Prohibida la horchata a medianoche
Algunos vecinos consideran excesivo que Castelló limite a las 23 horas el horario de Las Tascas y las terrazas de Santa Clara
Levante 22-04-10 - NACHO MARTÍN CASTELLÓN
¿No poder tomar una horchata a las 23 horas de la noche en las terrazas de Santa Clara? ¿Soportar un ruido de más de 65 decibelios en casa entre 8 y 12 horas de la noche todos los jueves, viernes, sábados y festivos? ¿Perder un atractivo de ciudad y un espacio de encuentro social al aire libre propio de la cultura mediterránea? ¿Tener que cruzar entre decenas de personas para poder acceder a tu portal por la noche tres días a la semana? ¿Hay forma de conciliar la postura de los vecinos con la permanencia de Las Tascas?...
Son muchos los argumentos y preguntas confrontadas que suscita la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) que anunció el pasado martes el Ayuntamiento de Castelló, que ha recibido las críticas de la oposición y de Castelló Sense Soroll por "no asumir su responsabilidad y culpar de la decisión a los vecinos" agitando de forma "interesada" la confrontación entre vecinos, hosteleros y usuarios.
La declaración ZAS implicará el cierre de las ventanas de venta al público para consumo en la calle a las 23 horas, la retirada de las mesas de las terrazas de la plaza Santa Clara en ese mismo horario, la suspensión de nuevas licencias, el cierre completo de los locales a las 24 horas (a las 23 en el caso del consumo en la calle), el inicio de la limpieza de calles a las 24 horas, una campaña de concienciación ciudadana para respetar el descanso de los vecinos y la instalación de toldos fono-absorbentes.
El motivo de la decisión es que las mediciones de ruido han rebasado el límite de 65 decibelios establecido por la legislación y que no han sido efectivas las medidas contra el ruido del Plan de Acción Zonal (PAZ) de Las Tascas que aprobó en 2009 el ayuntamiento.
Respecto al plan PAZ, el cambio de la ZAS radica en el adelanto del horario de interrupción del consumo en la calle de 23.30 a 23 horas (el año anterior ya se recortó a 1.30 a 23.30) y la aplicación de esta restricción a las mesas de las terrazas de Santa Clara, además de la instalación de toldos fono-absorbentes. Mientras tanto, Castelló Sense Soroll sigue abogando por la prohibición total de consumir al aire libre en las dos calles de Las Tascas.
En un contexto marcado por la confrontación de argumentos entre los propietarios de Las Tascas y el ayuntamiento -por un lado- y los vecinos de la Asociación Castelló Sense Soroll -por el otro-, los ciudadanos y usuarios de la calle también expresaron ayer su punto de vista. Tras una entrevista aleatoria a siete usuarios de diferentes edades y espectros sociales que paseaban o almorzaban en el entorno de la plaza Santa Clara, una amplia mayoría considera excesivas las restricciones que supondrá la declaración ZAS. Sólo uno de los encuestados eludió pronunciarse al considerar que es "una cuestión complicada".
Críticas al edil responsable
El portavoz adjunto del grupo municipal socialista, Mario Edo, criticó la "irresponsabilidad" del concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, "por mentir a la ciudadanía para eludir su incompetencia en el control de la contaminación acústica. Ha puesto en peligro la continuidad de las tascas por no aplicar las medidas de control a las que está obligado por ley y no es verdad que ninguna sentencia le obligue a declarar la ZAS". Por su parte, el portavoz del Bloc, Enric Nomdedéu, se posicionó ayer en favor de mantener Las Tascas como una excepción y dentro de la ley. "La zona de Tascas puede generar unas molestias a los vecinos, pero tenemos claro que no se puede erradicar una manera de divertirnos en la calle que nos hace diferentes y que, además, pretendemos exportar como un atractivo turístico". Dicho esto, calificó de "inmoral" la rueda de prensa de Romero, "que intentó confrontar a la gente que acude a Las Tascas y la que defiende su derecho al descanso. La culpa es de Romero, que ha sido incapaz de hacer cumplir las condiciones".
