DESCANSO VECINAL
Los colectivos festeros creen que las sentencias contra el ruido no afectarán a la Magdalena
Collas y gaiatas reconocen que mejorará la conciencia social
Alejandra Mariner, Castelló
La sorprendente sentencia judicial que prohíbe celebrar este año el Carnaval de Tenerife no ha dejado indiferente a nadie, tampoco en Castelló donde, a partir de esta noticia, se ponen en entredicho, en primer lugar, las próximas fiestas fundacionales de mediados de marzo.
Sin embargo, la opinión es unánime en este sentido, tanto para los que participan más activamente en la fiesta, como para la Administración local y los propios colectivos vecinales.
De hecho, la recientemente creada asociación Castelló Sense Soroll, rechaza esta medida porque entiende que «nuestra lucha no es contra los problemas de ruido de una semana de fiestas al año, sino contra los cincuenta y pico fines de semana restantes». «Las fiestas son las fiestas y por una semana no vamos a enfrentarnos a toda la ciudad» , añade el secretario del colectivo, Tomás Verdejo.
Para Verdejo, el problema durante la semana festiva no va más allá mientras se respeten los horarios impuestos a las collas, aunque apunta que no descartan denunciar casos extremos «de creerlo conveniente» .
Por su parte, el presidente de la Federación de Collas, Juanjo Trilles, dice «comprender» y «respetar» a los colectivos que reivindican su derecho al descanso y la paz, pero califica la sentencia judicial de Tenerife de «dramática y drástica» .
Más sensibilización
Asimismo, asegura que el 80% de las collas respetan los horarios y apunta que en la Magdalena de este año «habrá más sensibilización al respecto, si cabe, después de lo del carnaval y también de lo que ha pasado en Vila-real» .
Aunque el presidente de la Junta de Festes, Jesús López, no quiso valorar el tema para Levante de Castelló , sí lo hizo el concejal de Fiestas, Carlos Tovar, quien considera que «todos los excesos son malos, por eso la Administración debe controlarlos y evitarlos al máximo, pero la sentencia me parece inaudita porque hay que tener en cuenta lo que son unas fiestas y la ciudadanía debe mostrar paciencia y comprensión con el ruido que pueda causarse en esa semana» .
De la misma opinión es el presidente de la Gestora de Gaiates, Andrés Bort, quien también defiende que los colectivos festeros respetan los horarios. «Los petardos y las mascletades son típicos de cualquier fiesta de la Comunitat Valenciana, pero en Castelló, por ejemplo, son actos que se celebran a mediodía y en las afueras de la ciudad. Además, la fiesta es la fiesta» , concluye.
Sin embargo, quien sí reconoce que deberían cumplirse algo más los horarios, así como el manifiesto sobre el nivel de ruido, es el presiente de Els Cavallers de la Conquesta, Enrique Palazón, aunque también confía en que este año «habrá más concienciación por parte de todos» .
Castelló
Horarios límite para la música y el cierre de locales
El texto del manifiesto por la convivencia pacífica durante las fiestas de la Magdalena de 2007 consensuado por el ayuntamiento y los entes vinculados a la fiesta, contempla la regulación de horarios de las actuaciones musicales y el permiso para mantener la música en collas y lugares de reunión de festeros. En fiestas, este horario se limita a las 2 horas de la madrugada para apagar la música y las 2.30 para cerrar el local, los días 12, 13, 14 y 15 de marzo; y a las 4.30 para apagar la música y 5.00 horas para el cierre, los días 10, 11, 16 y 17 de marzo.
FIESTAS DE INTERÉS NACIONAL
Valencia blindará las Fallas en la ordenanza del ruido para evitar sentencias como la de Tenerife
La alcaldesa se acoge a la excepcionalidad para actos culturales que permite la normativa
La alcaldesa de Valencia anunció ayer que incluirá una cláusula de excepcionalidad específica para las fallas en la nueva ordenanza del ruido. El ayuntamiento de la capital intentará blindarse así ante sentencias como la Tenerife que han obligado a suspender parte de los actos festivos del Carnaval. Rita Barberá duda que el caso de Tenerife pueda sentar precedente en Valencia, aún así asegura que «nos preparamos ante lo que pueda ocurrir».
S. G./H. G., Valencia
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que obliga a suspender por las molestias y el ruido que provocaban a los vecinos algunos actos festivos del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife ha puesto en guardia al Ayuntamiento de Valencia. La alcaldesa Rita Barberá anunció ayer que la nueva ordenanza del ruido, cuyo borrador está en fase de estudio, incluirá una cláusula de excepcionalidad específica para las Fallas, con lo cual la normativa de limitación del ruido no sería de aplicación durante las fiestas grandes de la capital. La ley estatal del ruido permite a las administraciones locales establecer periodos de carencia en la aplicación de las ordenanzas con motivo de la celebración de actos culturales o análogos.
