A por la “acústica” de Benidorm"
Castellón pretende copiar el limitador que utilizan las discotecas de la ciudad alicantina / Romero se desplazará para comprobar el sistema.
El Mundo / Castellón al Día 02/03/09 - Cristina Capilla - Castellón
El 25% de los ciudadanos sufre ansiedad y estrés a causa del ruido, y el 28% puede tener problemas de concentración
Eco-Diario - 2/03/2009
La 'Campaña de concienciación por la salud acústica' insonorizará viviendas y promoverá el respeto entre vecinos
MADRID, 02 (EUROPA PRESS)
La 'Campaña de concienciación por la salud acústica', creada por Pikolin, ha puesto en marcha un programa de insonorización y adecuación de viviendas, y llevará a cabo una labor de concienciación para promover el respeto entre vecinos y conseguir reducir el nivel del ruido, que causa ansiedad y estrés en el 25 por ciento de la población, así como problemas de concentración en el 28 por ciento de las personas, según señalaron hoy los responsables de la iniciativa en su presentación.
La directora de comunicación de Pikolin, Ana Robledo, explicó que como eje de la campaña se escogió un edificio situado en la madrileña plaza de San Ildefonso, situada en el barrio de Malasaña, y se llevó a cabo la insonorización del edificio. Además, se entregó un colchón a todos los vecinos, y se realizó un estudio para comprobar el ruido, antes y después de la puesta en marcha de este sistema.
El análisis de estos resultados reveló que el nivel sonoro produjo una mejora significativa y un aumento del bienestar, ya que se redujeron los niveles hasta seis decibelios, y la sensación de ruido percibido por los vecinos fue menor y menos molesta, debido a que, de esta forma, se consiguió atenuar las bandas de frecuencia más altas, 1,25 a 12,5 kilohercios, con las que el oído humano sufre más.
Asimismo, la iniciativa incluye varias acciones dirigidas a concienciar a la población acerca de los ruidos cotidianos con los que se produce la contaminación acústica y la reducción de la calidad del sueño. Para ello, se ha creado la página web 'www.quenadatequiteelsueño.es', en la que se incluye un mapa con los lugares de España más ruidosos, y donde se pueden introducir los datos de la propia vivienda del internauta, para que pueda optar a la insonorización y adecuación que se lleva a cabo con la iniciativa.
Además, esta página ofrece consejos dados por los propios vecinos para disminuir el nivel de ruido en la vivienda, tales como evitar los tacones cuando se camine por la casa, usar el claxon sólo cuando sea necesario, o controlar el volumen de la televisión o de la música.
Por otro lado, la campaña incluye la creación de un videoclip protagonizado por el director y guionista español Nacho Vigalondo, que explica, en clave de humor las molestias que el ruido puede ocasionar en un vecindario.
ESPAÑA, SEGUNDO PAÍS MÁS RUIDOSO DEL MUNDO
El presidente de la Plataforma Estatal de Asociaciones contra el ruido y Actividades Molestas (PEACRAM), Ignacio Sáez de Cosculluela, denunció que no existe ninguna campaña por parte de la administración para concienciar a los ciudadanos acerca de la contaminación acústica.
En este sentido, advirtió de que "España es el segundo país más ruidoso del mundo", y subrayó que "no hay conciencia acerca del daño que se produce a los propios vecinos. Son ejemplos muy sencillos que no cuesta dinero llevarlos a la práctica", dijo.
Por su parte, el consejero delegado de Pikolin, José María Mendizábal, apuntó que, según los datos que muestra un estudio realizado por el Colegio oficial de ingenieros técnicos en comunicación, el 25 por ciento de las personas puede sufrir ansiedad y estrés a causa del ruido, el 28 por ciento puede llegar a tener problemas de concentración e irritabilidad, y el 36 por ciento puede llegar a comportamientos agresivos.
Regulación del "botellón" en la ciudad
El Valedor do Cidadán plantea que la venta nocturna de alcohol se prohíba también en las gasolineras
Jóvenes, practicando el "botellón" en una calle viguesa.
Espada presentó nueve alegaciones a la redacción y al contenido de la nueva "Ordenanza de convivencia ciudadana y de ocio"
CH. GARCÍA
Nueve alegaciones al texto aprobado inicialmente por el gobierno municipal para la nueva ordenanza que pretende regular el “botellón” en la ciudad. Es el número de propuestas que ha planteado el Valedor do Cidadán, Luis Espada, al citado texto, que se someterá al pleno de la Corporación a finales del presente mes de marzo.
