martes, 27 de marzo de 2007

Martes 27 de marzo de 2007

SUMARIO

El Mundo
El PSPV denuncia retrasos en la ZAS de Lagasca pero el PP insiste en que cumplirá los plazos.
Lidón Barberá.

Mediterráneo
EL PSOE CRITICA QUE EL EJECUTIVO "ESTÁ MAREANDO A LOS VECINOS"
Moliner dice que ya se ha encargado la ecoauditoría
"Las mediciones en Lagasca han servido para gestionar cierres"
27/03/2007 J. ANDREU

Levante
CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
El ayuntamiento pospone la medición de Lagasca hasta que se cree el mapa acústico
El PSPV critica que el Gobierno local «ha perdido meses sin afrontar el problema»
Nacho Martín, Castelló
Valencia
El juez obliga a Barberá a frenar los distintos ruidos de una calle peatonal
Vecinos de Ribera se quejan de las máquinas de limpieza, los bares y los músicos callejeros
S. Golf, Valencia


Las Provincias
Castellón
El PSPV pide un estudio acreditado sobre ruido en Lagasca
A. B./ CASTELLÓN
Valencia
Los hosteleros de Juan Llorens y zona Woody renuncian a invertir para reducir el ruido
Los afectados queman sus licencias de actividad en protesta por el recorte de horarios
J. BATISTA/ VALENCIA

ADN
Descontento en Lagasca
Las primeras mediciones realizadas carecen de valor legal.
I. Fernández

El País
Los hosteleros afectados por las ZAS acusan al Ayuntamiento de 'pasividad'
Los dueños de los locales queman sus licencias en protesta por los recortes de horarios
DIEGO BARCALA - Valencia - 27/03/2007

NOTICIAS
El Mundo

El PSPV denuncia retrasos en la ZAS de Lagasca pero el PP insiste en que cumplirá los plazos.
Lidón Barberá.

























Mediterráneo

EL PSOE CRITICA QUE EL EJECUTIVO "ESTÁ MAREANDO A LOS VECINOS"
Moliner dice que ya se ha encargado la ecoauditoría
"Las mediciones en Lagasca han servido para gestionar cierres"
27/03/2007 J. ANDREU

Las mediciones de sonido encargadas por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón en la calle Lagasca y sus inmediaciones comienzan a ser objeto de polémica, tras las acusaciones del grupo socialista, que considera que el ejecutivo "se ha limitado a distraer a los vecinos", después de conocer que las comprobaciones han sido "un estudio previo para adoptar decisiones", según reconoció el portavoz adjunto popular, Javier Moliner.

De hecho, los controles de decibelios emitidos por los pubs y bares de la zona, algunos de ellos sin licencia de emisión de música, y encargados a la empresa AT Control, "no sirven como prueba judicial, ni para la tramitación del entorno de Lagasca como zona acústicamente saturada (ZAS)", según expuso ayer el portavoz adjunto del Grupo Socialista, Miguel Alcalde.

EXPEDIENTES DE CIERRE En este sentido, el portavoz adjunto del equipo de gobierno recalcó que esas mediciones realizadas "han servido para poder abrir expedientes de cierre de establecimientos que carecen de licencia de emisión de música".

Es más, según aseguró Javier Moliner, esos controles "sirven para iniciar el proceso administrativo destinado a contratar la ecoauditoría en esa zona. Han valido para no tener que esperar a saber qué zona es la que está saturada a nivel acústico".

Por su parte, el concejal socialista lamentó que el informe redactado sobre la contaminación acústica establezca que "en el entorno de la calle Lagasca y adyacentes solo haya escasos puntos donde los niveles sonoros emitidos sobrepasen lo establecido en la ordenanza municipal. Exigimos que a la mayor brevedad se encargue ya la ecoaudiroría de la ciudad de Castellón".

Levante

CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
El ayuntamiento pospone la medición de Lagasca hasta que se cree el mapa acústico
El PSPV critica que el Gobierno local «ha perdido meses sin afrontar el problema»
Nacho Martín, Castelló

La concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Castelló confirmó ayer que ha pospuesto hasta la elaboración del mapa acústico de la ciudad las mediciones destinadas a comprobar si se declara el entorno de Lagasca Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

El edil responsable del área, Miquel Soler, explicó que esta variación tiene como objetivo aprovechar el concurso público que sacará el ayuntamiento para auditar los niveles de ruido de toda la capital de la Plana.

Eso sí, el concejal subrayó que la zona de Lagasca será el primer objetivo de las mediciones del mapa acústico. A fecha de hoy, Servicios Públicos está perfilando los últimos retoques para concluir el pliego de condiciones y sacar de forma oficial el concurso público, lo cual impedirá que el proceso se resuelva antes de las elecciones municipales de mayo de 2007.