..repercusiones a la decisión de endurecer el control del ruido en LAS TASCAS de castellón..
El Ayuntamiento descarta la ZAS en el área de Lagasca y Tenerías
PSPV, Iniciativa y Bloc culpan al PP de “poner en peligro” un referente de la ciudad.La decisión no afectará tampoco a la futura normativa municipal de ruidos.
Mediterráneo - 22/04/2010 - A. ARTERO
La futura declaración de zona acústicamente saturada (ZAS) al área donde se ubican las tascas de Castellón afectará única y exclusivamente a las calles Isaac Peral y Barracas, por lo que se descarta que las limitaciones que comporta la aplicación de esta medida sancionadora se traslade a otros puntos calientes de la capital, como puede ser el caso de la calle Lagasca o Tenerías. Así lo confirman fuentes municipales, quienes aseguran que los controles de ruido que se llevan a cabo en estas localizaciones son “satisfactorias y están dando buenos resultados”. Desde el consistorio matizan que la sanción a la zona de las tascas es “puntual” y está motivada “por una sentencia que es consecuencia de una denuncia que se presentó hace muchos años por parte de un colectivo vecinal que, todos saben que apenas tiene representación en la ciudad”.
Estas mismas fuentes explican a Mediterráneo que el equipo de gobierno del Ayuntamiento capitalino “hace siete años que está luchando día a día por erradicar la problemática de los ruidos, y lo está haciendo con mucho diálogo y muchas ganas de colaborar”.
En cuanto entre en vigor la ZAS, las tascas solo podrán vender bebidas en las barras de la calle hasta las 23.00 horas, además de otras medidas de mobiliario.
La declaración de zona saturada en las citadas calles de las tascas no va a modificar la próxima aprobación en pleno de la ordenanza municipal de protección contra la contaminación acústica, cuyo borrador está ya redactado. Así pues, la agenda prevista por el consistorio respecto a esta nueva normativa no varía y en breve recibirá el visto bueno.
LA OPOSICIÓN // El PSPV-PSOE, Bloc e Iniciativa no dudaron ayer en culpar al equipo popular de esta situación. El socialista Mario Edo aseguró que el PP “pone en peligro la continuidad de las tascas”, y lamentó que el plan acústico municipal “que costó miles de euros no soluciona nada”. Desde el PSPV-PSOE exigen al gobierno municipal que “garantice, como sea, el futuro de las tascas”.
El nacionalista Enric Nomdedéu también apuntó al PP como responsable de las restricciones que van a sufrir las tascas. “Si hubieran controlado y se hubieran asegurado de que la zona cumpliría lo que marca la ley, ahora no ocurriría nada de esto. Entendemos que algunos vecinos pueden sufrir ciertas molestias, pero no se puede erradicar, sin más, una manera de divertirnos en la calle que nos hace diferentes”. Por su parte, el grupo Iniciativa tacha de “incompetencia” la gestión del equipo de gobierno en este asunto. “La estrategia del PP es de un nivel muy bajo”, aseguraron. H
Las tascas de Castellón serán ZAS por ley, no por sentencia
M. FABRA - Castellón – El País - 22/04/2010
El concejal de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Castellón, Gonzalo Romero, aseguró el martes que existía una sentencia que obligaba al consistorio a declarar el área de ocio de las tascas como Zona Acústicamente Saturada (ZAS). Además, cargó contra el colectivo que, supuestamente, había formalizado la denuncia que precedió a la sentencia. Pero ayer rectificó y precisó que no existe tal sentencia sino que la declaración, que habrá de formalizar el Ayuntamiento, se debe al incumplimiento de la Ley de Contaminación Acústica, que aprobó el Partido Popular en las Cortes Valencianas. Lo único que hizo el colectivo, Castelló Sense Soroll, fue reclamar judicialmente la medición del ruido que el Ayuntamiento se negó a realizar de manera voluntaria. Esas mediciones desvelaron el incumplimiento de la ley, a la que ha de someterse el Ayuntamiento. La oposición acusó ayer al concejal de "mentir a la ciudadanía para eludir su incompetencia en el control de la contaminación acústica".