El Valedor y los hosteleros vigueses han sido los dos únicos colectivos u organismos que han presentado alegaciones a la citada ordenanza en el periodo habilitado a tal fin. Entre las aportaciones que plantea Espada destaca la que hace referencia a la prohibición de venta nocturna de alcohol en la ciudad.
Así, en el texto de la ordenanza se hace constar que el Concello “podrá acordar de manera singularizada, por razones de orden público, imponer a los establecimientos comerciales del tipo tiendas de conveniencia –las que están abiertas fuera del horario comercial habitual– que incluyan en su oferta de bebidas alcohólicas la prohibición de expender este tipo de bebidas desde las 22 hasta las 9 horas”. El Valedor considera en una de sus alegaciones que esta prohibición debe aplicarse también, y en las mismas condiciones, a las estaciones de servicio y a las gasolineras del término municipal que dispongan de tiendas para la venta al público.
En la actualidad el gobierno local mantiene la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas en establecimientos de “24 horas” en las zonas próximas a los lugares más conocidos del centro de la ciudad en los que se realiza “botellón”. En la nueva ordenanza se faculta para ampliar el “ámbito de la prohibición”, si bien no se hace mención alguna a las tiendas de las gasolineras y estaciones de servicio. “Inicialmente habíamos pensado establecer la prohibición sólo a las gasolineras situadas en el casco urbano, pero corríamos el riesgo de que hubiese instalaciones que estuviesen muy próximas al límite urbano y que quedasen fuera de la prohibición, por lo que no se conseguiría el fin previsto”, señaló el Valedor do Cidadán.
Responsabilidad
La segunda aportación importante al contenido de la ordenanza que realiza Luis Espada es la que hace referencia a la responsabilidad de los padres o tutores legales sobre las infracciones que realicen los menores.
El Valedor plantea que se recoja en el artículo 13 de la nueva ordenanza “la responsabilidad directa y solidaria de los representantes legales, padres o tutores, por las infracciones administrativas cometidas por los menores de edad”. Una obligación que se recoge, además, en ordenanzas similares en otras ciudades españolas.
“En la serie de encuestas ciudadanas que realizamos para la redacción del trabajo sobre el botellón en Vigo, éste era un elemento en el que estaba de acuerdo una mayoría de encuestados”, señaló Espada, que recordó que, en ese mismo estudio, se reflejaba que un 26 por ciento aproximadamente de los practicantes del “botellón” en Vigo son menores de edad, es decir uno de cada cuatro.
Infracciones
La propuesta incluye también un añadido en los criterios que fija la ordenanza para establecer la cuantía y la gravedad de las infracciones.
En este caso, el Valedor indica que debería contemplarse como uno de esos criterios el del “beneficio obtenido” por el infractor –en este caso el establecimiento que haya vendido las bebidas alcohólicas sin ajustarse a la nueva normativa–.
El resto de las aportaciones que realiza el Valedor al texto de la nueva ordenanza se refieren a detalles en cuanto a la redacción de determinados artículos, más bien que al contenido concreto de los mismos.
La entrada en vigor puede producirse a finales de abril
A tenor de los plazos legales meramente administrativos para la aprobación y entrada en vigor de la nueva ordenanza que regulará el “botellón” en Vigo podría entrar en vigor a finales del mes de abril.
El gobierno municipal dispone de este mes de marzo para estudiar el contenido de las alegaciones presentadas al texto aprobado inicialmente por los hosteleros y por el Valedor do Cidadán.
La intención del alcalde, Abel Caballero, es llevar la “Ordenanza Municipal reguladora de la convivencia ciudadana y del ocio” al pleno ordinario de finales de este mes. En el caso de obtener la ratificación de la mayoría de concejales –los votos del gobierno local estarían asegurados–, el texto debería publicarse en el Boletín Oficial de la Provincia y, con posterioridad esperar el periodo legal para la entrada en vigor. Finales de abril o comienzos de mayo serían las fechas probables para la puesta en marcha de las nuevas normas.
Filosofía
La ordenanza planteada en Vigo se ha decantado por una inspiración en las normas relacionadas con el orden público, al igual que otras localidades españolas. Otras urbes han optado por plantear textos más orientados hacia la protección de la salud pública de los ciudadanos, tanto afectados por el “botellón” como practicantes.
De hecho, el Valedor, en el último párrafo de sus alegaciones plantea una serie de correcciones para que se tenga en cuenta este aspecto.