La incorporación de las mediciones de Lagasca dentro de la elaboración del mapa acústico de la ciudad implica una alteración del calendario inicial, que contemplaba una primera semana de mediciones orientativas y tres semanas consecutivas de mediciones definitivas que serían presentadas para la tramitación de zona ZAS.

Servicios Públicos preveía iniciar las tres semanas de mediciones inmediatamente después de Magdalena, pero los cambios de calendario han motivado que la empresa contratada para los trabajos (AT Control) sólo culminara las pruebas provisionales. Miquel Soler destacó que la intención del Gobierno local es resolver el problema de ruidos de la zona de ocio nocturno de Lagasca sin dilaciones. «Queremos solventarlo tan rápido como sea posible porque somos conscientes de que los vecinos tienen derecho al descanso. Y serán las autoridades competentes (la Generalitat Valenciana) las que digan si el nivel de ruido es suficiente para declarar la zona ZAS» .

La consecución de las mediciones, que actuarán sobre un área con 38 locales de ocio nocturno, también se encuentra condicionada por la exigencia de que todos los locales de la zona presenten la preceptiva auditoría acústica en el registro municipal. Este requisito, incumplido por decenas de locales, es imprescindible para que los muestreos tengan validez de cara a la declaración ZAS y el ayuntamiento dio un plazo de quince días que concluye esta semana. Soler asegura que aquellos que no lo presenten «deberán atenerse a la ley» .

Diferente es la perspectiva del PSPV, que considera que el PP «ha perdido meses sin afrontar el problema de los vecinos» y ha retrasado el proceso de ZAS para que se resuelva después de las elecciones municipales

Por su parte, el colectivo de vecinos afectados (Castelló Sense Soroll) expresó ayer su malestar ante la posibilidad de que los muestreos se aplacen hasta el concurso del mapa acústico de la ciudad. «Si se retrasan hasta el concurso del mapa de la ciudad nos habrán hecho perder el tiempo y riéndose de nosotros» .

La asociación también criticó que las mediciones provisionales «no reflejan el verdadero nivel de ruido de la zona porque no se hicieron de forma adecuada y las propias discotecas dispersaban a la gente mientras el vehículo tomaba las mediciones» .

Valencia
El juez obliga a Barberá a frenar los distintos ruidos de una calle peatonal
Vecinos de Ribera se quejan de las máquinas de limpieza, los bares y los músicos callejeros
S. Golf, Valencia

Los vecinos del número 13 de la céntrica y peatonal calle Ribera, cansados de aguantar continuos ruidos de distinta naturaleza e insatisfechos con las medidas municipales, acudieron a los tribunales. El Tribunal Superior de Justicia ha condenado al Ayuntamiento de Valencia por inactividad ante el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio instándole a llevar a cabo las actuaciones que sean necesarias. El consistorio no tendrá, sin embargo, que indemnizar a los afectados.

Las quejas, cuanto menos por escrito, comenzaron en el año 2004. La comunidad de propietarios de Ribera 13 presentó reclamación primero sobre las terrazas y material almacenado en la calle de los locales ampliando poco después la queja a los músicos ambulantes y las máquinas de limpieza y recogida de basura de madrugada. Fruto de esta denuncia, el ayuntamiento envió inspectores y policías y se pusieron sanciones leves a seis bares y restaurantes por tener más mesas y sillas de las autorizadas y la vigilancia sobre los músicos.
Pero los vecinos no se dieron por satisfechos y acudieron a los tribunales con un contencioso-administrativo de amparo tutelar al ciudadano de la vulneración por las autoridades públicas de derechos fundamentales, argumentando que sufren a diario más ruido del tolerable.
Aunque el ayuntamiento tomó medidas a la luz de las denuncias, el tribunal las considera «manifiestamente insuficientes a la vista del resultado. El tribunal no ve vulnerado el derecho a la integridad y rechaza el pago de una indemnización de 6.000 euros por daños morales, como reclamaban los vecinos, pero sí el de la tranquilidad e inviolavilidad del domicilio y el derecho al descanso.

El TSJ declara que la falta de actividad municipal para frenar los ruidos de la calle Ribera «transgrede el derecho fundamental previsto en el artículo 18 de la Constitución» y condena al ayuntamiento «a que adopte las medidas precisas materiales» para evitar que se siga produciendo esta situación.

Las Provincias

Castellón
El PSPV pide un estudio acreditado sobre ruido en Lagasca
A. B./ CASTELLÓN

El portavoz adjunto del PSPV en el Ayuntamiento de Castellón, Miguel Alcalde, denunció ayer que el Ayuntamiento “ha perdido un tiempo precioso”, con las mediciones acústicas que la empresa AT Control realizó en la zona de la calle Lagasca para determinar si existía contaminación por exceso de ruido. “Esas mediciones carecen de validez legal y, al parecer, el informe no refleja elevados niveles de sonoridad, por lo que ahora a los vecinos les queda la duda. Debe encargarse cuanto antes un estudio acreditado que resuelva el problema”, reclamó Alcalde.