Al término de la Junta Local de Gobierno, la alcaldesa manifestó la « sorpresa » que le había causado esta sentencia y explicó que se habían puesto en contacto con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para conocer el alcance y los detalles del fallo. La regidora comentó que en esta ciudad « tienen una ordenanza de ruidos que fija un límite de 55 decibelios en la que no se han incluido cláusulas de excepcionalidad para determinados momentos, como el Carnaval, y de ahí que les hayan condenado porque se han superado los niveles de ruido permitidos ».
La alcaldesa dudó que el caso de Tenerife pueda crear precedente en Valencia porque « nosotros todavía no tenemos aprobada la ordenanza del ruido » e insistió en que « cuando se apruebe se introducirá la excepcionalidad para las Fallas ». La alcaldesa apuntó que, en cualquier caso, « nos prepararemos ante lo que pueda ocurrir ».
La ordenanza de ruidos aprobada en 1999 por el ayuntamiento de Valencia considera « situaciones especiales » las celebraciones de caracter cultural y festivo. Se trata de una excepcionalidad genérica, la misma que contempla la ordenanza del ruido de Tenerife. No obstante, en este caso, los jueces han hecho valer el derecho a la salud y el descanso de los vecinos por encima de una tradición cultural y festiva.
El tribunal de Estrasburgo ya condenó al ayuntamiento de Valencia a indemnizar a una vecina del barrio de San José que durante años sufrió el ruido ocasionado por los locales de ocio de su barrio. Las denuncias por el ruido en las fallas podrían sumarse a la lista de causas judiciales a las que se enfrentan ayuntamiento y vecinos por los problemas de ruidos y molestias en zonas de ocio como Menéndez Pelayo, Juan Llorens y el Carmen.
Por su parte, un portavoz del sector de los pirotécnicos mostró su confianza en que el antedente de Tenerife no afecte a las celebraciones festivas de la Comunitat. Aseguran que los espectáculos pirotécnicos superan los decibelios que recomienda la OMS pero aducen que « la mayoría de los ciudadanos lo tiene asumido ».
Las Provincias
Editorial: Fiestas y ruido
Santa Cruz de Tenerife acaba de ser escenario de una nueva confrontación entre dos derechos que conviven a duras penas: el derecho al ocio con el derecho al descanso. La polémica, exagerada y precipitada decisión de un juez de suspender los famosos carnavales de la ciudad, atendiendo a la denuncia presentada por unos vecinos que se quejan del exceso de ruido que ocasiona la fiesta, ha reabierto en España el debate sobre cuál de estos derechos debe prevalecer.
Si en Tenerife las aguas bajan revueltas, en Valencia –con las Fallas a la vuelta de la esquina– el asunto podría llegar a adquirir tintes dramáticos. Con actos como las despertaes, las mascletaes, los castillos, los pasacalles o las verbenas, las Fallas son, casi por definición, sinónimo de ruido, de explosión de júbilo, de alegría en la calle.
Es evidente que la contaminación acústica constituye una de las peores pesadillas con las que tienen que convivir los habitantes de las grandes ciudades. El ruido del tráfico y de las obras públicas es motivo de queja constante, lo que ha dado lugar a una creciente legislación que protege, o intenta proteger, al ciudadano.
El ocio es la otra gran fuente de ruido. Los barrios en los que se asientan pubs y discotecas representan el pulso entre aquellos que esgrimen su derecho a divertirse en la calle frente a los que defienden el suyo a descansar tranquilamente y sin sobresaltos en sus domicilios.
Existen resoluciones judiciales que han fallado a favor de los vecinos de las llamadas zonas de ocio que culpan a los respectivos Ayuntamientos por no garantizar su derecho al descanso, por lo que, desde el punto de vista jurídico, parece prevalecer este derecho. Pero lo que resulta incuestionable es que las fiestas populares, como las Fallas, no son el mejor momento para hacer valer justas reivindicaciones contra el exceso de ruido.
Precisamente por ello, y con buen criterio, el Ayuntamiento de Valencia ha decidido incluir una excepción en su futura ordenanza contra el ruido, para garantizar la celebración de las fiestas sin sorpresas judiciales como la de Tenerife. En cualquier caso, el Consistorio debería tener claro que las Fallas, como cualquier otra fiesta popular, es la excepción, y que lo normal, y a lo que le va a obligar su propia normativa, es combatir una contaminación acústica que perjudica gravemente la calidad de vida de los valencianos.