MARÍA DEL PINO FUENTES
Huérfanos de padres
Que los medios de comunicación -léase televisión mayoritariamente- transmiten continuamente valores que la escuela y la familia deben combatir, es evidente. Que ponen en venta comportamientos sociales basados en el griterío, el insulto y la descalificación permanente, fomentando el consumo de productos basura, nadie lo niega. Que la mayoría de los jóvenes están más preocupados por su aspecto físico que por su capacidad intelectual, tampoco, y que el deporte se ha convertido en un negocio sobre el que planean muchos intereses, es una realidad. Pero si a todo esto sumamos el modelo social imperante basado en el consumismo salvaje, con unas jornadas laborales que condicionan el tiempo que los padres podemos compartir con los hijos, sin tregua para el diálogo, para orientarles en su proceso educativo, se justifica que el estado de "salud social" de algunos de nuestros jóvenes sea lamentable. Es el resultado de trasmitir a los adolescentes, aderezado con atractivas imágenes en color, actores de moda y música moderna, no el valor de la obediencia, sino el de la rebeldía; no el del diálogo sosegado sino el de la desvalorización del contrario y sin respeto al turno de palabra; no el del esfuerzo, sino el del placer inmediato y el éxito entendido como ser famoso a base de provocar escándalo; no la veneración por la madurez y la sabiduría, sino por las decisiones impulsivas, el riesgo, la apariencia y la cultura tribal.
Se habla hasta la saciedad de cambios culturales, de crisis intergeneracional, pero lo que ocurre es que casi ha desaparecido el concepto del respeto y la tradicional figura de la autoridad. Ya no se venera a los padres ni a los docentes, pero si me apuran, tampoco al resto de los representantes de la ciudadanía: políticos, religiosos, policías, militares, médicos... y la culpa es de los adultos, de aquellos que nos quejamos de falta de respeto y que, sin ningún pudor, cuestionamos la autoridad delante de nuestros jóvenes, incumpliendo sus indicaciones simplemente cuando lo creemos conveniente. Sólo se acatan las decisiones de aquellos con poder sancionador sobre nosotros -y aún así ello queda el recurso de presentar una queja o reclamación-. Entonces ¿de qué nos quejamos?
La familia, sea cual sea su naturaleza, tiene que recuperar el papel social que corresponde, pues difícilmente podemos pedir a nuestros hijos un respeto por los valores cuando no lo ven en casa. Es cierto que los padres de ahora, los que fuimos educados de manera severa, con castigos corporales y temor a todo, rechazamos los viejos métodos para educarles, puede que imbuidos por el espíritu antidictatorial de la transición y por la revolución de ciertas teorías psicológicas que abordaban el trauma infantil como espada de Damocles. El resultado no ha podido ser más desastroso: nos hemos convertido en una generación de progenitores que buscábamos ser amigos de nuestros hijos a costa de dejarles huérfanos de padres. Las leyes han proscrito, afortunadamente, el castigo físico y la agresión verbal, las dos medidas educativas que utilizaron nuestros padres, pero no nos ha dado otras alternativas. Es más, incluso las familias que consideramos que disciplinar a los hijos es nuestra obligación, nos encontramos desprotegidas, sin herramientas a la hora de exigir el cumplimiento de las reglas, limitándonos a conjugar afecto y comunicación como elementos trasmisores de valores, mientras esperamos que la escuela y la suerte hagan el resto.
Y aquí se plantea el meollo de la cuestión. Hay un nutrido grupo de profesores que van de progresistas y que no saben por su juventud lo que significó el espíritu de la transición, el gran logro social de la democracia, el poder cuestionar a las autoridades, relativizar las normas y el hacer de la rebeldía un valor. A ellos todo les ha venido dado, por lo que se han empeñado en derribar dos clásicos símbolos de autoridad: el tratamiento de "usted" -contraviniendo las normas que imponemos en casa-, y la distancia que marca el estrado -sentándose en las mesas-, pero, sobre todo, familiarizándose en exceso con los jóvenes hasta el punto de salir de copas con sus alumnos. La pregunta es obligada: ¿puede así ejercer autoridad un docente?, ¿cómo evitar entrar al trapo cuando el alumno se iguala y le reta?