Castellón
El Consistorio «confía» en retirar la ZAS de las tascas a partir de 2012
La oposición culpa al PP de la aplicación de la medida por «permitir» el exceso de ruido en la zona estos últimos años
Las Provincias - 22.04.10 - A. B. | CASTELLÓN.
Las nuevas medidas que se aplicarán en la zona de las tascas de Castellón para reducir los niveles de ruido en las viviendas colindantes podrían servir para retirar la declaración de dicha área como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en un plazo de dos años, esto es, a mediados de 2012.
Esa es la «esperanza» del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón y la de los empresarios de la zona. Los siete propietarios de los locales que operan en las tascas reconocen que la declaración ZAS podría repercutir de forma negativa en sus negocios. «Al reducirse el horario para dispensar alimentos o bebidas en la calle -hasta las 23.30 horas-, muchas de las personas que veían tarde a cenar se decantarán por marcharse a otros lugares», reconocía uno de los afectados. Sobre el cumplimiento estricto de estas restricciones a las que obliga la declaración ZAS, otro de los propietarios apuntaba que «va a ser complicado en determinadas fechas manejar la situación, porque los locales se llenan mucho, pero aún así vamos a intentarlo para que todo salga bien».
Acciones como la instalación de un toldo fonoabsorbente móvil en las horas de mayor incidencia de clientes, la retirada de las sillas y terrazas de Santa Clara a las 23.00 horas o el cierre de los locales a las 00.00 horas para que puedan pasar los servicios de limpieza son otras las de las acciones que se llevarán a cabo en la zona.
Respecto a la declaración ZAS de las tascas, que se ratificará durante el próximo pleno municipal, los grupos políticos de la oposición criticaron ayer que el Consistorio no actuara con mayor contundencia con anterioridad para minimizar las molestias por ruido.
Las medidas, «antes»
El portavoz adjunto del grupo municipal socialista de Castellón, Mario Edo, acusó de «irresponsable» al concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, por «mentir a la ciudadanía para eludir su incompetencia en el control de la contaminación acústica en la zona» «El Partido Popular ha puesto en peligro la continuidad de las tascas por no aplicar las medidas de control a las que está obligado por ley», afirmó Edo, quien recordó que «la decisión se ha tomado por el nivel de ruido urbano que registra la zona, superior a los 65 decibelios, según establece la Ley de Contaminación Acústica que aprobó el Partido Popular en Les Corts Valencianes».
«La obligación que tiene el PP es garantizar el futuro de las tascas, al mismo tiempo que se evitan las repercusiones negativas que la actividad pueda tener sobre los residentes en la zona», insistió el portavoz adjunto del PSPV, que recriminó al alcalde de la ciudad, Alberto Fabra, «que haya gastado miles de euros del presupuesto para implantar un Plan Acústico Municipal» y que «a la hora de la verdad no se haga nada para garantizar la convivencia social entre quienes quieren un ocio responsable como el de las tascas y los que exigen el derecho al descanso».
También el portavoz municipal del Bloc, Enric Nomdedéu, criticó el hecho de que el Consistorio no actuara antes para evitar la ZAS y calificó de «inmoral» la rueda de prensa ofrecida por Romero.
«En su comparecencia intentó generar confrontación entre los usuarios de las tascas y los vecinos cuando es el máximo responsable de esta situación», aseveró el edil nacionalista, quien acusó al concejal popular de «ser incapaz de hacer cumplir las condiciones que permitirían que las tascas fuera una excepción válida según la normativa autonómica». Nomdedéu también criticó que «Romero culpe ahora a Castelló Sense Soroll de los recortes que supondrá la ZAS para las tascas, cuando es el PP quien ha sido incapaz de hacer cumplir unas condiciones mínimas para compatibilizar ocio u descanso».
«Queremos que la zona de las tascas sea considerada una excepción donde se permita una actividad lúdica en la calle, pero dentro de los parámetros de ruido y horarios que marca la Ley», dijo el edil nacionalista, que especificó que «entendemos que puede generar unas molestias a los vecinos, pero hay que tener claro que esta particularidad no se puede erradicar sin más».
