CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
Soler anuncia que este fin de semana comenzarán las 4 semanas de mediciones de ruido en Lagasca
Las mediciones se realizarán con un único aparato itinerante y serán de una hora
N. Martín, Castelló
El concejal de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Castelló, Miquel Soler, anunció ayer que este fin de semana comenzarán las cuatro semanas consecutivas de mediciones nocturnas de ruido (de 1 hora cada una) al objeto de detectar si procede la declaración Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en el entorno de la calle Lagasca.
Soler precisó que el operativo se desplegará en aquellos puntos especialmente sensibles que ya se han localizado con una serie de mediciones previas de 10 minutos de duración. En un principio, esta referencia permitirá focalizar esfuerzos en las zonas que inicialmente han rebasado los 65 decibelios y cubrirá un área que alberga 38 locales de ocio nocturno.
La primera semana de mediciones se tomará como un punto de partida orientativo y los resultados definitivos se recogerán durante las tres semanas siguientes. Con este calendario, el gobierno local pretende que las muestras se recojan en condiciones de normalidad. «Consideramos que no sería significativo tener en cuenta las mediciones ahora mismo porque los estudiantes universitarios se encuentran de exámenes y la afluencia es menor. Del mismo modo, tampoco se podría tomar la semana de Magdalena como referencia, dado que el volumen de personas y ruido sería anormalmente mayor», explicó Soler.
El muestreo se llevará a cabo por una empresa privada contratada por el ayuntamiento (AT Control), que trabajará con un único aparato itinerante y se desplazará durante la noche a lo largo de distintos puntos estratégicos que siempre se encontrarán a una altura de 4 metros del suelo y a dos de la fachada.
Los resultados serán analizados por la concejalía de Servicios Públicos y puestos en conocimiento de la Generalitat Valenciana, que deberá decidir si procede la declaración de Zona Acústicamente Saturada.
Por lo pronto, Miquel Soler subrayó que su principal intención a corto plazo es lograr que todos los locales cumplan estrictamente la legislación. «Lo más importante es que todos cumplan la normativa (el límite de ruidos es de 35 decibelios) . Quien no lo haga será sancionados» . Mientras tanto, los portavoces vecinales de Lagasca (constituidos en la asociación Castelló Sense Soroll) puntualizaron ayer que las mediciones previstas por el ayuntamiento «son insuficientes porque sólo hay un aparato, serán cortas y demasiado visibles como para que su resultado sea real».
Soler precisó que el operativo se desplegará en aquellos puntos especialmente sensibles que ya se han localizado con una serie de mediciones previas de 10 minutos de duración. En un principio, esta referencia permitirá focalizar esfuerzos en las zonas que inicialmente han rebasado los 65 decibelios y cubrirá un área que alberga 38 locales de ocio nocturno.
La primera semana de mediciones se tomará como un punto de partida orientativo y los resultados definitivos se recogerán durante las tres semanas siguientes. Con este calendario, el gobierno local pretende que las muestras se recojan en condiciones de normalidad. «Consideramos que no sería significativo tener en cuenta las mediciones ahora mismo porque los estudiantes universitarios se encuentran de exámenes y la afluencia es menor. Del mismo modo, tampoco se podría tomar la semana de Magdalena como referencia, dado que el volumen de personas y ruido sería anormalmente mayor», explicó Soler.
El muestreo se llevará a cabo por una empresa privada contratada por el ayuntamiento (AT Control), que trabajará con un único aparato itinerante y se desplazará durante la noche a lo largo de distintos puntos estratégicos que siempre se encontrarán a una altura de 4 metros del suelo y a dos de la fachada.
Los resultados serán analizados por la concejalía de Servicios Públicos y puestos en conocimiento de la Generalitat Valenciana, que deberá decidir si procede la declaración de Zona Acústicamente Saturada.
Por lo pronto, Miquel Soler subrayó que su principal intención a corto plazo es lograr que todos los locales cumplan estrictamente la legislación. «Lo más importante es que todos cumplan la normativa (el límite de ruidos es de 35 decibelios) . Quien no lo haga será sancionados» . Mientras tanto, los portavoces vecinales de Lagasca (constituidos en la asociación Castelló Sense Soroll) puntualizaron ayer que las mediciones previstas por el ayuntamiento «son insuficientes porque sólo hay un aparato, serán cortas y demasiado visibles como para que su resultado sea real».
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