Hemos pasado del temor a la regla y a la esquina de la clase, extremo lleno de cuitas y lágrimas de rabia por el dolor de los granos de millo en las rodillas, a unos alumnos que agreden verbalmente y hasta físicamente a los docentes. El profesor debe, además, soportar la presencia de muchos padres, sobre todo de bajo nivel sociocultural -antiguos fracasados escolares que no olvidan las humillaciones públicas y los castigos físicos sufridos en la época del franquismo-, que ven en el profesor el objeto de sus iras y desacuerdos, reaccionando desde el sentimiento de autodefensa ante las vejaciones sufridas años atrás y que no están dispuestos a que se las apliquen a sus hijos.
El respeto es una cuestión cultural, y tan mal educado es el docente que no marca unos límites como el alumno que no le da un trato deferente, pero los auténticos culpables somos los padres, los que eludimos nuestras obligaciones otorgándole toda la responsabilidad educativa a la escuela. ¡Así nos va! Estamos criando muchos ejemplares de hijos individualistas -encerrados todo el día en su mundo-; salvajes -se pelean como trogloditas a la puerta de los institutos-; insolidarios -orinan en los portales de las zonas del botellón, arrojan basura, gritan a cualquier hora y exigen que el ritmo del mundo vaya a su compás-; vacuos de mente -"enchufados" permanentemente a unos auriculares para no pensar-; consumistas -escapadas de fin de semana a "desconectar", coche en la puerta, ropa de marca, móvil de última generación-; excesivamente devotos de su cuerpo -depilados, machacados en gimnasio-; pero, sobre todo, vagos -duermen de mañana y viven la tarde-noche, hasta la madrugada, sin "encontrar" un "curro" que se adapte a sus necesidades y que les permita dejar de ser "okupas" con treinta años-.
Esto le está pasando su correspondiente factura a la sociedad, sobre todo con ese lobo llamado crisis y la necesidad de dinero fácil que tienen algunos de nuestros vástagos, lo que se resume en un peligroso aumento de la perturbación social, en la naturaleza de los delitos, la periodicidad de los mismos y lo que resulta más terrible, en la temprana edad de los delincuentes
El 41% de los alicantinos están expuestos a los fuertes ruidos por el tráfico
20 Minutos - J. R. S.. 27.02.2009
· Son más de 145.000 vecinos.
· La avenida de Dénia, Doctor Jiménez Díaz y Maestro Alonso son las zonas con mayores problemas por el tráfico.
El 41% de la población censada en Alicante (145.797 vecinos) se expone a diario a niveles de ruido superiores a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), 65 decibelios, según pone de manifiesto un informe del Ayuntamiento.
La causa principal es el tráfico rodado, ya que la contaminación acústica ferroviaria apenas «afecta a 202 vecinos», según este estudio; mientras, la aérea, pese a las reiteradas quejas de los vecinos de Urbanova, que aunque tienen insonorizadas las viviendas más cercanas al aeropuerto de El Altet tienen intención de denunciar a Aena, tan sólo molesta a 295 vecinos sobre el total de la población.
El estudio municipal señala que la avenida de Dénia (en el cruce con la avenida Pintor Xavier Soler), Doctor Jiménez Díaz, Maestro Alonso y los alrededores del instituto Figueras Pacheco son las zonas de Alicante con un mayor nivel de ruido motivado por la circulación de vehículos.
De noche, la saturación de sonoridad se traslada a otros barrios, como la zona del campo de golf motivado por el ocio nocturno (avenidas Costablanca, de las Naciones, Vicente Hipólito) Aquí, y en 37 zonas más (avenidas de Xixona, Novelda, Alcoi, Universidad, Doctor Rico, Maisonnave, Rambla,...) se han obtenido superaciones de 20 decibelios o más.
Por barrios, los principales afectados son Vistahermosa (que da a la avenida de Dénia), con 5.410 vecinos, y Nou Alacant (da a la Gran Vía), con 3.980 residentes expuestos a ruidos excesivos.
Por las mañanas y las tardes
Por lo que respecta a franjas horarias, es por la mañana y la tarde cuando más superan los niveles recomendables de ruido.
En la Gran Vía, avenidas Orihuela, Aguilera o Teulada vienen motivados por el tráfico; en la avenida Pintor Baeza se debe a causa de la proximidad al Hospital General; en la avenida Antonio Ramos Carratalá-Camino Benimagrell se debe a su proximidad a un espacio protegido; y en la avenida Federico Mayo es por su cercanía al colegio Maestro López Soria, según el informe.
