Portada > Opinión (28/06/07)
Zas y futuro
El pleno de este municipio aprobó hace algún tiempo la normativa que regula la denominada zona acústicamente saturada (Zas). En aquel debate ya formulamos todas nuestras dudas en torno al acierto de las medidas planteadas. El problema que anticipamos queda confirmado en estos primeros compases de aplicación del decreto. Pagan justos por pecadores. Benicàssim no tiene tanto un problema de horarios sino de ruidos y de intrusismo profesional. El decreto de la Zas no formula --en mi opinión-- un diagnóstico acertado del conflicto. A partir de ahí, establece prescripciones manifiestamente mejorables.
Aplicar el café para todos sin distinguir legales de alegales, ni tipologías de locales, no fue un buen enfoque. Considero imprescindible fijar nuestra opinión como Gobierno municipal en orden a clarificar posturas y evitar confusiones. En primer lugar, una obviedad. Nuestra obligación es contribuir a que funcione el estado de derecho. El imperio de la ley. Una ley que a todos debe alcanzar y proteger.
Nuestro deber es preservar la salud de los ciudadanos. En el tema que nos ocupa este objetivo se concreta en la defensa de su calidad de vida. Nuestra sociedad contemporánea ha querido, a través de su poder legislativo, elevar el ruido a la categoría de conflicto grave. A partir de un determinado nivel, deviene en quebranto contra la salud de las personas. El drama es vivir junto a establecimientos que generan estridencia y malestar. Este gobierno local entiende perfectamente que debe apostar por la salud de las personas. Entendemos que la estridencia sistemática golpea la línea de flotación del bienestar de los ciudadanos. No vamos a flojear en estos conceptos.
No todo vale en nombre del turismo. Creo que no es aventurado afirmar que ha crecido el consenso social sobre la inconveniencia de identificar el turismo con el cultivo de un mercado de consumidores cada vez más adolescente e infantil. Un mercado sin normas ni control. Un mercado de alcohol. Eso no es turismo.
¿Por qué lo digo? Porque queremos ser un municipio turístico de calidad. Para ello resulta imprescindible fortalecer un tejido empresarial profesionalizado. Necesitamos oferta de ocio y de distracción. Por supuesto. Una oferta para los jóvenes y para todos los públicos. Nuestra opción son los buenos empresarios y emprendedores que arriesgan por Benicàssim porque creen y se comprometen en esta ciudad. Es decir, aquellos que han cuidado y cuidan sus negocios integrándose bien en el entorno urbano. Aquellos que han invertido adaptando sus locales a las normas. Al hacerlo han mostrado sus credenciales de fiabilidad social. Con ellos y con quienes quieran pronunciar el idioma de la legalidad queremos compartir un proyecto común de calidad turística.
Por último queremos manifestar nuestra disposición a modificar el controvertido decreto de la Zas. Queremos hacerlo por el camino de la legalidad.
Aquellos que han respetado a los vecinos y han sabido interpretar que esto no es un circo de mala muerte desmontable en donde hacer el agosto y huir. Tenemos buenos ejemplos y nos merecen todo el respeto. Respeto y admiración porque mantener un negocio en Benicàssim no es tarea fácil.
Alcalde de Benicàssim
Levante
Valencia
El ayuntamiento utilizará la Ley del Ruido para aplicar una excepción al trinquete de Pelayo
La Ley de Contaminación Acústica permite aplicar una excepcionalidad al Trinquete de Pelayo que tramitará el ayuntamiento pero ordena el cierre. El PSOE califica la actuación del PP de negligente y pasiva.
Paco Varea, Valencia
El Ayuntamiento de Valencia estudiará la forma y manera para tramitar la posible excepcionalidad en la aplicación de los niveles de ruido al Trinquete de Pelayo por ser una actividad tradicional y el único espacio de la ciudad donde se celebra esa modalidad autóctona valenciana, según manifestó ayer el edil de Actividades, Vicente Igual, quien indicó que ese trámite se hará en paralelo a la orden de cierre.