FIESTAS Y TRADICIONES
Valencia blindará las Fallas en la ordenanza del ruido y Castellón no ve peligrar la Magdalena
Castellón y Vinaròs reconocen que sus reglamentos no regulan específicamente las fiestas tras la sentencia judicial que ha suspendido los carnavales de Tenerife
El auto judicial que plantea la prohibición de los carnavales de Tenerife por el ruido en las calles ha llevado al Ayuntamiento de Valencia a anunciar que hará una excepción en su futura ordenanza para blindar las Fallas. Castellón y Vinaròs no ven peligrar la Magdalena y el Carnaval pese a reconocer que el ruido en fiestas no está regulado.
PACO MORENO/ANA BURGOS/ VALENCIA/CASTELLÓN
En Valencia no ocurrirá lo mismo que en Santa Cruz de Tenerife, según dijo ayer la alcaldesa Rita Barberá al referirse al auto provisional que puede afectar a los próximos carnavales por exceso de ruido en la calle. En la capital de la Comunitat, el Ayuntamiento incluirá una excepción en la futura ordenanza que prepara contra la contaminación acústica, para permitir así la celebración de festejos como las Fallas.
El caso de la ciudad tinerfeña disparó todas las alarmas en el Consistorio y este jueves, cuando se produjo la noticia judicial, Barberá dio orden de pedir al Ayuntamiento insular toda la documentación, para comprobar si algo parecido podía ocurrir en Fallas.
“El auto se basa en tres normativas, la ordenanza, la Ley de Espectáculos de 1998 y una directiva de la Organización Mundial de la Salud.” La sala sólo tuvo que fijarse en el primer aspecto, debido a que la normativa local no prevé ninguna excepción para los carnavales.
Eso no sucederá en Valencia, donde la ordenanza ahora en fase de borrador facilitará un paraguas para proteger los festejos patronales y vecinales que se celebren en la calle. La alcaldesa citó como ejemplo el debate realizado en su día para la aplicación de la Ley de Drogodependencias en Valencia, donde se fijó la excepción de las zonas acotadas por las comisiones falleras para permitir beber en la calle.
Esto mismo se aplicará al ruido por este tipo de festejos. El borrador de la ordenanza ya ha sido repartido entre los grupos municipales, con el objeto de consensuar al máximo los artículos antes de su aprobación inicial. Como adelantó LAS PROVINCIAS, uno de sus aspectos más llamativos es la prohibición de disparar petardos fuera de las zonas falleras y los programas de fuegos de las comisiones, como la despertà.
En Santa Cruz de Tenerife, las ordenanzas limitan el ruido nocturno en la calle a un máximo de 55 decibelios sin excepción. En Valencia todavía no se ha definido el tope legal, aunque para la reducción de los horarios de cierre de los locales de ocio, por ejemplo, el Ayuntamiento puede decretar esta medida cuando se registran más de 65 decibelios tres de cada siete días durante al menos tres semanas.
Las comisiones falleras tienen en la calle dos zonas autorizadas, una para fuegos y otra para juegos infantiles y verbenas. La Policía Local controla los horarios de estas últimas, para que no sobrepasen el permiso dado por el Consistorio, y evitar así un perjuicio a los vecinos de la zona.
El concejal de Sanidad, Ramón Isidro Sanchis, coordina el borrador de la ordenanza contra el ruido, donde han participado hasta 14 servicios municipales. Además de las actividades en la calle, también se precisan aspectos como la colocación de aparatos de aire acondicionado en las viviendas y hasta la contaminación acústica producida por el tráfico de vehículos.
Ruido en las calles
Uno de los últimos recursos de la ordenanza es precisamente los cortes de tráfico en la calles más ruidosas. Los agentes de Policía Local tendrán más competencias y podrán retirar vehículos a los que se haya disparado la alarma y el ruido se prolongue sin que sea subsanado por su propietario.
Por lo que se refiere a la capital de La Plana, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón, Javier Moliner, matizó ayer que, “aunque nuestra ordenanza de ruidos no dispone de un articulado específico que regule las fiestas fundacionales, no cabría esperar que sucediera lo mismo que en Tenerife”. “Es cuestión de sentido común y entender que, durante las fiestas de la Magdalena, se debe mantener un equilibrio entre el derecho al descanso de los vecinos y el derecho al ocio”, añadió.