Romero reconoce ahora que no existe sentencia que obligue a declarar ZAS Las Tascas de Castellón
21 de Abril de 2010 | Radio CastellónEl concejal de Sostenibilidad en el ayuntamiento de Castellón, Gonzalo Romero, reconoce ahora que no existe ninguna sentencia firme que obligue a declarar zona ZAS las Tascas. Romero admite que el ayuntamiento tiene que hacerlo porque ha incumplido su la ley de contaminación acústica, aprobada por el PP.
El concejal de Sostenibilidad en el ayuntamiento de Castellón, Gonzalo Romero, anunció ayer que una sentencia, auspiciada por el colectivo Castelló Sense Soroll, había obligado al ayuntamiento de Castellón declarar zona ZAS, es decir, zona acústicamente saturada las Tascas de la capital. El concejal obvió en la rueda de prensa recordar que el Ayuntamiento de Castellón se ve obligado a la declaración de zona ZAS a las tascas por el continuo incumplimiento del nivel de ruidos en la zona, y que marca una normativa aprobada por el PP. Estas eran las palabras ayer del concejal.
Hoy, en declaraciones a Radio Castellón, Romero ha reconocido que no existe una sentencia. Dice que la decisión municipal de declarar ZAS a las tascas es obligado tras comprobar que en la zona de las tascas se superan el máximo de 65 decibelios establecidos por la ley. El ayuntamiento se vio obligado a realizar mediciones después de que el colectivo Castelló Sense Soroll se lo pidiera judicialmente.
Ahora está previsto que se abra un periodo de alegaciones para los afectados. Según Romero, una vez transcurrido este trámite, el documento para declarar zona ZAS las Tascas se llevará a pleno. Dice que en unos meses podría estar ya en marcha. El edil de sostenibilidad espera que en dos años pueda retirarse la restricción a la zona siempre y cuando se adecue a los límites permitidos por la ley.
Si se produce la declaración de zona ZAS el ayuntamiento tendrá que reducir los horarios para servir bebidas y comidas en la calle de las tascas. A partir de ahora tendrán como hora límite las once y media de la noche en el exterior y las doce en el interior de los locales. Además, los establecimientos que recaen en la plaza Santa Clara deberán retirar sus mesas a las once de la noche, no se podrán conceder más licencias y se estudiará la implantación de toldos que insonoricen los locales.
La insostenible situación del concejal de Sostenibilidad
Ayer dijo Miguel Ángel Campos en el informativo de la mañana que en 1996 el presidente del Villarreal C.F. y el ex presidente del C.D. Castellón, Fernando Roig y Toni Beltrán, avalaron un préstamo a Carlos Fabra por valor de 390.000 euros. Un préstamo del que al parecer, según decía la noticia, los avalistas hubieron de hacerse cargo en algún momento, cuando el presidente de la Diputación dejó de pagar.
390.000 euros son 65 millones de las antiguas pesetas, 65 millones de las pesetas de 1996. Una pasta.
Y hablando de otra pasta, de la pasta de la que están hechos nuestros políticos, quisiera referirme al concejal de pasado más blavero de todo el Ayuntamiento de Castellón, Gonzalo Romero. A pesar de ser el edil de Sostenibilidad, su situación en estos momentos en el Ayuntamiento de Castellón parece abiertamente insostenible, después de su ‘tabernaria’ rueda de prensa del pasado martes, en la que no tuvo mejor idea que echar al público encima de los representantes de ‘Castelló Sense Soroll’ para justificar su incapacidad como gestor.
Su atrevimiento para convocar en un bar una rueda de prensa para sembrar la cizaña entre vecinos de Castellón y el escandaloso recurso a la mentira para tratar de justificar la decisión del Ayuntamiento de declarar las tascas como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) ponen a este edil al borde del precipicio político.
Por cierto, antes de seguir quiero decir que me sabe fatal utilizar el vocablo ‘mentira’ para analizar la actuación de un concejal, pero he de recordar que según la RAE, ‘mentira’ es una ‘expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree y se piensa’. Y resulta muy complicado no hablar de ‘mentira’ cuando el pasado martes el concejal Romero dijo que una sentencia le obligaba a declarar la ZAS en las tascas y ayer reconocía que no se había publicado sentencia alguna sobre el particular.
