favcova. Estos han aprovechado en buena medida la infraestructura de su entramado de asociaciones para hacer partido. Ana María Rodríguez es la candidata a la alcaldía de Alicante. Y Fernando Piera, secretario general del partido y aspirante a presidente de la Generalitat. En los dirigentes vecinales concurre también su condición de ex socialistas. Carlos Ruiz fue asesor del PSPV en Valencia y Piera, concejal en Jalance (1995-1999) y secretario de administración y finanzas en Requena-Utiel-Valle de Ayora. Los nacidos para arrancarle votos al PSPV, están trabajando a destajo para presentar listas allí donde haya un colectivo de desencantados socialistas. Especialmente si se trata de una comarca decisiva a la hora de dilucidar las mayorías en las diputaciones. Así se entiende que tengan ya cerradas o a punto de caramelo, candidaturas en Benissa y Calp (las agrupaciones nacieron de escisiones del PSPV), Dénia, Ondara, Llíber o El Verger, municipios todos de La Marina Alta. Xirivella, Massamagrell, Alaquàs, Aldaia, Buñol, Macastre, Godelleta, Chiva, Cheste, Alborache, son otras localidades, amén de La Ribera, en las que el Partido Social Demócrata tiene ya implantación e intenciones de arañar espacio a los socialistas.
El Partido Social Demócrata dice contar con 5.300 militantes y se define estatutariamente como «progresista, moderado, liberal en lo social, socialdemócrata en lo político y en lo económico, centrándose en el servicio al ciudadano, laico y federal» . La pomposa declaración de principios se hace más digerible en boca de Piera. «Ni de derechas ni de la vieja y caduca izquierda que representa el PSOE» , dijo, para proclamar a su partido como «la izquierda renovada y moderna» .
Duras críticas a Pla para empezar
En su congreso fundacional fue incluso más directo sobre sus intenciones, al poner en solfa a quien quieren desgastar electoralmente. Así, habló del «pésimo compromiso de Pla» , líder de un partido «con nulo programa y proyecto» . Más allá de declaraciones, resulta que algunas de las caras más notables del PSD estuvieron enroladas en esa «vieja y caduca izquierda» . Ocuparon puestos destacados por el PSPV, el ex alcalde de Valencia Fernando Martínez Castellanos (presidió la mesa del congreso fundacional), el ex alcalde de Mislata José Morales, el de La Vall d'Uixó Ernest Fenollosa (presidente del PSD) o la edil tránsfuga socialista de Alaquàs, Rosa Calderón. En el nuevo partido también han recalado ex miembros de UV encuadrados en el sector que lideró Fermín Artagoitia. Es el caso de Adolfo Soler o Juan Alfonso Pérez Duval. La formación socialdemócrata está iluminada por Anthony Giddens, padre de la llamada Tercera Vía, que conquistó al laborismo inglés de Blair y hasta a Rafael Blasco para inspirar su ponencia La España de las oportunidades , que firmó Zaplana en un congreso del PP.
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