viernes, 10 de julio de 2009

Sábado 11 de julio de 2009

 

Un estudio revela que Castelló tiene mala reputación para vivir, visitar, divertirse y estudiar

Un informe de la consultoría Villafañe presentado en un curso de la UJI sitúa a la capital en el puesto 42 del ranking de las 78 ciudades más importantes del país

Imagen aérea de la ciudad de Castelló, que ocupa el puesto número 42 del ranking de reputación de los 78 municipios más grandes de España.

Imagen aérea de la ciudad de Castelló, que ocupa el puesto número 42 del ranking de reputación de los 78 municipios más grandes de España. levante-emv

LEVANTE DE CASTELLÓ CASTELLÓ – 11-07-09


El primer monitor de reputación de ciudades españolas Merco Ciudades, elaborado por la consultoría madrileña Villafañe y Asociados, sitúa a Castelló en el puesto 42 del ranking de las 78 más importantes del país, según confirmaron ayer los propios responsables del estudio durante un curso de verano en la Universitat Jaume I.


Por áreas, la capital de La Plana sale mejor parada en la dimensión económica, la 23ª mejor valorada para trabajar y la 25ª para invertir. No queda tan también considerada como destino para vivir (49ª) o visitar (54ª) y se mantiene en la media con las posiciones 41ª y 43ª en lo relativo a divertirse y estudiar, respectivamente.


Así lo reflejan los resultados del macroestudio realizado por una de las consultorías de reputación y comunicación de referencia en el país, cuyo director y fundador, Justo Villafañe, expuso ayer durante su participación en el curso de verano de la Universitat Jaume I 'El marketing de ciudades', que se celebra en la Casa de la Cultura de Benicàssim. Merco Ciudades se inició el año pasado basándose en la metodología de los rankings de reputación empresarial Merco elaborados por la citada consultoría, y que han logrado un gran reconocimiento durante la última década.


Villafañe, catedrático de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid y uno de los intelectuales de referencia en la materia a nivel nacional e internacional, indicó que en términos generales "los resultados no son buenos para Castelló y, a los que conocemos la ciudad como vecinos o visitantes, no nos sorprenden, para qué vamos a engañarnos". Según sus conclusiones, "los puntos fuertes son la dimensión económica, donde se sitúa en la parte alta del ranking, y sorprende el resultado de la valoración sobre ciudades para estudiar. Conozco bien el panorama universitario español y también a la Jaume I, que es una buena universidad con una política de comunicación de referencia, y no acabo de explicarme ese puesto 43 en el ranking", añadió.


A nivel autonómico, Castelló se sitúa en el cuarto puesto de la Comunitat Valenciana, donde Valencia lidera la clasificación: es la tercera ciudad con mejor reputación general en España; también la tercera para vivir, invertir, trabajar y divertirse; la sexta para estudiar y la séptima para visitar.
A nivel nacional, Madrid encabeza el Merco Ciudades de Villafañe & Asociados, seguida de Barcelona, Valencia y Zaragoza. El próximo estudio, que actualmente está en fase de elaboración, se publicará en noviembre de 2010, aunque "no se prevén grandes cambios porque la reputación es un valor estable", apuntó el catedrático de la Complutense.


Justo Villafañe profundizó en la reputación de Castelló durante su ponencia "La ciudad deseada. Evaluación y gestión de la reputación urbana", la cual comenzó diferenciando entre imagen y reputación: "La imagen se basa en percepciones, es difícil de objetivar y efímera; mientras que la reputación se fundamenta en resultados, es verificable empíricamente y estructural, el resultado del comportamiento como ciudad". Desde la perspectiva reputacional, la ciudad ofrece un valor funcional, un valor emocional y una promesa que hace a sus diferentes grupos de interés, según ha explicado, y se articulan a través de una identidad y un posicionamiento eficaz. "La ciudad deseada, la ciudad reputada, es la preferida para vivir, trabajar, hacer negocios, estudiar y divertirse y que, además, está bien gestionada".