La empresa del recinto deportivo solicitó al consistorio en octubre de 2006 que le liberara de la aplicación de los niveles máximos de perturbación estipulados en la ley. El ayuntamiento lo solicitó a la Consellería de Territorio y le respondió que es competente para tramitar la excepción aunque el nivel de decibelios debe ser inferior a 65 y se deberá garantizar la ejecución de las medidas correctoras. Igual comentó ayer que « el procedimiento lo estudiaremos junto con el asesoramiento de un centro tecnológico dependiente de la Generalitat pero irá en paralelo al cierre del recinto». La concejala socialista del Ayuntamiento de Valencia, Carmen del Rio, acusó ayer al equipo de gobierno, y en concreto al concejal de Actividades, Vicente Igual, «de pasividad y negligencia para solventar los problemas de ruido originados en el recinto del Trinquete de Pelayo» y lamentó que «hayan transcurrido ocho años para tomar una determinación como es el cierre con el fin de minorar las molestias a los vecinos residentes en las fincas colindantes».
Del Rio explicó que « los vecinos han pasado un montón de dificultades durante todos estos años y han visto una notable falta de interés. Ellos después de 17 denuncias recurrieron al Síndic de Greuges y, finalmente, a los juzgados de lo penal hace dos meses denunciando a la alcaldesa, al edil Igual y a la empresa gestora del recinto por presunto delito medioambiental. Si se hubiera actuado con más diligencia no se habría llegado a esos extremos. Con la orden de cierre parece que se haya actuado bien cuando se ha demorado en el tiempo ». Por su parte, Esquerra-València pidió a la alcaldesa una mayor implicación en la remodelación del trinquete.
Los vecinos mantienen la denuncia
Los vecinos de la calle Convento Jerusalén que desde 1999 mantienen un litigio contra el ayuntamiento y los gestores del Trinquete de Pelayo mantendrán la denuncia en los juzgados contra la alcaldesa, Rita Barberá; el concejal de Actividades, Vicente Igual y el consejero-delegado de la empresa gestora del trinquete a pesar del anuncio del ayuntamiento de ordenar el cierre. La denuncia la interpusieron hace dos meses por presunto delito medioambiental y prevaricación.
La representante legal de los vecinos manifestó ayer su sorpresa ante la decisión municipal cuando en reiteradas ocasiones se han incumplido las resoluciones municipales y mostró, como sus defendidos, cierta incredulidad «porque después de tantos años queremos hechos y no palabras. Nunca hemos pretendido el cierre sino la celebración de las partidas pero sin causar molestias y esto no se ha producido. Hemos aportado grabaciones al juzgado para demostrarlo y las partidas no terminan a las 20,30 horas sino, en ocasiones, más tarde».
La abogada también pedirá hoy al ayuntamiento una copia del informe acústico que ha presentado la empresa del trinquete y el proyecto técnico. Además, lamentó que el consistorio haya sido incapaz de recibir el proyecto técnico que ha requerido en distintas ocasiones.
El País
Barberá abre el 'trinquet' de Pelayo a pesar de las denuncias
Los vecinos acusan al Ayuntamiento de tolerar el exceso de ruido en el recinto
DIEGO BARCALA - Valencia - 28/06/2007
Depende del interlocutor, el Ayuntamiento de Valencia promete una cosa u otra. A los vecinos del trinquet de Pelayo, que denuncian desde 1999 el ruido de las partidas de pilota, les asegura el cierre inmediato del recinto. A los organizadores les permite organizar un campeonato para la próxima semana. Los vecinos acusan a la alcaldesa, Rita Barberá, de prevaricación medioambiental. La síndic de Greuges exige el cierre.
Los vecinos despertaron ayer con la esperanza de ver cumplidos sus deseos de descanso. Unas declaraciones de Vicente Igual, concejal de Actividades del Ayuntamiento de Valencia, en el periódico Levante, aseguraban: "La apertura no podrá ordenarse hasta tanto en cuanto se presente una nueva auditoría acústica donde se marque que cumple con la legislación y no supera los decibelios establecidos".