Al respecto, el concejal de Servicios Públicos, Miquel Soler, que en los últimos meses ha participado activamente en las reuniones con los vecinos de la calle Lagasca, Obispo Salinas y adyacentes para iniciar la tramitación que permita declarar el área como Zona Acústicamente Saturada (ZAS), reiteró que, en el caso de Castellón, “las ordenanzas de ruido se aplican escrupulosamente a la hora de conceder licencias municipales a pubs y locales de ocio y se vigila que respeten los horarios de cierre que marca la Ley”. “A la hora de relacionar lo ocurrido en Tenerife con nuestras fiestas, hay que ser muy cautos. En la Comunitat los ayuntamientos, como es lógico, son más permisivos durante las fiestas y es lógico que sea así”, matizó.
En cuanto al municipio castellonense de Vinaròs, cuyo Carnaval comenzó ayer, el alcalde de la localidad, Javier Balada, insistió en que “nuestras ordenanzas en materia de ruidos, aunque no contemplan casos especiales como el de los carnavales, son rígidas. Lo que no es justo es que el criterio de un juez pueda acabar con unas fiestas de tanta tradición”.
Balada apuntó a la necesidad de que los ayuntamientos “sean quienes tengan todo el poder de decisión en última instancia sobre si autorizan o no las fiestas”.
Castellón
Jesus López: “Lo que ha sucedido con el Carnaval de Tenerife es una barbaridad”
A. B./ CASTELLÓN
El presidente de la Junta de Festes de Castellón, Jesús López, calificó ayer de “barbaridad” la suspensión judicial de los carnavales de Santa Cruz de Tenerife y destacó que durante las fiestas de la Magdalena el Ayuntamiento de Castellón ya establece unas limitaciones de horario que condicionan las actividades tanto de las gaiatas como de las collas, y reiteró que el número de denuncias vecinales por molestias se ha reducido notablemente en los últimos años.
“Las actividades que son más susceptibles de generar molestias por ruidos, como los conciertos, se han trasladado fuera del casco urbano para, en la medida de lo posible, evitar quejas de los vecinos. El Mesón del Vino también cumple escrupulosamente con los horarios y, por lo que se refiere a las verbenas, entre semana se ha fijado como hora límite las 2.00 horas, que se amplía a las 5.00 horas durante los fines de semana”, señaló López.
El presidente de la Junta de Festes recordó además que todas las asociaciones y entidades implicadas en las fiestas fundacionales han suscrito un manifiesto en el que se comprometen a cumplir los horarios establecidos.
“Horarios razonables”
“Es una semana al año y hay que ser un poco comprensivos. Hemos establecido unos horarios razonables para cubrir tanto el derecho al descanso como el derecho al ocio”, destacó López.
Sin embargo, la opinión es unánime en este sentido, tanto para los que participan más activamente en la fiesta, como para la Administración local y los propios colectivos vecinales.
De hecho, la recientemente creada asociación Castelló Sense Soroll, rechaza esta medida porque entiende que «nuestra lucha no es contra los problemas de ruido de una semana de fiestas al año, sino contra los cincuenta y pico fines de semana restantes». «Las fiestas son las fiestas y por una semana no vamos a enfrentarnos a toda la ciudad» , añade el secretario del colectivo, Tomás Verdejo.
Para Verdejo, el problema durante la semana festiva no va más allá mientras se respeten los horarios impuestos a las collas, aunque apunta que no descartan denunciar casos extremos «de creerlo conveniente» .
Por su parte, el presidente de la Federación de Collas, Juanjo Trilles, dice «comprender» y «respetar» a los colectivos que reivindican su derecho al descanso y la paz, pero califica la sentencia judicial de Tenerife de «dramática y drástica» .
Más sensibilización
Asimismo, asegura que el 80% de las collas respetan los horarios y apunta que en la Magdalena de este año «habrá más sensibilización al respecto, si cabe, después de lo del carnaval y también de lo que ha pasado en Vila-real» .
Aunque el presidente de la Junta de Festes, Jesús López, no quiso valorar el tema para Levante de Castelló , sí lo hizo el concejal de Fiestas, Carlos Tovar, quien considera que «todos los excesos son malos, por eso la Administración debe controlarlos y evitarlos al máximo, pero la sentencia me parece inaudita porque hay que tener en cuenta lo que son unas fiestas y la ciudadanía debe mostrar paciencia y comprensión con el ruido que pueda causarse en esa semana» .