SEGURIDAD VIAL.

El ´Bus de la Noche´ inicia ya sus rutas hasta el Grao

Mediterráneo - 11/07/2009

R. D. El Ayuntamiento de Castellón puso anoche en funcionamiento el Bus de la Noche, un servicio nocturno dirigido especialmente a los más jóvenes para que puedan ir hasta los chiringuitos de la playa sin tener que utilizar el vehículo particular, de manera que se prevengan los accidentes de tráfico. Marta Gallén, teniente de alcalde del Grao, señala que "desde su puesta en marcha, hace más de cinco años, este servicio ha tenido plena aceptación".

Castellón

Castellón estrena bus nocturno a los chiringuitos de la playa

El Ayuntamiento potencia la conexión con la zona de ocio del Grau para evitar que los jóvenes utilicen su vehículo

Las Provincias - 11.07.09 – REDACCIÓN | CASTELLÓN

Castellón estrena bus nocturno a los chiringuitos de la playa

MARCHA. Zona de chiringuitos ubicada en la playa del Gurugú del Grau. /TONI LOSAS

  • PRECEDENTES: El Bus de la Marcha
  • Hasta Benicàssim: el Bus de la Noche tiene su precedente en el Bus de la Marcha, que durante cinco años ha conectado la capital de La Plana con la zona de ocio de Benicàssim. Ahora, el nuevo servicio potencia la conexión con la zona de ocio del Grau, tanto con el puerto como con los chiringuitos de la playa.

El Ayuntamiento de Castellón pone de nuevo en funcionamiento el Bus de la Noche. Un servicio nocturno dirigido especialmente a los más jóvenes para que puedan acudir desde Castellón hasta los chiringuitos de la playa de Castellón sin tener que utilizar el vehículo particular con el objetivo de prevenir los accidentes de tráfico.

Marta Gallén, teniente de alcalde del Grau, destacó ayer que desde la puesta en marcha hace más de cinco años del Bus de la Marcha, «este servicio ha tenido una plena aceptación por los jóvenes puesto que les permite ir de fiesta durante las noches de verano en fin de semana, sin tener que preocuparse por el regreso a casa en vehículo particular, evitando casos de cansancio al volante o conducir cuando se han tomado algunas copas».

La teniente de alcalde del Grau insistió en que «es una forma eficaz para posibilitar que los jóvenes puedan salir por la noche hasta los chiringuitos de la playa o a la zona de ocio del puerto sin tener que preocuparse por la seguridad en el regreso, porque pueden dejarse el coche en casa y disfrutar de un momento de ocio».

El precio del billete del Bus de la Noche es de 90 céntimos, lo que lo convierte en un servicio muy asequible si se tiene en cuenta «el valor de evitar un accidente grave o de una sanción por haber consumido alcohol».

Además, el Ayuntamiento de Castellón también ha facilitado que se pueden conseguir bonos de 10 viajes por el módico precio de 6 euros si el usuario tiene más de 25 años o de 5 euros si el usuario es menor de 25 años.

Los horarios del Bus de la Noche hasta el Grau, que se estrenó anoche, comienzan a las 22.30 desde la plaza Borrull en las salidas desde Castellón y con las siguientes paradas: plaza Borrull, Grau (puerto Azahar) y rotonda de enlace con el camino La Plana (antiguo Ortega Playa).

En las salidas desde la rotonda de Ferrandis Salvador en enlace con el Camí La Plana, el recorrido será a la inversa hasta las 4.00 de la madrugada, cuando regresará el último autobús.

Gallén destacó que «éste es el primer año en que se pone en marcha esta nuevo servicio que ya tenía el precedente del Bus de la Marcha, pero que ahora, mejorará las frecuencias y está dirigido a potenciar específicamente el transporte desde Castellón a las zonas de ocio del Grau y las playas de la capital». Los días en los que funcionará el Bus de la Noche, gestionado por la empresa Hicid que realiza el servicio de transporte público de Castellón al Grau, serán: en julio hoy y los días 17, 18, 24, 25 y 31; y en agosto, los días 1, 7, 8, 14, 15, 21, 22, 28 y 29.