Marbella
El control on-line de los niveles de ruido de los locales comenzará a funcionar en verano
Los limitadores se conectarán a un módem vía Internet con el Ayuntamiento y la Policía Local Una notificación dará cuenta del incumplimiento de la norma en el momento y el lugar concretos
Diario Sur - 02.03.09 - JOSÉ ANTONIO GARCÍA | MARBELLA
Esta zona de Marbella concentra la mayoría de los expedientes abiertos por el Ayuntamiento contra el ruido. /JOSELE-LANZA
El nuevo sistema no sólo tranquilizará a los vecinos, sino también a los empresarios
«Esta iniciativa impondrá un autocontrol», admite la concejala
La oposición intuye una falta de control sobre los responsables del sistema
El Ayuntamiento de Marbella impulsa estos días con la redacción del pliego de condiciones el procedimiento abierto mediante concurso para la instalación de un sistema de inspección automática de actividades ruidosas. La concejala de Comercio e Industria, Alicia Jiménez, describe que se trata de una herramienta que permitirá la conexión de limitadores de sonido vía Internet con el negociado de Industria y la Policía Local. El Ayuntamiento está dispuesto a tajar cuanto antes el problema del ruido y, según las previsiones del equipo de gobierno, todo apunta a que el control on-line de los niveles de ruido de estos locales de ocio comience a funcionar el próximo verano, precisamente cuando la asistencia del público a estos negocios se incrementa de manera notable
«En cualquier momento podemos comprobar los niveles de sonido de los establecimientos de ocio de la ciudad sin tener que desplazar a un técnico para que levante acta y se denuncie», opina Jiménez.
El Consistorio sale así al paso de las últimas denuncias de vecinos por el exceso de ruido en puntos concretos del término municipal. Hace unos días residentes de la avenida Miguel Cano, que ya denunciaron a finales del año pasado las molestias que provocaban las obras de un local que después se demostró que carecía de permiso para los trabajos, presentaron más de 60 demandas contra el Ayuntamiento por la falta de control en este sentido. «Este sistema es lo ideal para el bienestar de los ciudadanos», subraya Jiménez, que impulsará junto al concejal de Medio Ambiente, Antonio Espada, la actualización del mapa de ruido, «que está ya obsoleto», según la delegada de Vía Pública y Comercio.
No sólo tranquilizará a los vecinos el nuevo sistema. Son muchos los empresarios, según estas fuentes municipales, que se han venido quejando de que se ponga en duda la legalidad de sus locales y que por tanto aplauden la decisión del Consistorio. «Muchos de estos empresarios están de acuerdo con la puesta en marcha de este proyecto, precisamente aquellos que se someten a la ley y no la vulneran; pero que se sienten perjudicados por la irresponsabilidad de otros», recuerda Jiménez, quien añade que el Ayuntamiento lo que pretende precisamente es «no sancionar a nadie».
Menos molestias
Así, en el futuro, a la hora de solicitar por ejemplo la licencia de apertura de un negocio como discoteca o bar de copas, el empresario en cuestión estará obligado a instalar un sonómetro (aparato encargado de medir los niveles de presión sonora a través del decibelio) para dejar constancia del nivel de ruido del local. El aviso será recibido por el Ayuntamiento y por la Policía Local sin necesidad de que medie denuncia y sin que un inspector tenga que desplazarse a un determinado lugar y en un momento dado, como sucede ahora.
«Existe en el mercado un sistema de inspección automática que conecta cualquier limitador de estos locales», admite la concejala. En efecto, el funcionamiento del nuevo sistema es sencillo. Estos limitadores se conectan a través de un módem vía Internet al Ayuntamiento y a la Jefatura de la Policía Local. Cuando uno de estos negocios sobrepase los niveles de ruido en un determinado lugar y en momento dado, entonces el sistema remite automáticamente una notificación sobre el caso en cuestión. «Estamos seguros de que esta iniciativa impondrá un autocontrol por parte de los propios empresarios», confía la concejala de Comercio e Industria.
En la actualidad las zonas de mayor contaminación acústica son las vías más concurridas de Puerto Banús y el centro urbano de Marbella por la intensidad del tráfico, las obras y la actividad en los comercios. De hecho, la mayoría de los expedientes incoados por Industria se localizan en estos puntos del término municipal.
La oposición apoya el proyecto, pero con matices. Así, IU sospecha de una «falta de control», según su concejal y portavoz, Enrique Monterroso, sobre los responsables del sistema. «Este proyecto conseguirá una mayor cumplimiento de la normativa en materia de ruidos, disminuirán las denuncias, se optimizará el servicio de inspección, mejorará el rendimiento de la administración y, en definitiva, supondrá un incremento en la calidad de vida de los ciudadanos y una garantía de los empresarios que se ajustan a la ley», rebate Jiménez, quien precisa que el Ayuntamiento de Marbella no será el primero en poner en marcha un proyecto de este tipo. «Su puesta en marcha es un gran avance», asegura.