De la misma opinión es el presidente de la Gestora de Gaiates, Andrés Bort, quien también defiende que los colectivos festeros respetan los horarios. «Los petardos y las mascletades son típicos de cualquier fiesta de la Comunitat Valenciana, pero en Castelló, por ejemplo, son actos que se celebran a mediodía y en las afueras de la ciudad. Además, la fiesta es la fiesta» , concluye.
Sin embargo, quien sí reconoce que deberían cumplirse algo más los horarios, así como el manifiesto sobre el nivel de ruido, es el presiente de Els Cavallers de la Conquesta, Enrique Palazón, aunque también confía en que este año «habrá más concienciación por parte de todos» .
Castelló
Horarios límite para la música y el cierre de locales
El texto del manifiesto por la convivencia pacífica durante las fiestas de la Magdalena de 2007 consensuado por el ayuntamiento y los entes vinculados a la fiesta, contempla la regulación de horarios de las actuaciones musicales y el permiso para mantener la música en collas y lugares de reunión de festeros. En fiestas, este horario se limita a las 2 horas de la madrugada para apagar la música y las 2.30 para cerrar el local, los días 12, 13, 14 y 15 de marzo; y a las 4.30 para apagar la música y 5.00 horas para el cierre, los días 10, 11, 16 y 17 de marzo.
FIESTAS DE INTERÉS NACIONAL
Valencia blindará las Fallas en la ordenanza del ruido para evitar sentencias como la de Tenerife
La alcaldesa se acoge a la excepcionalidad para actos culturales que permite la normativa
La alcaldesa de Valencia anunció ayer que incluirá una cláusula de excepcionalidad específica para las fallas en la nueva ordenanza del ruido. El ayuntamiento de la capital intentará blindarse así ante sentencias como la Tenerife que han obligado a suspender parte de los actos festivos del Carnaval. Rita Barberá duda que el caso de Tenerife pueda sentar precedente en Valencia, aún así asegura que «nos preparamos ante lo que pueda ocurrir».
S. G./H. G., Valencia
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que obliga a suspender por las molestias y el ruido que provocaban a los vecinos algunos actos festivos del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife ha puesto en guardia al Ayuntamiento de Valencia. La alcaldesa Rita Barberá anunció ayer que la nueva ordenanza del ruido, cuyo borrador está en fase de estudio, incluirá una cláusula de excepcionalidad específica para las Fallas, con lo cual la normativa de limitación del ruido no sería de aplicación durante las fiestas grandes de la capital. La ley estatal del ruido permite a las administraciones locales establecer periodos de carencia en la aplicación de las ordenanzas con motivo de la celebración de actos culturales o análogos.
Al término de la Junta Local de Gobierno, la alcaldesa manifestó la « sorpresa » que le había causado esta sentencia y explicó que se habían puesto en contacto con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para conocer el alcance y los detalles del fallo. La regidora comentó que en esta ciudad « tienen una ordenanza de ruidos que fija un límite de 55 decibelios en la que no se han incluido cláusulas de excepcionalidad para determinados momentos, como el Carnaval, y de ahí que les hayan condenado porque se han superado los niveles de ruido permitidos ».
La alcaldesa dudó que el caso de Tenerife pueda crear precedente en Valencia porque « nosotros todavía no tenemos aprobada la ordenanza del ruido » e insistió en que « cuando se apruebe se introducirá la excepcionalidad para las Fallas ». La alcaldesa apuntó que, en cualquier caso, « nos prepararemos ante lo que pueda ocurrir ».
La ordenanza de ruidos aprobada en 1999 por el ayuntamiento de Valencia considera « situaciones especiales » las celebraciones de caracter cultural y festivo. Se trata de una excepcionalidad genérica, la misma que contempla la ordenanza del ruido de Tenerife. No obstante, en este caso, los jueces han hecho valer el derecho a la salud y el descanso de los vecinos por encima de una tradición cultural y festiva.
El tribunal de Estrasburgo ya condenó al ayuntamiento de Valencia a indemnizar a una vecina del barrio de San José que durante años sufrió el ruido ocasionado por los locales de ocio de su barrio. Las denuncias por el ruido en las fallas podrían sumarse a la lista de causas judiciales a las que se enfrentan ayuntamiento y vecinos por los problemas de ruidos y molestias en zonas de ocio como Menéndez Pelayo, Juan Llorens y el Carmen.
Por su parte, un portavoz del sector de los pirotécnicos mostró su confianza en que el antedente de Tenerife no afecte a las celebraciones festivas de la Comunitat. Aseguran que los espectáculos pirotécnicos superan los decibelios que recomienda la OMS pero aducen que « la mayoría de los ciudadanos lo tiene asumido ».