La edil socialista, Carmen del Río, denunció que el cierre del recinto era reclamado desde 1999 y que la síndic de Greuges instó el pasado 18 de junio a su cierre. Además, acusó al Ayuntamiento de reaccionar por miedo, ante la denuncia que acusan al concejal y la alcaldesa de prevaricación medioambiental. Horas después, los organizadores del Masters Ciutat de València, que se juega la próxima semana, expusieron su versión: "Nos han dicho que se cerrará más tarde. Suponemos que la segunda quincena de julio".
Teresa Llamazares, abogada de los vecinos denunciantes, asegura que las molestias por el ruido invaden el descanso de sus representados. Las ruidosas partidas, que superan los límites sonoros de la ordenanza del ruido, se juegan tres días a la semana. "Ya no hacemos nocturnas", dicen los organizadores. "No se puede con el ¡blau!, ¡roig!", suspiran los vecinos.
Melilla Hoy
Quejas por el ruido “insoportable” de la planta incineradora
Un vecino del barrio de Ataque Seco, concretamente de la calle Ronda Compañía de Mar, ha querido expresar su queja, como portavoz del resto de vecinos de la zona, por “el ruido insoportable de la planta incineradora”. Asegura que tienen que aguantar ese ruido durante todo el día y la situación se agrava por las noches, hasta tal punto de que “nos vemos obligados a cerrar las ventanas, con el calor que hace”.
Este vecino afirma que no es la primera vez que sucede y asegura que el resto de familias de la zona también se ven afectadas. “Ya estamos hartos no sólo del ruido, sino también del humo que desprende la planta incineradora”, señala este melillense. Por eso solicita a las autoridades competentes que tomen medidas para erradicar esta situación o incluso “para trasladar la incineradora a otra parte donde no haya viviendas”.
El Faro de Murcia
La mitad de las denuncias por ruido en Murcia es contra bares y restaurantes
Por Ana Lacasa
La mayoría de los locales nocturnos de Murcia cumple con la normativa de aislamiento y de limitadores sonoros
El ruido que los locales dedicados al ocio producen es una de las principales preocupaciones de los vecinos de Murcia. Por eso, la mitad de las quejas dirigidas al Ayuntamiento de la ciudad está relacionada con este tipo de molestia. Fuentes del Consistorio murciano apuntaron que el 35% de las denuncias presentadas desde el comienzo del año fueron contra los pub y discotecas. A esto hay que sumarle aquellas dirigidas contra los bares, cafeterías y restaurantes, que no tienen la obligación de poner un aislamiento y unos limitadores sonoros y que suponen un 20% más.
Estas mismas fuentes indicaron que la mayoría de los locales de la ciudad dedicados al ocio nocturno están insonorizados y cuentan con un limitador de música que evita que se superen los niveles de decibelios permitidos en la ordenanza municipal murciana y que se encuentra entre los 75 y los 80 decibelios.
La otra mitad de las denuncias que los murcianos suelen presentar están dirigidas contra los ruidos y vibraciones que el aire acondicionado y las cámaras frigoríficas de las grandes superficies producen. Asimismo, las actividades de carga y descarga de los supermercados y las obras que se realizan en la calle también provocan cierto molestar entre los ciudadanos.
El nivel de ruido que un ciudadano o una actividad puede producir está reflejado en una ordenanza municipal realizada por el Ayuntamiento de Murcia, en la que se expresan los máximos permitidos en cada una de las situaciones. Así, en los hoteles y viviendas se puede soportar unos 40 decibelios durante el día, pero al caer la noche esa cifra disminuye hasta 30.
Los técnicos municipales de la Región de Murcia se reunieron ayer en el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales para debatir el nuevo decreto que regulará el ruido en la Comunidad y mostraron algunos ejemplos de cómo está la situación en la Región. El gerente de Acre Ambiental, Alejandro Ochoa, indicó que más de 20 municipios de la Región todavía no tienen una ordenanza que regule este tipo de problemas, “después de casi diez años desde la implantación del antiguo Real Decreto”. Ochoa apuntó que “se trata de esas localidades pequeñas que no tienen presupuesto para llevar a cabo esta actuación” y denunció que “la Consejería de Medio Ambiente no ha sacado un decreto tipo que sirva de modelo a estos municipios”.