Albacete
Albacete no combate el ruido de manera conveniente para el 94% de los lectores de 'La Verdad'
La Verdad - 01.03.09 - LV | ALBACETE
La inmensa mayoría de los lectores de La Verdad consideran que el Ayuntamiento de Albacete no combate de manera conveniente el ruido. Así se desprende de los resultados obtenidos en la encuesta realizada a través de la página web del diario en la sección Usted Opina correspondiente al mes de febrero.
El 93,9% de los lectores que han participado en la encuesta consideran que los esfuerzos que realiza la administración municipal para luchar contra uno de los principales problemas de la ciudad no son suficientes, como también lo hace la asociación Albacete contra el ruido, que con motivo del lanzamiento de esta encuesta denunció lo que considera «dejadez» del Ayuntamiento en la materia, pese a que el edil del área, Ramón Sotos, consideró que se había avanzado mucho y que la ciudad contaba con una de las ordenanzas más avanzadas del país.
Para los lectores de La Verdad los ruidos de las motos, sobre todo con el buen tiempo, son una de las principales lacras para la ciudad y alguno reclama un poco más de implicación del Ayuntamiento y de la Policía para combatir esta cuestión junto a otras como el gamberrismo o los vehículos que circulan con la música muy alta y las ventanillas bajadas. Y es que para los participantes en la encuesta el tráfico se ha convertido en una de las principales fuentes de ruido en Albacete.
IÑAKI TERÁN. VECINO DE SANTUTXU
«Una sonometría nos permitió cerrar el local»
El Correo Digital - 01.03.09 - J. M | MAYORA
Iñaki Terán afirma haber vivido una mala experiencia. Reside con su familia en el primer piso de un edificio de los años 40 en el barrio de Santutxu. El inmueble cuenta, además, con otras 20 viviendas. Durante tres años llegó a convivir con un grupo de jóvenes que alquiló el local desocupado bajo su vivienda, «prácticamente sin sobresaltos».
La situación cambió con la llegada de una nueva cuadrilla al local, que antes había sido un establecimiento de relojería. «Entiendo que el dueño quiera sacarle un rédito económico a su propiedad. Hasta ahí, de acuerdo, pero luego estamos los vecinos». Terán asegura que con los nuevos inquilinos, la situación se convirtió en «desesperante». «El primer día, un viernes, bajé en tres ocasiones a donde ellos. La primera, con buenas palabras, diciéndoles que era el vecino de arriba, que hacían ruido, que la estructura del edificio era de madera y hormigón... A las dos de la mañana continuaba el ruido con gente distinta y ya a la tercera, sobre las tres y pico, les avisé de que no pensaba bajar más y tomaría las medidas oportunas». La cosa quedó ahí.
El sábado, continúa este vecino, la situación volvió a repetirse. Entonces decidió llamar a la Policía Municipal «sobre la una de la madrugada» y explicar lo que había sucedido la noche anterior. «A pesar de que el local carecía de insonorización y de licencia de apertura, sus ocupantes me espetaron que el bajo podía estar abierto hasta las dos de mañana, como un txoko».
La convivencia se fue deteriorando. Además, la puerta de la lonja dispone de un muelle para permanecer cerrada. «Al carecer de ventilación los jóvenes salían a fumar a la calle y el golpe de la puerta era constante. Si no abrieron y cerraron la puerta más de cincuenta veces...», recuerda. Pasadas las cuatro de la madrugada, agentes de la guardia urbana les obligaron a salir y cerraron la lonja.
La situación se repitió el fin de semana siguiente. Fue entonces cuando este vecino solicitó la realización de una sonometría. La prueba se hizo sobre las dos de la madrugada y certificó el exceso de ruido, lo que posibilitó el cierre definitivo de la lonja «tras aguantar bastantes insultos por parte de los jóvenes».
La situación sufrida por Iñaki Terán y su familia se trató en una reunión ordinaria de los vecinos. La comunidad de copropietarios decidió, por unanimidad, añadir una nueva cláusula a sus estatutos. La nueva comunicación recoge que, sea cual sea la actividad de un local o piso en alquiler, «deberá cumplir con la normativa vigente, respetar las normas municipales y no causar molestias a los vecinos».
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