Las Provincias
Editorial: Fiestas y ruido
Santa Cruz de Tenerife acaba de ser escenario de una nueva confrontación entre dos derechos que conviven a duras penas: el derecho al ocio con el derecho al descanso. La polémica, exagerada y precipitada decisión de un juez de suspender los famosos carnavales de la ciudad, atendiendo a la denuncia presentada por unos vecinos que se quejan del exceso de ruido que ocasiona la fiesta, ha reabierto en España el debate sobre cuál de estos derechos debe prevalecer.
Si en Tenerife las aguas bajan revueltas, en Valencia –con las Fallas a la vuelta de la esquina– el asunto podría llegar a adquirir tintes dramáticos. Con actos como las despertaes, las mascletaes, los castillos, los pasacalles o las verbenas, las Fallas son, casi por definición, sinónimo de ruido, de explosión de júbilo, de alegría en la calle.
Es evidente que la contaminación acústica constituye una de las peores pesadillas con las que tienen que convivir los habitantes de las grandes ciudades. El ruido del tráfico y de las obras públicas es motivo de queja constante, lo que ha dado lugar a una creciente legislación que protege, o intenta proteger, al ciudadano.
El ocio es la otra gran fuente de ruido. Los barrios en los que se asientan pubs y discotecas representan el pulso entre aquellos que esgrimen su derecho a divertirse en la calle frente a los que defienden el suyo a descansar tranquilamente y sin sobresaltos en sus domicilios.
Existen resoluciones judiciales que han fallado a favor de los vecinos de las llamadas zonas de ocio que culpan a los respectivos Ayuntamientos por no garantizar su derecho al descanso, por lo que, desde el punto de vista jurídico, parece prevalecer este derecho. Pero lo que resulta incuestionable es que las fiestas populares, como las Fallas, no son el mejor momento para hacer valer justas reivindicaciones contra el exceso de ruido.
Precisamente por ello, y con buen criterio, el Ayuntamiento de Valencia ha decidido incluir una excepción en su futura ordenanza contra el ruido, para garantizar la celebración de las fiestas sin sorpresas judiciales como la de Tenerife. En cualquier caso, el Consistorio debería tener claro que las Fallas, como cualquier otra fiesta popular, es la excepción, y que lo normal, y a lo que le va a obligar su propia normativa, es combatir una contaminación acústica que perjudica gravemente la calidad de vida de los valencianos.
FIESTAS Y TRADICIONES
Valencia blindará las Fallas en la ordenanza del ruido y Castellón no ve peligrar la Magdalena
Castellón y Vinaròs reconocen que sus reglamentos no regulan específicamente las fiestas tras la sentencia judicial que ha suspendido los carnavales de Tenerife
El auto judicial que plantea la prohibición de los carnavales de Tenerife por el ruido en las calles ha llevado al Ayuntamiento de Valencia a anunciar que hará una excepción en su futura ordenanza para blindar las Fallas. Castellón y Vinaròs no ven peligrar la Magdalena y el Carnaval pese a reconocer que el ruido en fiestas no está regulado.
PACO MORENO/ANA BURGOS/ VALENCIA/CASTELLÓN
En Valencia no ocurrirá lo mismo que en Santa Cruz de Tenerife, según dijo ayer la alcaldesa Rita Barberá al referirse al auto provisional que puede afectar a los próximos carnavales por exceso de ruido en la calle. En la capital de la Comunitat, el Ayuntamiento incluirá una excepción en la futura ordenanza que prepara contra la contaminación acústica, para permitir así la celebración de festejos como las Fallas.
El caso de la ciudad tinerfeña disparó todas las alarmas en el Consistorio y este jueves, cuando se produjo la noticia judicial, Barberá dio orden de pedir al Ayuntamiento insular toda la documentación, para comprobar si algo parecido podía ocurrir en Fallas.
“El auto se basa en tres normativas, la ordenanza, la Ley de Espectáculos de 1998 y una directiva de la Organización Mundial de la Salud.” La sala sólo tuvo que fijarse en el primer aspecto, debido a que la normativa local no prevé ninguna excepción para los carnavales.
Eso no sucederá en Valencia, donde la ordenanza ahora en fase de borrador facilitará un paraguas para proteger los festejos patronales y vecinales que se celebren en la calle. La alcaldesa citó como ejemplo el debate realizado en su día para la aplicación de la Ley de Drogodependencias en Valencia, donde se fijó la excepción de las zonas acotadas por las comisiones falleras para permitir beber en la calle.