BENICÀSSIM

Los locales de ocio exigen «más apoyo»

Las Provincias - 10.07.09

La Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de Benicàssim (ON Benicàssim) criticó ayer «la pasividad del equipo de gobierno local» y reclamaron «más apoyo y compromisos». La asociación acusó al equipo del socialista Francesc Colomer «de someter a los empresarios a «excesivos y lentos trámites burocráticos, como las auditorías acústicas».

Primera ccaa que cuenta con este sistema

La Generalitat crea el Sistema de Vigilancia de Riesgos Ambientales

VALENCIA, 10 Jul. (EUROPA PRESS)


   El vicepresidente y portavoz del Consell, Vicente Rambla, informó este viernes de la aprobación del decreto por el que se crea el Sistema de Vigilancia Sanitaria de Riesgos Ambientales. "Es la primera Comunidad Autónoma en España que cuenta con un sistema de estas características", destacó.

   Rambla, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, resaltó se estima que cerca del 20% de las enfermedades en los países industrializados se puede atribuir a factores medioambientales.

   Así, el objetivo de esta norma es crear un sistema capaz de identificar los principales riesgos ambientales que pueden ocasionar problemas de salud a la población, aportando la información adecuada para la toma de decisiones sanitarias y optimizando la capacidad de respuesta sanitaria ante los problemas de salud que puedan ser causados por dichos riesgos.

   De este modo, se ponen a disposición de la administración sanitaria de la Generalitat los procedimientos, sistemas, protocolos y demás instrumentos y recursos adecuados para reducir los efectos adversos que las exposiciones ambientales pueden producir en la salud humana mediante la aplicación de las medidas sanitarias oportunas y el seguimiento de su efecto.

   Rambla explicó que esta vigilancia se desarrollará sobre todos en aquellos sucesos naturales y actividades con trascendencia ambiental susceptibles de afectar a la salud pública, incidiendo de manera particular en la calidad del aire, la contaminación acústica, la calidad sanitaria de las aguas destinadas al baño, al consumo humano y de la reutilización de las aguas residuales depuradas.

   Asimismo, incidirá en los residuos y suelos contaminados, los efectos del clima en la salud humana y los efectos de determinados productos químicos de uso generalizado.

FESTIVALES

El Ayuntamiento realiza indicaciones para subsanar posibles molestias por ruido en los Festivales del Ebro

El Periódico de Aragón - 10/07/2009 EUROPA PRESS

El Ayuntamiento de Zaragoza ha realizado indicaciones para subsanar posibles molestias por ruido en los festivales del Ebro a los concesionarios de actividades ubicados en el tramo entre el Puente de Hierro y Vadorrey.

Así lo ha trasladado el consistorio en un comunicado, en el que ha señalado que, "a pesar de haber constatado que no existen denuncias presentadas por posibles molestias por ruido durante la celebración de los Festivales del Ebro", han arbitrado las "medidas oportunas" para evitar que ningún vecino "pueda sentirse molesto por esa u otras causas".

Así, y a través de la organización de los festivales, los concesionarios del tramo del Ebro entre el Puente de Hierro y Vadorrey, "zona donde al parecer ha surgido alguna voz discrepante", han sido advertidos de este hecho y "han atendido de muy buen grado las indicaciones dadas al respecto por los organizadores", han precisado desde el consistorio.

 

El ruido y la furia

Una ciudadanía con tapones es lo menos deseable para la democracia participativa

Diario de Mallorca – 10-07-09

GUSTAVO CATALÁN El título de la célebre novela viene que ni pintado para el sentir de los sufridos ciudadanos. Durante el día, menos que objetar a unos decibelios de más, pero con el atardecer y hasta un despertador que pondrá fin a nuestros sobresaltados deseos –poder descansar, dormir, soñar acaso–, se inicia la tortura para el oído.