Del mismo modo, Ochoa apuntó que el 90% de los locales de la Región no cumplen con las normas de aislamiento y de limitadores sonoros que exige el decreto.
En cuanto al nivel de ruidos de la Región en comparación con otras zonas de España, Ochoa apuntó que “estamos en la media nacional” y señaló que “en verano se trasladan a las costas”.
Mejor aislamiento y más limitadores sonoros
El decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de la Región de Murcia, José Antonio Galdón, afirmó ayer en unas jornadas sobre el ‘Nuevo Decreto de Ruido de la Región’ que “la Administración pública debería ayudar a los locales para que implanten el aislamiento en su establecimiento así como la instalación de los limitadores sonoros en los equipos de música” para que se pueda cumplir con la normativa vigente.
Y es que “en el anterior decreto se reducía el nivel de ruido permitido en los locales nocturnos, pero no se indicaba ninguna imposición de insonorización, por lo que consideramos que es mejor aumentar el nivel de decibelios pero asegurarnos que todos los locales tienen un sistema de aislamiento y un limitador sonoro en sus equipos de música”, apuntó Galdón.
Del mismo modo, Galdón indicó que “el anterior decreto, que se firmó en 1998, exponía que el nivel máximo permitido durante la noche es de 40 decibelios, pero según nuestra propia experiencia, es demasiado para poder descansar, por lo que nuestra solución sería reducir ese nivel a 30 para poder respetar el descanso de todos los ciudadanos”.
Por otro lado, el decano de este Colegio Oficial afirmó que “las zonas ruidosas se trasladan de la ciudad a las costas murcianas debido a que la mayoría de la gente cambia de ubicación”.
En detalle
* Máximos permitidos en interior con ventana cerrada de equipamiento:
- · Sanitario y bienestar social: día 30, noche 25.
- · Cultural y religioso: día 30, noche 30.
- · Educativo: día 40, noche 30.
- · Para el ocio (cines, teatros): día 40, noche 30.
- · Hospedaje: día 40, noche 30.
- · Oficinas: día 40, noche 30.
- · Comercio y restaurantes: día 40, noche 30.
- · Piezas habitables excepto cocina de las viviendas: día 35, noche 30.
- · Pasillos, aseos y cocina: día 40, noche 35.
* Bares y locales situados en un edificio con viviendas: música de ambiente hasta 75 decibelios. Deberá tener un limitador sonoro adecuado.
* Bares y locales situados en un edificio sin viviendas: hasta 85 decibelios y con limitador sonoro.
20 Minutos
Murcia y Cartagena ponen medidor de ruido en ‘pubs’
JUANMA L. G. G.. 28.06.2007
Diez meses más tarde, en la plaza Condestable de Murcia siguen colgados carteles contra los ruidos de un bar (L. Roda).
Impiden burlar el control. En Cartagena van este año 70 denuncias y 83 en Murcia. Lo que más molesta: fiestas, aires acondicionados y el tráfico.
Yecla tiene una de las ordenanzas de ruido más completa de la Región. Incluye medidores de sonidos en los aparatos de música de los bares, que se chivan de los días en los que se sobrepasan los 80 decibelios permitidos. Murcia, Cartagena y Lorca los están instalando.
En lo que va de año ya llevamos 83 denuncias por ruidos en Murcia y 70 en Cartagena, que en 2006 tuvo 121.
Los ruidos que más molestan a los vecinos son la música de los bares, las juergas nocturnas, los aparatos de aire acondicionado y el tráfico urbano, según fuentes del colegio de Ingenieros de la Región.
Sólo la mitad de los 45 ayuntamientos de Murcia tienen una ordenanza de ruidos. La otra mitad se rige por el decreto autonómico que no entra en especificaciones, según José Antonio Galdón, decano del Colegio de Ingenieros Técnicos industriales, que ayer organizó las primeras jornadas sobre el tema.
El ‘botellón’ invade tiendas del centro y soportales (La Coruña)
P. PÉREZ. 28.06.2007
Las fiestas nocturnas llegan ahora a las puertas de las casas. Lo sufren en siete barrios. Algunos vecinos apagan los telefonillos para poder dormir.