Esto mismo se aplicará al ruido por este tipo de festejos. El borrador de la ordenanza ya ha sido repartido entre los grupos municipales, con el objeto de consensuar al máximo los artículos antes de su aprobación inicial. Como adelantó LAS PROVINCIAS, uno de sus aspectos más llamativos es la prohibición de disparar petardos fuera de las zonas falleras y los programas de fuegos de las comisiones, como la despertà.
En Santa Cruz de Tenerife, las ordenanzas limitan el ruido nocturno en la calle a un máximo de 55 decibelios sin excepción. En Valencia todavía no se ha definido el tope legal, aunque para la reducción de los horarios de cierre de los locales de ocio, por ejemplo, el Ayuntamiento puede decretar esta medida cuando se registran más de 65 decibelios tres de cada siete días durante al menos tres semanas.
Las comisiones falleras tienen en la calle dos zonas autorizadas, una para fuegos y otra para juegos infantiles y verbenas. La Policía Local controla los horarios de estas últimas, para que no sobrepasen el permiso dado por el Consistorio, y evitar así un perjuicio a los vecinos de la zona.
El concejal de Sanidad, Ramón Isidro Sanchis, coordina el borrador de la ordenanza contra el ruido, donde han participado hasta 14 servicios municipales. Además de las actividades en la calle, también se precisan aspectos como la colocación de aparatos de aire acondicionado en las viviendas y hasta la contaminación acústica producida por el tráfico de vehículos.
Ruido en las calles
Uno de los últimos recursos de la ordenanza es precisamente los cortes de tráfico en la calles más ruidosas. Los agentes de Policía Local tendrán más competencias y podrán retirar vehículos a los que se haya disparado la alarma y el ruido se prolongue sin que sea subsanado por su propietario.
Por lo que se refiere a la capital de La Plana, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón, Javier Moliner, matizó ayer que, “aunque nuestra ordenanza de ruidos no dispone de un articulado específico que regule las fiestas fundacionales, no cabría esperar que sucediera lo mismo que en Tenerife”. “Es cuestión de sentido común y entender que, durante las fiestas de la Magdalena, se debe mantener un equilibrio entre el derecho al descanso de los vecinos y el derecho al ocio”, añadió.
Al respecto, el concejal de Servicios Públicos, Miquel Soler, que en los últimos meses ha participado activamente en las reuniones con los vecinos de la calle Lagasca, Obispo Salinas y adyacentes para iniciar la tramitación que permita declarar el área como Zona Acústicamente Saturada (ZAS), reiteró que, en el caso de Castellón, “las ordenanzas de ruido se aplican escrupulosamente a la hora de conceder licencias municipales a pubs y locales de ocio y se vigila que respeten los horarios de cierre que marca la Ley”. “A la hora de relacionar lo ocurrido en Tenerife con nuestras fiestas, hay que ser muy cautos. En la Comunitat los ayuntamientos, como es lógico, son más permisivos durante las fiestas y es lógico que sea así”, matizó.
En cuanto al municipio castellonense de Vinaròs, cuyo Carnaval comenzó ayer, el alcalde de la localidad, Javier Balada, insistió en que “nuestras ordenanzas en materia de ruidos, aunque no contemplan casos especiales como el de los carnavales, son rígidas. Lo que no es justo es que el criterio de un juez pueda acabar con unas fiestas de tanta tradición”.
Balada apuntó a la necesidad de que los ayuntamientos “sean quienes tengan todo el poder de decisión en última instancia sobre si autorizan o no las fiestas”.
Castellón
Jesus López: “Lo que ha sucedido con el Carnaval de Tenerife es una barbaridad”
A. B./ CASTELLÓN
El presidente de la Junta de Festes de Castellón, Jesús López, calificó ayer de “barbaridad” la suspensión judicial de los carnavales de Santa Cruz de Tenerife y destacó que durante las fiestas de la Magdalena el Ayuntamiento de Castellón ya establece unas limitaciones de horario que condicionan las actividades tanto de las gaiatas como de las collas, y reiteró que el número de denuncias vecinales por molestias se ha reducido notablemente en los últimos años.
“Las actividades que son más susceptibles de generar molestias por ruidos, como los conciertos, se han trasladado fuera del casco urbano para, en la medida de lo posible, evitar quejas de los vecinos. El Mesón del Vino también cumple escrupulosamente con los horarios y, por lo que se refiere a las verbenas, entre semana se ha fijado como hora límite las 2.00 horas, que se amplía a las 5.00 horas durante los fines de semana”, señaló López.