Sonidos humanos y de las máquinas que manejan; cercanos o en la distancia y, entre los primeros, surgidos de la propia habitación, en el edificio o allende los muros pero, todos ellos, llevando nuestro espíritu, en un vaivén, desde la furia al desconsuelo. Las golondrinas, el repiqueteo de la lluvia o la escala sonora de un afilador, sólo son memoria de un tiempo que fue porque, esta misma noche, podrán adscribir su desvelo a cualquiera de las estridencias que siguen: el ronquido de su pareja o, tras la pared medianera, música, portazos, televisión vocinglera, el traqueteo de una lavadora o, tal vez, el extractor de aire. Por la calle, el camión de la basura, bocinazos y motos, conversaciones bajo la ventana, un borracho a cualquier hora y, con la alborada, desde el arrastre de una maleta con ruedas al más contundente compresor, barrido de la calle con pala de hierro, soplador de limpieza o el cascabeleo de una calesa y, si quieren contribuir a un listado que me reservo por no pecar de exhaustivo, háganmelo saber.


No hay como tomar distancia de la ciudad, para percibir la batahola que genera como un todo confuso e inquietante. Más o menos la misma sensación que nos embarga tras escuchar a media docena de políticos en un debate y ahora díganme, en uno y otro caso: ¿qué sentido tiene el sufrimiento? ¿Hacernos mejores? ¿Merecedores quizá de una cómoda vida eterna? Ni flores, oigan, y es que escuchar a Rajoy u oír el soplador (también él) actuando sobre los adoquines (también nosotros) y llevársele a uno los demonios, es la regla. Porque es intolerable lo que no se ha elegido y, a diferencia de los mártires, aseguraría que muchos de entre mis conocidos estarían dispuestos a apostatar de mediar un contrato que les librase del padecimiento sin contrapartidas. A diferencia de lo que le ocurría a Tyrone, el protagonista de "El arco iris de la gravedad" cada vez que lo estremecía el estallido de una bomba, los sufridores ciudadanos varones no experimentan una erección tras cada estrépito –bueno, lo supongo–, ni las féminas acontecer homologable hasta donde he averiguado.


Aún a falta de las oportunas estadísticas, no apostaría por un aumento en la frecuencia coital, y es que uno/a se despierta y a saber cuándo podrá volver a conciliar el sueño, pero la furia, la mala uva, es pésima compañera para estos menesteres, así que tal vez suceda incluso todo lo contrario y un dormir interrumpido por tanto hijo/a de su madre se relacione con la baja natalidad, impotencia o los abortos, porque del tímpano para qué hablar. O del talante hostil y baja productividad de que se acusa a los currantes en un país que los mantiene las veinticuatro horas en duermevela: de noche por lo antedicho y, en jornada diurna, por la consiguiente resaca y es que, encima, posición social y frecuencia e intensidad del desmierde sonoro están inversamente relacionados.


En los barrios de tres al cuarto, el control sobre los ruidos es menor; las estrecheces de un pisito no permiten refugio alguno y con poco dinero ni pensar en el doble cristal, de modo que en los oídos del pobre se cuela cualquier cosa y en su futuro se agazapa la sordera cual animal de presa. En el ínterin, el entrenamiento frente a los aguijonazos sonoros puede causar cierta inmunidad y una tolerancia superior a la que exhiba el señorito trasplantado desde la paz de su urbanización. En todo caso, ¿qué hacer? Desde imitar al poeta Juan Ramón Jiménez y forrar las paredes de corcho, hasta las socorridas tácticas activas por la extendida creencia de que la mejor defensa es un buen ataque, pero lanzar mandarinas o arrojar bolsas de agua contra los agresores tiene sus riesgos y, en clara muestra de rendición, muchos optarán por los tapones de cera. Una ciudadanía con tapones es lo menos deseable para la democracia participativa y puede ser pasto de cualquier arbitrariedad a no ser que los mantenga también durante el día en sus orejas; como signo de rebeldía y reivindicación del dormir continuado. Siquiera un día al año: como un acampaorellas. Más allá, no busquen otras alternativas porque serán quimeras que agravarán la frustración de un mal dormir.