El botellón coruñés no entiende de barreras. Ahora las fiestas nocturnas también se celebran en bajos semiabandonados, entradas de comercios del centro y hasta en los portales de los vecinos. Lo han denunciado los afectados, que ya se cuentan en siete barrios de la ciudad (Los Rosales, Os Mallos, Matogrande, Monelos, barrio de las Flores, Orzán y La Marina) y de forma puntual en las zonas de Cuatro Caminos y El Ensanche.
El botellón ha cambiado de forma y de lugares. Si hace unos meses nacía el fenómeno del microbotellón, ahora los jóvenes han decidido campar a sus anchas «en cualquier lugar», aseguran los afectados.
En Monelos, su lugar preferido es junto a la biblioteca Miguel González Garcés, en el Barrio de las Flores, donde se cobijan en los pasillos de entrada a las casas, y en Os Mallos, al final de la avenida de A Sardiñeira. Uno de los casos más llamativos es el del centro, donde por primera vez los jóvenes asaltan zonas como los jardines de Méndez Núñez o la plaza del Humor para servirse el alcohol junto a los escaparates de la calle Real, los soportales del teatro Rosalía o en las puertas de los edificios. «A mucha gente le es imposible conciliar el sueño y algunos ya apagan los telefonillos por la noche», dice un residente. Y de día, se encuentran con orines, botellas rotas y pintadas.
Más policías en las calles
Eso es lo que exigen los vecinos de los barrios en los que un fin de semana sí y otro también se celebra algún tipo de botellón. En el Barrio de las Flores, por ejemplo, aseguran que el 092 «no se pasa ni por asomo». «Cuando vienen dicen que ellos no pueden hacer nada hasta que no se prohíba beber en la calle. Simplemente los identifican si algún vecino los ha llamado para denunciar los ruidos», explican los afectados.
Molestias constantes en Los Rosales
Otros vecinos afectados por los efectos del botellón son los del Barrio de Los Rosales. Detrás de la guardería municipal se reúnen jóvenes para beber, también en la plaza Elíptica y ahora en un bajo de la calle Simón Bolívar (foto). Los afectados no descartan iniciar movilizaciones.
Avui
Barcelona - Ciutat Vella
Concert de silenci i petits sorolls ambientals
ACTE · Quatre músics van interpretar peces sense tocar ni una sola nota REFLEXIÓ · L'objectiu de l'actuació va ser conscienciar els assistents sobre els grans beneficis del silenci i les molèsties que causa la contaminació acústica al centre i a tota la ciutat
Virgínia Mascaró
El concert va reunir cent persones que van gaudir a Sant Agustí Vell del silenci i el valor de l'absència de soroll
El concert va reunir cent persones que van gaudir a Sant Agustí Vell del silenci i el valor de l'absència de soroll
RUTH MARIGOT
Es pot fer un concert i interpretar quatre peces sense tocar ni una nota de música? Ahir ho van demostrar l'artista Tres com a director d'orquestra i quatre músics que amb els seus instruments va fer el Petit concert silenciós a dos quarts de nou del vespre a la plaça de Sant Agustí Vell, davant d'un públic -un centenar de persones-alhora expectant i sorprès.
El concert estava pensat per esdevenir un espai que convidés a reflexionar sobre els beneficis del silenci a la ciutat i al barri i també una invitació a sentir-lo. Per aconseguir-ho, el director i els músics va interpretar quatre peces molt curioses. La marxa fúnebre Funerals d'un gran home sord va servir per mostrar que els grans dolors d'aquesta vida són inexplicables; a 4'33'', de John Cage, l'accent es va posar en la durada de la peça, i a Cherchebruit, el director d'orquestra va intentar silenciar tots els sorolls ambientals que li arribaven a les orelles. Finalment, El diccionari s'equivoca va resultar una composició irònica, perquè definir el silenci és impossible, ja que el terme suposa l'abolició del soroll que produeixen les paraules. El director quasi xiuxiuejava les explicacions de les peces al públic.
Va ser un concert atípic i ple de mirades entre els assistents a la festa major de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera. Tres barris que coneixen bé el valor del silenci i les molèsties greus de la contaminació acústica.
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