Al respecto, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón, Javier Moliner, explicó que “lo de AT Control se contrató como un estudio previo para posteriormente elaborar la auditoría acústica, cuyo procedimiento es más largo. El informe nos va a permitir conocer en qué zonas se concentra el problema y zonificar dónde hay mayores niveles de ruido”.

“La auditoría acústica ya está en fase de contratación y ahora, con el estudio, ya sabemos qué zonas tienen mayor concentración de sonido para centrar en ellas el estudio que determinará la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS)”, destacó Moliner.

Valencia
Los hosteleros de Juan Llorens y zona Woody renuncian a invertir para reducir el ruido
Los afectados queman sus licencias de actividad en protesta por el recorte de horarios
J. BATISTA/ VALENCIA

Los hosteleros se plantan. Durante un acto en contra del recorte de horarios en los bares de las zonas saturadas, los representantes de los negocios de Juan Llorens y Woody manifestaron la intención de los colectivos que representan de no invertir en la mejora de sus locales para evitar el ruido en la calle, así como en medidas que favorezcan la conciliación entre el derecho al ocio y el descanso vecinal.

El acto, durante el cual se quemaron de forma simbólica las licencias de actividad que necesitan los hosteleros para funcionar (eran fotocopias), sirvió para anunciar que suspenderán “todos los esfuerzos dirigidos a la puesta en marcha de un plan de choque para minimizar el ruido”, según comentó durante el discurso el representante de los afectados de Juan Llorens, Nacho Pascual.

Pascual precisó después que no van a poner en marcha una campaña de mediadores del ocio que estaba prevista para el barrio de Arrancapins, el último de la ciudad que cuenta con una zona declarada acústicamente saturada, lo que obligará a cerca de 40 bares y restaurantes a reducir las horas de actividad tras una sentencia judicial.

“Estamos hartos de que un concejal del Ayuntamiento diga que en el puerto hay espacio mientras que otro, Vicente Igual, anuncia la ZAS antes de su tramitación”, criticó José Rebollar, portavoz de los negocios afectados en la zona Woody.

En el acto no se vieron representantes de la Federación de Hostelería, que siempre ha secundado e incluso impulsado estas protestas. “Los pasos entre el Ayuntamiento y la Federación de Hostelería son muy lentos. Van a acabar con nuestros negocios. Ya se han acabado las medidas como mediadores sociales. Nos estamos arruinando y vamos a destinar nuestros recursos en abogados y acciones legales, ni dobles puertas ni nada. Cuando se sienten a hablar, nuestros establecimientos estarán cerrados”, criticó Rebollar, visiblemente enfadado, después de agradecer el apoyo que ha prestado la Federación a los bares y restaurantes afectados.

“Ningún empresario realizará ninguna inversión porque no sabemos qué va a pasar. Queremos hablar con el Ayuntamiento porque creemos que con un granito de arena seguro que conseguimos evitar los recortes horarios, lo que supondría la ruina para nosotros”, explicaba Pascual.

“En Juan Llorens, son siete los vecinos que han conseguido la ZAS. Si se pregunta en cualquier finca, la mayoría dirá que no les molesta el bar de abajo”, sentenció el portavoz, quien también confirmó que han solicitado una reunión con el Ayuntamiento para buscar una solución. “Teníamos pensado impulsar mediadores sociales para concienciar a la gente, pero hemos decidido que lo haga la Administración, que es quien ha tomado la decisión de cerrar”, señaló.

Medidas correctoras
Los hosteleros consideran que reducir los horarios de forma general castiga a aquellos que han cumplido con las ordenanzas, por lo que exigen medidas correctoras para aquellos bares que acumulen denuncias. Además, consideran que una mayor presencia policial permitiría evitar la concentración de gente en la calle y el botellón, importante fuente de contaminación acústica durante la noche. “Con el recorte de horarios se va a fomentar que la gente se eche a la calle o las fiestas privadas”, prosiguió Pascual.

El portavoz de los hosteleros también señaló que van a recurrir la sentencia del Tribunal Supremo que pide al Ayuntamiento que declare zona saturada las inmediaciones de Juan Llorens. También aclararon que la sentencia no obliga a recortar horarios, sino a declarar la ZAS, que comprende medidas como cierres de tráfico, suspensión de nuevas licencias o la imposibilidad de organizar actividades en la calle, además del adelanto del cierre.

Respecto a la posibilidad de trasladarse al puerto, una opción defendida por el concejal de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, los hosteleros señalaron que sería una buena oportunidad, pero comentaron que carecen de información.