El presidente de la Junta de Festes recordó además que todas las asociaciones y entidades implicadas en las fiestas fundacionales han suscrito un manifiesto en el que se comprometen a cumplir los horarios establecidos.
“Horarios razonables”
“Es una semana al año y hay que ser un poco comprensivos. Hemos establecido unos horarios razonables para cubrir tanto el derecho al descanso como el derecho al ocio”, destacó López.
Por su parte, el portavoz del comité organizador del Carnaval de Vinaròs, Carlos Galán, manifestó su “esperanza” en que lo sucedido en tenerife sea un caso aislado.
“Esperamos que la suspensión no afecte a las fiestas que se celebran en otros puntos del país. En el caso de Vinaròs, una orden así supondría un grave problema, porque las 32 comparsas que participan en las fiestas basan la mayor parte de su economía en los fondos que obtienen durante los carnavales”, comentó Galán.
En cuanto a la ubicación y horarios de las casetas de las comparsas, el portavoz de la comisión organizadora comentó que “se ha intentado que estén algo alejadas de los edificios de viviendas”. “Pero está claro que la música puede llegar a molestar, aunque el Ayuntamiento marca unos horarios. Lo bueno es que todos los vecinos de Vinaròs son conscientes de que el Carnaval, sin fiesta en la calle, no tendría ningún sentido”, aseguró.
Valencia
El Tribunal de Justicia canario recuerda que la ley prevé excepciones para actos culturales
El alcalde de Santa Cruz llama a los ciudadanos a la calma pero reclama soluciones
AGENCIAS/ SANTA CRUZ DE TENERIFE
El carnaval de Santa Cruz de Tenerife ha comenzado a hacer ruido sin que hayan comenzado siquiera los pasacalles. Pero este ruido tiene forma de suspensión cautelar y viene de los juzgados. Un minúsculo grupo de vecinos y las autoridades de la ciudad se enfrentan por el cambio de ubicación de algunos actos ante los elevados decibelios que pueden generar.
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) llama a la calma vecinal y asegura que la suspensión es “cautelar” y referente a algunos actos determinados. También ha pedido “calma, tranquilidad y respeto” el alcalde local, Miguel Zerolo. La Ley del Ruido es clara en este sentido y prevé excepciones cuando se traten de “actos de especial proyección oficial, cultural, religiosa o de naturaleza análoga”.
Ante la gran controversia suscitada a pocos días del inicio del carnaval chicharrero, el TSJ de Canarias aclaró en un comunicado que “no se ha suspendido la celebración de los carnavales del presente año”, sino que “provisionalmente” se ha restringido la organización “de actos musicales nocturnos en la zona centro de la ciudad”.
Además, se pide calma y se precisa que “las comunidades de vecinos demandantes no pretenden la suspensión de la gala de elección de la Reina de Carnaval, la cabalgata, el coso u otros actos similares”. No obstante, todas las partes implicadas se reunirán el próximo lunes día 12 para tratar de llegar a un acuerdo y adoptar “una decisión definitiva”.
Carnaval sin música
Más pragmático se muestra el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, quien llama a la calma, pero reclama una solución “racional”. “No se puede celebrar un carnaval sin música”, aseguró ayer en declaraciones a TVE. Las fiestas “estaban antes de que los vecinos fueran a vivir allí”, recuerda”, y sus suspensión podría producir un “mal mucho mayor a la ciudad”. En otra entrevista a RNE, Zerolo aseguró que quiere evitar que los demandantes “se carguen” un carnaval “con el que no pudieron acabar ni el hambre, ni las epidemias, ni la guerra civil, ni la emigración, ni las dictaduras”. El abogado de los vecinos, Felipe Campos, acusó al alcalde de pronunciarse sobre el caso “en clave electoralista” y antepuso el derecho al descanso sobre el del ocio y la fiesta. En un comunicado remitido ayer por el Ministerio del Medio Ambiente, el Gobierno ha tomado parte en la polémica del carnaval tinerfeño recordando que la Ley del Ruido establece en su artículo 9 que las Administraciones podrán suspender temporalemnte el cumplimiento de los objetivos de calidad acústica en determinadas festividades culturales.
Por su lado, el presidente del Gobierno canario, Adán Martín, dice que los ciudadanos “no se van a resignar”. “Espero que se encuentre una solución porque es una fiesta de enorme magnitud”, asegura, “muy tradicional” en la isla. También valoró en su justa medida “la tranquilidad de las personas”, por lo que propone “buscar fórmulas para ayudar a resolver el problema por la vía del encuentro.
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