Sencillamente ocurre que hay una denuncia en un juzgado, que en las mediciones realizadas se supera con creces el número de decibelios que permite la legislación vigente y que cada vez que en el Ayuntamiento de Castellón se acuerdan de lo que le ocurrió a Manolo Vilanova en Vila-real, los integrantes del equipo de Gobierno de la capital de La Plana se echan directamente a temblar, por lo que pueda pasar. Y es que en Vila-real se inhabilitó a Vilanova para ejercer cargo público por espacio de 8 años, al ser considerado responsable de un delito de prevaricación, relacionado con la emisión de ruidos.
Da la impresión de que de tanto recordar a Manolo Vilanova, Alberto Fabra y Gonzalo Romero tienen miedo a lo que pueda determinar el juez cuando se emita una sentencia para resolver la denuncia presentada por ‘Castelló Sense Soroll’.
El miedo nace de las mediciones realizadas sonómetro en mano, con las que se demuestra que en los momentos de mayor afluencia de público se supera con creces el umbral de decibelios permitido.
Acabo con un ruego: ¡qué dejen en paz a la Junta de ‘Castelló Sense Soroll!’. Pretender el enfrentamiento de los usuarios de las tascas con unos vecinos de Castellón que han hecho uso de su legítimo recurso al pleito judicial constituye una auténtica inmoralidad, absolutamente rechazable. Una actitud impropia de un equipo de gobierno serio.
Y seguramente, la constatación del fracaso de una gestión: la del Partido Popular al frente del Ayuntamiento.
Después de varios años, un asunto iniciado en el entorno de la calle Lagasca ha terminado con la declaración de las tascas como Zona Acústicamente Saturada (ZAS). Un infeliz final que nace del autoritarismo del equipo de gobierno y de la incapacidad para el consenso mostrada por el edil Romero.
Gonzalo Romero se fue el martes a un bar a anunciar que el Ayuntamiento declaraba la ZAS en las tascas. Dijo que a ello obligaba una sentencia que se había emitido a raíz de una denuncia de 'Castellón Sense Soroll'. El propio Romero reconoció ayer que no existe sentencia alguna sobre el particular.
El PSPV critica la “irresponsabilidad” y la “mentira interesada” del PP que ponen en peligro la continuidad de las tascas
- El portavoz adjunto socialista, Mario Edo, dice que el PP ha gastado miles de euros en implantar un Plan Acústico Municipal que no soluciona los problemas de convivencia
El portavoz adjunto del grupo municipal socialista de Castellón, Mario Edo, critica la “irresponsabilidad” del concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, por “mentir a la ciudadanía para eludir su incompetencia en el control de la contaminación acústica en la zona de las tascas”. “El Partido Popular ha puesto en peligro la continuidad de las tascas por no aplicar las medidas de control a las que está obligado por ley. Romero es un mentiroso, pero el verdadero irresponsable es el alcalde por permitírselo”, asegura.
Romero aseguró el martes que el equipo de gobierno se había visto obligado a declarar las calles de las tascas como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) a consecuencia de una sentencia judicial tras una denuncia de la plataforma Castelló Sense Soroll. Sin embargo, hoy miércoles ha reconocido que no existe ninguna sentencia judicial al respecto, sino que la decisión se tomará por el nivel de ruido urbano que registra la zona, superior a los 65 decibelios, según establece la Ley de Contaminación Acústica que aprobó el Partido Popular en las Corts Valencianes.
“La obligación que tiene el PP es garantizar el futuro de las tascas, al mismo tiempo que se evitan las repercusiones negativas que la actividad pueda tener sobre los residentes en la zona”, explica Edo. El dirigente socialista recrimina a Alberto Fabra que haya gastado miles de euros del presupuesto para implantar un Plan Acústico Municipal y que “a la hora de la verdad no se haga nada para garantizar la convivencia social entre quienes quieren un ocio responsable como el de las tascas y los que exigen el derecho al descanso”.
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