Pero hay consuelo para todo. Quizá el mundanal ruido sea consustancial a este progreso nuestro y el estrés nos haga sentir acompañados; un terapia contra el individualismo y la sonora prueba de que somos, ante todo, animales sociales. No sería de extrañar que las sucesivas generaciones terminen por dormir a pierna suelta arrulladas por el alboroto, y lo que despierte a nuestros nietos, de seguir esto así, sea el rumor del viento, el arrullo de las tórtolas o todavía más: la desazón del silencio. A ellos va sin duda destinada la ordenanza municipal que permitirá multiplicar por tres los decibelios, y es que hay que ver con la evolución. Y lo que da de sí por anticipado.

El verano del siglo  XVII

1694 , primera ley contra el botellón

La Voz de Galicia - 9/7/2009

Eduardo Rolland. 31 de marzo, el concello aprobaba la ordenanza anti-botellón, que prohíbe estas fiestas nocturnas juveniles en varias zonas de la ciudad, bajo amenaza de multas de entre 300 y 3.000 euros.

«Por fin, la ciudad tiene la normativa que los vigueses estaban demandando», manifestó satisfecho el alcalde. Sin embargo, lo que ignora Abel Caballero es que la norma no es una novedad. De hecho, ya se redactó una similar, aunque fechada más de tres siglos atrás.

La primera ley contra el botellón fue aprobada en Bouzas en 1694.

Por entonces, a finales del siglo XVIII, eran frecuentes las fiestas nocturnas, con consumo de alcohol en la vía pública y otras actividades que tenían escandalizada a la buena sociedad y, en especial, a la Iglesia.

La situación llegó a oídos del Obispado de Tui, que envió a un visitador para que cursase un informe. «Es sabido que en esta villa se hacen de noche empallajadas, esfolladas y seranes, y que en éstas han sucedido graves inquietudes y discusiones», concluyó el agente eclesiástico, que publicó una orden por la cual «mando que no los hagan de noche, sino de día, bajo pena de excomunión».

Excomunión

Tal vez hoy parezcan más gravosos 3.000 euros, pero hace tres siglos excomulgar a un parroquiano por hacer fiestas nocturnas era un castigo muy superior. Claro que los botellones que montaban nuestros tatarabuelos eran bastante más animados que los actuales, e incluían otras actividades. Así, en 1680, el Obispado constata que, por la noche, los vecinos «andan paseando a las mujeres, así solteras como casadas, de lo que resultan graves daños».

En otro informe relacionado con los hechos, aseguran «que las mujeres solteras de este partido se separan de sus casas, y compañía de sus padres y tíos, de lo que se han seguido y experimentado graves ofensas, pecados y escándalos».

Para poner coto a estas fiestas nocturnas, en las que corría el vino y participaban hombres y mujeres, manda el obispo que los curas «no las consientan en su parroquia y (tampoco) a los naturales que fuesen de mal vivir».

Además, se pide a los párrocos «que tengan especial cuidado en que se ejecute este mandato, para mandar, compeler y castigar a las rebeldes y contumaces».

Prohibidas las tabernas

Lo curioso del caso es que estas «empajalladas, esfolladas y seranes», que no eran sino los botellones de la época, contaban también con la presencia de algún religioso. Así lo afirma otra orden del Obispado, que prohíbe a los curas «entrar en tabernas», así como participar en «negocios profanos» y les exige que vistan «con dignidad».

De las fiestas nocturnas en Vigo y Bouzas en el siglo XVIII se deriva que en los libros parroquiales abunden los hijos «ilegítimos», lo que tiene especialmente preocupada a la Iglesia de la época.

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