ADN

Descontento en Lagasca
Las primeras mediciones realizadas carecen de valor legal.
I. Fernández

Los vecinos de la zona de Lagasca han mostrado su descontento, por las mediciones acústicas realizadas. En éstas, según el edil de Servicios Públicos, Miquel Soler, son escasos los puntos en los que los niveles de medición han superado el límite permitido.

Ante este descontento, el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Miguel Alcalde, reclamó ayer este informe y el contrato de las mediciones realizadas por la empresa A.T. Control. Según Alcalde, el contrato demuestra que las mediciones carecen de valor legal lo que supone "que se hayan perdido varios meses sin afrontar el problema".

Estudio acreditado

El grupo socialista exigió un estudio "acreditado". Además, pidió "mayor transparencia" para "acercar" a la zona la declaración como Zona Acústicamente Saturada.

Desde el Ayuntamiento, el portovoz popular, Javier Moliner, aseguró que los controles acústicos eran un trabajo "previo". "Era una contratación menor", aseguró Moliner, para conocer los lugares "donde hay más ruido".

El edil aseguró que el compromiso del consistorio "es concentrarse en las zonas más saturadas". Además, aseguró que las mediciones oficiales empezarán "de forma inmediata".

El País

Los hosteleros afectados por las ZAS acusan al Ayuntamiento de 'pasividad'
Los dueños de los locales queman sus licencias en protesta por los recortes de horarios
DIEGO BARCALA - Valencia - 27/03/2007

Los hosteleros afectados por los recortes de horarios en las ZAS (zonas acústicamente saturadas) quemaron simbólicamente ayer, en la plaza del Ayuntamiento, sus licencias de actividad en protesta por la "pasividad" del gobierno municipal con los problemas de ruido. Los dueños de los locales de Xúquer, Woody y Juan Llorens acusaron al Consistorio de tomar medidas contradictorias. El concejal de Grandes proyectos, Alfonso Grau, declaró que el ruido es provocado "por la gente en la calle" y que los locales "tienen la documentación en regla", añadió.

Los hosteleros se sienten acosados, indefensos y criminalizados por un problema, que en su opinión, no han creado. La declaración, la pasada semana, del entorno de la calle Juan Llorens como ZAS obliga a los restaurantes a cerrar sus terrazas a las diez y media de la noche, a los pubs a las dos de la madrugada y a las discotecas a las tres. Así lo ha dispuesto una sentencia del Tribuna Supremo que otorga la razón a los vecinos denunciantes sobre la excesiva contaminación acústica sufrida en ese entorno por la noche.

"No peatonalizan, no ponen seguridad, no acaban con el botellón... El ayuntamiento se lava las manos", lamentó Nacho Pascual, dueño de un local en la misma calle de Juan Llorens. Calcula que en ese entorno urbano hay 40 locales de los que dependen 100 empleos. "Interrumpimos todas las inversiones en trabajadores hasta que nos den una solución", avisó Pascual. Los hosteleros demandaron una salida a las autoridades locales. Piden al Consistorio que "ponga policía y evite las acumulaciones de gente".

Los vecinos han conseguido un recorte de horarios para los locales de la zona como ya se hizo en la plaza de Xúquer y en la avenida de Menéndez Pelayo, también conocida como Woody. "Nuestros locales están muertos, nos han arruinado. Ya no viene nadie", afirmó José Rebollar, dueño de un local cerca de la antigua discoteca Woody. La pérdida de clientela de los locales de estas calles ha asustado a los hosteleros de Juan Llorens, que tendrán que enfrentarse a una situación parecida cuando se aplique la ZAS.

Entre medias de la mediación del ayuntamiento y los hosteleros están los derechos fundamentales de los vecinos. Para obtener la sentencia a su favor efectuaron mediciones acústicas nocturnas que superaban los 65 decibelios permitidos, con la consecuente falta de sueño diario. Los hosteleros se desmarcan de la queja y aseguran que no dejan salir a sus clientes a la calle. "Lo que tienen que hacer es prohibir que llegue un coche y ponga la música a tope en plena noche. Nosotros no tenemos la culpa de eso", comentó uno de los afectados de Juan Llorens.

La preocupación de los hosteleros les ha llevado a aceptar un traslado. "Si quieren que nos vayamos al puerto, nos vamos. Pero que nos lo digan ya", afirmó Rebollar. El enfado que les llevó a organizar la protesta de ayer está relacionado con las reacciones de los concejales del Ayuntamiento tras la declaración de la última ZAS. Grau coincidió con su teoría de que el problema no está en los bares, sino " en la calle". El concejal de actividades, Vicente Igual, "no ha puesto en marcha ninguna iniciativa", afirman. Mirando al futuro, pidieron una vuelta a la negociación con el Consistorio.

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